No se puede crear un nuevo orden,
un nuevo régimen sin pensarlo muy bien y poner todos los recursos para
conseguir el fin. El cristianismo creo un nuevo orden contraponiendo sus
propios desvalores a los valores de las culturas helénica y romana. Al
pensamiento libre le opuso los dogmas; a la fuerza física y mental la
enfermedad; a la belleza de los seres humanos el desprecio del cuerpo; al arte
la censura, a la realidad el ficticio más allá; al sexo la falsa castidad y,
todo sigue por el estilo. Hoy tenemos los frutos de toda esa creación sin
sentido. Por todo ello, se debe tener un plan bien pensado y toda la fuerza
para conseguir llevarlo a la realidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario