Peña
Nieto amenaza a los grupos que se manifiestan en contra de su gobierno tiránico
aduciendo que existe democracia en México. Es evidente que a través de la retórica
hueca trata de construir un escenario para la represión. Si existiera
democracia el no estaría en la Presidencia de la Republica y estaría junto con
muchos, por no decir todos los que conforman su gabinete, en la cárcel.
En
su discurso ideológico (la ideología siempre esconde la verdad), relativo a su
primer informe dijo: “la democracia respeta a las minorías pero, en todo momento,
las minorías deben respetar la democracia, sus instituciones y las libertades
de todos”, solo los niños i los imbéciles pueden creer que en México hay
democracia y que en consecuencia los ciudadanos deben respetar (quedarse
callados) ante la evidente corrupción y traiciones que hacen las instituciones
que de manera reiterada cierran las vías precisamente para que florezca la
democracia, es decir, la voluntad soberana del pueblo para gobernarse.
Se
equivoca de medio a medio Peña Nieto, basta que uno solo de los gobernados vea
la verdad de este sistema injusto para que este se sienta en constante peligro
y en el caso actual somos muchos, millones de ciudadanos que vemos la verdad
cruda de esta tiranía impuesta desde las instituciones manejadas por la burguesía
sin patria, es decir, nacional y extranjera. Le debería dar un poco de vergüenza
saber que está superando a todos los traidores antiguos y actuales y, mucho me
temo que futuros, con ese entreguismo a ultranza al capital privado, que
practica a diario, respecto a lo que es público y pertenece aun a la nación mexicana.
Se
le pediría que reflexione acerca de cómo se hacen los cambios profundos en las
sociedades pero es inútil, le está vedada la razón. Es bien sabido que los
cambios no comienzan con la acción de las mayorías sino de las minorías. Ese
sagrado derecho que tienen los seres humanos y ciudadanos es inherente a ellos
y en todo momento les es lícito usarlo para cambiar su modo de vivir. Solo los estúpidos
siguen las reglas injustas impuestas por el sistema político y económico.
Por
el contrario las mayorías son el dique para el cambio se han acostumbrado tanto
a la comodidad y seguridad precarios que les brinda el sistema que son
incapaces de dar un paso hacia su liberación. Eso ya nos lo puso de manifiesto
Platón con su mito de las cavernas que solo uso para explicar la forma de
alcanzar la verdad, es decir, la liberación. Comienza la toma de consciencia por
una sola persona y solo una de las que están encadenadas y después, esta
contagia a las demás. Eso mismo nos mostró Zapata pero sobre todo Villa. ¿Con
cuántos valientes cree Peña Nieto que Villa inicio su lucha revolucionaria?.
¿Con las mayorías?, , no, solo con un puñado, es un iluso si cree que los
ciudadanos conscientes vamos a permitir que una persona con las evidentes
limitaciones mentales dirija la vida de una nación que por mas no lo quiere. ¿Dónde
está la mayoría a la que alude?, ¿Por qué esa mayoría no sale a defenderlo?,
porque no existe.
Este
Estado fascista está pretendiendo llevar la represión a todos los ámbitos para así
privatizar Pemex, la educación, la seguridad social, lo público, la vida.
Cosificar a los humanos es su divisa y fin. Condeno esas declaraciones del
tirano y le anuncio que el pueblo mexicano ya cambio y que esta es otra
realidad y no la del viejo sistema que por lo demás se niega a morir. Sin embargo,
¿no oye este gobierno los pasos de sus sepultureros retumbar en las calles y
llegar los ecos hasta eso que él llama democracia e instituciones?.
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