viernes, 20 de diciembre de 2013

PLAZOS DE GRACIA Y ABANDONO DEL DERECHO SOCIAL Y ECONÓMICO EN MÉXICO


Los que aprobaron la reforma energética señalan que con la misma se crearan millones de empleos y que la gasolina, el gas y la luz bajaran. Dan plazos que van de dos a diez años. Sea como sea al día siguiente de consumada la venta de cochera ya no se podrá dar marcha a tras a la privatización. En dos años se habrá olvidado o por lo menos atenuado la impresión de los hechos y los responsables y culpables de producir nuevos multimillonarios estarán lejos de la acción de la justicia y del consabido “Que la nación me lo reclama”. Eso sucederá ya hoy día no es posible responsabilizar ni castigar a tanto malo funcionario y político. Han creado una burbuja de impunidad y la han blindado con el monopolio de la fuerza del Estado, no se puede tocar con el pétalo de una rosa a ningún legislador a ningún funcionario público a ningún político, se ofenden enormemente si el pueblo reclama. Esa fuerza del Estado que esta para reprimir marchas ciudadanas y deja libre mercado para los delincuentes de todo tipo.

En diez años estaremos con problemas tan demandantes y los legisladores, gobernantes y políticos tan fuera del alcance de la ley y del pueblo que es una ilusión bien sabida esperar ese plazo para saber si es o no benéfica la privatización. Si se hace un repaso a las privatizaciones hechas con anterioridad se tendrá: Con la venta de Telmex se pusieron las bases para volver multimillonario a Carlos Slim; con la venta de Imevision, hoy Tv Azteca se volvió multimillonario Salinas Pliego; con la venta de la banca se volvieron multimillonarios varios, con cada venta se vuelven verdaderamente ricos de Forbes unos cuantos y no se logran mejorar los servicios ni dar beneficios al pueblo; cada año hay más pobres. No se puede esperar otro efecto de la reforma energética. Eso con base a la mala legislación existente en México. Las estadísticas muestran que solo el 3% de los delitos que se cometen tienen una sentencia efectiva, el otro 97% es pura impunidad. Si esto es así para la delincuencia para los funcionarios y políticos es risible el porcentaje de enjuiciados y condenados. El triple flagelo que azota a la nación mexicana: delincuencia organizada, malos gobernantes y malos políticos mexicanos solo es atenuada por los señalamientos del extranjero y en especial de los Estados Unidos que ha señalado y  pedido la extradición de algunos delincuentes de este tipo. Esto no es suficiente.

No importa que digan los gobernantes y políticos mexicanos sobre su interés por el bienestar de los mexicanos. Todo es pura palabrería, retórica hueca; han superado a  los sofistas, estos decían saber todo y por ende, tener el remedio a todo sin mostrarlo en la realidad, los primeros también son todólogos y tienen con las privatizaciones el remedio para todos los males del pueblo mexicano. Eso en caso de que sus hechos y actos no los contradijeran.

Con la desregularización, es decir, con al abandono del Derecho Social, la retirada de la regulación del capital y la fuerza de mano de obra se está dejando que sea el mercado el que determine el precio de la mano de obra, se ha dejado a los trabajadores en desamparo ya no del Estado sino de la propia ley laboral. Con el abandono del Derecho Económico, es decir, la rectoría de la economía por parte del Estado mexicano se deja la regulación al mercado. Ahora bien, ya sabemos que el gran capital privado ha puesto a su servicio al Estado moderno y que este es incapaz de oponerse.

El Neoliberalismo necesita la regulación mínima para que la población tenga los instrumentos jurídicos para la protección de sus garantías mínimas y sus derechos humanos. El capital privado a mostrado que actuando sin una regulación adecuada no es capaz de autorregularse para seguir funcionando más o menos bien. Los casos que se han dado en Europa  Francia, Italia, Grecia, España entre otros nos ha mostrado los muñones del libre mercado. En México a pesar de estar probado se sigue ahondando en el Neoliberalismo. Por si esto fuera poco ya padecimos el caso estadounidense con su problema inmobiliario. En fin parece que la tontería es un mal global de los políticos.

El Estado mexicano en la teoría clásica debería estar compuesto de gobierno (órganos Legislativo, Ejecutivo y Judicial), población (todos los mexicanos sometidos a la soberanía del Estado) y territorio (todo el territorio donde el Estado ejerce su soberanía incluyendo barcos, aviones, embajadas etc), sin embargo, ya solo queda el gobierno sometido al gran capital privado y como fuerza legal para permitir el libre mercado.

Si ya se ha abandonado la soberanía, el Derecho Social, el Derecho Económico ¿Cómo va el gobierno mexicano a implementar los programas sociales en beneficio de las capas sociales en plena pobreza?, esto está en franca contradicción con el fin del gran capital privado, que no es otra cosa que la ambición desmedida de ganar hasta el mínimo centavo del pueblo sin importar su estado físico, mental, social, cultural, educativo, alimentario y en los demás rubros de la vida. 

              Para muestra un botón, a meses de implementarse la tan cacareada "Cruzada Nacional Contra el Hambre" los hambrientos siguen esperando. 

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