Toda
religión que tenga como principio la discriminación de las mujeres o tenga
formas de discriminación o maltrato contra ellas, deberá ser considerada un mal
y fuera de toda ley. De la misma manera, será considerado como delito que cualquier
religión sostenga e inculque a sus fieles la discriminación y mal trato contra
las mujeres.
Las
palabras, impura, pecado original y todas aquellas palabras que tengan como fin
la denigración o insulto en contra de las mujeres deberán ser consideradas como
delitos punibles y dentro de las sanciones deberá estar la disolución de la
religión, secta o cualquier organización de tipo religiosa; sus bienes serán
confiscados y utilizados en la reparación del daño a las agraviadas.
Por
otro lado, los hombres no debemos aceptar las ideas absurdas tales como que la
mujer es el origen del mal, que son impuras, que nació de una costilla o que es
inferior en cualquier forma. De la misma manera se deben desterrar las prácticas
de discriminación o denigración en contra de las mujeres. Ellas son nuestras
madres, hermanas, esposas, hijas y compañeras en esta vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario