Para
los seres humanos más sabios es evidente que, deben dejar el negocio, la acumulación
de riqueza material por tener ocio, es decir, el tiempo bien invertido para
entender lo que es la vida y vivirla lo más plenamente posible. La acumulación de
riqueza evita que la vida tenga su centro de gravedad en ella misma y lo
traslada fuera, hacia lo material por excelencia. Bien sabido es, que la vida
es un ente meramente metafísico que no puede ser llenado por cosas materiales u
objetos ideales. Sin embargo, estamos en la era en que la vida tiene sentido
solo en lo material y no lo material en la vida. Ese error, es fatal para una
vida plena o con ese fin. En la medida que la vida particular de cada uno se
llena con la idea de obtener lo material por simple adoctrinamiento y se
persigue ese fin únicamente su vida se empobrece en lo más radical: su ente metafísico,
cultural, artístico, filosófico y científico.
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