La
expresión “valer madre”, es usada por los mexicanos en uno de sus sentidos como
sinónimo de indiferencia, pasividad con relación a cosas, hechos, actos o personas.
Gustavo Madero (con ligas familiares con Francisco I. Madero), dice que el
pueblo mexicano, palabras más, palabras menos, “le vale madres lo político”. No
sé qué estudios tenga el presidente actual del Partido Acción Nacional ni que
escala de valores tenga formalmente ni los fines ideológicos en su quehacer político.
Con todo, para mi propósito lo anterior es irrelevante ya que solo su actuación
objetiva es lo que comentaré.
Gustavo
Madero se inserta como político en el partido político más conservador y
elitista en México. El partido al que pertenece puede tener en su declaración de
principios y plataforma política la democracia, la justicia, la libertad pero
esto es solo en la formalidad porque en la realidad piensan que ellos, los
panistas pertenecen a una casta superior única que tiene la visión divina de cómo
debe ser la vida y vaya que su visión es la más ñanga y risible ya que se basa
en la visión torcida de la teología. Sobre este suelo fangoso y pululante de nació,
camina y se alimenta Madero. El resultado ya se puede prever. Un tipo
remilgado, un señorito totalmente creído de su superioridad intelectual pero más
de su alcurnia; arropado por toda una legión de pudientes que riegan por todos
lados la misma ideología conservadora y el dogmatismo más pervertido de libertad,
democracia y justicia impuesto bajo el signo de la cruz. Se creen eso de “Bajo
este signo vencerás”.
Véase
toda actuación política de Madero y se verá dogmatismo y tartamudeos sobre los orígenes
de todos lo que ha producido la debilidad mexicana. De política y de la vida no
sabe más que dogmatismos. Se sueña dirigiendo la vida política y bajo él la
chusma ignorante adorándolo por ser único. Vaya locura.
La
actual casta política está lejos de ser y saber lo que es la fuerza en plenitud
y en acción. Póngase a los políticos dirigentes y la casta considerada noble de
los aztecas. Esa casta y pueblo de la que tanto se avergüenzan los panistas
porque se consideran descendientes de la nobleza europea. Los nobles aztecas eran
lo mejor de lo mejor; sus responsabilidades eran en concordancia con sus
privilegios. Véase la escala de valores que tenían y que ponían en práctica y
pronto se verá que guste o no merecían por derecho de sus méritos propios estar
en los altos puestos. No mentir, no robar, responder hasta con la vida; en suma
no corromperse, no decaer ni en fuerza física ni en la inteligencia ni la
voluntad. ¿Cuál de estos valores tiene y practica Madero?, ninguno. Por el
contrario ha sido señalado por tener las prácticas contrarias a los valores
señalados.
Madero
siente por prejuicio que la chusma le vale madre la política y por ende, no
puede saber y tomar las decisiones mejores para la política, soterradamente
aflora su supuesta superioridad, ya que si el pueblo no sabe y no puede, solo
los iluminados como él, pueden saber y tomar las decisiones políticas. Este
tipo de pensamiento lo resume muy bien Federico Nietzsche en toda su obra filosófica.
Tómese la obra “La genealogía de la moral” y se verá perfectamente cómo se
apartan y contra ponen la axiología de los nobles y la de axiología de los
esclavos. Para Nietzsche los valores nobles no son gratuitos son el sacrificio
no solo del rebaño sometido sino el valor, la creación, el sacrificio y
derroche de fuerza plena del individuo entre otras cosas. ¿Qué valor de estos
tiene y practica Madero?.
En
lo político la cosa no va más allá de querer imponer el reino de Dios (su Dios), en la
tierra. Vaya tontería. El no poder separar el Estado civil del Estado teológico
es la barbarie del intelecto y la vergüenza de la práctica infantil de lo político.
La ideas de basar la economía en el modelo Neoliberal son la contradicción a su
teología. Son católicos, apostólicos y romanos pero no tienen empacho en mandar
a millones a la miseria. La careta de los valores cristianos se les cae para
dejar su rostro mercantilista.
Francisco
I. Madero creía radicalmente en la libertad, la democracia, la justicia y otras
cosas más que casaban si no totalmente con las necesidades y fines del pueblo
por lo menos si en buena medida; Gustavo Madero cree que eso del “Sufragio efectivo,
no re elección”, fue un error. Hoy, hay re elección sin sufragio. Esa es la
idea retorcida de democracia que tiene y practica el presidente del Partido Acción
Nacional. Claro no está solo todos los políticos hoy niegan los postulados de
la revolución mexicana, es decir, la democracia, la libertad, la justicia y
todo lo concomitante y sus derivados. Las actuales reformas las siente y son
una traición a la patria para los mexicanos porque sin razón le cambian el
rumbo democrático y la identidad a la nación mexicana por el consumismo y la
dependencia económica, cultural, política, tecnológica y todo lo que conllevan
dichas reformas. Ese es el pensamiento de Madero. En su fuero interno sabe que
lo que hace es una vileza. No pudiendo soportar su alta traición dijo su inconsciente
en voz alta “Lo político no es tema para los ciudadanos, les vale madre”. Esta expresión de Madero como se ve tiene otro
significado, significa una confesión acomodaticia para su desleal actuación política
en las reformas que los políticos llaman pomposamente estructurales, siendo que
son puro entreguismo y colaboracionismo. Y, no,
no nos vale madre, a él, es a quien le vale madre porque no es capaz de
encumbrase como noble ni a lo noble. Los políticos mexicanos han querido ser
una casta divina sin ninguna responsabilidad pero eso no es nobleza sino puro y
vil zanganismo.
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