domingo, 16 de noviembre de 2014

ADULADOS Y ADULADORES


Es de lo más común, que quienes tienen o los ponen en el poder, tengan la enferma necesidad de adulación y que existan aduladores desvergonzados que solo buscan una migaja de aprobación. Enrique Peña Nieto con su natural ignorancia, lleno de vanidad necesita de los aduladores y estos solícitos le llaman pomposamente “Señor presidente” como si con esto pudieran elevarlo a las alturas de un estadista.

Los aduladores de Alejandro Magno la querían hacer creer que era hijo de Júpiter y por tanto divino. Al ser herido y ver correr su propia sangre dijo “¿Qué me dicen?, ¿no es sangre roja y bien humana?. Claro Alejandro Magno había sido educado por Aristóteles y no era un sandio.

Peña Nieto ignora y nunca lo sabrá que “A quien de por si es mal nacido, ni aun el imperio del mundo le podrá enderezar. Y suponiendo “Que las doncellas se lo disputen; que a cada pisada suya nazcan rosas[i]”.

“¿De qué le sirve si es un alma tosca y estúpida?. Incluso la voluptuosidad y la dicha no se sienten más que teniendo vigor y espíritu”[ii].

Es evidente que Peña Nieto solo puede envilecer al gobierno que le pusieron en sus insanas manos y traer males para el pueblo mexicano sin esperanza de cura o mejora alguna.





[i] Persio, Sat., II,38.

[ii] Montaaigne. Ensayos. Ed. Porrúa. “Sepan Cuantos…”Pág. 217. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario