WILLIAM H. PRESCOTT
Cada vez que leo a los historiadores extranjeros no deja
de sorprenderme la ambigüedad y parcialidad con que tratan la vida y las leyes
de los pueblos prehispánicos. En esta ocasión le corresponde a William H.
Prescott, historiador de origen norteamericano (Salem, Massachusetts. 1796-1859)
y que escribe la Historia de la Conquista de México. No es de despreciarse su obra, no, ya que hace
un enorme esfuerzo por esclarecer lo que otros miden con moldes europeos con relación
a la Nueva España; sin embargo, noto que el mismo deja la imparcialidad y juzga
desde su particular punto de vista o fuera del contexto histórico de los
pueblos naturales de lo que hoy conocemos como México. Con todo, sigue siendo
agradable e interesante su obra.
Con relación a la forma de gobierno dice que era una monarquía
electiva mediante cuatro principales nombrados por su propio cuerpo en el
reinado precedente y que al electo debía haberse distinguido en la guerra con
excepciones como Moctezuma. Después dice: “Esta forma de lección aunque
defectuosa, prueba una política más refinada y previsora de lo que podía
esperarse en una nación bárbara”[1]. A mi entender esto es una muestra de la falta de comprensión
cabal de la vida de los mexicas. Lo que Prescott tiene como base para tener
como bárbaro a este pueblo es su vida dura y llena de derramamiento de sangre
en sus ritos. Sin embargo, no tiene en cuenta que los ingleses, alemanes,
franceses y demás pueblos al conquistar las tierras de los naturales de lo que
hoy son Los Estados Unidos de Norteamérica, no tuvieron escrúpulo alguno en
hacer desaparecer a los diversos pueblos que eran dueños de dichas tierras a
sangre y fuego. Ahora bien, Prescott no desconocía la Historia y sabía muy bien
de las cosas bárbaras que han cometido los pueblos tenidos como más
civilizados.
La Historia de los pueblos americanos no se debe calificar
desde la perspectiva y cánones de lo que se considera civilizado y a raja
tabla. Eso da una visión e ideas poco apegadas a la realidad. Es decir, que el
prejuicio de superioridad dicta lo bueno y lo malo.
Veamos otro punto en donde el mismo se sorprende al no
encontrar en los pueblos civilizados de la antigüedad, pasando por sus contemporáneos
en donde no haya habido esclavitud tal y como la hubo entre los pueblos prehispánicos.
Prescott hace un repaso a las diversas clases de esclavos
que había entre los mexicas pero, se vuelve asombrar al descubrir una forma
desconocida para los pueblos que él considera civilizados: “Permitíaseles tener
(a los esclavos), familia, propiedades y aun otros esclavos, y sus hijos eran
libres. Ninguno podía nacer esclavo en México (sic), honrosa distinción no
conocida creo en todas las demás naciones civilizadas que han admitido la
servidumbre”[2].
Finalmente, mencionaré lo referente a la preferencia que
tienen los mexicas por las penas muy severas sobre las morales para la corrección
de los delitos: “…se ve en él (Código penal mexica), impresa la severidad, o
mejor dicho, la ferocidad de un pueblo rudo, endurecido por la familiaridad de
la sangre, y que confiaba más en los medios físicos, que en los medios morales
para la corrección de los delitos”[3]. Tal cosa deja
muy mal parados a los mexicas. Pueblo rudo que bien puede entenderse como bárbaro,
insensible, falto de razón o conocimiento superior de lo moral.
Empero, sigue diciendo nuestro autor: “Sin embargo,
muestra (El pueblo mexica) un profundo respeto hacia los grandes principios de
moral y un conocimiento tan claro de ellos, como pudiera encontrase en las
naciones más civilizadas[4]”.
No deja de sorprender que nuestro historiador no pondere
desde que visión hará los juicios y se lance desde la óptica occidental para después
tropezar con que hay instituciones más avanzadas entre los mexicas que entre otros
pueblos considerados superiores y que dicho pueblo tenga claridad en cuestiones
morales.
Claro que la obra de Prescott no se agota con estos
pequeños ejemplos. Por el contrario es rica y extensa, sino más bien pondero
que no tuvo en cuenta los contextos históricos, sociales y la diversidad del
pensamiento occidental preñado ya de cristianismo y el pensamiento teológico mexica
ausente de toda suavidad en ciertos aspectos por cosas totalmente concretas
como lo son su ambición de dominio, la dureza de la vida imperante desde el
origen de los mexicas y su permanente estado de guerra y conquista y la falta
de roce con otras culturas civilizadas como las hubo en Europa y esto, por
largo tiempo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario