IZQUIERDA NO MARXISTA, NO SOCIALISTA, NO COMUNISTA

La izquierda en México ha perdido el rumbo totalmente sobre lo que significa el marxismo, el socialismo y el comunismo. Dice Jesús Ortega, el máximo intelectual de los que se hacen llamar de izquierda, en su publicación de fecha diecisiete de septiembre del dos mil trece “Legalidad y desobediencia civil”, que la concepción marxista de que la legalidad en México es un instrumento de dominación de la burguesía sobre el proletariado o simple instrumento del conjunto de los pobres, es un fatal error. Niega categóricamente que el pueblo tenga legítimo derecho de manifestarse en contra de la legalidad impuesta a ese mismo pueblo. Es decir, que el pueblo soberano finalmente nos dice, no es soberano y por ende, atentar contra la legalidad es un crimen. El pueblo no puede, entonces cambiar su forma de gobierno en un ápice sino ceñirse a las leyes impuestas unilateralmente por legisladores que no representan al pueblo sino a sus intereses y los intereses de la burguesía. Esta forma de pensar ¿no suena a totalitarismo autoritario?.

Para el, todo lo que los mexicanos tenemos que hacer es agachar la cerviz y recibir los palos que tengan a bien recetarnos los gobernantes y ejecuten las fuerzas públicas. Toda libertad ciudadana queda cercenada, afortunadamente, en lo formal y sostiene que luchará políticamente por el sometimiento de la nación a los designios del Estado absoluto. El Estado es todo para él, el ciudadano es temporal el Estado permanente. Cita a varios pensadores y cree falsamente que no se le pueda seguir el fondo de lo que dice. Nos receta un estado a lo Hegel.

Esa ideología de derecha es perversa y malvada. Reducir al pueblo a mero rebaño dócil es el sueño de todo tirano y Ortega es el ideólogo más activo y pujante de este tipo de gobiernos, además de su vocero.  Es el verdadero Secretario de Gobernación de Peña Nieto.

Si el marxismo no es científico es un error y entonces se debe corregir y superar lo que plantea. Sin embargo, repudiar el marxismo, el socialismo y el comunismo y correr a los brazos del capitalismo es un extravió ridículo y pernicioso. Se olvida convenientemente que Comunismo significa bien común en lo general.