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jueves, 12 de octubre de 2023

LOS SABERES QUE NOS DEJÓ "EL DESCUBRIMIENTO" Y LA CONQUISTA

 

LOS SABERES QUE NOS DEJÓ "EL DESCUBRIMIENTO" Y LA CONQUISTA

 

La llegada de los europeos a este continente nos dejó como consecuencia ver que, el imperio mexicano tenía una unidad artificial muy frágil. Tan luego vieron los cempoaltecas, tlaxcaltecas y demás pueblos sometidos por los mexicanos que, junto a los “españoles” tenían un mismo enemigo pactaron la caída del imperio y lo lograron sin pensar mucho en el futuro político. Se nos hace evidente la importancia fundamental de los pueblos naturales en la derrota de los mexicanos. El mismo Hernán Cortés nos dice tener, un día antes de la caída de México-Tenochtitlán, 150, 000 guerreros, de los cuales menos de mil eran europeos. Es decir, la revolución de independencia de los pueblos originarios del imperio mexicano la hicieron los propios pueblos sometidos con el detonante de los extranjeros.

 

La independencia obtenida no beneficio a los pueblos sometidos sino a la corona española al caer en esa dependencia que duraría 300 años. Durante todo el virreinato a los pueblos guerreros se les enfermo con la religión católica con el fin de hacerlos mansos y lo lograron. Se impuso una religión decadente, hecha para albergar a todo lo débil y debilitar aún más.  

 

El encuentro de estas dos formas de vida diferentes no fue entre dos culturas pues en el imperio mexicano había una pluralidad de culturas diferentes entre sí. Este es un error que no debemos dejar de pasar sin corregir. No se debe permitir una historia torcida y retorcida. Somos españoles por encima; por debajo somos mexicanos. Una construcción social, cultural y política propia. La verdad, ante todo.

 

El descubrimiento de América lo es, para los europeos, no para los naturales de estas tierras pues tienen consciencia plena de su existencia y su relación con su realidad. Sus escuelas como la Calmecac donde se formaban los nobles y la Tepochcalli donde se formaba el resto del pueblo y el Cuicacalli la casa de los cantos donde todos asistían. Es una mentira que los “españoles” vinieran a civilizar a los pueblos naturales. Estas eran civilizaciones muy adelantadas en la ciencia, las artes y otras disciplinas como el derecho de guerra, civil, penal, electoral etc. Les impusieron una visión de vida que nunca permeo en lo profundo.

 

Finalmente, pero nunca del todo, la conquista fue un saqueo de los bienes naturales y demás recursos que, hasta la fecha quieren ocultar principalmente los españoles con lo cual nos muestran su ignorancia sobre el pasado y presente del Estado mexicano.  


jueves, 13 de octubre de 2022

¿QUÉ DESCUBRIÓ CRISTÓBAL COLÓN?

 

¿QUÉ DESCUBRIÓ CRISTÓBAL COLÓN?

 

Se nos ha contado como una verdad que, Cristóbal Colón descubrió estas tierras ahora llamadas América. ¿Es esto cierto?. No, en realidad Colón tenía como fin encontrar una nueva ruta hacia las Indias. No tenía ni la más remota idea de la existencia de este continente. Se hizo a la mar con un mundo de sueños y de dudas. Y, de repente, topó con tierras que él, creía las Indias y llamó indios a los habitantes de estas tierras. Un error que, hasta nuestros días se sigue repitiendo hasta la saciedad.

 

Como todo mercenario, Colón quería riquezas, reconocimiento y fama. Lo logró porque a ninguno le importó en esos momentos la verdad. Pero la verdad es que, habían topado con tierras desconocidas. No descubrió. El descubrir presupone la idea de lo buscado. Colón no tenía idea de descubrir sino de hallar una nueva ruta a lo ya conocido. Por lo tanto, no se le puede dar los créditos absolutos como hasta ahora se ha pretendido. No se niega el valor de Colón ni de su tripulación ni de su pericia en navegar. Tampoco se le niega cualquier hecho o acto valioso o valeroso. Eso lo dejamos intocado. Lo que si descubrió Colón fue que podía esclavizar, explotar y saquear. Fue, en buena medida el maestro de los demás los demás europeos.  

 

El 12 de octubre debe servirnos a los Latinoamericanos para reflexionar sobre la explotación extranjera su impacto y todas sus consecuencias como la explotación humana, el saqueo de todos los bienes de la naturaleza, minerales y de todo tipo. También debe servir para descolonizar nuestras mentes y no aceptar que, se nos determine con conceptos y categorías ajenas a nuestra realidad ancestral, presente y futura.  

 

A los extranjeros y en especial a los españoles no les gusta una posición crítica. Quieren seguir siendo los descubridores, los conquistadores (otra mentira), los encomenderos y civilizadores. Pretenden lo lejano entre la niebla. No se han dado cabal cuenta de tener sueños románticos y nostálgicos. Latinoamérica libre de toda monarquía y de toda injerencia extranjera. Tenemos la autodeterminación como base de nuestro devenir.   


martes, 14 de septiembre de 2021

QUINIENTOS AÑOS DE CONSTRUCCIÓN DEL PUEBLO MEXICANO

 

QUINIENTOS AÑOS DE CONSTRUCCIÓN DEL PUEBLO MEXICANO

 

El saber ahora esta mucho mas al alcance de nosotros para poder ver el pasado sin rencor (Son hechos consumados), pero si con una actitud critica a lo que se ha escrito sobre la llamada conquista que, inicia con una revolución de los pueblos sometidos e incluso de los aliados como Texcoco; eso sí, azuzados y encabezados por Hernán Cortés y sus escasas tropas. Hay que ir con precaución al leer los libros de historia, poniendo cuidado en el contexto en el que se escribe cada obra y las intenciones de cada autor en particular.

 

Es increíble que hasta nuestros mas importantes historiadores tengan la idea de que, el descubrimiento de lo que ahora es América, fue el encuentro de dos mundos: españoles y mexicanos. Quizá sea debido a que nuestro pueblo se decantó por denominarse mexicano. Sin embargo, la pregunta salta inmediatamente. ¿Cuántos pueblos había a la llegada de los españoles, demás europeos y africanos?. Según los datos del INEGI, mediante COMUNICADO DE PRENSA NÚM. 392/2020, DE FECHA SIETE DE AGOSTO DE 2020[1], existen hoy sesenta y ocho lenguas indígenas nativas (SIC). Esto nos da una idea de la pluralidad de pueblos que existían ya desde antes de la llegada de los europeos. Claro, esta cifra no es precisa, pero por el momento nos sirve únicamente para darnos cuenta de un hecho, había tantos pueblos nativos que, no se sostiene la idea de que, el hecho fundacional no fue el encuentro de dos culturas, entre españoles, otros europeos y africanos sino una interacción entre muchos pueblos originarios y estos últimos.

 

En consecuencia, no somos el mestizaje de españoles y mexicanos que, por lo pronto ese mestizaje es artificial pues se basa en la idea errónea de dar por sentado la existencia de razas. Lo cual es falso. Hay una sola especie, la humana que es tan diversa en sus accidentes o elementos secundarios, pero en lo principal existe una sola especie como pasa con los demás seres. Los filósofos griegos buscaban el origen de todas las cosas de una fuente común. Carlos Darwin escribió su obra: “El origen de las especies” y no de las razas. Y por el momento sabemos que, todo lo existente tiene un mismo origen que, es el Big Bang. Por si esto fuera poco los genetistas han logrado descubrir que, los seres aparentemente más disímbolos como ratas, simios y humanos comparten una elevado numero de sus genes, siendo mínimas las diferencias, resultado de un mismo origen.

 

Los mexicanos somos, como la mayoría de los demás pueblos, la combinación de muchos pueblos. No es tan simple la realidad. Se entiende que, para la mejor comprensión de la realidad se simplifiquen los hechos, se hagan esquemas y toda clase de atajos para darse una idea de lo que nos rodea, pero eso debe quedar en suspenso a la hora de pensar profundamente y no en definitiva porque se estaría encontrando lo contrario al saber, la ignorancia.

 

Esta mezcla fue gradual y aun hoy día existen pueblos que podríamos llamar “puros”, pues por diversas razones han preferido o han sido orillados a no interactuar con el resto de los mexicanos. La mexicanidad es tan diversa que, únicamente a un poeta con un Nobel se le ocurrió definir a los mexicanos por una visión muy borrosa y que por desgracia permeo en el pueblo a través de la enseñanza de su literatura.

 

En este contexto, los españoles y los mexicanos no son la base de nuestra mexicanidad pues esto seria injusto para pueblos como los de Michoacán, Texcoco, Tlaxcala, Huejotzingo, Cholula, Tepeaca y Xochimilco por nombrar solo algunos. Si se hiciera una investigación más profunda se vería la gran variedad de pueblos que integran lo que somos. En este caso, bien se puede decir que, había aproximadamente sesenta y ocho pueblos originarios importantes más los españoles, a pesar de su gran influencia durante tres siglos serian una mínima parte de lo que hoy es México.

 

A todo esto, se le debe de sumar los pueblos que han aportado a la construcción de esta nación y me estoy aventurando con este término. En México existen influencias genéticas de árabes, franceses, chinos, japoneses, italianos y una lista larga que, si bien es mínima su influencia no se puede dejar de lado su importancia para nuestro conocimiento de quienes somos. Se requieren estudios profundos y que se aparten de los estereotipos impuestos desde el oficialismo y la visión española y europea.

 

Ahora bien, no se trata de quitarle ningún merito a ninguno de los actores importantes y secundarios de esa revolución civil que, derivó en conquista sino de analizar los hechos históricos desde la razón y las pruebas. No podemos ser pasivos y permitir que se nos determine al antojo de cualquiera, esta de por medio nuestro ser, nuestras vidas y razón de ser. Todo esto lo debemos hacer sin prejuicios, sin rencores y con el mejor ánimo de seguir construyendo nuestra nación.   

 

En efecto, se nos ha llamado “indios” por un error Cristóbal Colón, buscaba las Indias y no esta mal ser indio pues debe ser un orgullo, con todo, aquí había una larga variedad de pueblos ya determinados. Para mi cada vez que un extranjero dice que somos indios no hace mas que mostrar su ignorancia. Y ejemplos como estos hay muchos y, sobre los cuales se debe trabajar arduamente y sin descanso. Por mi parte soy partidario de los pueblos originarios que, tuvieron que ser debilitados para dominarlos. Sin embargo, he visto esa fuerza yacer en todos los lugares de México. Tenemos nuestra problemática política, económica, social, cultural, artística y en todos los demás rubros sobre los cuales debemos pensar las mejores soluciones sin tener la idea romántica de poder solucionar todos los problemas en corto tiempo y de manera definitiva, pero en la medida que acortemos la corrupción, los delitos y se premie a los virtuosos habremos iniciado un nuevo derrotero.

lunes, 23 de agosto de 2021

EL SER DEL MEXICANO A LOS OJOS DE OCTAVIO PAZ, UN TERRIBLE ERROR

 

EL SER DEL MEXICANO A LOS OJOS DE OCTAVIO PAZ, UN TERRIBLE ERROR

 

Muchos pensadores han tratado de capturar, definir el ser del mexicano; sin embargo, es una tarea de Titanes. La pluricultural constitutiva del pueblo mexicano no permite abarcar en una definición el ser del mexicano. Hay que señalar que, hacen falta verdaderos pensadores que aborden este problema; es decir, filósofos y profesionales afines. Si alguien ha forjado una visión errónea del ser del mexicano ha sido Octavio Paz en su obra “El laberinto de la soledad”, en donde sostiene que el mexicano es ““El mexicano no trasciende su soledad. Al contrario, se encierra en ella… No soportamos la presencia de nuestros compañeros”, es decir el mexicano es individualista, cerrado y que no soporta la otredad. Una falsedad y mucho me temo que, eso se debe a su visión elitista, alejado de la realidad. Basta con ir a las calles, a los mercados, a las Centrales de Abasto para constatar todo lo contrario. Los mexicanos somos una diversidad en la forma de ser. No es lo mismo ser del norte que del sur, o de la costa que del centro del territorio; hay tantas formas de ser, pero también coincidencias como la solidaridad, la amabilidad, el respeto, el trabajo y la franqueza. En definitiva, Paz no conoció al pueblo mexicano en su diversidad, creo un estereotipo.

 

Octavio Paz con toda su genialidad que, le permitió obtener el Nobel de literatura, no pudo ver a la diversidad de los mexicanos. No fue un filósofo en esa área sino un escritor, un creador de personajes ficticios; no estaba capacitado para ver todas las partes que componen al pueblo mexicano. Sin más, Paz vio a los mexicanos del centro de México e ignoró a la mayor parte de los otros mexicanos. Con toda su grandeza, no se le puede permitir a Paz definir a los mexicanos porque estuvo hecho para la literatura no para conocer a toda la diversidad de formas de ser de los mexicanos. Zapatero a tus zapatos.  

 

El México que conoció Paz, fue el México controlado por el partido único de Estado, el Partido Revolucionario Institucional. Y la pregunta que salta inmediatamente es ¿Cómo era ese México?. Pues bien, era un Estado totalitario en donde el partido oficial controlaba al pueblo mexicano. Se hacia de la siguiente manera. Hania tres sectores. El obrero, el campesino y el popular, eso nos da idea del atraso social, cultural, económico y político. Tres grandes sectores en donde agrupar al grueso del pueblo magramente. Bien, a los campesinos se les afiliaba al PRI con esa calidad de campesino, a los obreros al sector obrero y a los que no caían en estos dos grandes pilares del totalitarismo se les afiliaba al sector popular. Controlados estos tres grandes sectores se les daban reconocimientos y apoyos. Se puede decir que el PRI controlada casi por completo al pueblo mexicano, pocas disidencias.

 

Hablar mal del gobierno representaba una blasfemia, luchar contra las injusticias se decantaba en delitos que, muchos líderes, escritores, estudiantes y políticos padecieron en la cárcel en carne propia. Ahí están los testimonios y la historia para quien quiera constatarlo. A esto Mario Vargas Llosa lo llamó: “La dictadura perfecta”, cuando era necesario se daba la apariencia de democracia, de legalidad, legitimidad, de justicia y todo lo que fuera necesario. Las votaciones pasaron a ser una mera puesta en escena pues se sabia quien o quienes iban a ganar con “Carro completo” a toda costa, por las buenas o las malas. De perdió el sentido de la democracia y de las votaciones.

 

El México que conoció Paz, efectivamente era un pueblo callado, desconfiado y que no soportaba a los demás con sus reservas todo esto pues el pueblo era callado y desconfiado porque las denuncias contra quien se atrevía ha estar en contra del gobierno podían crearle problemas o delitos que eran castigados con todo rigor. La lealtad debía ser rígida, sin cambios apenas. En este contexto Paz no podía mas que describir a la distancia lo que le parecía el ser del mexicano ignorando la diversidad de formas de ser de los mexicanos. Creyó erróneamente que existía una sola forma de ser del mexicano. La ceguera fue casi total. Extraordinario para la literatura, miope para la antropología filosofía pues no estuvo capacitado para esta tarea, estudiar al ser humano y en concreto al mexicano en toda su diversidad.

 

Octavio Paz, es evidente que no vio la dimensión del problema y a la vez utilizó una herramienta errónea para analizar el objeto de estudio, la literatura cuando debió usar la filosofía y la antropología filosófica para el estudio de los eres humanos y en especial de los mexicanos. Hasta ahora, los seres humanos no han podido ser determinados para siempre pues los seres humanos somos cambiantes. Esto no lo tomó en cuenta Paz, creyó que la sociedad seria estática, sin cambios para siempre. Buscaba en los cielos, en los estallidos de los cuetes lo que tenia de frente, a la mano, pero no tenia manos sino muñones. Si viviera le resultaría raro ver a este pueblo mexicano alegre, libre, solidario en toda su diversidad. Seria un mundo raro y se vería obligado a cambiar su postura o dejar el estudio de los seres humanos para hundirse en la literatura.

 

A Octavio Paz lo debemos tener como un tesoro literario mas no como un filosofo y por ello, no se le debe dejar la importante tarea de definir lo huidizo de lo que es el mexicano en todas sus facetas. Tantas glorias nos dio con sus logros que, no es posible pensar la historia de México sin él, pero en el sagrado lugar que le corresponde. Es tiempo de que, el pueblo mexicano florezca de manera natural con las presiones de la vida, pero sin ataduras artificiales que no le van en su desarrollo continuo. Los remanentes del viejo régimen claman a gritos por el regreso del totalitarismo en donde un partido o las élites gobiernan a placer imponiendo la “Democracia Representativa” mientras el pueblo mas avanzado ha decidido iniciar una Cuarta Navegación con ánimos renovados. Los vientos de la democracia hinchan las velas llamadas “Democracia Directa”. El auténtico soberano mira a la lejanía con una sonrisa abierta y un vigor creciente.


miércoles, 18 de agosto de 2021

REVOLUCIÓN Y CONQUISTA DE MÉXICO-TENOCHTITLAN Y DE LOS DEMÁS PUEBLOS PREHISPÁNICOS

 

REVOLUCIÓN Y CONQUISTA DE MÉXICO-TENOCHTITLAN Y DE LOS DEMÁS PUEBLOS PREHISPÁNICOS 

 

Las creencias tienen el poder de determinar no solo una determinada generación sino muchas generaciones. Esto pasa con lo que llamamos “Conquista de México”; claro no de México como un Estado nacional sino de un pueblo, el mexicano para seguir con todos los demás pueblos que, hasta entonces habían sido determinantes para la caída del imperio mexicano con su sede en México-Tenochtitlán. A mí me parece increíble que veamos la historia y los hechos narrados y de manera acrítica sigamos repitiendo sin descanso que fue una conquista de manera lisa y llana.

 

Si creemos lo que nos narra Hernán Cortés en sus Cartas de Relación y en especial en su Tercera Carta, fueron muchos los pueblos los que se unieron contra los mexicanos. La lista es larga: Cholula, Huejotzingo, Tlaxcala, Texcoco, Xochimilco por nombrar algunos. Los efectivos con los que inició Cortés el asedio a la capital mexica fueron alrededor de 75, 000 guerreros naturales, de diversos pueblos, con sus respectivos mandos y jerarquías y mas o menos 800 “españoles”[1], para finalizar el día antes de la caída definitiva, el 12 de agosto de 1521 con 150, 000[2] guerreros pues se les habían sumado otros 75, 000 y los españoles eran mas o menos 900.

 

Si tomamos conciencia de todo lo narrado por Hernán Cortés, Bernal Diaz del Castillo, William H. Prescott, Francisco Javier Clavijero, Fray Toribio Motolinia, Fray Bartolomé de las Casas, Fray Bernardino de Sahagún y demás historiadores se nos pone en escena un levantamiento general de todos los pueblos sojuzgados por los mexicanos y en contra de estos últimos. Si no todos los pueblos se levantaron en contra de los mexicanos si por lo menos la gran mayoría y los mas importantes.

 

En este escenario los españoles son menos de una ciento cincuentava parte de los ejércitos que derrotaron a los mexicanos. Es decir, fueron una pequeña parte del todo. No se debe hacer menos ni despreciar ni su estrategia de guerra ni su valor sino de poner en justicia lo que pasó en esos días. La verdad, ante todo. La diversidad de pueblos era tal que los pocos españoles no hubieran podido dirigirlos por lo que se sigue que cada pueblo envió a su ejercito con su estructura de mando y con una misión ya definida de antemano. Es por esto que no se les puede atribuir todos los créditos como los propios Cortés, Diaz del Castillo y demás parciales quieren y aseguran. Los hechos están narrados allí, pero hay que tomar en cuenta las intenciones de Cortés y Diaz del Castillo. Es evidente que, el primero justifica y engrandece su participación pues sus hechos y actos eran ilegales; el segundo, quiere dinero, fama, reconocimiento al punto de contradecir al primero.

 

Dejemos a nuestros dos personajes y centrémonos en esos ejércitos tan diversos y numerosos. No se puede concebir la caída del pueblo mexicano con su ejército tan poderoso, numeroso y valiente que, tenía sus fuerzas especiales, los guerreros jaguar y los guerreros águila tan temidos por su gran capacidad de combate sin la unión de la gran mayoría de los pueblos sojuzgados en tal cantidad que no hubiera mas que una consecuencia para los mexicanos: la derrota. Novecientos o mil españoles por muy valientes que hubieran sido no habrían podido nunca acabar con los mexicanos. Era menester una fuerza avasalladora y la hubo.

 

Ya está el escenario del cual deben manar las conclusiones. La primera conclusión es que, por principio de cuentas fue una revolución de la mayoría de los pueblos sometidos en contra de los mexicanos. Los pueblos que estaban bajo el poder de los mexicanos no los movió la voluntad de Cortés sino el deseo de libertad y de quitarse de encima tan bárbaro y cruel régimen político. Los pueblos nativos vencedores no tenían en mente crear una nación y menos un Estado nacional, nunca fueron más allá de quitarse a los crueles mexicanos. Mas allá de esto no tenían un proyecto político como si lo tuvo Cortés, pero que no estuvo en condiciones de ir más lejos porque inmediatamente le cayó la corona y lo anuló.

 

Volvamos al penúltimo día de la caída de los mexicanos y escuchemos a Cortés sin olvidar sus intenciones justificatorias:

 

“Y al tiempo que yo Sali del real había proveído que Gonzalo de Sandoval entrase con los bergantines por la otra parte de las casas en que los indios estaban fuertes, por manera que los tuviésemos cercados, y que no los combatiese hasta que viese que nosotros combatíamos por manera que, por estar así cercados y apretados, no tenían paso por donde andar sino por encima de los muertos y por las azoteas que les quedaban; y a esta causa ni tenían ni hallaban flechas ni varas ni piedras con que nos ofender; y andaban con nosotros nuestros amigos a espada y rodela, y era tanta la mortandad que en ellos se hizo por la mar y por la tierra, que aquel día se mataron y prendieron mas de cuarenta mil ánimas y era tanta la grita y lloro de los niños y mujeres, que no había persona a quien no quebrantase el corazón, y ya nosotros teníamos mas que hacer en estorbar a nuestros amigos que no matasen ni hiciesen tanta crueldad que no en pelear con los indios; la cual crueldad nunca en generación tan necia se vio, ni tan fuera de toda orden de naturaleza como en os naturales de estas partes. Nuestros amigos hubieron ese día muy gran despojo, el cual en ninguna manera los podíamos resistir, porque nosotros éramos obra de nuevecientos españoles y ellos mas de ciento y cincuenta mil hombres, y ninguno recaudo ni diligencia bastaba para los estorbar que no robasen, aunque de nuestra parte se hacía todo lo posible”.

 

Vaya confesión. Cortés pensaba para su momento no para la posteridad. Toda una justificación de lo que propicio. Casi se nos pinta como una blanca paloma. Los barbaros y sanguinarios fueron nuestros amigos, nosotros los españoles fuimos racionales, prudentes. Entonces, ¿Qué controlaba Cortés. Los mercenarios se vieron opacados por la realidad y tratan de desligarse de la responsabilidad. Nosotros no fuimos. ¿Cómo que el comandante en jefe no tiene responsabilidad y culpabilidad?. Que cobardía. En fin. Lo importante es saber que, Cortés fue el detonante y los españoles los beneficiarios, pero quienes hicieron posible esta revolución fueron los pueblos sometidos por los mexicanos. No fueron los españoles sino los pueblos nativos los vencedores de los mexicanos. Pueblos fuertes, super hombres como los quiere Federico Nietzsche. Si embargo, que cinismo de los españoles al achacarse esta victoria. Son hechos consumados, pero que se deben esclarecer en bien de la verdad.

 

Imaginen 150, 000 guerreros de muchos pueblos en contra de los mexicanos, en su momento Francisco Villa tuvo mas o menos 40, 000 dorados. Eso nos da la idea de la grandeza de los mexicanos. Nunca mas mentiras. Tenemos los hechos y una historia torcida. Es necesario corregir en bien de la verdad. Primero fue una revolución y después una entrega que se convirtió en conquista por voluntad propia y pasiva. 300 años después, se demostraba que, lo que ya se sabía, España era un tigre de papel y seguirá en esos términos. México debe encontrar su camino y lo hará.

 



[1] Cortés, Hernán. Cartas de Relación.

México, 2005, Editorial Porrúa, Colección “Sepan…Cuantos”. Página 165.

[2] Ibid. Página 202.


martes, 17 de agosto de 2021

LA CREACIÓN E INTEGRACIÓN DE MÉXICO.

 

LA CREACIÓN E INTEGRACIÓN DE MÉXICO. 

 

La creación de México se ha dado durante mucho tiempo y se puede iniciar esta historia con la caída de México-Tenochtitlan y eso es correcto desde la perspectiva de como se decantaron los hechos, pero no desde la visión de Hernán Cortés pues el, quería una “Nueva España”, no la creación de México. Por ello es erróneo tratar de imponer a Cortés como padre fundador. No se trata de quitarle ningún merito sino de despejar el horizonte.

 

Es lamentable que, hasta los mejores historiadores se constriñan a señalar como ingredientes constitutivos de lo mexicano “lo indígena” con lo cual se refieren a la parte prehispánica y “lo español” como el otro elemento. Lo llaman “El encuentro de dos mundos” en donde se dio el mestizaje y lo dicen con una felicidad adolescente. Todos sonrientes, todos callados, pero ¿esto es realmente así?.

 

En Mesoamérica vivían muchos pueblos como cholultecas, xochimilcas, texcocanos, chichimecas, michoacanos, tlaxcaltecas y la lista es larga. Todos ellos van a integrar lo que es lo mexicano, después a los mexicanos para finalmente constituir al Estado mexicano. En ese orden, en ese génesis. Tratar de comprender y explicar este proceso es muy difícil, pero aquí únicamente se trata de dar la señalética de hacia donde va el camino.

 

Si ponemos como elementos constitutivos de México la parte “indígena” y la parte “española” estaremos cometiendo una gran torpeza. Primero, para esos tiempos, 1521, España no existía como Estado nacional. Segundo, el termino indígena se compone de dos raíces latinas “Inde” y “Gen” significa “del lugar donde se nace”, es decir, los españoles son indígenas de España tal como los rusos lo son de Rusia o los japoneses de Japón. Esto no son meros tecnicismos ni mera cultura general sino lo correcto de saber. Con esta visión torcida se comete una gran injusticia con el resto de los pueblos que integran los Estados Unidos Mexicanos o como comúnmente se le conoce: México. Es tan grande la diversidad de pueblos y que aun hoy, se pueden ver en gran número. Así que, “lo indígena” no es un elemento sino un conjunto de elementos y con esto debemos dejar esa visión trunca y equivoca. Léase el articulo 4 constitucional y se verá esta verdad plasmada legalmente, pero que ya existía de antemano.

 

Ahora bien, los puristas y románticos quieren limitaciones, pero la vida es dinámica y no presta oídos a semejantes sujetos. México también tiene sus raíces en África, ahí tenemos al símbolo histórico de esto en Yanga y en la vida diaria con los mexicanos con estas raíces en Veracruz, en Guerrero y otras entidades federativas y esto es una riqueza. Sin embargo, nos quedaríamos cortos con este modelo. Se han integrado a México tantos otros elementos como chinos, japoneses, árabes, franceses y de otras índoles que el horizonte se nos amplia demasiado, pero a la vez se enriquece.

 

En efecto, dinámica como lo es la vida no deja de haber intercambios constantes para bien o para mal que, esto destruye la visión dualista de la creación e integración del Estado mexicano. Lo mexicano no es una construcción estática, terminada de una buena vez y por todas sino una construcción constante y por lo tanto huidiza para conceptualizar, pero si visible para poder hablar de ello. No nos dejemos engañar por esos adolescentes incautos que escriben sin mucha pericia sus visiones truncas de lo que es lo mexicano y México.

 

Los mexicanos no debemos dejarnos atrapar en visiones externas y equivocas sino en la verdad de la realidad. No debemos dejar que se nos determine sino autodeterminarnos. No somos indios, los indios son de la India ni únicamente indígenas en general sino descendientes de tal o cual pueblo muy concreto o el producto de muchos ingredientes culturales. Hemos estado atrapados en conceptos fuereños hechos de desdén y hasta odio por no saber que, nuestras raíces se imbrican en una riqueza insospechada. El amanecer se acerca y debemos seguir el camino bajo una estrella, nuestra estrella. 

viernes, 13 de agosto de 2021

LA CAÍDA DE MÉXICO–TENOCHTITLÁN: EL INICIO DE UNA CONQUISTA MUY PARTICULAR.

 

LA CAÍDA DE MÉXICO–TENOCHTITLÁN: EL INICIO DE UNA CONQUISTA MUY PARTICULAR.

 

Lo llamada conquista de México por los españoles es un hecho o mejor dicho una serie de hechos que duraron mucho tiempo y que no se puede comprender a cabalidad por su complejidad. Lo primero que se debe decir es que, lo que hoy se conoce como España no era un Estado ni lo que hoy es México tampoco era un Estado. España era una serie de reinos como Castilla, Aragón, Galicia, Navarra, Valencia, León etc. México era también una serie de pueblos en su mayoría sometidos por los mexicanos, pero que no sentían íntimamente ser parte de un reino o Estado nacional, cada pueblo no obstante pagar tributos a los mexicanos se sentían ajenos al imperio.  Dos pueblos muy importantes no habían sido sometidos: Michoacán y Tlaxcala. Así que, por lo pronto tenemos una mala perspectiva de la historia.

 

Un segundo error es creer que, fueron los soldados encabezados por Hernán Cortés los que derrotaron a los mexicanos; no, fueron derrotados por todos los pueblos que, se sumaron a los extranjeros europeos. Entre los que se encuentran los de Texcoco, Cholula, Tlaxcala, Huejotzingo y una larga lista de pueblos hasta llegar a integrar un ejército de 150, 000 guerreros naturales y menos de 1000 llamados españoles. De aquí se sigue que no fueron los españoles los vencedores por si sino los pueblos sometidos por los mexicanos.

 

Como consecuencia de lo anterior, se puede colegir que, no había una identidad nacional. No existía lo que hoy llamamos la mexicanidad esta fue el resultado de una larga integración de elementos europeos y naturales principalmente. Cada uno de los pueblos sentía una identidad propia y particular. La llegada de los españoles fue el detonante para la sublevación y posterior caída del imperio mexica.

 

Si bien los españoles no fueron los vencedores de los mexicanos si fueron una parte fundamental para vencer a los mexicanos, ser los beneficiados y a la postre conquistadores. Los pueblos naturales no previeron que únicamente iban a cambiar de amos durante los 330 años posteriores. Claro, los conquistadores dejaron a las noblezas de cada pueblo seguir gobernando y esto sirvió como medio de control político, económico, social etc. La llamada conquista de México ha sido mal contada y hasta mal estudiada pues los michoacanos se rindieron, los Tlaxcaltecas se aliaron y muchos otros pueblos importantes fueron conquistados; es decir, fue una larga lucha y muchas conquistas.

 

Ahora bien, para una mejor comprensión de estos hechos se debe tener en cuenta lo que pasaba en lo que hoy es México, América, Europa y el mundo en general. En América los pueblos no estaban en expansión más allá de este continente ni siquiera los incas y los mexicanos se habían conocido y solo se puede especular si esto hubiera sucedido. Los europeos estaban en franca expansión y tenían la necesidad de comerciar con los chinos, los indios y demás pueblos a través de lo que se conoce como la Ruta de la Seda, pero los otomanos les hacían difícil el tránsito. Esto sirvió para buscar rutas marítimas y de esta manera los europeos descubrieron América pues los naturales de aquí ya la conocían. Es decir, la conquista de América era inevitable por esta expansión de los europeos, la falta de unidad de los pueblos originarios y todos las demás circunstancias que nos cuentan los historiadores.

 

De todo esto se sigue que no fueron los españoles los grandes hombres conquistadores, no fue la superioridad de las armas, ni la superioridad de la raza (que no existen sino la especie humana), ni de la religión, ni de la cultura sino una consecuencia de todas las circunstancias que permitieron la integración de América al sometimiento, intercambio cultural, la integración de identidades nacionales, la independencia de estos y su desarrollo hasta la actualidad.

 

Con la conquista los pueblos siguieron subsistiendo y sus descendientes, por buena fortuna, siguen existiendo como nuestras raíces más auténticas y con sus implicaciones en nuestros días como diferencias entre los habitantes de distintos estados y regiones. Por todo lo que se desconoce, por todo lo que se sabe mal, por todo se aprende y enseña mal sobre las historia de nuestros antepasados naturales en nuestro detrimento se debe hacer una revisión de todo para una mejor identidad y unión de fuerzas para una mejor vida.


viernes, 5 de febrero de 2021

LA HISTORIA EN MÉXICO

 

LA HISTORIA EN MÉXICO

 

La frase “La historia la escriben los vencedores”, es de conocimiento publico y es la regla general. Los vencidos quedan sin voces o con pocas para dar su versión. En México, se ha escrito la historia por los vencedores y no los mas calificados para ello. Sabiendo lo anterior, se debería tener cuidado con la historia escrita y la historia oficial a menudo falsas, mitológicas, llenas de ideologías o inexactas.

 

Las “Cartas de relación”, de Hernán Cortés, sin dejar de apreciar sus datos, es una justificación del actuar del propio autor ante los gobernantes legales y legítimos de lo que va a ser España. Lo mismo pasa con la obra de Bernal Diaz del Castillo, “Historia verdadera de la conquista de Nueva España”, que es, aparte de una refutación a la obra de Francisco López de Gómara, “La conquista de México”, un largo reclamo a la codicia de Cortés. No es infrecuente hallar en la obra de Diaz del Castillo, una serie de reclamos a la conducta ambiciosa y de poca honra de Cortés. En suma, hay que tener cuidado en leer a los historiadores pues tienen intenciones e intereses personales.

 

Ahora bien, la historia debería escribirse de manera imparcial, pero es raro que se encuentre una obra como la de Tucídides, con la mayor imparcialidad, “Historia de la guerra del Peloponeso”, por ello se debe tener cuidado con las obras de Historia sobre la llamada conquista de México. Por lo general, las obras sobre este tema tratan de determinar el pasado con efectos en el presente y el futuro. Es menester se corrijan los errores sobre la historia de México para evitar se nos determine desde la visión externa. La vida del pueblo mexicano debe cuidarse, así como su historia.

 

La arqueología debe ser el ariete que vaya mostrando ese pasado oculto y sea elemento de corrección de la historia mexicana. Es conocido que, los llamados conquistadores españoles no llegaban a mil, según los propios datos de Cortés, y en realidad los vencedores de los mexicanos fueron los propios pueblos sojuzgados por ellos mismos. Si bien es cierto, los pueblos vencedores no lograron sobreponerse y cayeron en otro poder político. Habrían de pasar trescientos años para que se construyera un pueblo, su identidad inacabada. Y, así es la vida, inacabada, siempre en construcción.

 

En efecto, la historia de México no debe ser rígida ni mítica sino real. Tener la consciencia del pasado debe ser la base de la vida de los mexicanos pues se pueden ver los errores y, corregir el presente y planear el futuro. Es evidente que, no se pude cerrar el pueblo mexicano a las influencias ni ideas externas, pero se deben seleccionar las virtuosas y evitar en lo posible lo nocivo. En la propia Constitución General, existe ya expresado el deseo de la autodeterminación. Sigamos esta máxima.  


martes, 21 de julio de 2020

EL IMPERIO MEXICA SIN IDENTIDAD NACIONAL


EL IMPERIO MEXICA SIN IDENTIDAD NACIONAL

 

El pueblo mexica es sorprendente en toda su historia, incluso en su caída pues fue un pueblo nómada que llegó al Anáhuac y, se instaló en el lago y fundó la ciudad de México- Tenochtitlan, corazón del imperio. El rápido expansionismo de lo que llegó a ser el imperio mexica fue sorprendente por su rapidez pues ya con Moctezuma I (1398-1469), quien fue electo como Huey Tlatoani en 1440, se profundizó el expansionismo y no hubiera parado sin el hecho de la llegada de los españoles. Con todo, la propia caída de los mexicanos es gloriosa pues nuca se rindieron a pesar de las condiciones de hambre y de estar sitiados por muchos de los pueblos que tenían sometidos.

 

Ahora bien, la derrota del imperio mexica, no se puede explicar sin tener en cuenta la gran variedad de pueblos que habían dominado que no por estar en estas condiciones, sentían la imperiosa necesidad de mantener su identidad; se sentían tan ajenos a sus conquistadores y los mexicanos nunca les importó tratar de crear una identidad nacional. No había una nación sino una pluralidad de pueblos o naciones con francas diferencias de identidad. En efecto, el sentimiento de identidad de cada pueblo era tan arraigado que incluso, aunque los mexicanos hubieran tratado de crear esa identidad, nunca lo hubieran logrado. Es bien sabido que, nuestra identidad como mexicanos se forjó (no totalmente), después de 400 años con un esfuerzo enorme de muchos intelectuales mexicanos junto con todo el pueblo.

 

Bien, la grandeza guerrera no fue suficiente para mantener el imperio, hacía falta una identidad que quizá nunca se pensó y nunca se hizo. Quizá los gobernantes mexicanos junto con toda la nobleza se dieron cuenta del peligro respecto a la falta de identidad de su imperio y por ello no incitaron a los pueblos que gobernaban a dar batalla contra los españoles que, a más, nunca llegaron a mil en la hora decisiva de la caída del imperio mexica. Esa falta de identidad fue, a mi perecer, el elemento más importante para la derrota de los mexicanos. Si hubiera habido identidad nacional, mil aventureros no habrían logrado su fin. No le demos más importancia de la que tuvieron los españoles en este hecho histórico pues lograda la identidad nacional incipiente, los españoles dejaron de tener el poder político, económico y social al lograrse la independencia de los mismos.

 

En estos temas como en todos hay que mantener la frialdad e imparcialidad suficiente para no extraviarse y encontrar la salida segura del laberinto que nos presentan los hechos narrados, por lo menos de Hernán Cortes y Bernal Díaz del Castillo, que quieren a toda costa ser ponderados como súper hombres que lograron lo impensable por derecho propio. No hay tal. Las condiciones y circunstancias estaban dadas. De otro modo hubieran sido un chiste. Los mexicanos de antaño y de hoy no somos ni más ni menos que cualquier otro pueblo que se jacte de ser valeroso, artístico, inteligente y lo que se pueda decir. Quitémonos los prejuicios y las malas ideas. Seamos actores principales en este mundo sin cerrase a las demás posibilidades de ser de otros pueblos. No tengo duda alguna de esto.


martes, 29 de octubre de 2019

LOS ALIADOS DE LOS ESPAÑOLES EN LA CONQUISTA


LOS ALIADOS DE LOS ESPAÑOLES EN LA CONQUISTA

La construcción de la historia oficial se hace según convenga y con grandes errores, omisiones y hechos distorsionados; es necesario estudiar sin prejuicios para lograr hallar la verdad.  La llamada conquista de México, generalmente se cuenta de una manera parca, distorsionada y superficial. En consecuencia, la mayoría de mexicanos piensan que de España (todavía no existía España como estado), vino un ejército compuesto de súper hombres cultos, muy superiores a los seres humanos naturales de este continente, muy superiores en cultura y con armas poderosísimas. No hay tal, el imperio mexicano mantenía una unidad endeble bajo el yugo militar de la nobleza mexicana y haría falta más que un elemento extraño para que, se resquebrajara de manera inevitable.

Es cierto que los tlaxcaltecas fueron la punta de playa por donde se inició la caída del imperio, pero mal se haría en no darse a saber la verdad y esta es muy diferente a lo que se cree de común. Los aliados de los españoles (que no llegaban a más de mil y que en su mayoría eran aventureros), fueron muchos. Se puede dar una lista de los más importantes y con ello, se podrá entender mejor la derrota de los mexicas.

En la época prehispánica había centenares de pueblos y cada uno luchaba por mantener su identidad; al ser sometidos por los mexicanos caían rendidos físicamente pero mentalmente seguían añorando su libertad y su identidad particular. No había una unidad ni una identidad como pueblo mexicano. La pluralidad de pueblos no lo permitía y la tiranía impositiva mantenía encendido el odio hacia los mexicanos.

Los tlaxcaltecas se aliaron con los españoles y de allí Cortés, sometió a Tepeaca, a la que llamó Segura de la Frontera llevando, desde Tlaxcala, a “420 españoles y con 6,000 flecheros tlaxcaltecas, en tanto que Xicoténcatl acababa de levantar un ejército de 50,000 hombres”.

“En Tzipantzinco, ciudad de Tlaxcala, se le agregó tanta gente de la republica de Huexotzinco y de Cholula movida del rumor de la guerra, que se creyó serian por todos 150,000 hombres”. [1]

Después vinieron las batallas contra Guaquechollan,[2] Itzocan,[3] Xalatzinco, Tecamachalco y Tochtepec, [4] Texcoco, Huexotla, Coatlichan y Atenco, [5] Cuernavaca, [6] Xochimilco, [7] Iztapalapa, Mexicaltzinco, Colhuacan, Huitzilopochco, Mizquic y Cuitlahuac, [8].

Como se puede ver, en general todos los pueblos que anteriormente estaban sometidos o eran aliados de los mexicanos se pasaron al lado de los españoles y con esto la suerte del imperio estaba echada. Por muy valientes que fueran los sitiados no había forma de que triunfaran o se salvaran.

Es inexacto decir que, los tlaxcaltecas son traidores pues la traición únicamente se da cuando hay amistad o alianza y es sabido que mexicanos y tlaxcaltecas eran enemigos jurados. La visión nacionalista hace que este pensamiento siga prevaleciendo, pero los chalcas o los texcocanos, siendo aliados de los mexicas se pasaron al lado español junto con todos los nombrados.

La construcción de la identidad nacional se fue desarrollando durante los trescientos años de virreinato hasta que se dio la revolución de independencia, desde sus preparativos en 1808 su puesta en práctica en 1810 hasta su consumación en 1821.

Ahora bien, esta identidad nacional no es plena ni ideal sino cambiante y muchas veces puesta en duda; pero esto no debe alarmarnos pues la realidad es como es y no acepta apelaciones inútiles. La división entre los pueblos prehispánicos fue factor clave para su conquista, pero esto también dio paso a la creación de la nación mexicana y el surgimiento del Estado mexicano y con todo, la nación mexicana sigue su marcha y el Estado mexicano, aunque no pasa por su mejor momento se recompondrá “A pesar de…”.



[1] Clavijero, Francisco Javier. Historia Antigua de México.
México 2009. Editorial Porrúa. “Colección Sepan Cuantos…”. Página 526.
[2] Clavijero, Francisco Javier. Historia Antigua de México.
México 2009, editorial Porrúa, Colección “Sepan Cuantos…”. Página 526.
[3] Ibídem. Página 529.
[4] Ibídem. Página 530.
[5] Ibídem. Página 529.
[6] Ibídem. Página 552,
[7] Ibídem. Página 553.
[8] Ibídem. Página 567. 

LA VERDADERA NATURALEZA DE LOS MEXICAS



LA VERDADERA NATURALEZA DE LOS MEXICAS

No hay duda de la valentía de los antiguos mexicanos y hasta de su crueldad pero hay un hecho que los muestra tal y como eran en la vida real; ya sin dioses, ya sin esperanza de salvarse; todos los pueblos que tenían como aliados o sometidos se habían rebelado contra ellos; habían quedado solos sin víveres y rodeados de enemigos. Cualquier otro pueblo se habría rendido ante tales circunstancias pero no los mexicanos. Antes volvamos a un episodio pasado y que nos muestra la verdadera naturaleza de los mexicanos.

Durante la estancia primera de los españoles y tlaxcaltecas en México-Tenochtitlán, destruyeron el Templo Mayor y derribaron a los dioses más importantes, entre ellos, Huitzilopochtli (el Dios de la guerra), e infringieron derrotas a los mexicanos. Era imperioso que salieran de la ciudad antes de que, perecieran. Después del ofrecimiento de poner fin a la guerra entre los menos de 1,000 españoles, y los aliados tlaxcaltecas contra los mexicanos, éstos últimos respondieron.

“Era cierto, contestaron, que habían sido destruidos sus templos, abatido a sus dioses y muertos sus compatriotas. Muchos más sin duda habían de perecer bajo las terribles armas del español; pero ellos quedarían contentos entre tanto pudieran derramar la sangre de uno solo de los enemigos, por cada mil mexicanos[1]. Mirad –continuaron los diciendo- nuestras azoteas y calles; vedlas pobladas aún de guerreros hasta donde puede alcanzar la vista…”

Es extraña la forma en que la mayoría de historiadores narra los hechos parecería que los españoles están solos y son súper hombres que combaten contra los mexicanos en inferioridad numérica y aun así, logran vencer a sus enemigos. Se le da una importancia increíble a las armaduras y armas que portaban los españoles que a la luz de la razón y experiencia quedarían anuladas ante la superioridad numérica y valor probado de los mexicanos; no por otra virtud dominaban el imperio. Aunado a esto, contaban con las fuerzas especiales integradas por los guerreros águilas y tigres, temibles por su valentía y destreza guerrera.

Bien, con la quemazón y destrucción del Templo Mayor, (es tanto como si hoy se quemara y destruyera la catedral de la ciudad de México), los mexicanos se habían quedado sin sus Dioses principales, no únicamente materialmente sino mentalmente; quizá sin saberlo iban a enfrentar esta guerra siendo ellos mismos como lo que eran, un pueblo guerrero hábil y cruel. Los españoles solos nunca hubieran podido derrotar a los mexicanos pero gradualmente todos los pueblos se fueron uniendo a los extranjeros y la capital del imperio cayó pero el pueblo y en especial la clase noble nunca se rindió.

Después, la tarea de los españoles fue imponerse en complicidad con la nobleza de los naturales que siguieron gobernando y volver débiles a los pueblos guerreros pues esto sería un serio problema un serio error en caso de no hacerse. Los efectos de eso fueron desastrosos y fatales. Cambiar la ideología cristiana debería ser un rubro que se debería combatir. No hay peor religión que esa pues tiene como base la debilidad corporal, la enfermedad mental, las mentiras y los cuentos fantásticos.


[1] Según Cortés se vanagloriaron en estilo más altivo, de que podían morir veinticinco  de ellos, y uno de los nuestros”. “Rel. seg.” de Cortes, en Lorezana, pág. 139.

sábado, 12 de octubre de 2019

EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA



EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA

El 12 de octubre de cada año se nos ha impuesto festejar el descubrimiento de lo que hoy, llamamos América, y lo hacemos sin pensar de fondo si esto es cierto o no. Y, es que, lo que se llama “descubrimiento”, es una verdad parcial pues admitir lo contrario sería tanto como aceptar que los habitantes originarios de estas tierras no tenían consciencia de su existencia y su realidad. Le verdad es que, los diversos pueblos que existían en esta parte del mundo, tenían perfecta consciencia de su existencia y de vivir en una región que conocían y habían vivido y moldeado en los grados que se saben.

Los europeos, desde su visión si pueden afirmar que “descubrieron”, el continente americano pero esa es parte de una verdad más amplia. Ahora bien, el término “descubrir”, encierra ya un elemento fundamental para la ocupación y explotación de los recursos humanos, naturales y de todo tipo en detrimento de los nativos y aprovechamiento de los descubridores que es la “conquista” legal y legítima.

En efecto, los navegantes sustentan su derecho a  declarar sus “descubrimientos”, en acuerdos con sus reyes para que en su nombre se declaren parte de dichos reinos mediante un reconocimiento y pago de dinero; tal y como ocurrió a Cristóbal Colón y, a Hernán Cortes, cada uno en sus circunstancias particulares. La pregunta salta inmediatamente. ¿Por estos acuerdos los reyes, descubridores y demás persones tenían derecho para conquistar a través de los diversos medios?. Esto ya se ha discutido de manera abundante pero mi respuesta es que no. Ningún argumento puede ser suficiente para justificar la guerra justa o la conquista.

Los latinoamericanos no debemos aceptar los argumentos de los extranjeros digan lo que digan pues no son argumentos razonables sino para el sometimiento de los seres humanos y la explotación de toda clase de bienes. Esta es la conducta de los seres humanos que se tratan de racionalizar e implantar como ideología a los pueblos conquistados para saquearlos a placer. Con todo, se debe iniciar con no creer semejantes argumentos pues si se acepta la superioridad ajena y la inferioridad propia, están las condiciones para el sometimiento de los pueblos. Todo sometimiento debe llevar por fuerza una ideología de superioridad por una de las partes y la inferioridad por la otra.

La liberación, dentro de lo posible, inicia cuando no se acepta la ideología de superioridad/inferioridad y todas sus formas de manifestaciones como lo son las fechas festivas impuestas y que no tienen sentido para los conquistados. Por ello no se debe conmemorar este 12 de octubre ni ningún otro pues es tanto como aceptar que nuestros antepasados vivían en el error y, nosotros seguimos en la misma línea y únicamente ellos pueden salvarnos. Es negar nuestra humanidad con todo su potencialidad positivo  aceptar lo negativo. La liberación inicia en la menta y siempre debe seguir ahí hasta que se lleve a la práctica y nunca debe de abandonar su templo, la mente humana. Vaya.


domingo, 14 de abril de 2019

EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA




Toda dominación tiene como eje central una ideología de superioridad/inferioridad, los que conquistan y dominan debe justificar para sí, primero ese hecho a través, generalmente del derecho divino; para después inculcarlo a los conquistados y dominados con el único fin de ocultar la verdad circunstancial que después se revela. En el caso mexicano se vio trescientos años que tal superioridad era un mito.

Imaginen ¿cómo ha podido sobrevivir la idea del descubrimiento de un continente llamado América cuando el nombre fue posterior?. Esto que hoy llamamos América no puedo haber sido descubierto pues ello implica que los habitantes de todo el continente no tenían siquiera del lugar en el que vivían. Sabemos que eran conscientes de su vida efímera, de su ser diverso, de los astros, matemáticas entre otras ciencias.

La ideología europea de que, únicamente se vuelve verdad la existencia siempre y cuando ellos lo sepan es una exageración. No se hubieran podido erigir culturas tan ampliamente conscientes si no hubieran tenido antes esas ideas ya maduras. En la economía, el arte, lo social, la axiología y la filosofía estaban lo bastante maduro como para haber llegado hasta donde llegaron algunos pueblos. Los propios españoles se admiraron de todos los adelantos encontrados en México, por ejemplo.

Por otro lado, lo fundamental debería ser que Cristóbal Colombo y demás navegantes hubieran tenido la plana consciencia de haber descubierto un continente no nuevo como lo afirma acertadamente Edmundo O´gorman, sino uno diverso a Europa, Asia y África. Pero eso no sucedió y Colon creyó haber llegado a Las Indias.

Esta anulación de consciencia de la vida es la que no se debe aceptar y amablemente rechazar para evitar la dominación cultural sin sentido. Los extranjeros pueden decir lo que les venga en gana, pero los mexicanos por lo menos debemos evitar aceptar todo lo que venga envuelto en coloridos ropajes de la ideología.


domingo, 7 de abril de 2019

EN DESCARGO DE LOS ESPAÑOLES





Después de hacer un análisis a las diversas visiones y versiones de la conquista de lo que ahora es México, bien se puede llegar a la conclusión de que, los pueblos originarios sometidos por los mexicanos, fueron los que realmente lograron la conquista del imperio mexica; si bien, únicamente la nobleza de estos pueblos fueron los beneficiarios, no así el pueblo llano que cayó en la servidumbre. Habrían de pasar trescientos años para que paradójicamente los propios españoles, aunque no peninsulares, hicieran lo impensable.


Y, lo impensable fue llevar a cabo la independencia de la Nueva España, dando inicio la larga, dura, difícil y con mermas territoriales de la construcción de la nación mexicana. Basta con ver quiénes fueron los que, que iniciaron este movimiento llamado ahora “La Primera Transformación”, es decir, la revolución de independencia, fueron los españoles que no podían acceder al poder político. Tales son los casos más conocidos como los de Miguel Hidalgo y Costilla, Agustín de Iturbide, Francisco Mina y la lista es larga.

Es paradójico que, todos los pueblos conquistadores que se unieron a los españoles como lo son los tlaxcaltecas, los cholultecas, los huejotzincas por nombrar algunos cayeran en el vasallaje y que, trescientos años después fueran los españoles, descendientes de los beneficiados de la conquista fueran los que liberaran a estos pueblos de su vasallaje para que se acelerara la creación de México como nación y después como Estado nacional.

Esto se oye ilógico y hasta descabellado, pero ahí está la historia y se puede constatar haciendo la correcta interpretación y claro se puede dialogar, discutir y hasta polemizar, pero no se puede soslayar la verdad. Y, por ello, luego de tanto maldecir a los españoles esto va en su descargo. Claro, no se puede ser tan ingenuos como para llegar a la conclusión de que, lo hicieron por amor al pueblo mexicano, pero si salimos ganadores. No todo es negro o blando, hay matices muy interesantes y ricos en la historia. Investíguenlo, piénsenlo y saquen sus propias conclusiones.