El
problema de la privatización de la vida misma, el gobierno mexicano sometido a
la burguesía, ha sido tomado como un problema por partes a efecto de obtener la
mayor garantía de éxito. Empezaré por analizar la promulgación de leyes a más
recientes. Aunque la privatización lleva décadas.
Primero,
en noviembre de dos mil doce se reforma la Ley Federal del Trabajo, que pone
como vil mercancía la fuerza laboral de los obreros y demás trabajadores mexicanos.
Con esta ley se ahonda solo la pobreza y no ha traído consigo la creación de
miles y miles de empleos que anunciaron los políticos de derecha y el gobierno
en turno. No les importa a los gobernantes lo que diga o haga el pueblo con tal
de complacer a sus amos (los burgueses) para beneficiarse ellos. Es bien sabida
la corrupción imperante dentro del gobierno mexicano en sus tres órdenes. Solo
un gobierno de verdadera izquierda podría tomar el camino del bien común. Sin embargo,
en México esos es tabú como lo fue en los Estados Unidos de Norteamérica
viajara o bebiera agua un negro en y el mismo lugar. La burguesía blanca se aseguró
de matar a los activistas negros y moldear el sueño de Luther King a la ideología
burguesa para que Barack Obama llegara a la presidencia. El imperio sigue
funcionando fuera de las necesidades, incluso, de la nación estadounidense y a
favor siempre del capitalismo.
En
México sin la participación del pueblo, llegara día en que la derecha
disfrazada de izquierda proclame que se ha llegado al cenit de la democracia al
colgar un logo deslucido y vacío en la presidencia de la república. Por el
momento la llamada izquierda vive a todo lujo y hace Pactos con el gobierno en
turno. No pasa desapercibido que esa izquierda es gobierno en turno y no oposición
verdadera. Los grandes sueldos percibidos por los políticos de izquierda los
han llevado al aburguesamiento y la perdida de la meta de las clases obrera,
campesina y pequeño burguesa. A pesar del ahondamiento de la pobreza y de la creación
de nuevos súper ricos a esta izquierda no le importa otra cosa que fundirse en
la traición a los derechos legítimos del pueblo. El congreso General se ha
convertido en una fábrica de crear millones de pobres y unos cuantos ricos. Eso
les parece que es la vida. Sin embrago, la vida es mucho más que solo tener los
medios de producción es además cultura, arte, ciencia, filosofía, humanismo y
muchas otras cosas. A una sola cosa quieren reducir la vida al puro consumismo inconsciente.
Vaya izquierda.
Segundo,
en diciembre de dos mil doce se publicó la Ley de Asociaciones Público-Privadas.
Que somete al Estado mexicano al capital privado para la realización de obras y
la prestación de servicios a los mexicanos. Es previsible que el Estado sea
quien dependa del capital privado para la realización de obras públicas
suficientemente grandes para prestar los servicios públicos que necesita la
sociedad en su conjunto. Bienes y servicios a manos de la burguesía y se sabe
hasta el cansancio que lo único que le importa a los capitalistas es acrecentar
la ese capital sin importarles la calidad de los bienes y servicios y mucho
menos el destino de la gente. Un Estado de4bil no puede ser menos que lacayo de
la burguesía.
Tercero,
en septiembre de dos mil trece se reforma a efecto de quitarles los privilegios
a los maestros que caigan en el supuesto de la nueva ley y que se aplicara en
lo sucesivo y no de manera retroactiva. La lucha de los maestros es deseable y
necesaria. Solo que no se debe perder de vista que no es con la consecución de
pequeños privilegios como se lograra acotar el deseo irrefrenable de la burguesía
por privatizar la vida misma sino con la lucha de clases consciente.
Con
las reformas a la educación se lograra su privatización y el sometimiento del
magisterio a los designios del capital privado. Para lograr mayor ganancia se
debe educar, moldear a los futuros ciudadanos desde la niñez para que de manera
imperceptible lleguen a pensar y actuar como si el consumismo fuera un modo
correcto de vida. Bajo esta premisa se minimiza la consciencia de clases y el
deseo de la lucha por una vida digna.
Cuarto,
en septiembre de dos mil trece se aprueba la reforma financiera. La reforma en
este rubro solo tiene como fin mantener en cautiverio a los sujetos de crédito
a través de pequeños préstamos. Ningún ser humano lograra salir de su estado de
enajenación y pobreza con préstamos míseros e intereses leoninos. Pronto se verá
sumarse a millones de mexicanos a las filas de enganchados a las deudas por préstamos
injustos pero legales.
Quinto,
se hará la reforma en el ramo energético y se pondrá en marcha a los mexicanos,
a pesar de su catolicismo, para ser eficientes como los norteamericanos. El experimento
de oponer dos concepciones de vida en confrontación de acción y contemplación es
todo un reto. El capitalismo tuvo como ideólogos de la individualidad y libertad
de interpretación a Calvino y Lutero. Sobre la base teológica del Dios protestante
se cimento el capitalismo. El catolicismo ortodoxo mantenía fuera del alcance a
los seres humanos bajo la idea de la contemplación. Con el protestantismo se llegó
a darle a los seres humanos la responsabilidad de la acción personal,
individual. Así, los protestantes dan gracias al Dios único y verdadero
mientras que los católicos piden todo al mismo dios. Es evidente que dos formas
de pensar y de actuar corresponden a dos naciones diferentes. El reto es que
los mexicanos, a pesar de esta traba, sean tan productivos y tan consumidores
como la nación estadounidense.
Sexto,
se hará la reforma hacendaria que culminara en hacer que el sistema de reformas
que ya se han hecho cobren funcionamiento, aunque este funcionamiento no sea en
favor de la nación mexicana sino en favor de la burguesía. Recuérdese que los
tiranos y dictadores para mantenerse en el poder necesitan imperiosamente un
marco jurídico que haga ver toda su actuación como normal, es decir, legal,
legitima bajo la idea de libertad burguesa. Se trata pues, de darle todo el
poder al pueblo en lo formal pero ningún poder en la realidad.
Como
se ve en un periodo muy corto se han reformado las leyes más importantes en
materia federal que inciden directamente en la vida pública de los mexicanos en
favor de la privatización de los bienes y servicios públicos. Esto ha tenido
como efecto que en los estados integrantes de la República mexicana se ponga en
marcha otras tantas reformas para privatizar los servicios públicos. Tal es el
caso del Estado de Puebla donde se pretende privatizar el servicio de agua y alcantarillado.
La
parcialización del problema trajo como consecuencia, respuestas parciales de
los sectores afectados con estas reformas. La más enérgica, lo es, hasta ahora la
que ha hecho la CNTE, sindicato de maestros. Sin embargo, no se debe de dejar de
observar que los maestros son asalariados del gobierno y que estos están en
busca de mantener determinados derechos sin perseguir de fondo el cambio de
régimen. Los maestros no sienten ni tienen ese interés fundamental de ser los
antagonistas principales del sistema capitalista aunque los afecte, ese papel
le corresponde a los obreros.
Con
todo, el sindicalismo charro, la enajenación y cobardía de los obreros no ha
permitido que participen en la lucha contra el capitalismo. La lucha de clases
motor de la historia está contenida y se puede colegir que los manifestantes no
tienen clara idea de esta lucha a muerte entre dos formas de vida la
capitalista y la socialista y su seguimiento hacia el comunismo. Sin la concientización
de la base obrera que produce toda riqueza y solo consigue lo básico para su
vida diaria, es de esperarse que estas luchas parciales por pequeños
privilegios fracasen en lo central, en lo medular y se posponga la lucha de
clases para el futuro. Bajo este panorama se debe tener mucho cuidado de
mantener la idea central del comunismo y mantenerla con vida para cuando sea
menester.
Sin
humanismo y comunismo no hay vida libre. No se trata solo de liderazgos y
pequeñas victorias sino de cambiar de raíz este sistema injusto. Para malas
noticias de la burguesía ella misma está creando las condiciones
contradictorias para su caída. Ya no responde a las necesidades reales de las
sociedades. La concentración del capital en pocas manos y el ahondamiento de la
pobreza gradual reventaran por algún lado este sistema. Nunca la clase
dominante ha tenido el control absoluto ni constante sobre los estallidos
sociales. La burguesía paso a cuchillo, bayoneta y bajo la guillotina al
sistema feudal. Un sistema no puede durar para siempre. El devenir se acerca
con pasos silencioso.
Por
el momento solo podemos decir de los políticos mexicanos y en especial de los
diputados y senadores del Congreso de la Unión que “Nunca tan pocos pudieron
hacer tanto daño a tantos”.
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