viernes, 29 de septiembre de 2017

MENTIR EN LUGAR DE GOBERNAR. EL AÑO DE HIDALGO



Los mexicanos padecemos los sexenios y, la idea y práctica de durar las administraciones seis años no es de ninguna manera buena idea y mucho menos buena práctica. Los espartanos elegían dos gobernantes por un año y ambos compartían el poder. Todos los gobernantes tenían que, verdaderamente entregaban cuentas al pueblo con grandes consecuencia en caso de haber mal gobernado. No había excepciones. Todos los ciudadanos atenienses participaban en la cosa pública y eran examinados sus gobiernos con toda puntualidad. Los romanos elegían, durante la republica un gobernante por un año y que rendía cuentas. Las consecuencias eran duras pero se mantenían las virtudes públicas.

En el caso de los aztecas era un cuerpo colegiado el cual escogía el Tlatoani, el gobernante; el mismo debía de ser virtuoso, valiente, bien educado y, ejemplos hay muchos. Muy a menudo los extranjeros mal informados piensan en los pueblos prehispánicos como torpes, salvajes y barbaros; eso es grave pero es más grave que los propios mexicanos ignoremos el pensamiento y practicas virtuosos que tenían los pueblos originarios. Es una lástima, una lástima.

La historia prehispánica es de fábula, maravillosa pero se desconoce; incluso los mismos españoles nos lo cuentan a través de Hernán Cortés, Bernal Díaz del Castillo, después los sacerdotes hacen un excelente trabajo hasta donde pudieron en las condiciones de prejuicios, dogmas y limitaciones de todo tipo. Los historiadores de los siglos posteriores han ido confirmando los hechos históricos. William H. Prescott tiene prejuicios religiosos de todo tipo; claro, esto no merma en lo fundamental su obra sobre la historia de los prehispánicos. Se ha mentido, se ha adulterado la historia, los hechos para justificar la dominación del pueblo mexicano. Esto debe terminar.

Tal parece que a  los mexicanos nos gusta simular, mentirnos, dejar que lo malo rija nuestra vida. La clase gobernante lo sabe y usa la simulación, la mentira para decir que bien gobiernan cuando la verdad es todo lo contrario; la corrupción se extendió como efecto de esa simulación, de esa mentirnos. A la par que se enterró el Estado moderno en México, ese Estado de bienestar que, ciertamente no daba para más; sin embargo, al privatizarse lo público era menester que no hubiera control judicial ni legal para frenar esa corrupción. Hoy están surgiendo nuevos ricos entre la clase política. Una azafata, un arribista, cualquiera, aunque no tenga ninguna virtud pero si una gran ambición puede hacerse rico en una sola administración.

Los extranjeros no lo saben pero los mexicanos sabemos que el sexto año o el último año de la clase gobernante, se le dice “El año de Hidalgo, que chingue a su madre el que deje algo”, es decir, es un año para toda clase de ilícitos. Hay ejemplos en los cuales, los presidentes municipales, gobernadores e incluso el presidente de la república se llevan hasta los bienes muebles. Es una vergüenza.  

Enrique Peña Nieto, tiene su último año; su año de Hidalgo a pesar de haber sido corrupto desde el primer día de su administración. Sus largas cadenas de mentiras son una vergüenza nacional. A la clase política no le importa vivir en la indignidad porque su ambición desmedida tiene un único objetivo: acumular la mayor riqueza material aunque la cabeza la tengan vacía, por desgracia.

No pueden entender que existe un valor llamado dignidad y que la vida puede vivirse dignamente. Sin dignidad humana no es posible desarrollarse, crecer como personas ni como pueblo. Hace falta que los mexicanos les importe la dignidad humana. Que lo crean en serio, a profundidad y de manera permanente. La sociedad civil debe cambiar pues es la única fuente de donde podrán venir las soluciones. Esto, claro, no va a ser fácil ni a corto tiempo pero entre más rápido se decida el pueblo a cambiar y, en especial los jóvenes de ambos sexos, se podrá cambiar, en caso contrario, esto seguirá podrido. Seguirán las mentiras en lugar del buen gobierno. Lo público seguirá siendo campo de batalla de la clase política corrupta.

Peña Nieto, no hay duda nos miente pero tiene todo un aparato de publicidad que trata a toda costa de maquillar la realidad y, lo logra con los más pobres e ignorantes por su pobreza extrema. Por si esto fuera poco, hay toda una clase de periodistas que son afines al régimen de Peña Nieto.

La maquinaria electoral está en movimiento, y, tan luego el Partido Revolucionario Institucional elija a su candidato Peña Nieto pasara a las penumbras pues ya no importara el, sino los posibles ganadores de la presidencia de la república. En ese momento su camino se iluminara para que se vaya a las riveras del olvido. Ya no importará su administración sino que, se vaya con toda impunidad para que el régimen sobreviva. La clase política es la más interesada en que el régimen tenga continuidad para seguir viviendo como zánganos de lo público con un pobre, vergonzoso e indigno desempeño.


Al pueblo le corresponde romper con este mal y, dejar la vida indigna para que, radicalmente volvamos a una vida digna. Lo material no es desdeñable siempre y cuando haya límites a la acumulación privada de riquezas y se tenga en la mira el arte, la buena política, la ciencia, la filosofía y toda la frondosa riqueza cultural que subyace bajo las ruedas del Neoliberalismo. A muchos nos debe importar la dignidad humana.


miércoles, 27 de septiembre de 2017

REVOCACIÓN DE MANDATO



En materia civil, todo mandato, incluso los llamados irrevocables, son revocables los primeros, por múltiples causas entre las que se encuentra la única voluntad del mandante para revocar, los irrevocables, por no cumplir el mandatario el fin o los fines para los que se le otorgó el mandato.

En materia política es una perversión que los mandatos no sean revocables dado que al no podérseles revocar el mandato a los gobernantes estos se han convertido en verdaderos zánganos que corrompen lo público a placer sin ninguna responsabilidad pues corrupción e impunidad son las hijas bastardas de la política actual. Y, hay que padecer a estos corruptos todos los días del año porque no descansan en practicar y perfeccionar su corrupción.

Mientras no sea revocable el mandato en materia política, seguiremos padeciendo a estos delincuentes natos con detrimento en lo público y la calidad de vida del pueblo mexicano. No se conforman los políticos, en darse buena vida a costillas de los demás sino que todavía se atreven insultar a los ciudadanos que les dan esos lujos inauditos. Es hora de que los ciudadanos, los patrones de los políticos hagan valer su faculta de patrones.

Es urgente una reforma constitucional para que el mandato sea revocado sin obstáculos que los mismos políticos pongan pues en tal caso seria estéril dicha reforma. 




martes, 26 de septiembre de 2017

EL ESTADO MEXICANO EN EL RÉGIMEN PRIISTA



Una mirada profunda al Estado mexicano, nos revela como los integrantes del partido único de Estado, lograron casi detener el avance y desarrollo del Estado mexicano. Durante mucho tiempo el régimen priista fue ultra conservador, pocas reformas que tendieran a darle a los ciudadanos la libertad y por ende, la democracia. Todo se oficializó con ritos pomposos en las celebraciones de la conquista, de la independencia, de la revolución, de  la expropiación para que los ciudadanos se extasiaran con hechos pasados y no miraran el presente ni buscaran un futuro posible.

El pensar y en el hacer fueron haciéndose uniformes al grado de no variar sustancialmente sino únicamente en lo accesorio, en los accidentes. Esto permeó hasta los rincones más apartados del territorio nacional para que el Partido único de Estado pudiera desplegar su tiranía sin verdaderos obstáculos y críticas.

El arte como el Muralismo fue utilizado para entronar al pueblo y ponerlo libre de cadenas en grandes escenarios mientras se le ponían otras cadenas más fuertes a través del Presidencialismo que en su totalitarismo, alcanzó su máximo desempeño al moldear la forma de vida nacional.

La labor totalitaria del régimen tenía menester de encapsular a la nación mexicana y, la solución fue crear tres grandes sectores que abarcaran al pueblo en su conjunto. El sector campesino fue con mucho el mas numeroso ye le mas importante; el sector obrero era la fuerza en los actos oficiales con su método corporativista y el sector popular donde caían todos aquellos que no formaran parte de los dos sectores anteriores; ambulantes, comerciantes, profesionistas independientes, estudiantes, oficinistas y todo lo imaginable.

Los intelectuales estaban al servicio del régimen, no había libertad de pensar propiamente dicho. En consecuencia, da la impresión de ser este régimen una semejanza a la Edad Media, con sus salvedades pero con una vida profundamente lenta, casi inmóvil, dogmática; era como ver una fotografía cada seis años en la cual los disidentes no salían.

   El diseño del Estado mexicano no correspondía a la vetusta idea de Montesquieu, pues el Estado mexicano tomó su propio camino con el Presidencialismo que no es otra cosa que, la supremacía de presidente de la república por sobre los otros dos órganos, es decir, hubo un solo órgano concentrando todo el poder soberano. Bien, bajo este contexto hasta los constitucionalistas y demás estudiosos del Derecho se cuadraron ante el poder político casi omnipotente y siguieron fielmente el camino marcado sin salirse de lo principal. Cierto es, que diferían en cosas accidentales pero en todo momento estaban doctrinariamente sosteniendo el régimen priista. Al leer a los más granados constitucionalistas y autores de obras de Derecho Constitucional que, han estado dando vueltas en el mismo circulo laberintico sin poder encontrar la salida. Es como ver una fotografía que plasma lo dramático de la quietud.

Hoy, las circunstancias han cambiado radicalmente y quien no se mueve no sale en la fotografía, dicen los romos políticos pero no podemos dejarles a los políticos el problema de la reconstrucción del Estado mexicano pues, son incapaces de crear o construir o reconstruir el más simple rompecabezas.

El Neoliberalismo ha obligado al gobierno a dejar sin verdaderos programas asistenciales al pueblo mexicano; lo mismo ha pasado con el Derecho Agrario y el Laboral, han sido modificados para que los ciudadanos queden desnudos, indefensos, solos ante el mundo pero también les ha dado libertad, esperando que no hagan uso de ella pues es peligroso. Bien, si esto es así, son los ciudadanos los que tienen la obligación y el derecho de proponer, poner y decidir la forma y contenido de ese nuevo Estado.

El pueblo de México, y en especial los jóvenes mexicanos han puesto en práctica su poder y han sentido ese poder en acción no como mero formalismo sino como la más vivida expresión de un pueblo vivo con todo su poder soberano que avasalló a todo el aparato caduco  estatal en sus tres niveles y, que a fuerza de tiranía se quiere acallar, ocultar mandando a toda esa legión a la vida cotidiana, a la muerte política. Espero que esos jóvenes se tornen maestros de la sospecha y activos creadores de la política pues su inactividad nos condena en buena parte a seguir bajo el yugo del régimen priista ya muerto y como se dice de común, ninguno sabe lo que pesa el muerto más que quienes lo cargan. Y, para ser sincero, no estoy cansado pero no es de mi agrado la tiranía.



domingo, 24 de septiembre de 2017

EL ACTA DE DEFUNCIÓN DEL RÉGIMEN PRIISTA



El sismo de mil novecientos ochenta y cinco, lo recuerdo como si hubiera sido hace treinta y dos años, (las matemáticas lo confirman), fue mucho más trágico que estos, todos juntos, aunque se haya concentrado principalmente en el entonces Distritito Federal. Mucho tiempo ha pasado, muchas cosas, circunstancias han cambiado, muchos gobiernos han pasado; lo que sigue intacta es la esencia de los mexicanos y su solidaridad al reconocerse plenamente como integrantes de un mismo pueblo, como hermanos y como abandonados del mismo régimen de gobierno.

Por aquel entonces ya se estaban aplicando las privatizaciones de la república. El Estado mexicano caía en plena decadencia, se iniciaba el desmantelamiento sistemático del Estado de bienestar. Como paliativo tuvo verificativo la Copa del Mundo de 1986 y México entró al GATT. Se estima que, de 1155 empresas públicas quedaron 443 al final de este primer bloque de privatizaciones.

La crisis que carcomía al régimen dictatorial priista se reflejaba en lo externo al proponer, De la Madrid, un plan nacional que abarcaba al gobierno y, a la sociedad civil. Pomposamente la llamó “La Renovación Moral”. Un plan de palabras porque en los hechos los negocios en las privatizaciones eran recorridos por la corrupción y revestidas con la impunidad.  

Se iniciaba una nueva época con el fraude electoral de 1988 que dejó en el poder a Carlos Salinas de Gortari, quien impuso el Tratado de Libre Comercio y extendió el acta de defunción del Estado moderno mexicano pues únicamente se crearon más pobres y se exportaron más mexicanos hacia Los Estados Unidos de Norteamérica. El régimen priista se volvió más represor y lanzó contra Los Zapatistas toda la fuerza del Estado tratando de exterminarlos. La sociedad civil no lo permitió.

Con Salinas de Gortari, se privatizó Telmex, (Se dio pauta para que Carlos Slim se volviera el hombre más rico del mundo con lo público), se dio pauta para la privatización del campo, se dio entrada a la iglesia a lo público y como previo los efectos de las privatizaciones con tanta corrupción  creo el Programa Nacional de Solidaridad y Desigualdad con dos fines, paliar la pobreza y sujetar a los pobres electoralmente.

Finalmente, entre Ernesto Zedillo Ponce de León y Carlos Salinas nos heredaron el “Error de diciembre”, una crisis sin precedentes que dejo a millones sin patrimonio y endeudados hasta lo indecible.

Los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón fueron una extensión del régimen priista pues no hubo transición democrática sino transición de corrupción e impunidad hacia el Partido Acción Nacional y las privatizaciones seguían en pie. El Estado ya no respondía a las necesidades del pueblo. Calderón tuvo que poner, ilegalmente, en su locura de implantar “El Reino de Dios en la Tierra”, al ejército en labores de policía y las matanzas de todo tipo se incrementaron exponencialmente.

El segundo fraude electoral implementado por el PRI y el PAN en beneficio de Calderón se emitió su tercera versión para dejar en el poder al más corrupto entre los corruptos, enrique Peña Nieto. Este títere ha servido para sepultar totalmente al Estado moderno mexicano con la profundización de las privatizaciones. El Estado moderno está muerto, bien muerto. Exterminado.

Se puede ver claramente como la decadencia del gobierno mexicano de manera cíclica ha traído la decadencia del Estado mexicano, del pueblo mexicano. Han sido más de treinta años de puras desgracias económicas, políticas para el pueblo, matanzas, saqueo de lo público, corrupción e impunidad. Ahora bien, ¿Qué hará falta para que el pueblo cambie su forma de pensar y comportamiento ante tanta inutilidad gubernamental. Los mexicanos somos muy dados a las ceremonias desde tiempos ancestrales, a las tradiciones, al estoicismo, a la pasividad, a pensar que en “El mas allá”, estos malos gobernantes lo pagarán con creces.

Quizá sea también nuestro masoquismo ese que aún vive, pervive y sobrevive a pesar de toda la luz que nos arroja la ciencia y la filosofía sea importante para nuestro pensamiento y comportamiento apocado. La educación es otro rubro fuente de ignorancia y domesticación hacia un fin desconocido para el pueblo pero claro para los gobernantes y políticos. No se puede, claro, eludir los casi noventa años de sometimiento a un régimen hecho para el control total del pueblo. La larga tradición del régimen a través de sus gobernantes de las represiones, las matanzas, el caudillismo, el caciquismo y, la ausencia de real justicia.  

En efecto, demoler el conjunto de ese régimen cimentado en el terror, en la ignorancia, en el corporativismo, en la pobreza extrema, en el autoritarismo, apuntalado en los fraudes electorales merma, quebranta la esperanza popular y hace que sea un trabajo titánico que requiere el concierto general del pueblo.

Cada año, asistimos a un cabo de fin de año de este régimen totalitario; cada sexenio nos brota la esperanza y esta, es cercenada por la corrupción y la impunidad; cada matanza, con cada hecho de desapariciones forzadas acudimos al entierro de este mal gobierno y en cada ocasión fracasamos y nos lamemos las heridas sangrientas. La desesperanza cumple, nos sentimos quebrantados. Pero la tarea no es fácil y el, sacrificio debe ser continuo y cada vez más amplio y fuerte.

Este diecinueve de septiembre de dos mil diecisiete, la sociedad civil le asesto un marrazo a este sistema rebasándolo en toda su amplitud; viene la contraofensiva gubernamental para recobrar el control social. La sociedad civil debe regresar a la monotonía, al orden del que tanto gusta al gobierno, esa quietud donde se puede corromper lo público, donde se pueden hacer fraudes lectorales a pesar de la bancarrota moral del actual gobierno de Enrique Peña Nieto.

Los daños estructurales que tiene este gobierno no pueden ser reparados por el mismo gobierno. Treinta y dos años de corrupción e impunidad han llevado a una bancarrota legal, moral, de servicio y utilidad del gobierno que no podrá ya ser vigente. Lo recomendable es el cambio total del Estado mexicano, empezando por el gobierno.

¿Qué herencia nos deja Peña Nieto?, ninguna buena; nos dela la bancarrota total del Estado mexicano y, en especial del régimen. Carlos Salinas y Pela Nieto fueron los asesinos del Estado mexicano y sus enterrados con tanta corrupción en conjunción con Zedillo, Fox y Calderón. Se les puede ver danzar sobre la tumba y sacar cada que les conviene la carroña que queda del Estado para devorar las entrañas putrefactas y aullar sus victorias pírricas para el pueblo pero pingues para ellos.


Terminemos la tradición de venerar a los muertos políticos, a los gobiernos corruptos, a los fantasmas del pasado y, dejemos de entronar a los mismos corruptos, rompiendo y enterrando esa tradición que ha sido nuestra tumba: el sistema priista, adorado por los panistas y, ahora perredistas.


sábado, 23 de septiembre de 2017

JAVIER LOZANO Y COMPAÑÍA



Ha salido Javier Lozano Alarcón junto con algunos diputados panistas a lanzarnos un anzuelo, diciendo que si se puede destinar dinero para los damnificados, bajo dos premisas: que sea a través de una reforma constitucional y, que sea la iniciativa que ellos presenten. Se han apuntado como los Salvadores del Pueblo Mexicano y han dejado claro que no hay quienes más, únicamente ellos. Son muy atrevidos estos panistas de capirote. Creen que sin ellos al nación mexicana esta pasiva, sin ideas de como solucionar sus problemas nacionales. Que equivocados están porque, precisamente ellos, son obstáculos para que avance el pueblo, son lo peor entre lo peor.

Vaya descaro y oportunismo político; ya que olieron que, la solución estaba cerca, por la presión social, se aparecen, dando una conferencia de prensa como una gavilla de cuatreros de la política con el mayor mal gusto posible. Estos panistas quieren sujetar a sus caprichos al pueblo mexicano. Para su mala fortuna, la solución que proponen no es la única ni la mejor.

El pueblo mexicano debe ir transitando hacia la democracia plena sin oír ni seguir a estos panistas descocados que lo único que pretenden es reducir las vías democráticas para que el pueblo no despierte y, sigan viviendo como una casta privilegiada. Ahora bien, estos panistas son demasiado lerdos, ignorantes de la vida libre, tienen sus cabezas llenas de prejuicios e ideas demasiado absurdas como para servir a la democracia. En efecto, su estrechez mental corresponde a un sistema cerrado, totalitario con claras tendencias al autoritarismo contrario a la democracia y, a un sistema horizontal donde los seres humanos sean realmente iguales ante la ley y diferentes, únicamente por sus virtudes o sus vicios.

Si los mexicanos vamos a construir un Estado democrático, no se debe prestar oídos a los panistas de este corte autoritario pero además muy limitados intelectual y, académicamente y oportunistas como hienas humanas que ríen mientras tratan a toda costa de someter al pueblo, a la política a su capricho.


Javier Lozano no es otra cosa que un agitador profesional a disposición del mejor postor ya sea de su partido o del gobierno. Tan inútil para vivir honestamente que, como se sabe ha declarado que si le bajan el salario tendrá que robar. Eso lo define amplia pero certeramente. Muerto de hambre. Imagínense que se hiciera realidad lo que propone el presidente de su partido que no haya financiamiento público para la política. ¿De qué vivirían estos zánganos inútiles?.


UN ESTADO DEMOCRÁTICO



Pocas veces los mexicanos hemos podido disfrutar de una verdadera democracia y, en consecuencia la libertad como principio de la vida. México en determinadas ocasiones, incluso, en la época dictatorial de Porfirio Díaz, ha podido ser bien ponderado en su desarrollo económico; sin embargo, esa calidad material únicamente era para una clase.

La democracia bien entendida, es fuente de seres humanos virtuosos porque se deja en libertad la creatividad, el talento y el verdadero genio floreciendo de forma múltiple e insospechada. A diferencia de un sistema dictatorial o totalitarista, en la democracia se permite que seres humanos de todas las clases sociales muestren y sobresalgan en cualquier tipo de actividad, oficio o ciencia. La rica variedad hace a la sociedad dinámica y productiva. En el sistema cerrado dictatorial las órdenes son verticales y se impone una visión o un proyecto de nación particular para el beneficio de pocos. Por el contrario, en la democracia, existe una visión horizontal que crea una visión general donde cualquier ser humano puede acce3der al triunfo ya comercial, artístico, político, científico, filosófico o cualquiera que le acomode.

Es una mentira que, el pueblo sea una masa únicamente destinada para ser gobernada y para obedecer  acríticamente. El pueblo es el creador de toda riqueza material pero se le escamotea el éxito por todos los medios fraudulentos. Ese mismo pueblo debe luchar incansablemente por imponer la democracia como reflejo de su fuerza, de su determinación de pasar de la pasividad al dinamismo creador, libre de cadenas bastardas que lo sujetan a la postración.


Para la clase política esto es peligroso porque la democracia termina con lujos, con canonjías, fueros y patentes de Corso; a eso es lo que teme la case monárquica mexicana. No se puede entender tanta manipulación política, tantas traiciones al pueblo, tanta corrupción e impunidad. Es asombroso que el presidente de la república sea el primer corrupto que promueve sin descanso la corrupción del Estado cuando está obligado por ley, a defenderlo. Este es el símbolo de la corrupción, el grado de corrupción y también de impunidad que se debe combatir.

En el sistema dictatorial la vida del pueblo esta determinada como una masa, en la democracia los seres humanos tienen la posibilidad de auto determinarse. 


jueves, 21 de septiembre de 2017

EL PODER DEL PUEBLO



Las desgracias humanas nos muestran hechos y actos que están ocultos a la vista durante la  vida cotidiana; simplemente están latentes pero no se pueden ver. El sismo de este diecinueve de septiembre de dos mil diecisiete, mostró plenamente que, la sociedad civil es mucho más dinámica y solidaria ante este tipo de desgracias. El gobierno, en sus tres niveles simplemente llegó tarde, cuando ya los ciudadanos tenían el control del rescate de los afectados.

La política tiene como fin central la obtención del poder y su conservación. Para ello, al gobierno le es menester tener el control de los medios de comunicación de todo tipo; para eso tiene un presupuesto que llaman de “comunicación social” que en realidad es todo un aparato para manipular al pueblo. Las empresas más grandes son destinatarias de contratos millonarios para que, las noticias se digan de tal o cual manera acerca del gobierno para que este parezca virtuoso aunque la realidad sea totalmente diferente.  

Inmediatamente la realidad se impone sin ninguna concesión, se ve la fragilidad y vulnerabilidad del gobierno ante la actuación de la población en masa. Simplemente todo el aparato gubernamental se ve lento y es rebasado. No es casual que el gobierno de Enrique Peña Nieto y gradualmente los dos restantes niveles vayan limitando y después desplazando a la sociedad civil, si esta se da cuenta de su poder, el gobierno estará perdiendo su poder y razón de ser.

Que el pueblo ignore su poder, que siga pasivo, que no pase a la acción y si pasa es imperioso detenerlo por medio de acciones autoritarias a como dé lugar es el fin de primordial del gobierno. Los gobernantes y políticos están dispuestos a dar concesiones para calmar al pueblo. Inicialmente, el presidente del Instituto Nacional Electoral, se había negado a que, parte del presupuesto destinado a los partidos se aplicara a la reconstrucción y atención a los afectados, con el pretexto de que, “se cometerían delitos”. La presión social en las calles y en las redes logró lo que parecía imposible que, los presidentes de los partidos más importantes se pronunciaran por ceder parte de ese presupuesto y hasta Lorenzo Córdova aceptó a buscar una salida legal para que esto fuera viable.


Por desgracia, pasado el momento trágico, los ciudadanos vuelven a su vida cotidiana y se olvidan de su poder. Sin embargo, ese poder no puede desdeñarse ni es menor sino el verdadero poder soberano del pueblo y, cuando este se decida de manera rápida y fulminante puede cambiar el régimen como en la revolución mexicana de 1910; basto un poco más de seis meses para que un régimen que había durado más de treinta años cayera irremediablemente, Porfirio Díaz renunciara y, finalmente tomara el Ypiranga rumbo a Francia.  


COMISIÓN DE DELITOS EN AYUDA A LOS DAMNIFICADOS



Alega, Lorenzo Córdova junto con otros funcionarios públicos y políticos que al ayudar a los damnificados con recursos públicos etiquetados para los partidos, se cometerían delitos. Estos funcionarios públicos y, políticos, que viven muy bien de lo público, ignoran lo fundamental del Derecho y del Humanismo. En Derecho, ante la tragedia, se debe escoger, entre salvar un bien mayor o uno menor, salvar al mayor. El Humanismo nos enseña que se deben privilegiar a las personas por sobre las cosas y que, ante la tragedia humana se deben romper las leyes en bien de los seres humanos en desgracia.

No hay peores delitos que, teniendo los medios económicos, la forma, las leyes rígidas prevalezcan por sobre las vidas, los daños físicos y, mentales de las personas y por sobre las afectaciones sobre sus bienes. Una sola vida vale más que una ley rígida y muchas vidas valen más que un cuerpo de leyes porque si las leyes no tienen como fin la protección de las vidas humanas y sus bienes básicos, esas leyes son injustas, no deben obedecerse y, menos en las tragedias y las desgracias del pueblo.


Los gobernantes, políticos y burócratas de siempre son insensibles con las vidas de los gobernados, no les importa otra cosa que no sea su puesto bien pagado pero el colmo es que se vuelvan espectadores sádicos de las desgracias del pueblo; eso es inadmisible y ya se les debería estar quitando de los puestos. Ven la tragedia y el dolor humano a  lo lejos y cuando se quiere poner remedio con el erario se vuelven directores implacables de escena para seguir viendo la desgracia humana con una sonrisa torcida. No merecen otra cosa que el repudio popular.


DONACIONES




En estos momentos aciagos se debe devolver el sentido a las palabras y certeza a los hechos y actos. El gobierno no pude dar ayuda lisa y llana porque no es dueño del dinero y recursos públicos, su actividad y trabajo son determinados por la ley; los políticos no pueden donar dinero porque no les pertenece, es dinero del pueblo, ni siquiera el Papa Francisco puede donar porque es dinero, eso sí, donado por los fieles, es decir, por el pueblo, incluso las empresas deben ser solidarias pues en primer y último término es el pueblo quien genera la riqueza. 

En consecuencia el gobierno debe reconstruir, atender a las personas por ministerio de ley, los funcionarios públicos y políticos no pueden donar sino restituirle al pueblo lo que es originalmente suyo, el Papa tampoco puede donar lo que originalmente le fue donado sino que tiene la obligación de restituir lo recibido por el pueblo y las empresas ¿Qué serian sin los generadores de la riqueza y, a la vez consumidores?. 


EL CIUDADANO EN LA HÍPER MODERNIDAD




Las épocas cuando se terminan lo hacen por lo general, en medio de crisis y las crisis generalmente se padecen pro se entienden poco y muchas veces no se entienden. Los gobernantes y políticos en su ignorancia pues son pragmáticos, no atinan a dar respuesta a las demandas reales e inmediatas, están cuadrados a la antigua de mala manera; se han convertido en una clase parasita muy alejada del pueblo, de la realidad.

Se ha terminado la postmodernidad y se ha iniciado la híper modernidad. En esta época todos los bienes y servicios para la vida deben costar, por ello, se deben privatizar y se ha dejado a los ciudadanos abandonados a su suerte ante la actividad de las grandes trasnacionales; el gobierno aunque sigue siendo designado constitucionalmente actúa mas ya como una Gerencia General al servicio de las grandes empresas.

¿Tiene sentido habar de pueblo como soberano?, ¿Qué papel juegan los ciudadanos en este contexto?. Claro que tiene sentido hablar del pueblo como soberano. El ciudadano es el centro de toda actividad en virtud de estar solo y abandonado a su suerte por el gobierno en sus tres niveles. Se terminó el gobierno paternalista. Se ha modificado todo el marco legal para que, los ciudadanos no tengan ya protección como trabajador, como campesino, los dos rubros más amplios y castigados de la economía.

Los servicios antes públicos se han privatizado y se seguirán privatizando para que los ciudadanos paguen la educación, la seguridad, la salud y todos los rubros aunque sean fundamentales para el desarrollo del pueblo. Esto es perverso porque siendo servicios públicos ya habían sido creados y funcionaban con los impuestos, es decir, con dinero público pero al pasar al sector privado se pagan estos servicios a mayor precio. Lo que costó a muchas generaciones construir se pasa al sector privado tan rápidamente que, no hay forma de dar marcha a tras de inmediato porque no se entiende a cabalidad sus consecuencias. Es un verdadero despojo legal pero moralmente indebido.

Pero esto no queda en este punto. Si los servicios deben costar, para sujetar aún más al pueblo mexicano los bienes nacionales corren la misma suerte, se privatizan a través de concesiones a 30, 50 0 99 años con la posibilidad de volverse a concesionar si el negocio es bueno, en caso contrario se vuelve la responsabilidad al pueblo para que, con dinero público, es decir, del pueblo se haga el saneamiento de todo el desastre dejado por el sector privado. Las trasnacionales no son responsables de la contaminación, sobreexplotación, destrucción o afectación social y, mucho menos son culpables es decir, no se les puede castigar.

¿Todo está perdido?, no, precisamente al estar los ciudadanos abandonados y, a merced de los gobernantes, políticos y trasnacionales, deben organizarse y darle su pleno sentido a su soberanía a través, precisamente de los ciudadanos que, organizados deben exigir buenos gobiernos y que se normen a las trasnacionales para hacerlas responsables y, en su caso culpables de sus hechos y actos.

Los ciudadanos deben pasar de ser pasivos a dinámicos e inmiscuirse en la política, en caso de no hacerlo las cosas no pueden más que empeorar agravando la crisis política y económica pues aunque, en apariencia son rubros diversos, están íntimamente ligados. La tarea no es fácil ni sencilla. Formas de organización hay diversas, en organizaciones no gubernamentales, Asociaciones civiles sin fines de lucro y todas las formas que puedan los ciudadanos crean sin dejar las tradicionales pero con un nuevo cariz; los ciudadanos en forma individual son el centro de toda actividad.

Así, pues, los ciudadanos deben tomar consciencia de su abandono por parte del gobierno pero también de su poder individual y colectivo para imponer su poder soberano, tanto a las trasnacionales como al propio gobierno. No hay que echar las campanas al vuelo ni claudicar en la lucha. Es difícil pero se ha visto que la presión social en las redes sociales y en lo físico dan sus frutos, encaminando la dirección de la política, de la ayuda solidaria, tanto del gobierno como de empresas. Pero tal ganancia social no es definitiva ni total. En consecuencia el pueblo debe estar vigilante y en permanente acción contra gobierno y trasnacionales.

Antaño, eran los obreros los que se oponían a la clase burguesa en la llamada lucha de clases; sin embargo, las trasnacionales han puesto a campesinos, obreros, amas de casa, estudiantes, trabajadores independientes, empleados, es decir, a todo el resto de las clases sociales como objetivo de su actividad de rapiña y despojo; en consecuencia esa lucha es ya entre los pueblos y la burguesía. Por ello, el poder soberano aunque mermado debe rehacerse para combatir a las trasnacionales y gobierno.


El temblor ha sacado a la luz la ineficiencia de los gobernantes, la mezquindad de los políticos, los excesos negativos de funcionarios como Lorenzo Córdova, la ruindad de algunos mexicanos, pero sobre todo la solidaridad ante este tipo de tragedias. Si esta misma solidaridad se opusiera a gobernantes, políticos y trasnacionales no podría soportar el empuje vigoroso del pueblo. Imaginen las consecuencias cuando el pueblo se ponga de acuerdo y no obedezca leyes y ordenes absurdas o contrarias el interés del pueblo o que se niegue a comprar determinado producto de una transnacional o quitar del puesto a determinados políticos corruptos. El gobierno de Peña Nieto se quiere mostrar como líder en esta tragedia sin querer reconocer que fue la sociedad civil la que respondió y sigue respondiendo ante las necesidades de todo tipo. Este solo pensamiento de tomar acción debe espantar a gobierno, políticos y trasnacionales. Pero la palabra y la acción la tienen los ciudadanos en particular y, el pueblo en general.  Ya se verá.


miércoles, 20 de septiembre de 2017

PRESUPUESTO CON DESTINO A LOS DAMNIFICADOS



Es totalmente inaudito que un único funcionario público o institución ponga y se imponga por sobre el pueblo mexicano, alegando legalidad, para que no se destine dinero de los partidos a los damnificados o, del presupuesto sosteniendo que se cometerían delitos. Esto es inaceptable, si el pueblo es el soberano, sostener que, destinando dinero para los damnificados es ilegal, sería tanto como que, un servidor del pueblo, un subordinado se pusiera por encima de la soberanía popular. Esto pasa con Lorenzo Córdova que amenaza con este argumento. La soberanía es la base de toda estructura estatal nacional y de la legalidad. La voluntad general está por encima de la voluntad particular o de grupo.  

La emergencia no puede admitir demoras u obstáculos puestos por legalismos dependientes de un solo funcionario o institución, las personas, su bienestar son prioritarios por encima de toda ley pues son parte del pueblo soberano. Ante el poder soberano no debe existir ni permitirse obstáculo alguno para alcanzar los fines generales del pueblo pues en caso contrario el pueblo soberano sería una ilusión.

Todo funcionario público, iniciando con el presidente de la república, deben someterse a la voluntad general; no por otra razón se le llama “El primer mandatario”, es decir, el primero que debe obedecer la voluntad del pueblo. Es cierto que, en México las circunstancias están el revés pero eso se debe revertir en beneficio de los gobernados.


En resumen, ya cualquier funcionario público se siente y actúa como si fuera el verdadero soberano del Estado mexicano, decidiendo como se debe usar el presupuesto, los bienes y servicios públicos sin reparar en que es un empleado del Estado y por ende, del pueblo soberano. Esto debe cambiar imponiendo sanciones ejemplares a todos aquellos que se erijan como soberanos. En caso contrario, lo público seguirá degenerando y el pueblo padeciendo a los más tontos entre los tontos.


GOBIERNO Y CLASE POLÍTICA FALLIDAS



Una vez más se evidencia que la clase gobernante y la clase política no están a la altura que tanto pregonan y que el mundo maravilloso que prometen y que únicamente ellos ven es palabrería pura. Por la tarde, después del temblor, Joaquín López Dóriga se desgañitaba, diciendo que los civiles no deberían estar haciendo labores de rescate y que se pusieran a las órdenes de los expertos y del gobierno. López Dóriga, no se dio cuenta de la urgencia del momento y de que, el gobierno en sus tres niveles estaba pasmado sin saber que hacer de momento.

Las preguntas son evidentes ¿dónde está el dinero del Fondo de Desastres Naturales, los 9,000 millones de pesos que tanto presume el gobierno de Peña Nieto?. ¿Dónde está el dinero en el mismo rubro en los estados?. ¿Por qué es tan ineficiente el gobierno en sus tres niveles para siquiera tratar de solucionar este tipo de problemas?. ¿Por qué no se suspenden los contratos millonarios de publicidad de la presidencia de la república en tanta publicidad banal, así como la de los gobernadores?. Todas estas preguntas deberían ser contestadas y, no dejar que siga la política de corrupción, de simulación e impunidad.

Es la sociedad civil la que ha tomado las acciones pertinentes de ayuda, solidaridad, de rescate en el momento más álgido. El gobierno ha llegado tarde y mal. Es bien sabido que, será necesaria la reconstrucción de los edificios públicos y privados, casas, puentes, todos los daños ocasionados, las pérdidas de bienes y servicios de la población afectada así como la ayuda a las personas afectadas. Como en todo desastre hay verdaderos buitres que sin pensarlo se lanzan a la rapiña y la carroña.

Si lo anterior es malo se torna todavía más siniestro cuando el gobierno corrupto contrata a empresas dirigidas por corruptos para la reconstrucción de todas las afectaciones y, hacen grandes negocios de la tragedia. Es necesario que se vigile al gobierno pues ya es conocida su actuación en este tipo de desastres naturales, siempre tratando de posicionarse como buen gobierno mientras hace negocios inmorales e ilícitos contra el interés general de la nación.


Por otro lado, el pueblo mexicano debe sentirse orgulloso de ser solidario y ayudar sin esperar ninguna cosa material a cambio. Es el pueblo quien ha aportado una parte significativa en lo material y la parte más importante en la ayuda inmediata a los afectados. El gobierno una vez más ha quedado rebasado por la ciudadanía.



EL DÚO DINÁMICO; VICENTE FOX Y FELIPE CALDERÓN



Sus fanáticos los llaman los mejores presidentes de México, incluso mejor que Benito Juárez, dice Vicente Fox. Locos ambiciosos los llamo yo. Este par de sujetos tejedores andan muy dinámicos en todo el chisme que les conviene. Fox, voló como auténtico buitre a Venezuela con los ánimos quijotescos de liberar a Venezuela de la dictadura y, lo único que logró fue liberar a Venezuela de su indeseable persona. Felipe Calderón, desde Colombia ordenaba que se contratara maquinaria pesada para remover escombros y, no es mala idea; con todo, no se sabe si hizo el depósito de la renta de la maquinaria que urgentemente pide se alquile.

Sus seguidores dirán misa pero este dúo dinámico no son otra cosa que un par de buitres de la política. No tienen vergüenza de obtener indebidamente lucro del pueblo mexicano a través de las inmensas pensiones que perciben cada mes con todo el personal a su cuidado. Es una vergüenza nacional que existen personajes tan nefastos para la nación mexicana. Carroñeros.


Fox y Calderón tan activos en la política de carroña son pasivos en las horas más aciagas de la nación mexicana; si en verdad quisieran y, se preocuparan y ocupan del bien del pueblo ya hubieran puesto, por lo menos, la mitad de sus pensiones y la mitad del personal a su servicio al servicio del pueblo. Por sus frutos los conoceréis reza una sentencia religiosa que tanto les gusta usar. Bien, a este par de buitres ya son y siguen siendo conocidos por sus frutos podridos, envenenados que con tanta abundancia prodigan al pueblo mexicano. Es hora de que el pueblo se deshaga de este par de sujetos que impiden el avance político democrático.  


LUCRO DE LACRAS



Es difícil escribir sobre este tema; así como poner este título vulgar; sin embargo, las circunstancias lo exigen. A los gobernantes parece que les ha caído de perlas este par de terremotos, a las empresas de comunicación de noticias también; as como los periodistas sin escrúpulos.

Ahora bien, el momento obliga también al laconismo; y, en consecuencia seré parco. Es inaceptable que Joaquín López Dóriga se aproveche de la ocasión para decir que, la población civil no debería ayudar en las labores de rescate o que se sometiera a las autoridades y expertos que no había en los lugares donde se necesitaban. Este pobre hombre no entiende la realidad del pueblo porque nunca siquiera ha intentado entender al pueblo y, su espontanea solidaridad de acción. Hay que repudia a este tipo de comunicadores.

Para Enrique Peña Nieto se nota, que los desastres le han venido bien porque se olvida el pueblo de su corrupción institucionalizada y su traición a la patria. Salió en un video en el cual pide que los trabajadores de los medios de comunicación se sumen para que se haga una puesta en escena. ¿Cómo pide unidad Peña Nieto si hace una puesta de una mala comedia?; no es que los periodistas no sean solidarios sino que vieron claramente que los iban a usar como payasos para que Peña Nieto y su esposa se vieran magnos en la ayuda. Pero ni con ser el presidente pudo lograrlo.

Miguel Ángel Osorio Chong, se apersonó en un lugar de desastre en la ciudad de México para tomarse la foto y videos para dar las apariencias de solidaridad. El pueblo lo rechazó e hizo que se fuera de lugar malhumorado como si todo el tiempo Osorio Chong, hubiera estado con el pueblo mexicano y de último le hubiera dado la espalda. No hay tal, es un funcionario oportunista y forma parte de “La Gran Estafa”. Se quiso aprovechar de la ocasión para limpiar su mala imagen.

Felipe Calderón, desde Colombia envió mensajes a través de Tweeter, de cómo se debería actuar y rentar maquinaria pesada para realizar los trabajos de rescate; actúa como si estuviera presente y fuera presidente. Las ansias incontenibles de poder y de volver a gobernar a través de su mujer lo hacen caer en excesos. Eso es reprobable.


En suma, muchos gobernantes y políticos han salido beneficiados con estas desgracias pues, ante la urgencia, su corrupción pasa a segundo tercer término; no contentos con esto actúan como si esto fuera un teatro, donde hacer suyos toda clase de excesos; actúan como si en medio de la tragedia tuvieran una enorme oportunidad de limpiar sus imágenes y seguir lucrando con el dolor del pueblo. Y, a todo esto Peña Nieto y su esposa ¿de qué se ríen?. Son verdaderos buitres de la comunicación y de la política.   



martes, 19 de septiembre de 2017

CUM CORDIS



La sociedad mexicana está padeciendo los efectos nocivos y mortales del Neoliberalismo impulsado e implantado por los gobiernos del Partido Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional. El fin en todos los rubros de la vida es que, todos los bienes y servicios tengan costo para los gobernados, incluyendo la Prevención de los Delitos y la Seguridad Publica

La sociedad mexicana se ha visto, como consecuencia, enfrentada consigo misma en diversos rubros, incluyendo el de géneros. No es bueno que la sociedad esté enfrentada pues esto únicamente beneficia al gobierno en sus tres niveles. La corrupción de Peña Nieto y todo su gabinete no debe dejarse en el olvido y, en general, los ciudadanos deben estar vigilantes y denunciar los delitos cometidos por funcionarios públicos.

La prioridad de los ciudadanos debe ser no solo la vigilancia del actual gobierno sino el cambio total de este régimen pues mientras no se cambie el mismo seguirá la inseguridad pública sin ningún remedio; el remedio lo debe poner la ciudadanía.

Este año es el conocido “Año de Hidalgo, que chingue a su madre el que deje algo”, que es la consigna que tienen todos los servidores públicos para saquear lo público como si esto fuera pago de pensión. Este saqueo llega al grado en muchos municipios de llevarse hasta las sillas pero a nivel estatal y federal esto no cambia, únicamente se hace invisible este tipo de delitos.

Imaginen como han de estar en estos momentos los funcionarios públicos en los tres niveles de gobierno, en franca febril actividad de saqueo mientras la sociedad civil está enfrentada. Esto debe terminar para enfocarnos en la terminación de este régimen, Estado moderno y participar en la construcción del nuevo Estado híper moderno.  

Hay una palabra que define, de manera excelente, lo que debe hacer la sociedad: concordia que proviene de dos términos latinos Cum y Cordis. Concordia significa la reconciliación de manera transparente, sin ninguna desconfianza, de manera franca, de manera figurada, de corazón a corazón (Cum cordis, Con el corazón). El pueblo mexicano no debe estar dividido y menos por circunstancias menores.


La tarea es enorme contra los políticos corruptos como para estar dispersando los esfuerzos por establecer el orden en el desorden que tiene el gobierno y políticos en todo México. Peña Nieto se va a ir junto con todos sus cómplices a gozar mientras nosotros nos quedamos rumiando y divididos, esperando el siguiente acto de corrupción, de fraude e impunidad. No más división.

lunes, 18 de septiembre de 2017

UNA REGLA ANTIGUA PARA ESCRIBIR




En México, al parecer se desconoce una vieja regla para iniciar a escribir: “Primero piensa y luego escribe”; y, ni siquiera esta valiosa regla es garantía de que se escriba bien, hace falta disciplina en el estudio, en el pensar y, en el escribir. Claro, a eso se le debe sumar la vocación y el ánimo inquebrantable de la disciplina. Sin embargo, llevados por un estúpido orgullo de seguridad, primero se escribe y, después se piensa con todas las limitaciones inherentes. Ricardo Garibay, decía ser, orgulloso con las personas pero modesto ante la palabra. Había descubierto la belleza del escribir pero también su dificultad.



ALGUNAS RAZONES CONTRA LA PENA DE MUERTE



Ante la ausencia del poder público en la sociedad la delincuencia, en todas sus formas, se ha desatado y, ante esto muchos mexicanos piden la pena de muerte como solución. Darle al gobierno mexicano un instrumento tan peligroso, en las condiciones de corrupción en todas sus formas, es una locura. En lugar de solucionar el lamentable estado delincuencial, se agravaría. La barbarie se desataría con mayor fuerza. Aquí alguna razones contra la pena de muerte en México.


Primero, legalmente es imposible implementar la pena de muerte en México, está prohibida y el Estado mexicano ha firmado tratados internacionales en el mismo sentido; segundo, poner en vigencia la pena de muerte en este régimen la utilizaría contra sus enemigos; tercero, en los Estado que tienen la pena de muerte no han logrado remediar ni bajar los índices de delincuencia; cuarto; muchos inocentes han sido condenados y ejecutados y ya no hay remedio; sexto, la barbarie no se remedia con más barbarie; séptimo, no tenemos ni en la Constitución General ni en las leyes secundarias un procedimiento para ejecutar las sentencias; octavo, generalmente se imponen las penas a los gobernados no a los gobernantes y las razones siguen.

domingo, 17 de septiembre de 2017

LIBERTAD Y DEMOCRACIA ANTES QUE EL AMOR




Me es más necesaria la libertad y la democracia que el amor porque sin estos principios el amor no es más que, una vana ilusión y, en todo caso no me es lícito ni legítimo o propio el amor de esclavos o sumisos. 


LA APUESTA DE PEÑA NIETO



Los priistas han apostado su triunfo a un único hecho, que Andrés Manuel López Obrador, no gane en el 2108 la presidencia de la república. Para ello, han construido el personaje de Andrés Manuel como un ambicioso que lo único que le importa es el poder por el poder. Hacen de lado que millones de mexicanos están artos de la corrupción de más de 80 años de Partido Revolucionario Institucional. Pintan a López Obrador como “un peligro para México”, mientras los priistas privatizan lo que le ha costado cientos de años a los mexicanos construir: bienes y servicios públicos en todas las ramas de la economía.

El discurso del odio hacia López Obrador es consistente con su objetivo: seguir en el poder político todo el tiempo posible mientras se hacen irreversibles las privatizaciones o por lo menos costosas para los mexicanos y pingues ganancias para las grandes trasnacionales. El único discurso que tienen los priistas tiene como fin el de mermar, por lo menos lo suficiente, la credibilidad de López Obrador y pintarse ellos como los salvadores del pueblo.

Que no haya beneficios inmediatos de las reformas priistas, ellos mismos, lo atribuyen a que, deben pasar por lo menos dos sexenios más para ver los beneficios, justo el tiempo para que se olviden sus delitos o los mismos estén prescritos, sus excesos porque se estará combatiendo la corrupción imperante en ese momento. Callan y con ello contribuyen a mentir pues en el sexenio de Enrique Peña Nieto se han creado dos millones de pobres más y no hay esperanza real de que, estos cambie positivamente.

Peña Nieto, el más corrupto entre los corruptos del nuevo PRI, en cualquier Estado en donde impere la justicia como valor ya estaría en la cárcel desde hace un par de años, por lo menos. Sin embargo, un sistema legal que permite los excesos no puede ser de manera alguna bueno, sabiendo que estarían impunes los priistas, y cualquier político delincuente, no hicieron las reformas constitucionales para que los delitos cometidos por servidores públicos fueran graves por el hecho de ser de interés público.

Si en el discurso se trata de minar la credibilidad de López Obrador, de facto el PRI ha puesto a su servicio al Partido Acción Nacional, al Partido de la Revolución Democrática y al Partido Movimiento ciudadano, con la promesa de llenarlos de puestos y dinero. Los dos primeros fueron, no hace mucho, los comparsas que firmaron “El Pacto por México”, y, ahora simulando sus nexos con el PRI, dicen que lo combatirán; únicamente los incautos creerán semejante mentira.

La estrategia es clara. Se ha creado un brazo discursivo y otro de hechos que tratan a toda costa de cerrar la pinza en torno de Andrés Manuel para minar toda posibilidad de triunfo, a pesar de ser los priistas y secuaces, los que han hundido al pueblo mexicano en la más terrible pobreza, sujetándose a los mandatos del gobierno estadounidense en lo político y económico. En lo político el gobierno mexicano sirve como aguijón contra Venezuela y Corea del Norte y todo Estado nacional que se oponga a los estadounidenses. En lo económico las privatizaciones deben hacerse hasta con lo más vital: el agua.

Claro que, una buena parte del pueblo no cree en las mentiras de los priistas y comparsas pero hace falta únicamente que un pequeño porcentaje vote o venda su voto o se logre a través del fraude para que el régimen siga gobernando y, gobernando con los más ignorantes, traidores y corruptos como Peña Nieto. No importa la falta de inteligencia, de probidad y buen gobierno pues como Peña Nieto cualquier otro priista fungirá como mero Gerente General para que todo lo público se vuelva privado.  

Los priistas hacen ver a López Obrador como el único que desea el cambio de régimen y, que venciéndolo, a como dé lugar, esto traerá el desencanto y la sumisión del pueblo mexicano; eso no pasará. Las puertas de la democracia, de la justicia están al alcance y, la muerte de este régimen es inevitable. Los mexicanos debemos cuidar, a toda costa, que la lucha por la democracia y todas sus consecuencias siga aun sin el liderazgo de Andrés Manuel y, a costa de nuestras propias vidas. La vida sin los valores como guías y sin su práctica como forma de vida no merece ser vivida.

Esta lucha por la democracia no es de un único hombre por muy importante líder que sea, es, de todo el pueblo consciente y, sería muy significativa su falta en la lucha pero esta no debe detenerse. Por ello, es menester abrir frentes en toda la república mexicana en contra del PRI y sus comparsas. Que no cunda el desánimo porque en los momentos más difíciles para los mexicanos, salen a relucir los actos heroicos, el verdadero amor a la patria. Ejemplos hay muchos de gran relevancia como el gobierno de Benito Juárez, que parecía una locura combatir contra el imperio francés y, sin embargo, venció.

Parecía una locura tratar siquiera de derribar la dictadura de Porfirio Díaz, y, surgieron hombres como Francisco Villa y Emiliano Zapata entre muchos otros que sería ocioso nombrar. Hoy, parece una locura tratar de luchar contra el régimen priista y su prótesis política, el Frente Amplio Democrático y, sin embargo, no hay otra opción; más aún, el pueblo necesita de enemigos de gran calado para irse curtiendo, templando para la lucha política.


El siguiente año se decidirá si el pueblo mexicano estará apto para tomar conciencia de haber llegado ya, a su mayoría de edad, a su momento histórico de cambiar su destino manifiesto por uno propio. De la misma manera que los priistas, únicamente hace falta que un porcentaje mínimo se vuelva hacia las filas democráticas para dar sana sepultura a este régimen de terror. Las huestes contrarias están ya en el campo de guerra, las intenciones, principal y accesorias se han fijado como objetivos. No hay más que esperar el momento, mientras se templan los demócratas en batalla tras batalla sin dar ni pedir cuartel.  


sábado, 16 de septiembre de 2017

LA TRADICIÓN DEL GRITO DE INDEPENDENCIA



Una tradición suele tener un motivo, un sentido, una razón de ser que se pierde con el trascurso del tiempo pero se sigue practicando ya sin su razón de ser; tal y como le ocurre al grito de independencia que no es otra cosa que un acto oficial ya sin sentido. Lo que se logró de independencia se ha perdido con este gobierno. Los Estados Unidos de Norteamérica son los que dictan la Política Exterior de México así como su Política Económica.

Por si esto fuera poco, las grandes trasnacionales nacionales y extranjeras ya tienen los ramos de la economía fundamentales y, tienen sometido el gobierno como al pueblo de México a su antojo. Es decir, nos gobiernan Los Estados Unidos y las grandes empresas con Peña Nieto como Gerente General pero ya no como presidente en la realidad aunque la Constitución General así lo señale. Hay que atenernos a los hechos reales y, no a la formalidad ritual.

Hay que ver como los gobernantes desde Peña Nieto hasta los presidentes municipales dan ese grito muy lejos del pueblo y con soldados, policías y seguridad por todos lados. Esta ya no es una fiesta del pueblo mexicano sino un rito para entretener a la gente y contener a los descontentos. Peña Nieto no tiene ningún reparo en gastar el dinero a manos llenas para acarrear a los más pobres entre los pobres y, así poder dar el grito en un ambiente controlado. Sabe que sobre él, pesa la condena de la impopularidad por su entreguismo al extranjero y su ambición sin límites.


El tradicional grito se debe suspender hasta que se vuelva a tener la mínima independencia o, el trato menos vergonzoso de los gobiernos extranjeros y, de las trasnacionales que tratan a Peña Nieto como lo que es, su empleado. Seguir con esta tradición es estar bien ciegos y bien domesticados por el régimen totalitarista y represor sin posibilidades reales de cambio.  


viernes, 15 de septiembre de 2017

DESASTRES NATURALES Y DÍAS OFICIALES




Al gobierno de Peña Nieto le cae a las mil maravillas los desastres naturales y los días festivos; los primeros le dan la pauta para pasar por bondadoso y solidario a través de la aparición en fotografías, imágenes, la radio y televisión. Toda la maquinaria publicitaria oficial y oficialista se pone al servicio para lucrar con el dolor, la muerte de los damnificados con multiplicidad de promesas que se quedaran en eso, promesas. Los días festivos sirven al gobierno para exaltar un patriotismo muerto por el mismo gobierno, la sensiblería se anima para que el pueblo más ignorante acuda a ver los desfiles, las fiestas y, evidentemente a participar en ellas para que se sienta la pertenencia momentánea a una identidad falseada. De esta manera se atempera la toma de gobierno por los corruptos como Alfredo del Mazo o se hace olvidar la corrupción del propio presidente, quien respira y hasta se siente inspirado para seguir en el último año de su gestión.

Todo el territorio mexicano se dispone como una gran verbena popular en donde se toleran excesos de bebidas, quema de cohetes, festejos a balazos y ríos de alcohol con tal de hacer sentir un poco de alegría de las viejas glorias mexicanas.  El control social se hace evidente con un gran gesto presidencial y un suspiro de alivio de todo el gabinete.

¿Quién podría sentir este gran fraude a la nación si se extiende el patriotismo vulgar como una mentira vertida en los ojos del pueblo?. El pan y el circo romanos se han trocado todo un calendario de festejos oficiales y no oficiales para distraer lo suficiente al pueblo como para que no pida cuentas al gobierno. Cada fiesta es un engaño más y un escenario donde se ejecuta el escapismo de los corruptos.  


El triunfo de la contrarrevolución mexicana está asegurado con la participación activa en la tradición hueca. Los valores y anhelos de la revolución están muertos por la privatización de los bienes y servicios públicos. Una gran borrachera nacional nos espera este 15 de septiembre como cada 15 de septiembre desde hace ya mucho pero la cruda realidad no desaparecerá con cada nueva borrachera nacional.