jueves, 19 de diciembre de 2013

LES VALE MADRE


La expresión “valer madre”, es usada por los mexicanos en uno de sus sentidos como sinónimo de indiferencia, pasividad con relación a cosas, hechos, actos o personas. Gustavo Madero (con ligas familiares con Francisco I. Madero), dice que el pueblo mexicano, palabras más, palabras menos, “le vale madres lo político”. No sé qué estudios tenga el presidente actual del Partido Acción Nacional ni que escala de valores tenga formalmente ni los fines ideológicos en su quehacer político. Con todo, para mi propósito lo anterior es irrelevante ya que solo su actuación objetiva es lo que comentaré.  

Gustavo Madero se inserta como político en el partido político más conservador y elitista en México. El partido al que pertenece puede tener en su declaración de principios y plataforma política la democracia, la justicia, la libertad pero esto es solo en la formalidad porque en la realidad piensan que ellos, los panistas pertenecen a una casta superior única que tiene la visión divina de cómo debe ser la vida y vaya que su visión es la más ñanga y risible ya que se basa en la visión torcida de la teología. Sobre este suelo fangoso y pululante de nació, camina y se alimenta Madero. El resultado ya se puede prever. Un tipo remilgado, un señorito totalmente creído de su superioridad intelectual pero más de su alcurnia; arropado por toda una legión de pudientes que riegan por todos lados la misma ideología conservadora y el dogmatismo más pervertido de libertad, democracia y justicia impuesto bajo el signo de la cruz. Se creen eso de “Bajo este signo vencerás”.

Véase toda actuación política de Madero y se verá dogmatismo y tartamudeos sobre los orígenes de todos lo que ha producido la debilidad mexicana. De política y de la vida no sabe más que dogmatismos. Se sueña dirigiendo la vida política y bajo él la chusma ignorante adorándolo por ser único. Vaya locura.

La actual casta política está lejos de ser y saber lo que es la fuerza en plenitud y en acción. Póngase a los políticos dirigentes y la casta considerada noble de los aztecas. Esa casta y pueblo de la que tanto se avergüenzan los panistas porque se consideran descendientes de la nobleza europea. Los nobles aztecas eran lo mejor de lo mejor; sus responsabilidades eran en concordancia con sus privilegios. Véase la escala de valores que tenían y que ponían en práctica y pronto se verá que guste o no merecían por derecho de sus méritos propios estar en los altos puestos. No mentir, no robar, responder hasta con la vida; en suma no corromperse, no decaer ni en fuerza física ni en la inteligencia ni la voluntad. ¿Cuál de estos valores tiene y practica Madero?, ninguno. Por el contrario ha sido señalado por tener las prácticas contrarias a los valores señalados.

Madero siente por prejuicio que la chusma le vale madre la política y por ende, no puede saber y tomar las decisiones mejores para la política, soterradamente aflora su supuesta superioridad, ya que si el pueblo no sabe y no puede, solo los iluminados como él, pueden saber y tomar las decisiones políticas. Este tipo de pensamiento lo resume muy bien Federico Nietzsche en toda su obra filosófica. Tómese la obra “La genealogía de la moral” y se verá perfectamente cómo se apartan y contra ponen la axiología de los nobles y la de axiología de los esclavos. Para Nietzsche los valores nobles no son gratuitos son el sacrificio no solo del rebaño sometido sino el valor, la creación, el sacrificio y derroche de fuerza plena del individuo entre otras cosas. ¿Qué valor de estos tiene y practica Madero?.

En lo político la cosa no va más allá de querer  imponer el reino de Dios (su Dios), en la tierra. Vaya tontería. El no poder separar el Estado civil del Estado teológico es la barbarie del intelecto y la vergüenza de la práctica infantil de lo político. La ideas de basar la economía en el modelo Neoliberal son la contradicción a su teología. Son católicos, apostólicos y romanos pero no tienen empacho en mandar a millones a la miseria. La careta de los valores cristianos se les cae para dejar su rostro mercantilista.

Francisco I. Madero creía radicalmente en la libertad, la democracia, la justicia y otras cosas más que casaban si no totalmente con las necesidades y fines del pueblo por lo menos si en buena medida; Gustavo Madero cree que eso del “Sufragio efectivo, no re elección”, fue un error. Hoy, hay re elección sin sufragio. Esa es la idea retorcida de democracia que tiene y practica el presidente del Partido Acción Nacional. Claro no está solo todos los políticos hoy niegan los postulados de la revolución mexicana, es decir, la democracia, la libertad, la justicia y todo lo concomitante y sus derivados. Las actuales reformas las siente y son una traición a la patria para los mexicanos porque sin razón le cambian el rumbo democrático y la identidad a la nación mexicana por el consumismo y la dependencia económica, cultural, política, tecnológica y todo lo que conllevan dichas reformas. Ese es el pensamiento de Madero. En su fuero interno sabe que lo que hace es una vileza. No pudiendo soportar su alta traición dijo su inconsciente en voz alta “Lo político no es tema para los ciudadanos, les vale madre”. Esta expresión de Madero como se ve tiene otro significado, significa una confesión acomodaticia para su desleal actuación política en las reformas que los políticos llaman pomposamente estructurales, siendo que son puro entreguismo y colaboracionismo. Y, no, no nos vale madre, a él, es a quien le vale madre porque no es capaz de encumbrase como noble ni a lo noble. Los políticos mexicanos han querido ser una casta divina sin ninguna responsabilidad pero eso no es nobleza sino puro y vil zanganismo.

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