sábado, 27 de febrero de 2016

DIGNIDAD HUMANA



No hay trabajo más indigno que la de abogado, excepto el de burócrata, ese trabajo si es la ignominia total y allí estamos insertos. El nacimiento de un nuevo Estado mexicano ha sido errático, endeble y difícil por acéfalo. Esto es grave, si el propio gobierno esta postrado ante el poder económico no debe extrañar que los derechos humanos y las garantías individuales sean a lo sumo una ilusión.  

A este gobierno no le importa la dignidad humana sino salir impunes de sus múltiples crímenes y lo lograran, no hay leyes que los alcancen ni voluntad política ni tribunal que los juzgue. Todo el sistema es una engañifa bien orquestada para que se haga un saqueo nacional sin precedentes.

No pude haber dignidad humana cuando se pone la vida por debajo de lo económico. No puede haber dignidad humana cuando los salarios alcanzan para una vida de miseria. No puede haber dignidad humana cuando los muertos por el narco gobierno son solo estadísticas que se discuten hasta la saciedad y nunca se llega a ninguna solución certera.

No puede haber dignidad humana cuando viene el Francisco I, a decir que la culpa de lo que le pasa al pueblo mexicano es del “Diablo”, dando una interpretación pueril y enredándose con sus propias tonteras. No se le puede creer palabra alguna cuando muestra una ignorancia total del problema de México: la corrupción y la impunidad.

No hay gobierno ni líderes religiosos que puedan regresar la dignidad humana a los mexicanos. Somos lo mexicanos mismos los que debemos dignificar la vida y de allí, la política, la economía, el arte y todo lo que conlleva la vida diaria.

sábado, 20 de febrero de 2016

PROBAR LA EXISTENCIA DE DIOS



Las personas quieren saber si dios alguno existe. Al parecer no. Vemos el curso de la realidad devenir sin ninguna intervención que perturbe su curso. Solo aquellos (la gran mayoría), que se han anulado su yo en favor de una entidad o sudo entidad tienen la esperanza de que su vida tenga algún sentido fuera de su vida misma; estos, están dispuestos a creer las más locas ideas sobre dioses, vírgenes, ángeles, milagros, al más allá, el alma y cosas por el estilo; es decir, están pre dispuestos a creer en la existencia de un dios. Son acríticos y a menudo ignorantes de toda regla y de toda ontología. Solo remuelen los conceptos metafísicos dados y con ello les basta.

Si alguien niega la existencia de algún dios, inmediatamente se ponen a la defensiva y necean como niños berrinchudos que no se les cumple el capricho. No le corresponde probar la existencia de dios alguno quien niega su existencia; conforme a las reglas del Derecho aplicables a este caso, es, quien afirma la existencia del dicho dios quien debe probar la misma. Esto no quebranta en ápice alguno el ámbito teológico sino que pone claridad donde estaba la confusión.

Así, se puede seguir la marcha de la realidad y tratar de cambiar la misma en sus distintas facetas: política, económica, social, artística, filosófica, de la ciencia etc., sin tener que un agente extraño e inoperante (Dios), tenga que intervenir tan solo porque se le reza (que cosa tan infantil que un dios todopoderoso se enternezca por unos rezos). Las cosas a cambiar deben ser de acuerdo a las circunstancias específicas; así la ciencia debe cambiar de acuerdo a los métodos científicos y las necesidades reales, la política con la acción política y así por el estilo sin esperar que de repente salga una mano divina y todo mejore. Eso no sucede más que en las cabecitas huecas que añoran embaucar a otras tantas cabezas similares. A la vida le hace falta más ciencia y menos teología, más seriedad y más alegría libres de toda moralina.


lunes, 15 de febrero de 2016

EN LA DEMOCRACIA


En la democracia se deben sumar ciudadanos activos en los diferentes grados de consciencia y de acción política, de esta manera se estar en el buen camino de sumar. En cambio la pasividad se puede simbolizar con el número cero; de esta forma se aseguran los políticos de dar una apariencia de sumas activas, pero para efectos prácticos solo sirven a  solos unos cuantos.


Hay un tercer caso, los números negativos que empiezan con el -1 y que puede ir aumentando esa negatividad en cantidad, estos son los adeptos al sistema, han nacido dentro del mismo y se han nutrido del mismo, de tal manera que no les importa si el régimen es corrupto, solo les interesa que no les quiten las ricas tetillas.


IDOLATRÍA: AZTECA Y CATÓLICA



Entre la idolatría practicada por los pueblos prehispánicos y la idolatría actual no hay diferencia fundamental mucho me atrevo a decir, que esa religión era mucho más humanitaria: nunca desato o solapo genocidios a nivel mundial, por obvias razones; pero además tenía una teleología vital  Solo la ignorancia a podía del pasado y la imposición de otra idolatría afincada por la espada, el engaño, los tormentos, la muerte y el amasiato entre el gobierno mexicano y la religión oficial, ha podido hacer ver como actos de verdadera fe al fanatismo desbordado y transmitido por todos los medios posibles.

Casi todos los medios perdieron la cordura; no solo fueron jilgueros sino verdaderas guacamayas que en el tiempo mínimo trataban de hacer ver al Papa como un prohombre de amor y no sé cuántas cosas más. Es lastimosos ver a dos dirigentes, Peña Nieto y al Papa, mostrar públicamente sus limitaciones intelectuales: El primero está bien cercado por el grupo que opera tras de su fachada; el segundo por sus enemigos dentro del Vaticano, no tuvo Francisco que perdonar a los Legionarios de Cristo.

La ignorancia profunda de Peña Nieto, es publica no hay cosa que añadir. La ignorancia del Papa la mostro al dar la explicación sacada de la Edad Media, de que “el Diablo castiga a México porque la virgen María se apareció aquí, y, seguramente, si los españoles hubieran llegado primero a lo que hoy es Brasil, Perú u otro lugares seguramente allí se hubiera aparecido la virgen María y la explicación del mal se aplicaría a cualquier de estos lugares. Que falta de profundidad y de verdad.

Europa se está volviendo atea, se venden iglesia y mezquitas para usos educativos y culturales; saben bien los jerarcas que allí ya no hay tantos tontos como para seguir con las explicaciones diabólicas. Les queda, Latinoamérica, a lo menos otro milenio para seguir engañando a tantos pobres que al no encontrar respuestas reales se abandonan a la metafísica, “al más allá”. Prácticamente vino a decir que nos ciñamos a la voluntad ajena aunque haya dicho dos o tres palabras acarameladas para el pueblo. Montajes por todos lados. Todo limpio. Todo bonito. El sistema político quedo intocado. Ya se verá en poco tiempo, a menos que inmediatamente que se vaya Francisco toda la clase política con lágrimas en los ojos y de rodillas hagan las reformas judicial y constitucional para que ellos, cuando comentan un delito, sean juzgados; eso sí, bajo la vigilancia de consejos ciudadanos.

Estos dos sistemas: el político y el religioso son ambos, arcaicos, no pueden ser democráticos; el sistema político mexicano se ha mostrado como el origen del mal (El Diablo), y el religioso, es peor. Una religión que diga que la mujer trae consigo el pecado original debe ser rechazada. Va contra todos los derechos humanos, contra la dignidad humana femenina. ¿Qué papel juega la mujer en el catolicismo?, de segundona, de pecadora, de sierva, de amantes y esclavas para sostener ese edifico viejo que se cae por todos lados. Hacen falta millones de incrédulos para que los sostengan.

Es curioso ver que ambas religiones, la azteca y la católica tengan como fin la antropofagia; en el primer caso era una práctica real que está bien documentada y no hace falta mayor abundamiento; la segunda, tiene que ver con el rito de tomar la comunión: “el cuerpo de Cristo, la sangre de Cristo”. En el fondo ambas religiones tienen la misma base aunque con ciertos matices. Ambas, tienen como medio para la salvación el consumo de carne. No me quiero imaginar cómo eran esos rituales, pero tampoco quiero saber que parte del cuerpo de Cristo dan los sacerdotes. Eso me parece bárbaro. Beber sangre no es otra cosa que vampirismo aunque lo quieran adornar de cosa santa, divina. Esto es muy vulgar para ser tratado seriamente pero, a pesar de todo riesgo, no dejan otro camino.

¿La edad de francisco no le permitió ver con cuantos diablos se juntó, convivio y les estrecho la mano de mil amores?. En fin, no se puede resolver con rezos la cosa política hay que hacerle caso a Rene Descartes: ideas claras y distintas.



viernes, 12 de febrero de 2016

POR DIOS Y POR TODO EN LO QUE NO CREO



¿Cómo diablos se puede uno sentir orgulloso de pertenecer a un rebaño, en el cual se está sometido por personas sádicas, perversas, violentas, pederastas, autoritarias en todos los ámbitos?. Se necesita estar también enfermo y débil para aceptar semejante trato sin siquiera levantar una voz de reclamo. Y, no solo eso sino defender a los propios victimarios.

Se me ha dicho que esto es una religión de amor ¿cómo demonios pueden estar tan ciegos?, como para llevar a sus hijos para ser violados impunemente. Hace falta no tener la mínima dignidad humana para tener la idea revolucionaria de “Viva Cristo rey y fuego!. ¿En qué carajo estaban pensando los griegos al etiquetar a los seres humanos como “Homo sapiens”, si la mayoría está dispuesta a anular su yo y servir como meros instrumentos de unos pocos?, ¿eso es racional, eso es ser pensantes?, evidentemente que no.

Arturo Schopenhauer vio claramente que, este mundo se divide en “Almas atormentadas y diablos atormentadores”, pero le faltó decir, confesar que las almas atormentadas lo son por voluntad propia. Qué triste situación. “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”, decía, dice José Ortega y Gasset, se muestra como todo un romántico. La mayoría esta para ser manipulada sin remedio. Los siervos defienden rabiosamente su servilismo y, a sus pastores, sus victimarios. ¡Esto es demasiado!.


martes, 9 de febrero de 2016

CLASE MEDIA



La más engañosa, la más engañada y la más auto engañada de las clases, es, la clase media. A finales del siglo XIX y principios del XX se gestó una clase media revolucionaria por pura necesidad y con ello surgió el Ateneo Universitario, la tumba intelectual del Porfirismo; desde aquella época, no se ha vuelto a gestar una clase media hecha para el cambio; todo ha sido una clase media plegada al poder, con la falsa esperanza de acceder, de pasar a ser parte de la elite. ¿De qué me avergüenzo?, de pertenecer a esa clase barata por sí misma, ignorante en suma, no solo materialmente sino barata en lo intelectual y lejos de saber encontrar su destino, de hacer su destino: el cambio. Hoy día vale más el pueblo llano que esa clase media pagada de sí misma. No tener consciencia de lo que se es, es la ignorancia total del ser.

Que añoranza de esos nobles mexicanos y en especial de los texcocanos refinados en sus gustos y en su intelecto. ¿De dónde podían surgir caballeros águilas y tigres que desafiaran la muerte con tanta dignidad?, solo de estos pueblos. ¿De dónde podía surgir la idea de un Dios principio de todas las cosas?, de estos pueblos. Que rebajamiento se hizo de la humanidad volviendo católicos a los pueblos prehispánicos. Que no se sienta esta perdida solo puede entenderse por la ignorancia de las profundas raíces prehispánicas y el amor hacia los modelos occidentales ajenos.

No hay palabras para describir esta ansiedad por la ausencia del ser autentico ¿Para que la filosofía?, ¿para que la ciencia?, si todo es medianía. Se tiene que huir de la figura masculina ante tanta simulación. Se prefiere la barbarie antes que el valor. No proviene la barbarie de la valentía sino de la ausencia del verdadero valor. Hay que ver un mexicano desesperado y se tendrá al matón, al sicario pero no un ser valiente.

Se recorren las obras antiguas como mera curiosidad, me basta con recorrer un palmo de tierra para sorprenderme que en ese mismo lugar pusieron hombres sus huellas, recorrieron sendas ya perdidas. Me siento hondamente perturbado, confundido y tengo que reflexionar profundamente mi destino, hacer mi destino. ¿Qué soy yo?, no en el sentido ateniense ni espartano sino como heredero de lo prehispánico. Que lejos estoy de esos seres humanos. Tiemblo de solo pensar en ello.

William, Guillermo H. Prescott, se preguntaba cómo había sido posible que los aztecas hubieran podido llegar a concebir un Dios único, impresentable materialmente como representante del principio-de-todas-las-cosas y se volvieran crueles y a la vez alegres; tendría que estar vivo para que yo le abriera los ojos a la realidad y, aun así, quizá no me entendería, era demasiado religioso para nadar en la profundidad; era superficial como todo buen estadounidense.

Caminar por los campos y saber que existieron mujeres y hombres de tamañas proporciones me pone melancólico, triste, he visto a unos pocos hombres deambular  dominar hoy día, son producto de aquellos y no lo saben ni siquiera lo sospechan. He caminado un poco y tendré que caminar otro poco en esta vasta soledad. Que soledad, que soledad. Esto no me va bien, me pongo siniestro, pierdo la destreza. Me hundo en la oscuridad. Tiemblo, me avergüenzo hasta la medula. Veo a esos muertos más vivos en mí que a los que me rodean. Que pálidos y que pobres me parecen. Durante mucho tiempo he tenido que aniquilar mi yo, es hora de que Huitzilopochtli y Quetzalcóatl revivan y vivan de una nueva manera. Que me importa a mí que se diga una u otra cosa o que, incluso se me ignore. Como si eso fuera el hueso, la medula, la vida. Como si se supiera vivir.


lunes, 8 de febrero de 2016

P.G.R. (PROCURADURÍA GENERAL DEL RIDÍCULO)



La orden de presentación que dice, la Procuraduría General de la Republica, ha despachado para que se presente o sea presentada Kate del Castillo-Negrete Trillo, a declarar como testigo en la investigación que hace la dependencia federal, respecto de sus nexos con Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, da la impresión de ser un anzuelo para ver si la actriz cae en sus redes y se le inventa un delito y se le enjuicia al más puro estilo priista. No se tienen los hechos concretos, precisos que se dice, se investigan ni las pruebas claras y precisas que tiene la Procuraduría Federal; sin embargo, si se tienen los indicios que hacen sospechosa la actuación de la fiscalía. Ya se sabe cómo se las gasta el gobierno mexicano en el rubro de la justicia.

Primero, Kate del Castillo tiene la nacionalidad estadounidense por naturalización, es decir, si no sale del territorio nacional no podrá ser detenida y presentada, directamente por elementos de la policía mexicana ante la Procuraduría General de la Republica; segundo, si hubiera cometido algún delito como el de lavado de dinero, ya la estaría investigando su gobierno; tercero, la actriz debe declarar como testigo por escrito y no declarar o no si cambia su situación jurídica a indiciada (sería bueno que se reserve su derecho a declarar de acuerdo al artículo 20 constitucional), en virtud de ser el sistema mexicano acusatorio adversarial, en concordancia con el Código Nacional de Procedimientos Penales, decir, la Procuraduría debe investigar y presumir la inocencia de la ciudadana estadounidense, cuarto, esa declaración o no debe hacerla ante el consulado que le corresponda o elija y la debe hacer por escrito. Se debe tener en cuenta que las embajadas y consulados son parte del territorio mexicano.

No es buena para investigar la Procuraduría pero, si para poner cebos y aplicar la consabida “Agárralos, después averiguas”, que una calca del “Mátalos en caliente, después averiguas” de la dictadura de Porfirio Díaz; y, este gobierno es hijo directo de aquella dictadura; no por otra cosa Mario Vargas llamó al Priato: “La dictadura perfecta”, que resultó no ser tan perfecta. La perfección a la que se refiera Vargas Llosa tiene una connotación negativa, y se refiere a todo el entramado por medio del cual un sistema político, jurídico y legislativo sigue funcionando con apariencias de legalidad, legitimidad y democracia.  


Un gobierno que se vale de mañas, patrañas, celadas, traiciones, montajes y de todos los métodos más viles, apartándose, evidentemente, del marco jurídico vigente y que se debe dar un giro de 180 grados para llamarse propiamente justo. El citatorio que le hacen a Kate del Castillo es burdo, infantil y ridículo y pretende servir para que, si se presenta a declarar o no la ciudadana estadounidense, esta, por cualquier medio sea detenida y se le imputen los cargos más falsos pero efectivos para enviarla a la cárcel. Cientos de ciudadanos dan testimonio con sus detenciones arbitrarias y mantenidos en cárceles para quebrantarles la voluntad y mermarlos físicamente hasta su postración. Ese mismo sistema seguía Porfirio Díaz. No es una casualidad. Una procuradora cuestionada por sus nexos con Televisa no debe seguir en la dependencia. No debe haber la mínima sospecha de que la investigación se ordena desde la televisora. Quizá sea inútil la denuncia en la realidad dado que se tiene la certeza de haber sido, el presidente de la república por dicha empresa. ¡Qué tiempos, que costumbres!.


sábado, 6 de febrero de 2016

INTELECTUALES DE TELEVISA



Televisa se ha convertido en un monstruo que controla el poder político en plena complicidad con el gobierno. Esta empresa se vale de todos los medios a su mano, aun los más torcidos y ridículos. Es de risa que sus conductores Andrea Lizbeth Legarreta Martínez y Raúl Araiza Herrera, se atrevan cínicamente a abordar tópicos que ni de lejos tienen idea de que se tratan y como pericos escudados por un telepromter se hacen los intelectuales para tratar de explicar torcidamente que la subida del dólar no afecta a los mexicanos. Se necesita estar muy ciego y tonto para asegurar tal cosa.

Ahora bien, es menester que dichos conductores hagan alarde de sus conocimientos académicos y su experiencia en los temas antes de tratar temas de naturaleza complicada y que son de interés nacional. Es lamentable que, se trate de manipular con sendos ignorantes arrogantes que, creen que están por encima del pueblo; y, no conformes con evidenciar su patética sabiduría, persisten en dar declaraciones vanidosas, banales y arrogantes cuando ni siquiera se pueden localizar los grados académicos profesionales que han alcanzado en la página de la Secretaria de Educación Pública, concretamente en el Registro Nacional de Profesionistas con dirección electrónica: http://www.cedulaprofesional.sep.gob.mx/cedula/indexAvanzada.action.

A los conductores de televisión y radio se les debe exigir un mínimo de educación académica, por lo menos una licenciatura, para poder abordar temas técnicos y dejar de ser personas improvisadas que solo por popularidad barata y de mal origen logran encumbrarse como líderes de opinión. Los problemas nacionales requieren seriedad, profesionalismo y experiencia para ser tratados con el mínimo decoro. ¿Cómo es posible que dos personas claramente ignorantes del tema económico lo traten como si estuvieran vendiendo comida o servicios chatarra?.

¿Quién o quienes tienen interés para que dos conductores safios den información sin ninguna verdad?. ¿Quién o quienes pagaron para que se vertiera esa información falsa a nivel nacional?, se debe exigir que se dé la información, que se transparente esa campaña de manipulación de la realidad económica. Las televisoras como las radiodifusoras tienen concesiones públicas, que pertenecen al pueblo y no se puede permitir que se hagan ricos con lo ajeno y de paso se mienta a la nación con toda impunidad.

La democracia se debe imponer para evitar la permanente crisis en que se encuentra México desde 1984 y que se ha ido agravando conforme se implanta el Neoliberalismo sin las reformas política y judicial; la primera para acotar los crímenes de los gobernantes y políticos; la segunda, para castigarlos civil, administrativa y penalmente.  


LA EDUCACIÓN OFICIAL (ATRÉVETE A SABER)



La educación oficial es necesaria, dado que el gobierno tiene los medios de todo tipo para poder implementarla sistemáticamente. Con todo, esto es peligroso si los estudiantes y futuros profesionistas, técnicos, ingenieros se quedan con la educación oficial; esta, tiende a volver a los seres humanos pasivos, con una visión corta de la realidad e instrumento para reproducir el mismo sistema que lo tiene sumiso. Fatalmente los que han terminado una carrera profesional o técnica no sienten los pesados ropajes (ideas), con que se ha vestido el pensamiento y no sienten el deseo de volar sino de ser aceptados socialmente. La educación oficial es la cárcel de la mente.

La educación personal debe ir mucho más allá de la educación oficial e internarse en los senderos más profundos del pensamiento científico y filosófico de todas las áreas del conocimiento. Debe ser un esfuerzo personal con toda la intención de verdaderamente saber. La división del conocimiento ha sido necesaria debido al enorme cúmulo de conocimientos que se va produciendo y que ya no es posible que un solo ser humano pueda poseer; en consecuencia, la especialización del conocimiento va cercando a los seres humanos hasta confinarlos en un punto de la ciencia, de la técnica del pensamiento filosófico, volviéndolos ciegos a todo el conocimiento restante. Esto mantiene pasivos a los seres humanos que solo conocen el conocimiento especializado.

Salir de la especialización académica para adentrase en otras áreas del conocimiento es, parte de la realización plena, la liberación mental que, es por donde empieza la libertad material y el inicio de la comprensión de la compleja realidad. Es lastimoso ver a millones de seres humanos siguiendo como autómatas las pautas oficiales y sentirse libres a través de pseudo pensamientos de libertad implantados por todo el sistema político, económico y social. El pensamiento debe volar por las más diversas áreas del conocimiento para ver el pensamiento general y volverse crítico de los sistemas cerrados que evitan la libertad en todos sus ámbitos. El cambio, las revoluciones inician en la mente...en la mente crítica y cuando se pasa a la acción el mundo inevitablemente cambia. Debe recordarse que en su inicio el pensamiento científico y filosófico tenían unidad, hoy están fragmentados; debe volverse a la unidad o por lo menos se debe abarcar lo más posible el conocimiento y se verá que existe esa unidad, hoy cortada artificialmente. Se debe pasar de un conocimiento limitado (sistema oficial), cerrado y lleno de ideología a uno ilimitado (personal), abierto y profundo. Se llega a un punto en que, los ropajes oficiales son un estorbo para los que abandonan el cómodo lecho asignado por el sistema y van en busca de la verdad, su verdad; más amplia, brillante y profunda.   


LA CONSTITUCIÓN DE 1917



La revolución mexicana de 1910 dio como fruto la Constitución de 1917 que, pretendía reivindicar a dos sectores muy dañados por la dictadura de Porfirio Díaz y con permanentes carencias económicas, de educación y de todo tipo: los campesinos y los obreros. El 5 de febrero de1917 se promulgó la Constitución emanada de la revolución e incorporaba el Derecho Agrario y el Derecho Laboral; el primero tutelaba el campo y en especial el ejido con lo cual se beneficiaba a los campesinos; el segundo, beneficiaba a los trabajadores. A los campesinos se les dieron unas 100 millones de hectáreas, se crearon unos 30,000 ejidos. Para los obreros se crearon el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los trabajadores. El régimen oficialista gradualmente fue controlando el sector campesino y el obrero a través de la incorporación de los mismos, al partido único de Estado: el PRI.

Con la caída del Muro de Berlín, el Neoliberalismo tenía necesidad de expandir su dominio en todos los Estados nacionales que pudiera y era evidente que el que más a la mano era México. Desde 1984 se venía implementando el Neoliberalismo por los gobierno priistas. Las reformas privatizadoras se fueron implementando hasta barrer por completo con el Derecho Agrario y el Laboral; el primero con la reforma que hizo Carlos Salinas de Gortari en 1992 y el segundo con la reforma Laboral llevada a cabo por Enrique Peña Nieto en el año 2013. Con esto concluyen, básicamente, las reformas privatizadoras; a menos que, se privatice el aire y el la luz del sol, por ejemplo, y que, van en contra de los beneficios sociales logrados por la revolución mexicana de 1910.

Es cierto que, en ningún momento se alcanzaron los fines propuestos en la Carta Magna en los artículos 27 y 123, en el ámbito agrario y laboral pero, ello no, porque no fuera factible sino porque el régimen se volvió totalitario, anti democrático, y ello, obstaculizó, freno e hizo que se pervirtieran estos fines sociales para convertirse en fines particulares a favor de los líderes agrarios, caciques, líderes políticos, organizaciones campesinas ligadas al partido oficial entre otros; lo mismo pasó en el ámbito laboral, se encumbraron líderes sindicales corruptos, grupos privilegiados, sindicatos ligados al régimen en una larga cadena de complicidades. Todo ello trajo como consecuencia que ambos sectores vivieran en el mismo atraso económico, educativo y social.

Hoy día, la Constitución no solo ya no protege a estos sectores sino que los ha puesto bajo la terrible presión de la competencia desigual con los mismos sectores de los demás Estados nacionales. Por ejemplo, con los sectores agrario y obrero de Los Estados
Unidos de Norteamérica. En este contexto el régimen autoritario que, se niega a morir, ha logrado que millones de mexicanos de estos sectores vayan a conquistar el territorio perdido en 1847.

Por todo ello, se debe crear una nueva Constitución que realmente re funde el Estado mexicano híper moderno, con fines sociales de manera integral que incluya a estos dos sectores y, evidentemente, a todos sin fragmentar radicalmente a la nación mexicana sino que la una con propósitos comunes y, que los mexicanos puedan lograr tener éxito en todos los ámbitos laborales por su propio esfuerzo y se erradique la corrupción oficial en la medida que no sea la reguladora de los actos de gobierno y de los ciudadanos. Sin embargo, se debe poner un alto a los gobernantes políticos a través de normas eficientes que permitan sanciones en lo civil, administrativo y lo penal. Lo mismo se debe hacer en lo económico, regular a las grandes trasnacionales poniéndole freno a su poder corruptor. La democracia debe ser la base del gobierno no permitiendo la perversión de la misma.


Ahora bien, para que esto sea posible, el pueblo en general debe intervenir activamente a través de organizaciones no gubernamentales, de asociaciones civiles, es decir, se debe ciudadanizar la política. No se puede esperar que los mismos corruptos que han tomado a los partidos para sus fines propios, sean los que se encarguen de hacer esa nueva Constitución. En efecto, pensar que la clase política monárquica mexicana que, no está así etiquetada en lo formal pero que en la realidad así se comportan, sea la misma que pueda enmendar su esencia corrupta. Los partidos tradicionales son agencias de trabajo, medios para mantener a los corrutos y, traidores al pueblo menos defensores y representantes del pueblo. Sin estos presupuestos seguiremos en una monarquía (en beneficio de pocos) malhecha, defectuosa que se viste (simula) y reviste de república (cosa pública, de todos), para seguir en el poder político y económico.


miércoles, 3 de febrero de 2016

FILOSOFÍA DEL LENGUAJE Y MÁS QUE SOLO DEL LENGUAJE



Si una lección da la Filosofía del Lenguaje, en su más alto exponente Wittgestein, es, “De lo que no se puede hablar es mejor callar”. Eso le reprocha Federico Nietzsche a Sócrates. Hay que callar, y quizá eso sea lo más prudente y hermoso, no solo como cosa de verdad sino como un símbolo de la voluntad del poder.


martes, 2 de febrero de 2016

LA CEGUERA POR LA VIDA



La mayoría de los seres humanos se dejan llevar por los propios sistemas económicos, políticos y sociales; por todo tipo de instituciones; sin escatimar en los esfuerzos o sacrificios que tengan que realizar. Así, se quebranta la salud, se sacrifica a la familia, a los amigos y hasta la vida propia en benéfico de fines absurdos, ajenos a la vida propia y, a la vida misma. Casi en todo momento se pone el centro de la vida fuera de ella: en la mitología; es decir en los cuentos; en la teología, es decir en el más allá, en la técnica; es decir en los dispositivos electrónicos, mecánicos y de todo tipo sin que se sienta el acto estúpido como estúpido sino como “normal”.


Toda la historia del ser humano es una domesticación más o menos duradera para que en lapsos también más o menos amplios la humanidad se sienta “normal”, satisfecha de su situación. Nunca se podrá ponderar cuan absurda es la vida. A ello se han invertido y gastado la vida de los más sapientes y, aun entre ellos muchas locuras se ve se han cometido.


domingo, 31 de enero de 2016

EL TIPO FRANKENSTEIN



Constantemente vemos nuestros errores, nuestras limitaciones y torpezas pero, necesitamos cargar nuestro ser y para ello es menester aligerarlo; esto se logra a través de la idealización de uno mismo. Esto lo hacemos casi en automático, sin tener consciencia plena de ello. Esto ya lo habían notado los griegos por ello, moldearon su conocido “Conócete a ti mismo”.  
Sin embargo, esto que parece trivial es harto difícil. No solo es menester conocerse sino hacerlo en libertad. Ya Juan Jacobo Rousseau había visto que el ser humano nace libre pero por todos lados se le ofrece (imponen), cadenas.

Desde la antigüedad se ha tratado de comprender la realidad. Primero desde los mitos (cuentos absurdos), después desde la razón filosófica, durante la Edad Media desde la teología y hoy dese la ciencia. Así pues, en el ser humano occidental a menudo se compone de un quinto de mitos, otro tanto de filosofía distorsionada, otro quinto de fe teológica, otra mano de ciencia y el resto de los derivados de estos cuatro rubros: familia, instituciones de todo tipo.

A los seres humanos les gusta hacer juicios de lo que ve sin interiorizar. Por ello, ve los defectos de los demás según sus prejuicios y toda su formación cincelada por los cuatro grandes estadios que siguen en boga. No se crea que el mito ha muerto como explicación de la vida y menos la teología. No se puede explicar la actuación humana tan contradictoria si no se toma se cuenta que ha sido moldeado como un verdadero Frankenstein. Un trozo de mitología, otro de teología, uno más de ciencia, otro de filosofía con todos los condimentos emanados de estas cuatro partes.

El tipo Frankenstein necesita de continuo ajustes y lo logra idealizando su ser, ocultando sus prejuicios o mejor dicho racionalizando sus prejuicios y presentándoselos, así mismo, como lo generalmente aceptado por los otros; por la sociedad. No se termina de entender un problema de la vida cuando ya otro llega, y así sucesivamente.


CREDO QUIAM ABSURDUM (CREO PORQUE ES ABSURDO)



Las religiones de todo tipo tienen sus más fieles adeptos en las personas con menor cantidad y calidad de conocimientos científicos y aun hasta en personas con conocimientos científicos con tal de que hayan sido moldeados desde la niñez en el pensamiento religioso. La debilidad física y de voluntad disminuida, también son importantes para lograr someter a las personas a creencias absurdas. La sentencia atribuida a Quinto Septimio Florente Tertuliano “Credo quiam absurdum”; hay que decir que, lo absurdo no sirve para la vida diaria, allí se impone la realidad; aun asi, la vida es insignificante no hay dentro de la vida algo o alguien que la justifique. Entonces se debe buscar fuera de ella, en “el más allá” en lo irracional, en lo extraordinario. La muerte de Cristo era para él, cierta porque es contradictoria y verdadera porque su resurrección es, imposible.

Santo Tomás, es tributario de esta postura y, aunque le da cierta autonomía a la razón no deja que la misma este bajo el servicio de la teología. Kierkergaard, otro santurrón desabrido sigue el mismo camino; para él, “la fe es una paradoja, un escándalo”. Durante siglos esta idea de creer en lo absurdo ha sido muy efectivo entre los que tienen menos educación y han crecido con una religión impuesta desde la niñez o con los que tienen menor voluntad para buscar la libertad.

La insignificancia humana se retuerce y convencida de su impotencia va directo a lo absurdo y allí, siente que puede vivir libre de toda responsabilidad. Que se ocupe alguien más en dirigir la vida en todos sus ámbitos y allí están los pastores, los sacerdotes, en suma, los teólogos para sacar la mejor tajada de sus rebaños. Por ningún motivo las masas se indignan por ser llamadas rebaños. Todo lo absurdo se racionaliza para ser presentado como conocimiento superior, divino y que solo algunos pueden tener interlocución con el Dios a modo. Participar de algo grande cura (aunque sea momentáneamente) la terrible soledad de las personas, entre el rebaño, la multitud se siente “algo”, “alguien”, dispuesto a ser parte activa y muy a menudo pasiva de dichas instituciones.

En el contexto de la libertad, se ha creado el derecho de creer en la religión que esta sea y las Constituciones de los Estados nacionales, han puesto esto como un derecho. “Libertad de culto”, llaman este derecho y esto sigue siendo absurdo. Los gobiernos están en estrecho entendimiento con los teólogos para legislar en favor de la creencia en “la paradoja, el escándalo” y así, permitir la conservación de religiones de Estado o el maridaje anómalo cuando ambos Estados se unen para el sometimiento de los pueblos.


Entre el discurso oficial de los gobiernos y el discurso teológico no hay mucha diferencia sino semejanzas en los ritos, en los las demás formas pomposas, pero en el fondo ambos discursos son mentiras. Ambos Estados quieren hacernos creer en los absurdo con cifras y, logros que solo los gobernantes ven y, hechos milagrosos y una vida eterna que solo los teólogos ven. No es casualidad que los gobernantes vayan ante el Papa a certificar sus gobiernos o este visite a las naciones, ambos hechos tienen el mismo fin: el control de las naciones, sin que los rebaños lo sospechen, son tan inocentes en ese rubro. Todo se ve tan inofensivo y se cree que es por el bien de los desamparados, de los más débiles, de los parias, del que sea “siempre fiel”.


sábado, 30 de enero de 2016

UN SOLO IDEAL. FLOR Y CANTO




En lo económico el socialismo, en lo político Tlacaélel, en lo fisco como guerrero águila, en lo intelectual y artístico como Nezahualcóyotl.


LA REVOLUCIÓN MEXICANA COMO DISFRAZ DEL AUTORITARISMO



LA REVOLUCIÓN MEXICANA COMO DISFRAZ DEL AUTORITARISMO

El análisis psicológico de la revolución mexicana representa todo un reto y más si se trata de analizar las entrañas psicológicas del gobierno y la nación mexicana después de esta. En lo político está bien definido contra que se abalanzó la lucha revolucionaria: contra la dictadura personal y lo logró; en lo económico se agudizó paulatinamente el desarrollo del capitalismo hasta crear trasnacionales lo suficientemente fuertes para determinar el marco legal desde las leyes secundarias primero y después desde la Constitución General. Ahora bien, si el cometido de la revolución fue la destrucción de la dictadura personal con buen logro; aunque hubiera intentos de reelección fallidos, no había en la mente de los líderes políticos emanados de la revolución, un pensamiento de democracia sino de autoritarismo. En efecto, se pasó de una dictadura personal a una dictadura de partido único de Estado. Los caudillos del Partido Revolucionario Institucional inmediatamente se afianzaron en el poder. Pero habían visto la bravura y la sed de sangre de los revolucionarios del pueblo llano. Morían y mataban sin dar ni pedir cuartel. Esto representó un verdadero problema horroroso para los líderes ahora políticos. Había que engañar al pueblo con ritos y simulaciones de democracia mientras se sometía por todos los medios a la nación mexicana. Todo aquel líder opositor al nuevo régimen, ahora conocido como El Priato, debería ser acallado, encerrado en la cárcel o muerto como en el caso de Álvaro Obregón o  Francisco villa.

Los líderes políticos encontraron la respuesta ingeniosa pero perversa de concentrar en tres grandes sectores de acuerdo a sus intereses de grupo social, económico e ideológico: el sector campesino, el obrero y el popular. En estos amplios sectores sociales concentró el partido único de Estado, su dominación fuera de estos no había cabida para la vida en todos sus ámbitos. Si bien es cierto, que estos tres sectores componían amplios sectores sociales, el pensamiento crítico casi desapareció con el corporativismo en estos mismos grandes bloques. Las vías para la crítica se estrecharon tan peligrosamente para las personas pensantes que todo ataque al oficialismo se volvió un crimen no contemplado en las leyes pero si castigado de facto hasta con la muerte. La historia nos lo muestra plenamente sin ningún esfuerzo. Era tanta el autoritarismo y los crímenes de los políticos como tanta era la impunidad. Los gobernantes pusieron a su disposición el derecho de vida y muerte así como la nulidad en el derecho del pueblo para exigir justicia.

La pregunta salta inmediatamente ¿cómo fue posible todo aquello y que aún hoy día se niega a morir: el autoritarismo y la impunidad con todas sus consecuencias?. La respuesta no es fácil; con todo, si se analiza el pensamiento imperante en la sociedad de la época del gobierno de Porfirio Díaz se podrá encontrar la hebra que nos conduzca a la verdad.

Díaz conocía bien al pueblo de México en sus distintos matices y a todos les impuso la misma receta: la brutalidad sádica y sin ningún derecho al pueblo llano para remediar los crímenes personales del propio dictador. John Kenneth Turner nos muestra con todo el horror la dictadura de Díaz, no hay duda sobre ello. En lo económico el capitalismo que tanto ponderan los oficialistas se había ya implantado, pero para una elite; la elite de los “científicos”, un grupo adicto al dictador y arribistas de todo tipo; en lo social pasaba lo mismo, con un  gusto por lo francés (al ejército que Díaz había combatido exitosamente), en lo político se había uniformado casi por completo al pueblo bajo la dictadura; había los que pensaban distinto (como siempre), sin embargo, la colectividad había sido normada en lo psicológico. Estas eran las condiciones generales de la época. Para cuando llegó la hora del cambio político, arribó el Ateneo Universitario (el grupo más avanzado en ideas políticas), y se derrumbó la dictadura (ámbito político), pero no se cambiaron los ámbitos económico y social. La revolución solo hizo cambio en lo político, se pasó de la dictadura personal a la dictadura de partido único de Estado. Los líderes revolucionarios se volvieron gobernantes y hasta los intelectuales se convirtieron en funcionarios públicos como el caso de José Vasconcelos (sin quitarle o pretender quitarles mérito alguno). El arte se volvió oficialista: el muralismo no hubiera sido posible en su magnitud si no hubiera sido por el empuje de Vasconcelos. Se puso en un nicho al pueblo y se le venero en lo formal, nunca en lo factual. El arte a favor de la dominación del pueblo.

Se puede ver que el pensamiento psíquico colectivo no solo no se vio fortalecido por la revolución si no que se consiguió el efecto contrario. El pueblo cansado de la lucha intestina fue fácil presa de los líderes revolucionarios, aunque estos tuvieran sus reservas. Se planeó el sometimiento del pueblo mexicano a través del partido único de Estado y se empezó con el Partido  Nacional Revolucionario (PNR), después con el Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y cuajó con el Partido Revolucionario Institucional (la contradicción en el mismo membrete ¿cómo puede ser revolucionario un partido de Estado?). Después de más de treinta años de dictadura, seccionado el pueblo en tres grandes sectores, cansada la nación de México por la guerra revolucionaria, con la economía quebrada, solo quedaba un camino la pacificación a través de la política pero con el pensamiento autoritario imperando no se podía llegar más que a un punto: la dictadura de un partido representando al todo. Cierto es, que ese partido (el PRI), iba a construir instituciones y a tener cierto éxito pero eso era obligado por su propia auto conservación y curso de la época pero de modo alguno porque hubiera dejado su naturaleza sádica. Moldeo a un pueblo guerrero disminuido a su imagen y semejanza porque lo involucró en la corrupción y de eta manera lo hizo cómplice de sus crímenes. Eso de que el PRI sabe gobernar se debe entender como un partido político corrupto sabe corromper a una nación y hacerla parte de su corrupción. “Roban pero dejan robar”, es el secreto a voces que el pueblo mexicano conoce y se somete. Es decir, el pueblo mermado en su combatividad se somete (disminuye cuando no aniquila su  yo), al autoritarismo de un partido autoritario y en eso el Partido Revolucionario Institucional se asemeja al Nacional Socialismo alemán de Hitler en sadismo y métodos con sus características propias pero semejantes. La nación mexicana tiene ese reto, dejar de ser presa del autoritarismo y este nació y se sostiene más en lo psicológico que en la realidad aunque provenga de lo real.

Mención aparte merece la educación. La mayoría de los intelectuales son pasivos y oficialistas. No se diga de la burocracia y de los políticos, yermos como los páramos de Juan Rulfo. En lo social esa fue la faceta que vio Octavio Paz a través de una mirada engañosa: la pasividad mexicana. No hizo un ulterior análisis ni estaba posibilitado sino más bien limitado. Era literato. Por ello consiguió el premio Nobel, por la estética no por otra razón. No fue abogado ni filósofo ni sociólogo ni psicólogo ni físico. Otra cosa seria esta nación si se diversificara a plenitud su potencial. Eso sin pretender disminuir en un ápice los méritos de Paz.

Pues bien, en la colectividad sigue señoreando el pensamiento autoritarista y aunque parezca increíble sigue siendo aceptado por el pueblo bajo. Los masoquistas que siguen votando y sosteniendo al régimen priista se sitúan entre los más ignorantes de la nación mexicana, convencidos de que, un ataque al partido que pertenecen o siguen es un ataque personal y se ofenden sin más y reaccionan como cualquier reaccionario con suma violencia y están convencidos de que, hacen el bien sirviendo al autoritario partido. Ese es el binomio que compone al Partido Revolucionario Institucional (al nacional socialismo mexicano), sadismo y masoquismo. Los líderes del partido necesitan a su objeto de dominación, a la masa de seguidores como la masa es menesterosa de sus líderes. Los sádicos quieren dominar y los masoquistas ser dominados; ambos se necesitan, literalmente no pueden vivir unos sin los otros.


Esa perversión es el reto mayúsculo que tiene que desatar el pueblo mexicano; sería bueno que lo pudiera hacer tal y como Alejandro Magno lo hizo con el nudo Gordiano, de un tajo; eso me parece imposible. Deben nacer generaciones que no tengan ya necesidad de autoritarismo sino de libertad y eso todavía no se avizora plenamente. No tenemos la ideología de Martin Lutero y de Juan Calvino y se nos trata de imponer el dinamismo de la productividad a través de la economía, la inconsciencia del trabajo por medio del Neoliberalismo. Es decir se nos trata de volver protestantes, pero aun México sigue siendo fiel al catolicismo, a la pasividad masoquista; deberíamos transitar al ateísmo dinámico, centrando la vida en la vida misma.


viernes, 29 de enero de 2016

GUSTOS ARTÍSTICOS




Los conductores de programas y hasta comunicadores de noticias son los encargados de imponer los gustos en diversos ámbitos, así como en la música y en el arte popular. Por ello, en todo momento se debe estar atento con relación a sus recomendaciones, de común son de baja calidad. Hacen parecer a lo vulgar como un producto de valía. Si se abandona uno a estos criterios se tendrá el fatal resultado de un pueblo moldeado por imbéciles.


miércoles, 27 de enero de 2016

LA POLÍTICA MEXICANA Y EL SADOMASOQUISMO



La relación que guarda el pueblo de México con sus gobernantes es anómala, enfermiza. Los rasgos patentes de los gobernantes son inequívocos de sadismo. Tienen la necesidad de gobernar no para gobernar de acuerdo a la democracia sino guiados por su perversión sádica. No todos los gobernantes y políticos son sádicos pero aun esos pocos sujetos viven dentro de un sistema político sádico. Durante todo el periodo presidencialista, el gobierno en turno, se regodeo, con mayor o menor intensidad, en hacer sufrir, humillar y herir al pueblo mexicano, en todas las formas posibles; en ambos ámbitos, físico y psíquico. Aunque el gobierno manifestaba que lo hacía por el bien de todos los mexicanos, se veía claramente que solo gobernaba en favor de los integrantes del partido único de Estado y la clase rica. De la misma manera, el gobierno en turno manifestaba su inclinación por la república y la democracia mientras en la realidad afianzaba e implantaba un gobierno autoritario (otro rasgo sádico), en contra del pueblo y fincaba un sistema político corrupto e impune. No ha habido gobierno que confiese su sadismo pero es clara su naturaleza sádica.

En todo momento los gobernantes (incluso Porfirio Díaz), han declarado su inclinación hacia la libertad (otro rasgo sádico), pero han hecho todo lo contrario, mantener al pueblo sometido por las leyes y la brutalidad de “la fuerza del Estado”, “el uso legítimo de la fuerza del Estado”, del monopolio de la brutalidad del Estado. Tal y como el marido sádico se justificaría por la mala vida y los golpes que le da a “su” mujer. Es significativo que cuando el pueblo ha intentado liberarse de este sistema corrupto y de impunidad los políticos de todos los partidos se unen para sostener su poder sádico sobre el pueblo. Al igual que el marido se hincan, los políticos se hincan y juran que si el pueblo les es fiel, en lo sucesivo serán mejores, impolutos demócratas y rendirán cuentas claras. El pueblo les cree, por lo menos los más ignorantes y los ingenuos, y, vuelve a reanudarse la obra trágica de los mexicanos: padecer un mal gobierno.

Del otro lado, está el pueblo, si bien no todos los ciudadanos deben incluirse, si la mayoría, que muestra las características masoquistas: sumisión, credulidad, abandono de sí mismos, necesidad de ser ordenados por otros mexicanos que tengan o parezcan tener el poder de conducirlos por la vida. Un rasgo de sadismo es la pertenencia a un ente más poderoso que el individuo: un partido político, una asociación religiosa, un club deportivo, una marca incluso donde se tenga la seguridad de lo que se es, aunque lo que se sea, sea una mera ilusión.

El sádico a menudo cree que él es el único que sabe cómo debe conducirse la vida y bajo esta patraña dirige su perversión hacia otro u otras personas y en el caso de los políticos al pueblo en general. El masoquista cree a menudo en su impotencia y en su pequeñez y esta dispuestos a dejarse conducir acríticamente en todos los ámbitos de sus vidas. Si bien el sádico parece ser el dominante de manera absoluta, esto no es cierto, debido a que, es tan menesteroso de esa relación de cautiverio con su dominado. El sádico se siente perdido sin el objeto de su dominación y sufre indeciblemente. Prácticamente y literalmente no puede vivir. De la misma manera el masoquista tiene necesidad de esa relación pervertida; no puede vivir sin estar ligado a su dominador, se siente perdido.

Si damos una mirada detenida a toda la política mexicana veremos la misma película con pequeñas variantes de esa relación sadomasoquista. No sé por qué razón los psicólogos y psiquiatras no han hincado sus finos dientes en este extraordinario tema. Esta relación pervertida se puede ver hoy día con una nitidez escalofriante. La mayoría de los mexicanos anulan su verdadero e íntimo yo para adherirse al mandato de los gobernantes y políticos, tienen menester de líderes, guías de todo tipo para poder vivir. La otra cara de la moneda encontramos la misma perversión en su otro aspecto. No digo que el sadomasoquismo haya reemplazado a la política ni que esta se confunda con aquella sino que, la política se ha visto mezclada de esta perversión.

Es necesario que los gobernantes y políticos se libren de sus perversiones sádicas o que por lo menos hagan su práctica en privado y no en la política. Es imperioso que, los mexicanos nos liberemos de esa perversión masoquista (el auto flagelo, la auto disminución del ser), para imponer una política libre de esta desviación. Si no reconocemos que nuestra política está llena, saturada de estas dos conductas seguiremos en la minoridad en todos los ámbitos de la vida y dependientes de los “únicos” que saben solucionar la forma de gobernar: los políticos. El ejercicio de la soberanía nacional por parte del pueblo exige seres humanos libres y conscientes de sus derechos y obligaciones. El Estado de bienestar ha sido desaparecido del mapa hasta como ideal. Es hora de la plena independencia y esta inicia con el paso de la adolescencia a la de la mayoría de edad sin la perversión sadomasoquista.



lunes, 25 de enero de 2016

CON O SIN EDUCACIÓN




Es tan peligrosos vivir sin educación que vivir con ella bien adaptado al sistema político, económico, social y religioso. En ambos casos se simula la libertad cuando en realidad no se pasa de ser siervos de los poderosos que encabezan dichos sistemas. En ambos casos se ignora el hecho medular. Esa es la razón por la cual los gobiernos controlan la educación y la política, las trasnacionales lo económico y los teólogos la religión. Con ello se mantienen en el poder. En el primer caso se crean “ciudadanos” que son fuente inagotable y maleable de votantes, consumidores y fieles; en el segundo, se crean “ciudadanos”, “normales”, “razonables” que legitiman el poder por “las vías democráticas”, que están basadas en leyes a modo. En los demás casos se acepta lo mercantil y se defiende a los líderes religiosos con rabiosa fuerza.


viernes, 22 de enero de 2016

PRESUNCIÓN DE INOCENCIA




En el actual contexto de corrupción e impunidad gubernamental y política la presunción de inocencia debe operar a favor de los ciudadanos comunes y corrientes contra la triada: ricos, gobernantes y políticos, la presunción de culpabilidad. Claro a los chatos más chatos les parecerá esto un despropósito y más si es que, no conocen la triada mencionada. Si la conocieran bien rebasarían mis propuestas y tratarían por todos los medios de imponerles la pena de muerte. Imaginen que, desde el presidente de la república en turno hasta el más modesto presidente auxiliar pertenecen al grupo selecto de saqueadores de lo público; esto, pasando por gobernadores, legisladores y jueces. Todos cómplices, todos cobijados por el manto amplio de impunidad. Y, a esto le llaman pomposa y cínicamente Estado de Derecho.

PATENTE DE CORSO


La democracia y la justicia son solo conceptos. Su práctica es resultado de las acciones de los seres humanos. No se debe uno volver catastrofista hasta en hechos como este. A Humberto Moreira se le acusa de delincuente no de tonto. Tuvo todo el tiempo, los medios y los cómplices para ocultar las pruebas que lo incriminan. Este es un modelo, un patrón bien conocido en México pero no hay los medios políticos ni jurídicos para ponerle un dique. Se debe cambiar las leyes, empezando por la Constitución General de México ya obsoleta en varios rubros. El político y el de justicia por ejemplo. En el primer caso, la Carta Magna, es un océano de impunidad para los gobernantes y políticos; en el segundo, la justicia mexicana (iniciando por la investigación a cargo del Ministerio Publico, dependiente del presidente de la República),  están al servicio de los gobernantes, políticos y clase rica. Esto ya da una idea clara de las amplias llanuras por las cuales puede transitar esta triada, bajo un pacto de complicidad y con el amplio manto de la impunidad. Se han auto otorgado una patente de Corso para rapiñar todos los bienes y servicios públicos, todos los bienes nacionales que les significan vivir al estilo de los grandes potentados sin ningún esfuerzo personal.

Si el pueblo mexicano quiere la democracia y la justicia no debe tirar la toalla sino redoblar la lucha por cambiar las leyes fundamentales (Constitucionales), para tirar la red más amplia sobre los grandes tiburones de cuello blanco hasta acotarles los excesos y castigar sus delitos en los ámbitos, civil, administrativo y el penal. Se debe evitar la ingenuidad de creer que la lucha principal por poner en practica la democracia y la justicia vendrán exclusivamente de fuera.



lunes, 18 de enero de 2016

LA VERDADERA HISTORIA DE LA CAÍDA DEL IMPERIO AZTECA (FRAGMENTO)



El imperio azteca no llegó a desarrollarse en todo el esplendor que se puede presentir que hubieran alcanzado. Sin embargo, lo que alcanzaron en todos los rubros es un logro que hasta el día de hoy sigue impresionando a propios y extraños. Fue su ascenso tan rápido, fulminante y extraordinario por todos aquellos pueblos que en gran número conquistó que parece imposible que una tribu paupérrima en tan solo cien años lograra tal proeza. Desarrollaron la arquitectura, la escultura, el arte plumario, la poesía en todas sus variantes con gran belleza, la prosa y aun el teatro. Tenían leyes muy rígidas, una sociedad piramidal muy bien dirigida y bien controlada. La caída del imperio azteca no se debe a un solo factor: la valentía de los españoles; no, se debe a múltiples factores, la superstición sobre el regreso de Quetzalcóatl; la superstición sobre el cometa que iluminó el cielo, la peste de viruela que mermó grandemente a los guerreros, el alzamiento de los pueblos sometidos y la ayuda de los tlaxcaltecas.

La epidemia de viruela fue terrible y así la describen los historiadores. “Este terrible azote del género humano, ignorado hasta entonces en aquel Nuevo Mundo, lo llevó consigo un negro esclavo de Narváez; contagiáronse con su comunicación los cempoaltecas y de allí se propagó el mal por todo el imperio mexicano con indecible daño de aquellas naciones. Perecieron millares de hombres y quedaron algunos lugares despoblados”. Aquellos cuya complexión prevaleció a la violencia del mal se levantaron tan estragados y con tan profundos vestigios del veneno en los rostros, que causaban espanto a los demás”.

“Entre los estragos que causó esa nueva enfermedad fue muy sensible a los mexicanos la pérdida de su rey Cuitlahuatzin a los tres o cuatro meses de reinado, y a los tlaxcaltecas y españoles la del príncipe Maxicatzin”[1].

Este era el ejército español. Hernán Cortés pasó revista a los dos ejércitos, español y, al de los aliados: “Hizo después revista de su ejército y se halló con 86 caballos, 118 entre escopeteros y ballesteros y 700 y tantos infantes de lanza, espada y rodela; tres grandes cañones de hierro, quince menores de cobre, diez quintales de pólvora y una gran cantidad de balas y una gran cantidad de balas y saetas…”[2].

Así lo narra William H. Prescott. “Componíase su fuerza de poco menos de seiscientos hombres, de los cuales, cuarenta eran de caballería y ochenta de arcabuceros o ballesteros. El resto estaba armado de espada y rodela, y con las picas de puntas de cobre hechas en Chinantla. Tenía además nueve cañones de  mediano calibre, y suficiente cantidad de pólvora” [3].

Este era el ejército de los aliados, atestiguado por el propio Cortés. “Iba en mi compañía tanta gente de los naturales de la tierra, vasallos de nuestra majestad, que casi cubrían los campos y sierras que podíamos alcanzar a ver. Y de verdad había más de ciento y veinte mil hombres…”[4].

Prescott pone en duda la cantidad del ejército aliado, sin atreverse a dar una cifra determinada, sin tomar en cuenta los pueblos que se le van sumando a los españoles. “Pasó también revista al ejército aliado, que con variedad lo regulan los escritores ¡desde 110 hasta 150,000 hombres!. La notoria exageración de estos cálculos, así como la diversidad de ellos, dan a conocer la poca fe que merecen tales cómputos. Pero si es cierto que era muy numeroso, pues lo componían no solo la flor de los guerreros tlaxcaltecas, sino los de Cholula, Tepeaca y las provincias inmediatas, que habían sometídose a la corona de Castilla”[5]

Como estará de torcida la historia oficial que, se cree que unos cuantos españoles pudieron conquistar el imperio azteca como si los españoles fueran unos hércules y sus aliados unos fantasmas sin voluntad. Sin los aliados los españoles ni siquiera hubieran sobrevivido, después de la “noche victoriosa”. ¿Quiénes los cuidaron, los curaron y alimentaron?, los grandiosos tlaxcaltecas, que eran del mismo árbol genealógico que los aztecas y tan buenos guerreros que nunca fueron conquistados por los mexicas, a pesar de todos los intentos que se hicieron. 





[1] Clavijero Francisco Javier. Historia Antigua de México.
México, 2009, ed. Porrúa, colección “Sepan…Cuantos. Pág.531
[2] [2] Ibídem. Pág.556
[3] Prescott, H. William. Historia de la Conquista de México.
México, 2000, ed. Porrúa, colección “Sepan…Cuantos”. Págs. 416. 
[4] Cortés, Hernán. Cartas de Relación.
México, 2005, ed. Porrúa, colección “Sepan…Cuantos”. Pág. 116.
[5] Prescott, H. William. Historia de la Conquista de México.
México, 2000, ed. Porrúa, colección “Sepan…Cuantos”. Págs. 416, 417. 

domingo, 17 de enero de 2016

GOBIERNO AUSENTE. LA EVASIÓN COMO CONSUELO



La fortaleza de un Estado y en especial de un gobierno no debe medirse de acuerdo, a la fuerza policiaca que pueda destinar para el control social; esto sería solo la parte conservativa del gobierno, es decir, mantenerse en el poder. Por el contrario, la salud y fuerza del gobierno debe medirse con relación a someter a los poderes facticos en toda su gama (líderes, caciques, gremios, sindicatos, trasnacionales, grupos armados y en especial, el crimen organizado). Es muy revelador que, existan más narcotraficantes exitosos en lo económico que presidentes de la república. Desde Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón hasta el actual presidente se les puede oponer no solo un narcotraficante como exitoso en convivir sin muchos problemas dentro de la sociedad mexicana. Los narcotraficantes se han vuelto paradigmas de la vida.

El triunfo de la delincuencia significa la derrota del gobierno y de la sociedad misma, se desaparece la legalidad cuando se desaparece a las personas; se evaporan los seres humanos cuando se les incinera, se entierra la legalidad junto con los cuerpos; se nos escapa la credibilidad cuando no se somete a los criminales o cuando se fugan (incluyendo gobernantes y políticos), se evade la responsabilidad cuando el presidente huye al extranjero, en vez de enfrentar la dura realidad. Se puede correr y correr, pero esto no hace mella en la realidad ni siquiera la modifica para bien. A este gobierno le urge que termine su sexenio plagado de mentiras, de puestas en escenas, de corrupción y evasión de responsabilidades. Gobierno frívolo, mitómano y ridículo hasta lo inaudito.


La propuesta de este gobierno es la mentira como vía de escape de la realidad. Se dan cifras y cifras; logros y más logros que no se ven en la realidad. Se dice que los beneficios vendrán dentro de diez o veinte años cuando ya hayan muerto los responsables o los delitos hayan prescrito. Con pensiones de escándalo se van a disfrutar de la impunidad con el eterno deseo de seguir en el poder. Una y otra vez regresan vapuleados como boxeadores sin futuro, llenos de nostalgia por un pasado glorioso que solo existe en sus torcidas mentes. Solo queda el estoicismo de un pueblo y la evasión como triste consuelo.