martes, 10 de noviembre de 2015

DEL INDIVIDUALISMO AL HÍPER INDIVIDUALISMO



Al Capitalismo lo era menester que los siervos salieran de la tutela de los señores feudales-. La libertad había llegado a las masas para iniciar un largo camino que toma su segunda navegación que se inicia como ya se dijo. En México esta segunda parte de la aventura se inicia con dos grandes desventajas. El modelo Neoliberal es el mismo con variantes en cada Estado que ha adoptado este sistema económico o que se lo han impuesto. Para que el Neoliberalismo tenga éxito (con todas sus crudezas), es menester que se tengan todas las condiciones humanas (seres libres plenamente), el marco jurídico y el político sujetos al escrutinio y a las sanciones correlativas.

El Neoliberalismo hace su segunda maniobra para su propia subsistencia. Si todo debe estar sujeto al dinamismo de la súper producción y del híper consumo, se debe tener a los seres humanos libres en todos los sentidos o podríamos decir, solos, híper individualizados para que, con su mismo esfuerzo logren todos los medios satisfactores de sus vidas. El Estado asistencialista, paternalista debe desaparecer hasta hacerse solo un equipo administrador del gobierno sin injerencia en la economía. Los programas destinados a resolver la pobreza deben desaparecer así como los subsidios y las pocas empresas nacionales privatizadas. Sin ello, el Neoliberalismo no podría operar en toda su amplitud y en total libertad.

Esas son las reformas estructurales que se han implementado en México con sus fines bien delineados, bien perfilados. Por el momento no hay forma de esquivar su plena vigencia. Se podrá trabajar para cambiar el rumbo económico pero no variarlo a corto plazo.

Ahora bien, dos son los grandes obstáculos que enfrenta el modelo Neoliberal. Por una parte no se hizo la reforma política correspondiente. El viejo sistema político goza de cabal salud. La diversidad de partidos no logró siquiera disminuir la corrupción sino esparcirla en todas direcciones, permeando en las diversas capas sociales. Aquí ha fracasado no solo la clase política sino la sociedad civil que tampoco ha sabido como sanear la política. Un sistema de poder que no logre encausar a sus políticos hacia una práctica libre del binomio corrupción/impunidad no puede menos que ser un obstáculo que nunca deje operar plenamente al Neoliberalismo. Y, al parecer este problema, por lo menos en este sexenio, será insuperable.

Por el otro lado, se tiene un sistema jurídico que está casi exclusivamente encaminado para aplicarse a los pobres pero nunca a los ricos y políticos. Un marco legal que tuviera un fin justo haría que las violaciones a la ley civil fueran corregidas y que el rubro penal mantuviera a raya a los delincuentes de la clase social que fuera, sin dejar de incluir a políticos. Esto es un problema de primera índole. La justicia en México es selectiva y con ello se da libre paso para el desorden.

Si se piensa que con solo implementar reformas económicas el sistema en su conjunto: social, político, artístico, científico, cultural y todo lo que esto involucra, funcionara se está ante el auto engaño. Los dos rubros ya señalados: sistema político y jurídico son dos grandes frenos que evitaran la creación de riqueza y de desempeño de los seres humanos híper individualizados, serán nulidad.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario