domingo, 5 de octubre de 2014

ESTADO DE DERECHO, SU SIMULACIÓN



El Estado tiene como un fin principal proporcionar seguridad publica eficiente para la protección de los gobernados sin cubrir este rubro el Estado es fallido. En México los excesos de los gobernantes son de escándalo y monstruosos. Los hechos ocurridos en Tlayaya, estado de México donde gobierna el Partido Revolucionario Institucional y el Iguala Guerrero, donde gobierna el Partido de le Revolución Democrática en alianza con el Partido del trabajo y Convergencia son dos claros ejemplos de la indolencia y monstruosidad con que se conduce el gobierno mexicano en sus tres niveles de gobierno. No han entendido los gobernantes que los tres niveles de gobierno son en razón de competencia pero que debe es responsabilidad de esos tres niveles la seguridad pública sin que puedan evadir sus responsabilidades. La Unidad en el gobierno debe ser ineludible pero, la realidad es que, no solo no les importan estos crímenes cometidos contra jóvenes y estudiantes mexicanos sino que es, con su complicidad y participación directa.

Las investigaciones superficiales muestran cómo se montó la escena de la masacre en Tlayayya, estado de México, donde el gobernador priista felicitó y elogió la masacre de las veintiuna personas y después, ha callado cuando se ha sabido de la ejecución. Las investigaciones para descubrir la verdad siempre vienen de los periodistas y personas ajenas al gobierno dado que el mismo gobierno trata por todos los medios de tapar los asesinatos en que se encuentra involucrados soldados o policías en franca colaboración con narcotraficantes. Enrique Peña Nieto es responsable de la masacre de Tlayaya como comandante supremo de las Fuerzas Armadas de México, Eruviel Ávila es responsable de la seguridad pública del estado que mal gobierna.

En Iguala, Guerrero se ejecutaron a un número indeterminado de estudiantes normalistas por policías coludidos con grupos armados, presumiblemente del crimen organizado, mientras el presidente municipal estaba en un baile  popular, creyendo que con tan mal simulada coartada se iba a salvar de su responsabilidad. En Iguala guerrero gobernaba José Luis albarca, emanado del Partido de la Revolución Democrática y sigue gobernando Ángel Aguirre sin ningún problema y cobijado por su partido.  

Ambos hechos delictivos llevan investigaciones lentas y sesgadas a efecto de que la impunidad  cubra a los gobernantes responsables de estos hechos delictivos los abrigue la impunidad. Es bien sabido que la consigna “QUE SE INVESTIGUE HASTA SUS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS, CAIGA QUIEN CAIGA”, está destinada desde el inicio a encaminarse a quedar en la IMPUNIDAD, todos y cada uno de los involucrados y responsables.


El Estado de Derecho que tanto les encanta proclamar con tanta trompetería, por parte de los gobernantes y sus jilgueros, es una vil simulación. Estos dos hechos delictivos que son crímenes de Estado deberían bastar para que el estado lamentable en que se encuentra el gobierno, para cambiar radicalmente; sin embargo, el cambio debe venir de la sociedad civil. Los gobernantes están ya totalmente corrompidos y en franca colaboración con la delincuencia organizada y completamente en el confort de vivir del erario con grandes negocios de lo público. La peor corrupción criminal es, simular un Estado de Derecho con total impunidad.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario