lunes, 30 de septiembre de 2013

EL ESTADO MODERNO




El actual estado nació en el seno de la Edad Media, en la modernidad maduró  y en la Postmodernidad llegó a su más alto nivel. En la Híper-post-modernidad este Estado moderno (la modernidad término alrededor de 1900), ya no responde a las necesidades de los pueblos occidentales.

Es hora de seguir modificando, reformando pero sobre todo creando el Estado o su sustituto que vaya acorde con la época actual. Las creaciones humanas no pueden ser estáticas (por sus  imperfecciones) ni eternas (por ser la realidad cambiante).

El sistema neoliberal quiere hacer pensar a los pueblos que no existe otra forma de convivencia que no sea la actual. Esto es falso, esto es pensar a como en la Edad Media o cualquier otro sistema productivo. En cada uno de ellos han surgido los gérmenes que crearan el nuevo sistema.

Todo poder sistemático quiere la perpetuidad pero eso está en contra del dinamismo de la vida y de la realidad. Que este sistema neoliberal morirá no hay duda pero no perecerá por si solo sino con la intervención de los seres humanos. Dos vertientes de un mismo trabajo tendrán que surgir, la primera tendrá que sepultar este sistema el segundo tendrá que consolidar el nuevo. Con toda la experiencia y la historia se tendrá que ponderar que tipo de organización político-económica sustituirá a la presente. Esa es la nueva tarea de los seres humanos.

Los gérmenes están ahí esperando a los nuevos creadores. Si bien esta tarea no tiene prisa si es necesario su inicio. 

viernes, 27 de septiembre de 2013

FEO INSTRUMENTO DE LA TIRANÍA






El ataque hecho por Televisa en contra de Carmen Aristegui, a través de Laura Bozzo es parte de la lucha feroz que mantiene la empresa televisiva con la complicidad y complacencia de los gobiernos, federal, del estado de México y del jefe del Distrito Federal en contra de la democracia y del pueblo mexicano. 

Ahora bien, confiando en la larga vulgaridad y apostando a la popularidad vulgar de Bozzo, se hizo el ataque y reto en contra ni más ni menos que en contra de Aristegui, comunicadora critica como pocas en la historia de México y del mundo. Al punto de ser reconocida y querida a nivel nacional y en el extranjero.

Se enfrentan en el fondo dos formas de vida: la vulgar, popular televisiva, la que apela a los sentimientos vulgares, al morbo, la ignorancia y que sirve como instrumento de opresión y la que hace uso de la democracia, la razón, el profesionalismo, la conciencia, la madurez, la transparencia, la cultura y al intelecto entre otras cosas.

Se esperaba que el ataque a Aristegui fuera un dique a su crítica y se toparon que, ella, respondió como corresponde y se esperaba con el profesionalismo preclaro que la caracteriza. Esto no quedo allí, los mexicanos conscientes de la vileza del ataque hicieron un dique de solidaridad en favor de Carmen Aristegui distinguiendo claramente entre lo falso y lo verdadero, entre lo bueno y provechoso y lo malo y pernicioso, entre el profesionalismo y la vulgaridad, entre lo democrático y lo no democrático. En fin, entre dos formas de vida.

Los mexicanos no estamos tan mal como a veces nosotros mismos nos calificamos, si claramente podemos diferenciar entre lo razonable y lo irracional. 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

CONFEDERACIÓN DE ESTADOS


El pacto federal que da nacimiento al Estado mexicano necesariamente atribuye la soberanía a la federación y su ejercicio a los órganos Legislativo, ejecutivo y Judicial. Los estados firmantes del pacto federal no tenían soberanía ni la reciben con el pacto federal. No comprender la creación y naturaleza de la persona moral, de la ficción en que las naciones van a desarrollar su vida política, otorgándole los órganos e instituciones necesarias para la vida pública y privada. El constituyente crea la norma de normas y le da al Estado los órganos que ejercerán la soberanía; cuando no se crean allí mismo, las instituciones, estas se van creando para el mejor funcionamiento. La conformación buena o defectuosa de un Estado, en buena medida, dará como resultado un buen funcionamiento o un mal funcionamiento del mismo.

Ahora bien, afirmar que la soberanía para su ejercicio puede distribuirse en tantas partes como partes tenga el pacto federal y, a voluntad irracional cercenar a los ciudadano del Distrito Federal de los derechos políticos que el resto goza, es, crear un Estado contrahecho que no funcionara democráticamente. Esto se debe desenredar a efecto de que el Estado sea reformado en las partes que están mal conformadas y hacer que la teoría concuerde con la realidad hasta en donde sea posible. Mientras más concuerde una buena teoría y la realidad sujeta a la teoría se estará en camino de solucionar de manera fundamental la vida política de los mexicanos.

Con respecto a la soberanía este poder solo puede ser ejercido por la federación en el caso del Estado mexicano y no por las partes firmantes del pacto federal. Si los estados integrantes de la Federación pudieran hacer uso de su supuesta soberanía sería un caos que daría al traste al pacto. México no es una Confederación de Estados soberanos sino una Federación. Esto queda claro con el estudio que hace Modesto Seara en su obra de Derecho Internacional Público. Al respecto de la Confederación de Estados, dice:

“Es una confederación de Estados es una agrupación de estados soberanos, asociados para realizar de fines comunes. Generalmente la confederación es creada por vía convencional, y en el tratado que la instituye se fija su contenido, delimitando las competencias que los Estado quieren ceder a la Confederación; tales competencias se reducen normalmente a la defensa común”[1][1].

Se sigue de aquí que los Estados-nación están sujetos a las normas del Derecho Internacional mientras que los estados integrantes de un Estado siguen las normas constitucionales. Esta distinción es acertada ya que al carecer de soberanía los estados integrantes del pacto federal no pueden ser por si sujetos de Derecho Internacional Público.

Como consecuencia de la falta de soberanía de las partes integrantes del pacto federal en México, estas, carecen de una Carta Magna, Banco Central, ejército, servicio exterior, órganos que ejerzan la soberanía, no tienen presidente sino gobernador o jefe de gobierno y carecen de todas las cosas inherentes a la soberanía.

Entonces es un error sostener que los estados integrantes del Estado mexicano sean libres y soberanos. Tal argumento de la soberanía de los estados ha servido para que se erijan en verdaderos señores feudales los gobernadores al impedir que se la federación fiscalice el dinero que reciben y en general por todo lo público. Enmendar este falta malentendido es empezar a corregir uno de los mas extendidos males de la nación mexicana.  


[1][1] Seara Vázquez, Modesto. Derecho Internacional
México, 2000, ed. Porrúa. Pág. 102, 103.

lunes, 23 de septiembre de 2013

DERECHO Y JUSTICIA




En México la frase “Lo que a Derecho corresponda”, generalmente le corresponde una injusticia. Esto se sigue de la realidad radical y no de la realidad formal. En esta segunda se puede encontrar que se imparte justicia y a partir de allí se puede concebir que en México existe justicia en general. No obstante lo anterior, si se atiene el estudio a la realidad radical se tendrá una certeza diferente, a saber, que eso que se llama justicia es en realidad una ilusión. ¿De qué otra manera se puede explicar la pobreza progresiva en el pueblo mexicano y la riqueza progresiva en la burguesía y los políticos?.

HIPOCRESÍA INSTITUCIONALIZADA




Dicen los gobernantes que los maestros quieren seguir con el sistema educativo anterior porque quieren tener un trabajo seguro. Es una hipocresía decir esto cuando los únicos que tienen trabajos seguros y excelentemente pagados son los políticos, gobernantes, familiares, incondicionales y lambiscones que el pueblo mantiene.  

Los cambios políticos y económicos generales son inevitables. Sin embargo, es claro que en México la casta divina en que se han convertido los políticos no quiere tener el mínimo riesgo en su mal quehacer de la política. Se quiere hacer productivos a los obreros, a los trabajadores del Estado, a los campesinos y a todos el mundo menos a los políticos; allí se han dado cita todos los pillos, los malversadores de lo público, asesinos, charlatanes, narcotraficantes, traidores a la patria, imbéciles, ignorantes funcionales y la lista sigue.

Es bien sabido que los políticos mexicanos se encuentran entre los mejor pagados del mundo sin que el pueblo pueda exigirles cuentas. La sentencia pomposa “Y, si no que el pueblo se los demande”, es letra muerta. Al primer conato de protesta se activa inmediatamente La Ley del Garrote. De esta manera propician la violencia y en primer y último caso la revolución violenta.

En México se festeja con gran júbilo la independencia, la revolución y cualquier otro evento ya caduco, muerto que no tiene ya mayor trascendencia para la vida actual; de esta manera los nuevos tiranos se visten con la piel muerta de la tradición y con ella engalanan un discurso hueco de democracia, de libertad, de derecho y de un sinfín de engañifas mientras engordan sus cuentas y propiedades a cargo del erario.

Esta hipocresía y cinismo no tienen límites y no les importa a los políticos el descontento y el reclamo mientras tengan a las fuerzas del orden bajo su control y el acceso a lo público impunemente.