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Los seres humanos en occidente han buscado un sistema político que, garantice la mejor convivencia. Los griegos inventaron una democracia muy diferente a nuestra democracia. Es una maravilla que, los persas no hayan ganado la guerra a los griegos pues si esto hubiera ocurrido adiós democracia. La democracia ha ido evolucionando desde entonces hasta nuestros días. Es necesario diseñar un nuevo Estado nacional para el mejor funcionamiento de la democracia popular. Hay que dejar la democracia exclusivamente representativa que, solo beneficia a las élites sociales, políticas, sacerdotales y empresariales. Mediante la democracia representativa el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), han gobernado sin tomar en cuenta a la mayoría del pueblo.
La democracia no debe ser estática sino dinámica pues la vida es dinámica y todo el Estado debe cambiar según cambian las circunstancias de la vida. El pueblo mexicano ha madurado lo suficiente para entender la política y, votar según entiende y ha en tendido muy bien quienes cumplen con la voluntad general y quienes no. Los prisitas y panistas usaron durante mucho tiempo todo tipo de recursos ilegales como la represión, el asesinato, las desapariciones forzadas, la persecución política, el encarcelamiento, los fraudes electorales, la compra de voluntades y el engaño del comunismo que, nunca hemos conocido para mantenerse en el poder.
La senda de la democracia ha sido tortuosa con muchas paradas forzadas como en el 68 con la matanza de estudiantes, 88 con el fraude electoral siendo candidato el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y en el 2000 cuando Vicente Fox ganó las elecciones para, inmediatamente, traicionar al pueblo y volverse defensor y aliado del PRI para el siguiente fraude, otro más con Felipe Calderón (2006) y el ultimo con Enrique Peña Nieto (2012). Todo este ciclo de fraudes y engaños fue un largo curso de aprendizaje para el pueblo con un examen en el 2018 y todo explotó. La armadura del sistema del PRI y el PAN saltó por los cielos. Después, todo ha sido seguir desmontando lo que queda del viejo régimen priista y esto no se detiene. El desastroso liderazgo de Alejandro Moreno en el PRI no contribuye a su permanencia, pero si a su extinción.
Ya el pueblo no tiene necesidad del PRI y este, vaciado de todo contenido funcional y creíble camina ya sin vida propia y sigue con vida artificial. Agotado solo es cuestión de tiempo para su desaparición. La democracia como el agua ha vuelto a su cause natural y busca su derrotero mas amplio y profundo. El pueblo mexicano imita muy bien a Odiseo con el canto de las sirenas. El héroe se tapó los oídos con cera para no escuchar el canto de las sirenas y caer en su hechizo. El pueblo mexicano se ha tapado los oídos para no escuchar el canto de las sirenas llamadas PRI, PAN, sus intelectuales orgánicos y sus voceros, los periodistas afines al viejo sistema. “Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar”, dice Antonio Machado y eso hacemos.
Si
bien la revolución mexicana fue benéfica para ciertos sectores campesinos,
obreros, populares y en especial los ricos y los empresarios ahora esos
beneficios de democracia han alcanzado a la mayoría en México y contra eso
luchan la iglesia, los grandes empresarios, los pobres de derecha, periodistas
y analistas y las cúpulas partidistas del PRI y del PAN. El pronostico es que, fallaran por no
tener la razón ni ser democráticos. Por el contrario, entramos a una nueva
etapa en donde el pueblo decide y eso es democracia, aunque los peligros nunca
desparecen. Los conservadores son poderosos económicamente y no se van a dar
por vencidos tan fácilmente. Una república para todos y para ninguno en
particular debe ser la meta.