"Todos
somos genios. Pero, si juzgas a un pez por su habilidad para escalar un árbol,
pasará toda su vida pensando que es estúpido." Albert Einstein.
Einstein contagiado
por el cristianismo, no hallaba forma de alabar a los demás. Imagino, entonces
que los seres humanos somos lisa y llanamente iguales en todo y por todo, al
grado de elevar a todos los seres humanos a la categoría de genios. Ahora bien,
en su explicación Einstein pone como sinónimos habilidad y facultad. La
habilidad se atribuye a la técnica mientras que la facultad a la ciencia, a la
capacidad mental.
No estoy
en contra del humanismo y de los derechos de todas las personas. Solo quiero
hacer ver que hasta los más grandes genios tenían sus momentos de ofuscación.
En el caso concreto Einstein partió de una generalidad que la realidad refuta,
es decir, hizo uso de un silogismo que ocultaba el error lógico. Premisa mayor
premisa menor y conclusión. Bien se pueden formular sus palabras de la manera
siguiente:
Premisa
mayor: “Todos somos genios”.
Premisa
menor: Tal x no puede pensar.
Conclusión:
X pasará toda su vida pensando que es estúpido.
En el caso
presente se ve que Einstein no se ajusta a la lógica. Al tratar de llevar sus
aseveraciones al plano lógico, no cumple con las reglas. Es evidente que a un
genio de su talla debe pedírsele razonamientos lógicos que lleven a la claridad
como es de esperar en él. Claro que eso no merma en ápice alguno su obra. Solo
muestra que es como dijera Nietzsche: Humano, demasiado humano.
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