Cuando
se dice que alguna persona es mandatario, esto significa que existe un contrato
mediante el cual el mandante encarga determinados actos al mandatario por
cuenta del primero. Mandatario significa obedecer órdenes. Así, ser el Primer
Mandatario de un Estado, es decir, el presidente, significa que debe obedecer
las órdenes del pueblo de manera inequívoca, siempre en beneficio de los
mandantes (el pueblo soberano artículo 39 constitucional), con la rendición de
cuentas durante y al final de la gestión (artículo 87 constitucional). En
consecuencia, el presidente no puede hacer lo que se le venga en gana, porque
el pueblo soberano no le transmite su soberanía sino solo le da facultades para
que desempeñe sus funciones públicas.
En
el presente caso, Enrique Peña Nieto no solo es mentiroso sino que quebranta el
juramento de cumplir y la constitución y las leyes que de ella emanen siempre
de manera leal patriótica y en bien de la Unión; y, en todo caso admite que, la
nación se lo demanda. El pueblo, en general, le está reclamando su falta de
lealtad, patriotismo y la falta de bienestar de la nación mexicana. Pero como
es un ser humano con evidentes deficiencias mentales; además de ser en suma
soberbio; no logra discernir que significan los términos lealtad, patriotismo
bien de la Unión ni prosperidad. Cree falsamente que puede actuar sin ninguna
consecuencia y ante eso, el pueblo debe hacer uso directo de su soberanía para
poner un coto a los abusos del Primer Mandatario y a los partidos políticos que
lo apoyen.
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