El
gobierno del estado de Guerrero está en franca decadencia, total debilidad,
credibilidad y en total desorden. Mientras más buscan a los cuarenta y tres estudiantes
de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos más fosas con cuerpos encuentran. El
gobernador no puede dar respuesta alguna, se muestra totalmente impedido para
solucionar estos crímenes. Guerrero está sembrado de muertos y el olor a descomposición
inunda todo México. Ante esto los panistas, dotados, de olfatos acordes a la
carroña se han lanzado al festín, solicitando “La desaparición de poderes”, en
el estado de Guerrero, México. Alegremente han puesto su mirada en la descomposición
del gobierno de Ángel Aguirre. Ahora bien, los panistas no les importa la
sociedad civil sino el poder por el poder; es evidente que, si estuvieran
cuidando la democracia, la legalidad y atentos a los crímenes y excesos de
todos los gobernantes, ya hubieran por lo menos censurado a Rafael Moreno Valle,
gobernador del estado de Puebla; en efecto, el gobierno del estado de Puebla es
tan manchado de sangre como el de Guerrero.
En
general, a los gobernantes y políticos mexicanos no les importa la democracia
ni la legalidad sino mantenerse en el poder actuando ilegalmente en pos de
volverse ricos y con toda la impunidad posible. Es lamentable que se tengan que
usar palabras como “carroñeros” pero no hay otras que puedan expresar las malas
cualidades de gobernantes y políticos mexicanos. Es evidente que hacen falta leyes
efectivas que frenen y conduzcan a los gobernantes y políticos por la senda de
la democracia y de la legalidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario