Es
indudable que los priistas y el gobierno de Enrique Peña Nieto planearon perfectamente
el alza a los precios de las gasolinas, diésel y gas LP, de manera oculta sin
dar a conocer sus intenciones. Calcularon la reacción del pueblo y eligieron el
fin de año. Planearon traicioneramente esconder, guardar a Peña Nieto para
controlar los daños. Pusieron a Meade Secretario de Hacienda y Crédito Publico
como el vocero de estas noticias, armado de todo un discurso lleno de mentiras.
Este
mal gobierno sabe que el pueblo al estar entretenido con los tradicionales
festejos se encuentra pasivo o con poca capacidad de respuesta que, ni siquiera
sus cómplices del PAN y PRD al parecer fueron enterados de los hechos. Así de
traicionera fue su actuación. El nuevo PRI con las viejas mañas del antiguo
PRI. Todo lo explican con sonrisas cínicas.
¿En
qué lugar del mundo el presidente o Primer Ministro responsable se esconde del
pueblo que gobierna en los momentos más álgidos?, solo en México. Lo tienen
todo calculado a traición y corresponde al pueblo mexicano poner alto a estos
abusos y traiciones. Si esto no se hace el pueblo estará bajo el yugo del
gobierno de manera permanente, bien sometido. Ese es el principal objetivo que
tienen: manipular al pueblo sin ninguna consecuencia. Al más puro estilo del
viejo PRI.
La
pobreza solo afecta al pueblo, los gobernantes siguen viviendo bajo las alas
protectoras del sistema político corrupto y con toda la impunidad. Es clara su intención
de mantener el sistema político que les ha permitido saquear lo público sin
ninguna responsabilidad. Se ha reformado todo menos lo político es hora de
hacerlo.
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