En
la vida los seres humanos deben tomar consciencia de su existencia y de sus
acciones. Esto parece una cosa común o hasta trivial. Sin embargo, no es así; las
sociedades con estructura marcadamente piramidales sin cambios o posibilidades para
la mayoría del pueblo llano de cambiar su situación social hacia mejores
posiciones viven en un sistema que prefiere usar la religión como medio de vida
justificatorio de la realidad.
El
tipo de personas religiosas son lo más peligroso para la vida democrática dado
que son propensas a adherirse a cualquier religión o secta religiosa a efecto
de justificar su vida. También son proclives a sumarse a partidos políticos faltos
de democracia, se unen a ellos de manera acrítica, esperando sacar “algo”, que
siempre se traduce en un trabajo o puesto que les de los medios para vivir. Es
decir, que la responsabilidad de sus vidas la ponen en Dios, en los partidos políticos
o cualquier otro cuerpo o institución que les brinde la mínima seguridad, aceptación
o identificación.
Dejar
de ser religioso de manera consciente debe tener como eje central el de volverse responsable de
sus acciones. Si se tiene la responsabilidad en las acciones en dos de los tres
grandes grupos de sistemas normativos a saber el del Derecho y el social seguramente
no se necesitará del sistema teológico para conducirse en la vida. Mientras que
los dos primeros sistemas tienen sus bases en las normas coercitivas y las prácticas
sociales, es decir, en cosas objetivas, el sistema religioso se basa en mitos
absurdos. Es muy interesante ver como personas que han alcanzado grados académicos
muy elevados se aferran a cuentos y creencias que van en contra de toda lógica y
evidencia. La razón a mi entender esta en que desde la niñez se inculca por
todas las formas posibles y con una firmeza, en las mentes infantiles, la creencia
en mundos imaginarios inventados y falseados. Es evidentísimo que después de
imponer esta base en mentes tan receptivas e impresionables no importa cuánto después
se trate de volver a este tipo de personas a la razón, estarán ya con el uso de
la razón viciado. Todo intento cura será inútil.
Sería
interesante, en una sociedad, que se prohibiera la enseñanza de toda religión hasta
la adolescencia y primero se enseñara a usar la razón a los niños sin
prejuicios y ya después se les permitiera elegir la religión que decidieran
profesar. Lamentablemente en la realidad se hace todo lo contrario. Inmersos en
el mundo religioso los seres humanos viven entre tinieblas soñando que viven en
la luz. Esta es la base de la tiranía religiosa. Por eso hacer uso de la razón
es un pecado para los teólogos. Cada vez que la razón se impone sobre los mitos
los altos jerarcas públicamente hacen condena feroz de ello. Después se hace un
combate generalizado en contra de la razón de manera sistemáticamente y de
manera incansable. ¿Por qué se les permite esto a los religiosos tiránicos?.
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