miércoles, 2 de julio de 2014

DIOSES




Un Dios, cualquiera, omnipotente, omnipresente, sabio y amoroso que tenga constantemente la necesidad de adoración, rezos, postración, sacrificio, confesión y ritos públicos y privados bajo su observación rigurosa y celosa; con la constante amenaza de las más terribles penas, se pone inmediatamente en profunda sospecha y pone bajo la misma sospecha a sus fieles seguidores. Por ser todo poderoso no tendría la menor necesidad de los halagos y atenciones de seres mortales; tampoco tendría necesidad de amor en virtud de ser él, amor puro. Un Dios tal, estaría en todo lugar por lo cual, no dejaría el mínimo espacio de privacidad para los seres mortales; en todo momento la vida sería incomoda. ¿Qué necesidad tendría un Dios para disminuir a los disminuidos seres humanos?. No es de sabios dioses estar enmarcados en situaciones bochornosas de semejantes necesidades ni aniquilar lo que, por sí mismo va a perecer. 




No hay comentarios.:

Publicar un comentario