Me
causa asombro y risa cuando la gente dice a una persona "indio". Se
les denomino indios, en general, a las personas de los pueblos prehispánicos
por un error. Esto de manera arbitraria e indiscriminada. Los españoles creían
haber descubierto la India. De allí en adelante se quedó tal gentilicio. La
conquista trajo como consecuencia el sometimiento de los prehispánicos y en
especial de los pueblos llanos. Los tlatoanis, en general, no fueron depuestos
de sus puestos, siguieron gobernando. De allí provienen los caciques. El
sometimiento de centenares de años les quitaron sus culturas y su fuerza vital
guerrera a los naturales de lo que hoy llamamos México, volviéndolos pasivos.
Con el tiempo el gentilicio “indio” se convirtió en una palabra despectiva para
referirse a los descendientes de la mezcla de españoles y autóctonos.
La
gente que no tiene la mínima idea de la Historia de México, de los errores y
falsedades y que falsamente se cree superior, llama indio a cualquiera para
tratar de ofenderlo. Queda a disposición del aludido en ofenderse o no. Lo que sí
es, seguro es, que quien trata injuriosamente a los demás con este gentilicio degenerado
es quien queda por sí mismo injuriado.
No
me molestaría ser indio o de cualquier otra parte del mundo. Solo existe una
raza: la humana. Lo demás son divisiones arbitrarias de supuestas razas superiores
e inferiores. No hay tal. Solo prejuicios de gente insegura.
La superioridad de razas queda anulada y si se quiere es, hasta paradójica ya que los negros son, en general mejores, en el atletismo, el beisbol, el boxeo, el basquetbol y en la música blues y rock que todos aquellos que los menosprecian; los orientales tienen como base de sus vidas las artes marciales y desconocemos o por lo menos yo desconozco su arte en buena medida, los sudamericanos tienen el monopolio del futbol casi artístico y efectivo. Así podríamos ir enumerando a todos los pueblos y razas y entonces, verían con asombro los puristas que sostienen la superioridad de razas que Jesse Owens sonríe por encima del Tercer Reich.
La necia postura de tasar todo desde la cultura occidental lleva a la gente a cometer ridículos desatinos. Ya Nezahualcóyotl había mostrado que el humanismo también se practicó entre los prehispánicos con una belleza sin igual. ¿Cómo se puede entender su siguiente poema y la práctica que de ello hizo?.
La superioridad de razas queda anulada y si se quiere es, hasta paradójica ya que los negros son, en general mejores, en el atletismo, el beisbol, el boxeo, el basquetbol y en la música blues y rock que todos aquellos que los menosprecian; los orientales tienen como base de sus vidas las artes marciales y desconocemos o por lo menos yo desconozco su arte en buena medida, los sudamericanos tienen el monopolio del futbol casi artístico y efectivo. Así podríamos ir enumerando a todos los pueblos y razas y entonces, verían con asombro los puristas que sostienen la superioridad de razas que Jesse Owens sonríe por encima del Tercer Reich.
La necia postura de tasar todo desde la cultura occidental lleva a la gente a cometer ridículos desatinos. Ya Nezahualcóyotl había mostrado que el humanismo también se practicó entre los prehispánicos con una belleza sin igual. ¿Cómo se puede entender su siguiente poema y la práctica que de ello hizo?.
Amo
el canto del Cenzontle
pájaro
de cuatrocientas voces;
amo
el color del jade
y
el enervante perfume de las flores
pero
amo más a mi hermano el hombre.
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