viernes, 9 de junio de 2017

ENRIQUE PEÑA GANÓ ANDRÉS MANUEL PERDIÓ

  


Hay políticos y periodistas, seguramente de la mano, manifestando que, la lucha por del poder político ha sido y seguirá siendo entre dos personas; Peña Nieto y Andrés Manuel; y, que en las elecciones pasadas en el estado de México, ganó el primero y perdió el segundo.  No puede haber argumento más retorcido para cegar a los ciudadanos y, el pueblo en general y de esta manera, poder atenuar las protestas y evitar que el pueblo tomé consciencia de estar viviendo en una Estado nacional en plena decadencia y con una corrupción a toda velocidad, implementada por el propio presidente de la república, Enrique Peña Nieto, el mismo que juro guardar la Constitución General y las leyes que de ellas emanen y caso de no hacerlo que el pueblo se lo demande.

En primer y último caso, es la sociedad quien sale perjudicada con el triunfo del candidato Alfredo del Mazo en el estado de México, aun aquellos estados donde no hubo elecciones porque, tan luego se lleven a cabo, esta nueva edición del fraude electoral se ejercerá en dichas elecciones con sus correspondientes aumentos en mañas e ilegalidades. El cáncer en su especie de corrupción electoral, de compra de voluntades, de despilfarro de los recursos públicos para imponer a un candidato afecta a toda la nación y no beneficia a uno y afecta a otro de los personajes de la política por muy importantes que estos sean.

En este contexto pierde el pueblo mexicano ¿quién en su sano juicio va a creer en los funcionarios públicos que son integrantes del gobierno?, ninguno. Por si no lo quieren reconocer, se ha filtrado el veneno de los fraudes en las instituciones electorales y en la figura presidencial como la serpiente que inyecta el veneno en todo el Estado mexicano. Ha quedado tan maltrecha la figura presidencial que Peña Nieto más allá de su muerte tendrá el sello de corrupto y será recordado por ello. Sin embargo, el mal que ha destilado ha hecho su efecto y nos quedaremos con un Estado enfermo, casi cadavérico mientras Peña Nieto se va a disfrutar de lo mal habido y con toda la impunidad.

Crear un nuevo Estado en donde los órganos que ejerzan la soberanía con los límites al ejercicio del poder; que las instituciones actúen legalmente y con transparencia, en donde el presidente sea el Primer Mandatario (El que manda obedeciendo al pueblo), y donde todos los gobernantes, funcionarios y políticos  estén sujetos a las leyes y se evite la corrupción será un trabajo extremadamente difícil y harán falta muchas generaciones y claro un nuevo tipo de mexicano que sea proclive a la justicia, a la solidaridad, al respeto; en suma un tipo de mexicano diametralmente opuesto al tipo de mexicano que hoy existe: el tipo mexicano priista.

 

miércoles, 7 de junio de 2017

LOS EFECTOS DE LA CORRUPCIÓN PRESIDENCIAL




La poca credibilidad que tenían los órganos, las instituciones y dependencias de gobierno Enrique Peña Nieto las ha malgastado con tal de conservar el poder político. Ciertamente Peña Nieto ha logrado conservar y mantener al grupo Atlacomulco, con la representación de Alfredo del Mazo una vez más. Con todo, esa algarabía que andan pregonando es nociva porque socava y merma la poca confianza que el pueblo tiene en el gobierno y sus instituciones. La decadencia va mucho más allá de únicamente conservar el poder publico en el Estado de México llega hasta la figura del presidente en turno y de quien siga.

El desgobierno actual es un efecto de la corrupción y la impunidad que por décadas se ha venido ejerciendo como forma de gobierno. Se agravó con las reformas estructurales de Peña Nieto que fue como una señal de que lo público era el botín del gobierno y políticos corruptos que ni prestos ni perezosos se lanzaron como marabuntas hambrientas a realizar los negocios más viles y sucios que se habían visto en la historia de la república. Los delincuentes han sido rebasados por los gobernantes a la hora de cometer delitos y que, no tenga el presidente el mínimo pudor a la hora de corromper lo público, es síntoma de la gravedad de su propia corrupción. Es una vergüenza mundial que se sepa que el propio Primer Mandatario, quien juró guardar la Constitución General y las leyes que de ella emanen, sea el mismo que le asesta los más duros golpes a las instituciones públicas.

El Estado moderno fue muerto por la corrupción de este gobierno, de eso no queda duda; se ha dado nacimiento al Estado híper moderno por el propio asesino del anterior. Ya se puede uno imaginar la clase de monstruo que ha creado este monstruo llamado pomposamente presidente de la república. ¿Qué credibilidad van a tener los órganos, instituciones y dependencia de gobierno después de este espectáculo de cínica corrupción presidencial?, ninguna, evidentemente.  


Pero los efectos son más amplios y profundos de lo que se cree. ¿Cómo se va a construir la vida sana del pueblo mexicano si no hay certeza más que de la corrupción de todo el gobierno, de sus instituciones y dependencias?. La vida misma se ha visto denigrada por un solo ser humano y este se ríe cínicamente al saber que ha inyectado su mortífero veneno a todo el Estado mexicano. El pueblo tiene la palabra.


EL PRI GANÓ, VENCIÓ




Andan diciendo los líderes del Partido Revolucionario ganó, venció con mucho orgullo y que seguirán gobernando y ya andan pensando en el 2018; esto estaría hasta tolerado si el régimen priista estuviera aún vigente; es decir, el totalitarismo fuera el marco de la vida de los mexicano o si esto fuera la Ley de la Selva, donde salvajemente se trata de sobrevivir de estar sobre los demás a fuerza de músculos, de fuerza salvaje; sin embargo, para una sociedad organizada y que tiene como guías ideales (aunque no hechas todavía realidad), la democracia (el gobierno de la mayoría sin exclusión de las minorías), la justicia, el Derecho, la Filosofía, la ciencia, el humanismo, la tolerancia y demás principios que humanamente debemos observar; el triunfo del PRI, debe avergonzarnos en lo más profundo porque nos pone en el umbral de la irracionalidad, dentro de la más vergonzante corrupción e impunidad, nos pone en calidad de imbéciles que se dejan engañar y violentar sin respuesta.

Muchos están pensando en abandonar la lucha por la república y que siga este grupo de corruptos en el poder, viviendo como una nobleza corrompida, inútil, zángana y alejada del pueblo pero eso es indigno. Ni siquiera puede pasarnos eso por la cabeza; se debe terminar  este sistema político corrupto que, únicamente necesita un empujón para caer y no volver más. Si no nos sentimos avergonzados y actuamos en consecuencia no seremos dignos de llamarnos mexicanos honestos y comprometidos con la democracia y entonces, deberemos conformarnos con vivir en el vasallaje más indigno en pleno siglo XXI, se habrá perdido para siempre el sentido de la independencia política nacional, de las reformas de Benito Juárez (la separación del Estado mexicano del Estado eclesiástico), la revolución de 1910 contra la dictadura personal de Porfirio Díaz, la expropiación petrolera que aunque ya haya hecho su contra reforma Enrique Peña Nieto es posible revertirla y se habrá perdido el sentido de la lucha contra la dictadura de un partido único de Estado el PRI, que se niega a morir.

¿Cómo se puede pensar en que se pierda el sentido de la lucha contra la tiranía corrupta?, es imposible porque entonces se habrá perdido el sentido mismo de la vida. Esta lucha debe seguir hasta conseguir el objetivo: la democracia plena. Pero debe seguir contra los políticos como Rafael Moreno Valle, Manlio Fabio Beltrones, Javier Lozano Alarcón y todos aquellos que quieren gobiernos de coalición, es decir, la dictadura de los partidos sobre el pueblo mexicano. Es inadmisible que públicamente nos amenacen con formar coaliciones de partidos para que el régimen de terror, violencia, de falta de respeto a los derechos humanos, los asesinatos, las desapariciones forzadas, las masacres y la pobreza extrema siga señoreándose sobre el pueblo mientras estos corruptos viven la gran vida material como si esto fuera una monarquía hereditaria que no debe rendir cuentas ante el pueblo, a ese que hipócritamente llaman soberano.

Si Los Estados Unidos Mexicanos formalmente es una república, hagamos realidad, ese denominación siendo unidos, siendo mexicanos dentro de un Estado que cumpla a cabalidad la voluntad general y donde no tengan cabida los corruptos, los tiranos, los injustos, los impunes y todos aquellos que intenten contra el pueblo mexicano y quienes lo hagan o intenten sean castigados ejemplarmente. Querámonos como hermanos mexicanos, respetemos a nuestras mujeres, a nuestros hijos, a nuestros semejantes, a la naturaleza y todos lo que implica. Rindamos tributo a la razón, a la rectitud, a la fuerza creadora y no a la ruindad. No más PRI porque representa todo lo malo de los mexicanos y porque mientras el PRI gane con la corrupción esta vida sera indigna. 


lunes, 5 de junio de 2017

OTRO FRAUDE MÁS, OTRO CLAVO AL ATAÚD



La ira, la desesperanza y la confusión se han apoderado de los ciudadanos y del pueblo en general que, saben cómo ganó el Partido Revolucionario Institucional: a través del fraude electoral, encabezado por el propio Enrique Peña Nieto. Los priistas podrán sostener este resultado en los tribunales pero nunca más sostener que fue legal y legítimo el triunfo. Hay acusaciones por parte de Margarita Zavala en contra de Ricardo Anaya por favorecer al PRI. Por su parte, los perredistas sabían que nunca ganarían y, a pesar de ello prefirieron favorecer al PRI.

Implantar la democracia es una tarea de largo plazo y de una participación ciudadana mucho mayor. Recuerden que el sistema estuvo vigente desde 1929 hasta 1994, 65 años justos y la agonía ha sido larga, 23 años y los que sigan contando; sin embargo, los fraudes y la corrupción no tienen más cabida en una sociedad que tiene ya un rol mucho más importante y dinámico en esta híper-modernidad.  Terminar un sistema no es darle vuelta a la página.

Durante su apogeo el PRI se llevaba carro completo (Todos los cargos de elección) y no había forma siquiera de protestar porque la prensa estaba comprada y la Ley del Garrote era ejercida sin miramientos. Las cárceles eran el destino de los disidentes, las muertes y las desapariciones eran el sello del gobierno. Los mexicanos no teníamos opción de escoger otro tipo de pensamiento el sistema era totalitario. El Estado mexicano no aceptaba siquiera que los extranjeros se inmiscuyeran en los asuntos internos de los mexicanos a través de la Doctrina Estrada.

Este fraude debe servir como una llamada dura de atención para no creer que con este sistema electoral se pueden tener elecciones libres de corrupción, ilegalidad y de ilegitimidad; eso no pasará mientras existan leyes demasiados blandas e instituciones renuentes a impartir justicia recta en los casos que se les presentan. Por otro lado, debe servir esta fea elección para redoblar esfuerzos contra este régimen. Debe desaparecer el romanticismo respecto a las viales legales vigentes.

Los dirigentes de Morena se encargaran de indicar la postura, la o las vías de lucha política. Hay que unirnos aún más con ellos y trabajar más en esta transformación política. Que ninguno baje la guardia ni abandone su puesto; por el contrario, a sumar a otros mexicanos a esta lucha sin cuartel. No es hora de tirar la toalla. El PRI está herido de muerte aunque no lo parezca. Los gobernantes que tanto ponderaba Peña Nieto como el nuevo PRI están de huida y otros en la cárcel. No hay cambio generacional en ese partido. El PRD que tanto alardeaba de un renacimiento hoy, se ha dado cuenta que ese renacimiento fue un espejismo, el fin sigue su curso. El PAN lleva el mismo destino porque no representa al pueblo sino a sus propios intereses.

Vamos a formar más comités, a intercambiar ideas, a proponer y, a concientizar a otros mexicanos para que se unan a este movimiento democrático. Hagamos trabajo concreto para imponer leyes justas, instituciones capaces y que impartan justicia pronta y recta. Pero eso será resultado de las acciones que hagamos los mexicanos en conjunto como este fraude como todos los demás es el resultado de un sistema totalitario y corrupto y por la pasividad de nosotros los mexicanos.

Los priistas creen que los fraudes electorales siempre podrán hacerse sin ninguna consecuencia. Han perdido el carro completo, ya no tienen el presidente como el líder del partido y como motor de la economía y de la política; han perdido su poder de partido único de Estado y este fraude es otro clavo que ellos mismos han puesto para su ataúd. Su vigencia ya es artificiosa, insuflada por el fraude y la corrupción del propio presidente. 




UNA TAREA GENERACIONAL



Un sistema político corrompido no puede ser benéfico para el pueblo en general, mientras sigan los corruptos en su práctica vigente de usar los recursos públicos para mantener ese sistema. Sin embargo, la tarea esa es la tarea generacional que tiene el pueblo mexicano, desmontar la corrupción sostenida por los corruptos más corruptos de la historia reciente de México. Debemos destruir la estructura priista que no sido minada sino únicamente  usada por el PAN y el PRD, principalmente, para darle vida artificial a la esfera política.  

La elección de Estado del estado de México, nos obliga a la reflexión y, a redoblar esfuerzos para dar fin al sistema político que ya no tiene asidero por ningún lado que no sea por la corrupción desde el gobierno federal. Que se siga tolerando pasivamente al corrupto de Enrique Peña Nieto y a sus activos colaboradores es dejar de ser ciudadanos para seguir ser siervos. No debe caber duda de ya no servir este sistema político y de que, no se puede llegar a consensos con el PRD ni puede haber reconciliación con el PRI, eso sería avalar tanto la decadencia de la izquierda como la corrupción institucional. Esta tarea se debe entender que la tarea es generacional y no una cuestión romántica, idealista. Y, esa tarea esta en curso y debe esta viva y dinámica.





viernes, 2 de junio de 2017

5 DE JUNIO DE 2017. DÍA DEL RÉQUIEM PRIISTA


Si el Partido Revolucionario Institucional, el mismo que quiso hacer creer ser el legal y legítimo heredero de la revolución y había vuelto la misma en una gran institución, gana la elección en el estado de México, en el contexto de elección de Estado porque únicamente los ciegos y los tontos sostendrían lo contrario, habrá agravado los motivos de corrupción, decadencia e inutilidad de este sistema político que ya no tiene asidero por ningún lado. En toda la república mexicana  se va siguiendo ya la alternancia para bien o para mal y esto no tiene vuelta atrás. La inoperancia del sistema político creado por el PRI, hace necesaria su caída definitiva y la creación de uno nuevo, creado por la nación mexicana en su conjunto si se quiere que funcione durante un largo periodo. La imposición de un sistema donde no participe la nación en general solo traerá más descontento; es necesario un consenso basado en la democracia, la libertad, legalidad, legitimidad y todos aquellos principios que propicien la sana convivencia de los mexicanos.  

Enrique Peña Nieto quizá no lo previó o no había otra opción respecto al estado de México este 4 de junio de 2017 y creyendo o no importándole, desvió millones y millones de pesos enmascarados a través de programas sociales con el claro ánimo de no dejar el poder del corazón del sistema y del grupo Atlacomulco, dueño del partido oficial. Peña Nieto, quizá piensa que este sistema político todavía sirve o es salvable; está totalmente equivocado, el cambio ha llegado y no parará hasta desplazar el actual.

Por su parte, Eruviel Ávila, hace lo propio con dinero público para comprar voluntades para no permitir la alternancia, la democracia y el cambio; todo será inútil, este sistema político como ya he dicho está agotado, vacío ¿cómo le van a pedir a los campesinos, a los obreros y al otrora sector popular que voten por el PRI, si han dejado desprotegidos a todos ellos a través de las reformas privatizadoras en medio de una corrupción nunca antes vista?. Únicamente, el uso del dinero y los recursos públicos pueden torcer y retorcer las voluntades de los pobres, de los ignorantes y de los marginados. Pero ese torcer y retorcer las voluntades y la necesidad factual no pueden traer otra cosa que el redoble de la lucha del pueblo mexicano por imponer la democracia y la justicia. Muchas generaciones ya no nacieron dentro del sistema político totalitario que aglutinaba a casi todo el pueblo en tres grandes sectores: el obrero, el campesino y el popular. Por si esto fuere poco la doctrina Estrada como candado que no permitía el escrutinio al gobierno mexicano por gobiernos extranjeros ha caído estrepitosamente.

Lo más importante creo lo constituyen dos elementos que ha perdido el partido oficial, el gran poder presidencial simbolizado por el Presidencialismo y la rectoría de la economía; estos dos rubros hacían del presidente en turno el motor primordial, único que hacia funcionar la política y la economía. Al perder estas dos facultades en lo factual aunque no en lo formal (aquí importa la realidad), el presidente ha quedado como simple Gerente General de lo público. Ha perdido su utilidad política y la económica, ya es un simple actor mermado. Esa falta de poder se siente en todos los rubros; desde la seguridad pública hasta los más básicos servicios. Y, como los vacíos de poder son tomados por quienes pueden, los gobernadores y la delincuencia organizada y no organizada se han vuelto poderosos y se simula o se combaten de manera ineficaz.

Si el PRI pierde el estado de México, quien gane el poder político tendrá una inmensa tarea, desmantelar todo el aparato burocrático/político que ha mantenido el partido actualmente en el poder. Tarea que no será fácil y no creo que un sexenio sea suficiente por la enorme traerá como por la oposición que se dará. Este desmantelamiento no se ha siquiera iniciado porque el Partido Acción Nacional o el Partido de la Revolución Democrática prefirieron declararse únicos y universales herederos de dicho sistema para explotarlo lo más profundamente y en diverso casos agravarlo.

En ambos casos, se llegará al mismo resultado, la ineficacia del sistema político y, en ambas circunstancias, se hará imperativo su terminación. De una u otra forma. Porque el ocaso de del sistema tiene a lo menos veinte años; desde Ernesto Zedillo y únicamente se ha pospuesto su funeral y entierro. Hasta los priistas van tomando consciencia de que, esto debe terminar. Una sociedad sometida a una profunda crisis no puede tomar otro pensamiento y actitud de cansancio y de cambio. Eso se puede corroborar en la calle, en las pláticas con los mismos para saber que, ellos también se van dando cuenta ser parte de los explotados.

Las dos vías (que gane uno u otro partido), en apariencia tienen fines diferentes pero estos solo lo son en el ánimo de los líderes de los contendientes y sus seguidores pero la realidad no se anda con miramientos, cuando reclama su supremacía no hay anhelos que sirvan para hacer cambiar un ápice el avance de la realidad. La cultura clásica dio paso a la Edad Media, esta al Renacimiento, este al Capitalismo en sus diferentes etapas (industrial, tecnológico, financiero etc.) sin que haya apelación que pueda dar marcha a tras a este proceso.


El Presidencialismo se terminó; la rectoría de la economía por parte del Estado mexicano se terminó, se terminó el Estado cerrado y fue abierto por la globalización, lo mismo pasó con el pueblo mexicano. Las redes sociales tomaron por sorpresa al gobierno mexicano en sus tres niveles y de todos los partidos con lo cual se ha ido minando todos los rubros de la vida y, esto no parara. Se debe iniciar la creación de un nuevo estado mexicano. El viejo constitucionalismo está agotado como para dar respuesta a esta necesidad; es necesario un nuevo pensamiento y un nuevo constitucionalismo. “Volverán las oscuras golondrinas… pero esas que sostuvieron el sistema político priista, esas, no volverán”.



jueves, 1 de junio de 2017

¿QUÉ DESEAMOS?



La consciencia y la proximidad de la referencia comprobable es el fin dentro del Estado que se desarrolla en su misma dinámica libre de los deseos particulares y libre de los ideales e idealistas como germen que se opone a los avances generales. Presentir y sentir lo que cae en la justa dimensión de la realidad es un elemento cuando no una virtud (vigor, en el sentido renacentista), más profunda y autentica que ha sido ahogada hasta ahora como un arché que se trata de evitar a toda costa.

¿Qué deseamos?, no seguramente lo accesorio sino ese principio constitutivo de ese elemento que ha hecho crecer y sobrepujar a los nativos, a los indígenas que enlazan con una sola mirada el ayer y el porvenir con un presente inopinado, completamente libre de esa loca santurronería gregaria de siglos. Trocamos ese feo lema “Polvo eres y en polvo te convertirás”, en “Pensamiento y acción eres y en ellos te convertirás”.


lunes, 29 de mayo de 2017

EL FUTURO DEL PRIISMO, SIN FUTURO




El priismo como sistema político no tiene futuro, se terminó cuando el propio PRI puso en decadencia su mayor activo y base: el Presidencialismo y puso la economía a disposición de las trasnacionales. Sin esos dos elementos, un presidente que era el motor único, de la política y de la economía, nacionales; el PRI no puede ser otra cosa que uno más de los partidos políticos en México y competir bajo las mismas condiciones cuando no tenga las arcas del erario.

Enrique Peña Nieto ha volcado todo el aparato del Estado para tratar de ganar las elecciones en el estado de México y suponiendo que gane, con ello, no soluciona los grandes problemas nacionales como lo son su propia enorme corrupción, la inseguridad pública nacional, la salud pública, la educación, la sobre explotación de los recursos naturales, minerales de fauna y flora, del agua y la pobreza extrema por citar algunos rubros.

El problema se traslada a los ciudadanos que no deben de perder de vista que son esos los problemas que tienen que enfrentar porque el actual gobierno no solo no quiere, está impedido para ello por ser la fuente de todos esos problemas. Independientemente de la filiación partidista los mexicanos deben ver que, sus propios líderes son los que se niegan a dejar morir este sistema político corrupto, a la que le insuflan vida artificial con el ejercicio de la corrupción priista de la cual participan.


Los problemas nacionales no se podrán resolver ni a medias sino entran los ciudadanos a luchar porque se inicie, a lo menos su solución, el priismo como sistema político esta agónico. Sin el presidente todo poderoso y sin la rectoría de la economía el Estado moderno en México y priismo están acabados; esas eran sus bases y ya no existen. Las bases del Estado híper moderno lo son las trasnacionales y el pueblo mexicanos en general. El propio priismo liberó a los ciudadanos del paternalismo al privatizar lo público y, ahora pretende seguir siendo el partido hegemónico a través del miedo, la mentira y la corrupción, es decir, con el puro petate del muerto.


sábado, 27 de mayo de 2017

UN POBRE, UN VOTO: PRI


Se debe terminar el sistema político priista que ni duda cabe que, los demás partidos han adoptado para hacer política. Se trata ni más ni menos que administrar la pobreza como fuente de votos. Es bien sabido que, el Partido Revolucionario Institucional, es experto en la creación de fraudes desde que tuvo la necesidad de competir contra otros partidos y, es asombrosa su capacidad de mutar y crear nuevas formas de corrupción de fraudes políticos, de realizar delitos sin par y mantener la impunidad a casi cero o insignificante, para dar la apariencia de democracia.

Es imperdonable que los priistas traten de ganar  a toda costa comprando los votos de los mismos mexicanos que han creado y mantenido en la pobreza porque la pobreza no está en duda de quienes la han creado, los priistas, los mismos que se niegan a volverse democráticos; en consecuencia, se debe poner a este partido en condiciones de voto de no más de un dígito para que no influya significativamente en la democracia. Para ello se debe terminar el financiamiento de sus campañas políticas con el dinero público que sin ningún recato usan para ello.

Se deben ganar espacios políticos para ir minando progresivamente la capacidad corruptora de los priistas e implementado leyes que no solo castiguen de forma limitativa los fraudes electorales sino de forma enunciativa para que, tan luego se cometan ilícitos que no estén enunciados en las leyes pero que causen una pérdida al erario o causen daño patrimonial o sean conductas criminales se tomen como ilícitos punibles.

Si no atendemos estos problemas nacionales no podremos avanzar hacia de la democracia y quizá nos acostumbremos a ver las apariencias bastardas de democracia como la democracia misma.  Los mexicanos hemos sido engañados por generaciones y en las ocasiones fallidas de democracia nos hemos quedado; con todo, en este momento tenemos la oportunidad fundada en la razón la realidad, en la fuerza en poder cambiar por nosotros mismos el sistema político corrupto y desencadenar todo el potencial económico, político, artístico, científico, filosófico y demás rubros para seguir construyendo lo que nuestros antepasados iniciaron pero corregido y aumentado con el humanismo necesario, con la solidaridad con los demás pueblos y el respeto.


Para ello hay que convencer a los priistas del pueblo de no seguir votando por sus líderes opresores y, si votar por la democracia y, crear líderes medianos y ciudadanos libres para que tan luego nuestros líderes se tuerzan, sean dejados sin aprobación y sin ases políticas para que siga sendas indebidas. A los jóvenes se les debe enseñar que hay valores que deben seguir a toda costa pues en ello les va una vida digna, libre de toda política priista.


viernes, 26 de mayo de 2017

LA TERMINACIÓN DE UNA ÉPOCA: MOMENTO HISTÓRICO




La terminación de una época, su correspondiente agudización de su crisis y el inicio de otra era; en general se padece pero muy pocos la entienden. En este contexto la mayoría se pierde, cunde el pánico, la zozobra, se siente la pérdida de unos valores y la adopción de otros, incluso sus contrarios (Los antivalores), lo peor es que, hasta as cabezas más preparadas pierden la prudencia y caen en esta vorágine de desencanto generalizado.

En México ya casi termina el Priato, sistema político que ha dado de sí todo lo que ha podido para bien o para mal ya solo lo sostienen con alfileres los partidos que se benefician con la corrupción imperante que formó parte del Estado moderno y que amenaza con colarse al nuevo. Se está forjando un nuevo Estado el híper moderno y como es demasiado reciente la mayoría sonríe y ríe por no poder ver el fenómeno (Todo lo que se puede percibir por los sentidos); con todo, ya está aquí, este no es el momento ni lugar para que dé yo sus características, baste saber que el pueblo tiene la oportunidad de ser actor principal de la formación del nuevo Estado; eso no volverá ocurrir en quizá una centuria, y, sin embargo, el grueso de ciudadanos se pierde en discusiones inútiles como si no hubiera una tarea gigantesca y vital en que invertir las energías.

Es evidente que a la mayoría de los líderes de los partidos políticos les conviene que el nuevo Estado nazca deforme con el mal de la corrupción para seguir viviendo como verdaderos jeques árabes; eso debe terminar para bien de las mayorías sean estas de la filiación política que sea; pues los ciudadanos comunes y corrientes de todas las tendencias políticas forman el gran rebaño que trasquila, ordeña y mata la clase política sin excepción; solo la creencia estúpida de pertenecer a un partido y ser su defensor los hace seguir defendiendo a sus verdugos.

Se debe quitar la venda de la ideología, por lo menos al número necesario de ciudadanos para que estos, independientemente de sus tendencias políticas, tengan ideas claras y distintas (Descartes), para distinguir claramente que este proceso histórico de suma importancia (la terminación de un sistema político corrupto), debe culminarse y no permitir que su mayor defecto (la corrupción), se cuele al nuevo estadio. Se debe entender que, ya no se debe pensar a lo priista porque ese es el pensamiento imperante a pesar de que se diga pertenecer a la derecha o izquierda. El auto engaño es el mal de nuestro tempo por la ideología partidista.

Los mexicanos deben dejar el caudillismo al que están acostumbrados y deben pasar a ser ciudadanos plenos que sepan que el líder es necesario para encausar las demandas generales pero que, por muy simbólico que pueda llegar a ser, son los ciudadanos los que han sido llamados al escenario de esta etapa de la historia. El presidencialismo pleno se terminó en el sexenio 1988-1994, ya el presidente dejó de ser la gran voluntad motora que movía a todo el Estado mexicano para bien o para mal, quienes sigan añorando y buscando liderazgos de este tipo son unos ciegos estorbos de necesidad de crear un nuevo estado con características disímbolas al anterior pero con fines dados por el pueblo en la medida de que este se involucre con su acción política.

El liberalismo económico quitó del vasallaje a los siervos y los envió por un momento al Estado de bienestar; el Neoliberalismo libera al Estado de las responsabilidades sociales, de bienestar. Sin más que su fuerza, el pueblo no acaba de entender que en este contexto, en la que dominan las trasnacionales y no el presidente ya no puede ser un solo ser humano quien determine el rumbo de la política y de la economía nacional sino que está acotado por el poder económico y por el antiguo régimen político; es evidente que son los ciudadanos los que deben lanzarse conscientemente a construir el nuevo Estado sin esperar liderazgos semejantes al del Presidencialismo.

Los ciudadanos deben dejar de ser pasivos para volverse activos y en esa medida tendrán a lo menos su pequeño papel dentro de este nuevo sistema político. Ahora bien, no por tener un pequeño papel este no es de suma importancia, por el contrario, es vital en el sentido primigenio pues en ello le va la construcción ambiental de su vida dentro del nuevo Estado. Sentirse libres, ser libres es una condición que pocas generaciones y personas han tenido el privilegio de ejercer conscientemente y, es el arma más poderosa con la que pueden contar los ciudadanos contra quienes tratan de oprimirlos.


El pueblo mexicano en su conjunto está en su medio día, en este parteaguas y, a él, y solo a él, le está encomendada la misión de construcción de lo nuevo. En el anterior estadio económico estaba la burguesía y su correlato la clase obrera en franca pugna; el Neoliberalismo mutó, formando trasnacionales como mascaras donde se oculta la burguesía, aun así esta es una nueva era; y, ahora son las trasnacionales por un lado y ya no la clase obrera en solitario sino todo el pueblo por el otro. La acumulación de bienes y servicios en manos de unos pocos a través de las trasnacionales ha logrado que, sean los pueblos enteros sus correlatos en esa dialéctica en la lucha política. Los gobiernos son ya empleados pagados por el pueblo al servicio de las grandes trasnacionales. La lucha por el poder sobre el nuevo Estado sigue sin parar y es responsabilidad del pueblo entrar en escena libre o con sus antiguos atavíos y, eso sucederá quiera o no.


miércoles, 24 de mayo de 2017

EL PRI COMO EMISIONES RESIDUALES




Se sabe que los hoyos negros emiten residuos de lo que han devorado; de la misma manera, la caída del sistema presidencialista devorado por las trasnacionales, verdaderas gobernantes, únicamente permitirá los residuos de lo que fue el todopoderoso partido único de Estado, que cerró el puño sobre la nación mexicana y puso como límites tres sectores: el obrero, el campesino y el popular, por sobre esta base se elevaba el Partido Revolucionario Institucional (vaya, una revolución institucionalizada, es decir, burocratizada), con toda su jerarquía y como cúspide el presidente de la república y jefe del partido.

Este sistema cerrado por la doctrina Estrada no permitía que los Estados extranjeros se inmiscuyeran respecto a la dictadura de partido y sobre las matanzas, desapariciones y falta de democracia. Un aparato estatal en pleno funcionamiento perverso, vistiéndose con ropajes de democracia, de libertad, de justicia pero en sus entrañas destruyendo cualquier intento de imponer la democracia, la justicia, la libertad y todo lo que atentaba contra su naturaleza desviada.

El Partido Revolucionario Institucional nunca se preparó para la democracia, la libertad, la justicia y ni siquiera para los cambios. Tan solo hay que ver la tremenda corrupción imposible de ocultar. Dos cosas no se pueden ocultar reza el dicho popular y, yo agregaría la corrupción y el cinismo de los gobernantes priistas (Claro los hay en todos los partidos pero los priistas son los padres de este sistema).

Ahora bien, los analistas están esperando que, se celebren y pasen las elecciones del estado de México para emitir su parecer sobre el futuro del PRI, a mi entender no hace falta esperar hasta esa fecha; no importa si el partido en el gobierno gana el estado su suerte está echada y no les depara un buen futuro. En efecto, de los antecedentes desde 1988 hasta la fecha actual se puede ver una decadencia que no han podido parar los viejos priistas y mucho menos lo harán los que integran el nuevo PRI, han muerto políticamente antes de florecer; algunos andan de fuga y otros en la cárcel. Ese nuevo PRI que nos vendió Enrique Peña Nieto (Otro corrupto), fue el peor fiasco de la historia reciente.

Otros factores van a impedir el resurgimiento del priismo (Quizá no desaparezca pero va a quedar como otro partido), tales como la hegemonía de las transnacionales, la globalización que ha roto la doctrina Estrada, el nacimiento de muchas generaciones de mexicanos ya fuera del presidencialismo, es decir, del totalitarismo, el surgimiento de diversos partidos, la híper individualización de los ciudadanos con lo cual quedan rotos los sindicatos y otras figuras de autoridad, la privatización de los bienes y servicios con lo que, los ciudadanos quedan desnudos y en solitario contra las grandes empresas trasnacionales con lo cual el presidente pierde su aura de autoridad y pasa a ser una especie de Gerente General de las trasnacionales. Hay otros factores pero estos son los necesarios para terminar el sistema priista en su totalidad. No hace falta que se desee que termine es una necesidad ineludible como el nacer y morir. En principio no importa mucho quien gobierne formalmente mientras las trasnacionales tengan ese súper poder por encima del poder soberano del pueblo.

El presidencialismo ya es simbólico; véase los casos de Vicente Fox, de Felipe Calderón y el de Enrique Peña Nieto, no importa lo que hayan hecho los dos primeros ni lo que ha hecho el último ni lo que haga ya, no son los jefes de partido al estilo del PRI en sus años dorados, no señor, eso se fue para siempre. Ya los presidentes se deben contentar con sus pensiones que no son cosa menor, con que se les permita ser corruptos sin castigo pues solo pueden ser llevados a juicio por alta traición a la patria y el pueblo mexicano no está maduro para llevarlos a la cárcel; se espera que llegue el día pero no hoy.

Bien, supongamos que el PRI gana las elecciones en el estado de México, ¿esto soluciona su decadencia, su caída, su corrupción y la franca oposición del pueblo a estas malas prácticas?, evidentemente que no. Otro obstáculo no menor lo es, su propio ADN político lleno de corrupción y al que nunca van a renunciar porque están impedidos para ello, les es ajeno y la corrupción como lo confiesa Peña Nieto es su cultura.

Finalmente, (En este artículo), está una sociedad cansada del exceso de la corrupción pues con la privatización de bienes y servicios se disparó la corrupción en los tres niveles de gobierno con Peña Nieto como el mejor activista en este ramo. No hay quien lo supere en corrupción y cinismo. Todo exceso no puede durar permanentemente y en las mismas condiciones por sus efectos devastadores en la población: pobreza, inseguridad, falta de empleos y todo lo que conlleva la corrupción e impunidad; el binomio maldito.

Los priistas no dejaran de robar, de cometer ilícitos de todas las clases y eso no se lo perdonará el pueblo por su cinismo sin límites y de escándalo. ¿En verdad creen que ganando el estado de México los priistas se reformaran?, no, creerán quizá que, todo sigue igual pero no, el Estado híper moderno ya se perfila  y por doquier se oye el grito de cambio y millones de personas trabajando para ello y no únicamente en los partidos. Por lo que el sistema político actual y su creador el PRI ya oyen su requiescant in pace en el horizonte de sucesos.


EL EXTRAVÍO DE LA IZQUIERDA OFICIALISTA



Los perredistas comunes y corrientes se han volcado en las redes sociales con la desesperación propia de quienes están en el umbral del peligro de extinción política; luchan por su trabajo en el partido, por su forma de vida, por su identidad vapuleada y hasta por una ideología que saben que está totalmente torcida pero que no aceptan públicamente. Lo más trágico lo llevan a cabo aquellos que defienden al PRD por honor, dicen. ¿Por honor a qué?- Pamplinas, simulaciones.

La mayoría de perredistas de este estilo no tienen la suficiente claridad para el análisis ni la crítica certera, se lanzan contra López Obrador como si fuera algo personal y su campeón Juan Zepeda un Titán de la política muy superior al primero. No hay tal; sin embargo, esta lucha desesperada es como todas las de su estilo y no van a cambiar de forma de pensar y de actitud. Quienes se encuentran desesperados hacen cosas y actitudes desesperadas; tienen la cabeza de adorno.

Por su parte, sea como sea López Obrador y Juan Zepeda viven bien; esto sin entrar a un juicio de valor sobre si esto es merecido, inmerecido o valoraciones parecidas. Mi punto es que, a quienes oprime con toda su fuerza, este sistema político corrupto y evidentemente los corruptores, son a los mexicanos menos afortunados para decirlo con un eufemismo o bien a los más pobres y pobres. Deberíamos centrarnos en que, este sistema político caiga con todas sus consecuencia y se erija otro que responda a las demandas del pueblo llano y no estar royendo un hueso que es insustancial sin que deje las condiciones para que los más pobres puedan salir de su postración; con todo, el tipo de ciudadanos que son hombres y mujeres de partido son los más obtusos y prefieren seguir con sus diatribas contra Andrés Manuel; se regodean con mil y un tonterías y se ríen inconscientemente de sus dichos y actos para satisfacer su ego sin darse cuenta que se ríen de un supuesto fracaso de los líderes como si no fueran ellos mismos de la desgracia general; es patético ver como se ríen de su propia desgracia y hacen suyos triunfos y derrotas de sus líderes, es decir de personas ajenas que viven bien, muy bien.


martes, 23 de mayo de 2017

LA VOLUNTAD DE VIVIR ES STEPHEN HAWKING



La visión que la gente tiene de Stephen Hawking es diametralmente opuesta según sea el tipo de personas con sus matices; por un lado están los religiosos que creen que su estado físico es un castigo divino por sus declaraciones y, por el otro están los que usan la razón y lo ven como el símbolo de la ciencia misma. Creo que, esta última es la acertada pero hay una parte que se conoce poco.

Es asombroso, apabullante ver como este genio ha sobrepasado todas las expectativas tanto científicas como de vida. Es el niño de Heráclito, el niño de Nietzsche que alegremente va desmontando con una inocencia pasmosa todos los mitos creados por las religiones: No hace falta ningún Dios para que exista el Universo, ha dicho, palabras más palabras menos. Hawking trata de explicar y lo explica en buena medida el origen y funcionamiento del Universo.

Quien lea sus libros sin conocer a Hawking; primero, no creerá que es un físico, segundo, se dará cuenta inmediatamente que no es un escritor del monto sino uno de gran estilo jovial y después, que es el más calificado conocedor de lo que se busca y de la Filosofía. Es tan vaso su conocer en estos temas que fácilmente aventaja a Albert Einstein en su cosmovisión. Einstein se quedó con la idea de la existencia de un Dios y se quedó perplejo ante los resultados de la Mecánica Cuántica y dijo “Dios no juega a los dados”. Debo confesar que Albert Einstein es uno de mis preferidos científicos, tal como Isaac Newton o las filosofas Sor Juana Inés de la Cruz y María Zambrano pero Hawking me mata de la risa con su atrevimiento juvenil porque podrá estar ya viejo de cuerpo pero su pensamiento es fresco, juvenil.

De corriente nos quejamos por toda la crudeza de la vida; sin embargo, Hawking, vive con la alegría de quien sabe que la muerte debió haberle llegado antes de que terminaran los años sesentas del siglo pasado, cuando se le diagnosticó una enfermedad degenerativa llamada motoneuronal y los doctores no le dieron expectativas de vida más allá de los dos años siguientes. ¿Quién en estas circunstancias iba a hacer planes para el futuro?, Hawking. Su vida es toda una odisea que al pronto sorprende, después irrita y finalmente nos impacta por la fuerza de poder que tiene para salir de cada ocasión de las garras de la muerte.

Leer y tratar de entender a Hawking es toda una delicia, conceptos claros y una lógica bien cimentada. Pero lo que en verdad lo hace un ser fuera de serie, a mi parecer, es su tenacidad inquebrantable de vivir y ese vivir con una dicha envidiable  y eso, pocas veces se ve. Nietzsche estaría celoso de Hawking por esa Gaya Ciencia, de vivir con el arco y las fechas certeras.

Algún día se hará la Teoría del Todo Unificado y este hombre será el responsable de que se logre entender el Universo sin velos ni mitos. Estaremos, estamos ya, en deuda por siempre como lo estamos con muchos otros que han construido este mundo sin mentiras.  

¿Qué daríamos por otro ser humano de este calibre, de esta calidad?; por desgracia vemos este tipo de personas una cada cien años y vamos montados sobre sus hombros, tal y como lo ha dicho el mismo vamos por esta vida “Sobre hombros de gigantes”.

Cuando creo que la vida es injusta o dura pienso en ese hombre en silla de ruedas y ya con el mínimo movimiento en el rostro y por medio del cual se comunica, y, entonces me río de mis tonterías.   


lunes, 22 de mayo de 2017

DANTE Y EL PRIISMO COMO SISTEMA POLÍTICO




Un sistema político puede atrofiar o limitar la percepción de los seres humanos para poder distinguir claramente entre lo bueno y lo malo; la democracia y la tiranía u otra forma degenerada de vida.

Un sistema como el priista no tiene otro objetivo que, el de turbar a los ciudadanos hasta el punto de postrarlos y tornarlos en simples adeptos de la tiranía; no conocen otra forma de vida; una manera diferente les parecería, incluso, una locura, un extravío y penosamente preferirían seguir en la postración conocida que, aventurarse a lo desconocido.

El sistema político priista tiene su antecedente en una la religión cualquiera; la misma, en todo momento tiende a desorientar de la realidad a los seres humanos hasta lograr que, se vuelvan ingenuos y crean lo absurdo. Logrado esto, de allí en adelante, preferirán morir, matar o pelear fanáticamente contra todo lo que se les diga es peligroso.

Para cualquiera que use la razón, no lograra entender la razón por la cual existen seres humanos ciegos a la realidad y que se han trocado en oquedades impenetrables. Esta es la base de la existencia permanente de una religión cualquiera o la larga vigencia de un sistema político.

La política y a religión no tienen las palabras exactas para describir esta espantosa visión de la vida real pero si tenemos a los poetas y su poiesis (acto creativo), para darnos la sentencia adecuada a esta pasividad ignorante. Dante al cantar su Divina comedia sentencia: “Quien entre aquí que abandone toda esperanza”,  pues allí van todos los pecadores de todas y cada una de las categorías.

Quien siga sosteniendo el sistema político priista sin pensar en lo que significa como infierno, deberá de perder toda esperanza de libertad, de democracia, de justicia, de la mínima vida digna. Aunado a lo anterior, este sistema político corrupto ha dejado de ser adecuado a este momento histórico: la Híper modernidad, donde el ser humano debe ser totalmente libre, no únicamente en la formalidad sino en su radical realidad para tratar de ser lo que es.

Las anteriores etapas, la modernidad y la postmodernidad, en México,  mantuvieron a los seres humanos atados a los engaños, a la minoridad de edad, al espantoso paternalismo y, a la supremacía de un órgano, el ejecutivo flotando en las aguas turbias del Partido Único de Estado con sus tres grandes vertientes: el sector campesino, el obrero y el popular siempre vigilados por una corte de carceleros, capataces, barqueros y torturadores.

¿Quiénes somos?, ¿quiénes somos?, se preguntan los mexicanos al salir de este sistema y, entrar en crisis de todo tipo, mirando las ruinas del pasado y lo estéril del futuro. Sois los herederos legítimos de seres humanos creadores pero os han hecho olvidar. ¿Quién, cómo y cuándo?, son las preguntas que deben contestar y, con el tiempo hacer saltar el último clavo de vuestro pasado reciente en forma de ataúd. 

domingo, 21 de mayo de 2017

EL ESTADO HÍPER MODERNO



Al Estado moderno le correspondía el bienestar para el individuo y la sociedad en general; se pretendía que tanto en lo individual como en lo general los seres humanos pudieran desarrollarse en una mínima armonía de bienestar. Claro, estando lo material por encima de lo humano esto no iba a ser posible. La libertad era relativa en virtud de ser el Estado protector de los derechos agrarios, laborales, sociales, de educación, de seguridad y todo lo que fuera público. Eso se terminó con las reformas privatizadoras de Enrique Peña Nieto.

Las consecuencias de las privatizaciones, en medio de la corrupción más grande hasta ahora vista, son la anarquía, la debilidad del gobierno, del Estado para poder atender los mínimos bienes y servicios públicos; de esta manera, la seguridad pública será abandonada, la educación puesta como un negocio, la saludad abandonada a la iniciativa privada; todo deberá ser alcanzado por los propios medios de los híper individuos. La libertad ha alcanzado su mayor expresión y ejercicio, el Estado gradualmente disminuirá los programas sociales y estos, únicamente se mantendrán como vías electorales para alcanzar el pode o mantenerlo.

El pueblo mexicano, nunca antes habían tenido este grado de libertad pero tampoco se había enfrentado una corrupción e impunidad de grados inauditos. No hay leyes ni voluntad política para aplicar la ley ni para hacer reformas constitucionales tanto en lo político para castigar la corrupción y evitar la impunidad así como eliminar el fuero y reformar la institución del Ministerio Publico en sus dos ámbitos para la persecución de los delitos cometidos por gobernantes, políticos y grandes empresarios.

La nación mexicana ha quedado a merced de los políticos como de los grandes empresarios sin leyes que puedan contener la rapiña de todos lo público. La riqueza general se convertirá legal y legítimamente en privada. Esto se debe a que, los capitalistas han venido organizándose, apoyados por sus gobiernos o francamente los gobiernos subordinados a las grandes trasnacionales sin que los pueblos hayan logrado organizarse para enfrentarlas.

En la anterior etapa del capitalismo estaban los capitalistas y su correlativo los obreros como actores principales del drama de producción; sin embargo, con la supremacía de las trasnacionales el sector obrero ha quedado rebasado y ahora es el conjunto de los pueblos quien ha entrado a escena como contraparte de los grandes capitalistas.

Con la consolidación del Neoliberalismo se ha puesto a los mexicanos en libertad para que se organicen y se opongan al poder económico que todo lo basa en la explotación irracional de todos los bienes y servicios públicos, naturales, minerales y de todo aquello que le deje un centavo de ganancia. No tiene opción el pueblo ante la supremacía de las trasnacionales extranjeras y nacionales.  

La organización de los obreros está casi muerta es hora de que la sociedad en su conjunto ponga manos a la obra y gradualmente acote el poder de los dueños del capital y de los políticos. Menuda tarea tiene el pueblo mexicano. A mi entender se debe iniciar esta lucha, poniendo límites a los políticos a través de una reforma constitucional para quitarles el fuero e imponiendo penas viables, directas y ejemplares para frenar su corrupción y anular su impunidad. Después, se debe seguir con la entrada en vigor de leyes que impongan a las trasnacionales en la prestación de bienes y servicios hasta que la vida se ponga dignamente por sobre la economía. Claro, la lucha será larga y parece imposible de ganar, sin embargo, se debe iniciar ya y dejar el resultado a las siguientes generaciones. No hay de otra. El Estado hiper moderno tiene como único fin el de privatizar todo y que todo lo necesario para la vida sea ganado por los individuos por su propio esfuerzo. La vida tiene el precio más ínfimo sin ninguna dignidad. Se trata pues de cambiar este lamentable estado de la humanidad.  

sábado, 20 de mayo de 2017

LIBERTAD


                        

No se debe pertenecer a un Dios cualquiera, a un lugar, a la familia, al Estado, a un partido político ni siquiera a los seres humanos como propiedad privada sino pertenecer al todo como integrante libre de determinarse.


martes, 16 de mayo de 2017

COMO EN LA EXPROPIACIÓN



Este momento histórico es demasiado importante para dejar que pase y solo ver los hechos y los actos contenidos en el mismo. Presenciar la muerte de un sistema político totalitario en donde un partido único de Estado, el Partido Revolucionario institucional se erigió como representante del todo siendo una parte y tornándose sombríamente en una dictadura despiadada, es un privilegio único en la vida. No se debe uno quedar como simple espectador sino ser parte de este momento. Por si esto fuera poco padecemos la crisis del cambio. Nace un nuevo estado, el hípermoderno. Dos hechos extraordinarios que ni en sueños vieron generaciones enteras hacia el pasado y que nunca verán las futuras generaciones.

Yo no se ustedes hermanos mexicanos pero tengo una sed insaciable de democracia, de libertad y aun a costa de mi propia vida no cejare nunca de combatir a la derecha y, a las cúpulas priistas que nos quieren mantener en este lamentable estado. Los priistas comunes y corrientes no son nuestros enemigos sino simples instrumentos de sus líderes que los manejan a través del engaño, del hambre, de la ignorancia y mil engañifas. Esos hermanos priistas que no se dan cuenta de ser rebaño de criminales corruptos deben ser atraídos hacia la democracia pues padecen igual el aumento del costo de la vida.

Vemos la expropiación como un acto heroico valioso y de provecho y lo fue; con todo, es la hora en que nosotros hagamos el supremo sacrificio de entregar a la patria y no únicamente a la patria en abstracto sino a nuestras familias, amigos, vecinos y demás mexicanos lo que tengamos para implantar la democracia en México. Un peso, unos centavos, un día, una hora, una idea y la práctica de la democracia aportada por millones será suficiente para decirles a los corruptos no más.


Nos han dejado libres y desnudos al privatizar todo lo que han podido y ese era nuestro destino. No podía ser de otra manera; sin embargo, tenemos a la mano lo más preciado la libertad. La libertad de decidir y cambiar este sistema por otro que se construya por el pueblo y para el pueblo. Ante la privatización corrupta de lo público está la voluntad inquebrantable de cambiar todo el sistema no solo de gobernantes sino el sistema político en su totalidad. ¿Qué significa la vida sin libertad?, poca cosa; si cosa. La hora de los ciudadanos ha llegado y solo se perderá si lo permitimos. Levántate y di no, la transformación de un pueblo puede empezar por una simple negativa. De mi parte, no va más.


lunes, 15 de mayo de 2017

EL SENTIDO DE LA VIDA




La vida por sí misma no tiene sentido; es lo más valioso que se tiene, eso sí, pero precisamente ese sin sentido, esa incertidumbre es el acicate para que los seres humanos traten de orientarse y darle el sentido que más acomode a cada uno. La falta de sentido de la vida es el drama que todos los seres humanos vivimos durante nuestra existencia; quienes logran sortear esa senda sembrada de obstáculos se nos presentan como dichosos, los que no como desgraciados. Flotamos en gran abismo y braceamos desesperadamente para no caer e increíblemente muchos nos enseñan el norte, el gran norte de nuestras vidas. A esos les llamamos maestros de la vida.



domingo, 14 de mayo de 2017

CAMBIO DE SISTEMA POLÍTICO






Mucho me temo que los líderes priistas y panistas mantienen engañados a sus afiliados, no se trata de cambiar a unos gobernantes por otros sino de cambiar todo el sistema político. Una derrota del PRI significa socavar ese sistema totalitario y, corrupto en decadencia e imponer la democracia, corazón del manjar que el pueblo nunca ha probado que ya es hora; una derrota del PAN es detener al Opus Dei, el brazo reaccionario de la Santa Madre Iglesia; es evitar la caída de la incipiente democracia, de la libertad es decirle no, al reino de Dios en la Tierra tal y como lo avizoran y quisieron imponer Vicente Fox y Felipe Calderón. El Opus Dei trata de quebrantar la máxima: “Lo que es de Dios es de Dios y lo que es del César es del César”; es decir, confundir en uno, el Estado eclesiástico y el Estado civil. Los sacerdotes al poder a través de fieles cristianos que den la apariencia de gobierno civil.



¿QUÉ MORALIDAD PRACTICAMOS?




De común creemos que somos buenos por seguir las reglas que nos imponen los líderes de toda clase y en especial de los religiosos; sin embargo, una moralidad inconsciente, basada en los criterios ajenos es tanto como caminar a ciegas por la vida con el optimismo juvenil, sin madurar nunca, destinados a ser rebaño para siempre.



jueves, 11 de mayo de 2017

JUAN ZEPEDA, EL CID CAMPEADOR DE CRISTAL




Si creemos las palabras de cómo llegó a la política Juan Zepeda, haber tenido la suerte de tramitar el permiso de una persona en su tierra natal para un negocio acosado por la administración; su formación política en una especie de suerte sin par; su adicción al programa “El Calabozo” tendremos un cuadro muy parco sobre quien es, sobre su ser.  

Ahora bien, el Partido de la Revolución Democrática, es ya un cadáver, está muerto para las grandes ligas. Pasó de partido de masas a partido de burócratas. En efecto, al PRD ya no le queda otra opción que venderse al mejor postor con el disimulo de las alianzas. Los dueños del PRD, los Chuchos han estado con un bajo perfil. En este contexto ha surgido Juan Zepeda, con un entusiasmo propio de quien se encuentra la hoya al final del arcoíris.

Si el entusiasmo es genuino sin tomar en cuenta las circunstancias, Juan Zepeda es un ingenuo; si tiene consciencia de los hechos, es un buen actor. Como sea, Zepeda no tiene la mínima garantía de ganar las elecciones del estado de México. La tierra más querida del priismo, la cuna de la tiranía no la perderán así como así, sin echar la casa de la corrupción y de las malas artes por la ventana de cada mexiquense. Que los priistas pierdan su mejor bastión político seria el acabose, el clavo más firma en al ataúd político. Adiós el sistema corrupto priista. Se terminaría toda una época que no sería posible resucitar. El PAN, el PRD, el VERDE, Nueva alianza entre otros entraron al gobierno para reproducir el mismo sistema. Con la llegada de la alternancia en el poder no llegó el fin del sistema político corrupto sino su ejercicio pleno por los demás partidos políticos, en concreto por las cúpulas de los mismos pues los militantes solo son y han sido carne de cañón; siguen más pobres que con el régimen priista.

Lo mejor del perredismo se ha ido; el partido ha quedado despoblado por el desencanto por no haber podido ganar la presidencia de la república en múltiples ocasiones y por la burocratización del mismo; ya hay pocos militantes activos, su lugar lo ocupan los burócratas. Se tornó en lo mismo que combatió: una bolsa de trabajo, en una burocracia que defiende más el trabajo, el sueldo que la democracia y a la larga se ha perdido partido y pronto el trabajo.

En este contexto surge este “Cid Campeador” que cabalga embistiendo a sus enemigos políticos, haciéndoles retroceder, caer, quedar en ridículo como a Del Mazo. Ahora bien, el candidato priista es una copia de la chabacanería, de la ignorancia, de la política hueca e institucional que desconoce la picardía mexicana en la que es diestro Zepeda y en la que cayó en el primer debate. Su cara y parálisis corporal nos dio el espectáculo  y respuesta. Por ello, fue más necesaria la intervención de Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila para tratar de rescatar a Del Mazo del circo romano, un cachorro de león tenía la firme intención de devorarlo; eso no, a salvar al cachorro rosa.

Del PRD se han ido los dirigentes más sobresalientes y piedras fundamentales del mismo y se quedaron los más ambiciosos pactistas y colaboracionistas del régimen. Los líderes del PRD, se han vuelto ricos y les importa un cacahuate la suerte de su militancia aunque digan a los cuatro vientos lo contrario. En este desierto de verdaderos liderazgos los líderes perredistas han soltado la última carcajada, su última jugada, Juan Zepeda “El Cid Campeador”, que arrolle con su ingenio a sus contrincantes y lo ha logrado pero con la frialdad necesaria sabemos que esto es una ilusión; en primer y último lugar está el PAN, para negociar con el PRI, para ganar las elecciones o pactar. Con Juan Zepeda, únicamente se pueden ilusionar los ilusos, los inocentes, los poco seso, los desesperados que lo ven cabalgar imponiendo terror imaginario. Las escaramuzas ganadas (Los debates), que piensa Zepeda ganó, no son los determinantes para ganar las elecciones; detrás de están los aparatos de los partidos y el suyo está de capa caída, muerto para las grandes empresas. Pues bien, Juan Zepeda regresa de Los Estados Unidos y encuentra un desierto y se le ocurre que es el lugar y el momento de sembrar y cosechar las mieles de la abundancia. 

Juan Zepeda, lo sepa o no, puede ser quien beneficie al PRI, en estas elecciones al dividir el voto. Ahora bien, eso no sería más que un retardo para que se termine este sistema político corrupto para bien o para mal. Terminará no por deseos generales ni particulares sino por las necesidades reales de este momento en que, las trasnacionales han tomado el poder político bajo su mando, desplazando a los gobiernos y políticos del centro de la escena. El presidencialismo surgió y sirvió durante el Priato, hasta 1994, y a partir de ahí ha estado agonizando, solo la corrupción y loca ambición de los políticos le han insuflado vida artificial. Pero la realidad exige que los ciudadanos organizados entren en escena a lado de las trasnacionales para escribir el siguiente capítulo.


sábado, 6 de mayo de 2017

EL ESTADO HIPER MODERNO EN MÉXICO





PARTE SEGUNDA

INTRODUCCIÓN



El viejo y achacoso Estado moderno ha muerto, ha muerto de una muerte violenta pero oculta para no hacer sentir su extinción en toda su cruda realidad. Con todo, la retirada del gobierno de la prestación de bienes y servicios públicos ha dejado un vacío que ha sido inmediatamente ocupado por la delincuencia en todas sus modalidades. La nación mexicana se encuentra atrapada entre las actuaciones legales de las grandes trasnacionales que la obligan a trabajar y consumir sin descanso y las acciones ilegales de la delincuencia que no le dan tregua. En tales condiciones no puede desarrollarse ni la sociedad ni el individuo. Toda moralidad está sujeta a las cosas materiales. Quienes atesoran sin descanso bienes materiales se han vuelto buenos por excelencia (el ejemplo a seguir) y los pobres en indeseables que se toleran por pura necesidad del funcionamiento económico. El resultado un Estado caótico donde no hay gobierno que imponga el imperio de la ley ni bases para la sana convivencia nacional.

Los cambios políticos mundiales han forzado irremediablemente a cambiar la forma del Estado mexicano. Más de treinta años de Neoliberalismo no bastaron para ponerse a tono y, fue menester hacer reformas económicas pero no se hizo la reforma política que acotara la corrupción e impunidad del gobierno.

El Estado moderno ha dejado de existir y se ha iniciado el Estado híper moderno; en este contexto de cambio preñado de crisis es imperioso abandonar en lo fundamental el constitucionalismo mexicano que estuvo siempre al servicio de un sistema político totalitario y corrupto. No se trata de hacer tabula rasa; la ciencia del Derecho no se agota con sus desviaciones sino que se corrige y aumenta en la medida de las necesidades.

Por otro lado, las circunstancias exigen el auxilio de diversas ramas del saber y por lo pronto de la madre de todas las ciencias: la Filosofía Política de gran tradición que en el mismo contexto debe rigurosamente corregir los desvíos de los filósofos, la actualización de las teorías o de plano la creación de nuevas teorías que respondan y correspondan a la realidad factual actual.

Las grandes trasnacionales han tomado un lugar preponderante dentro del Estado híper moderno al grado de desplazar al gobierno respecto de la vida política y el marco constitucional donde la nación mexicana desarrollara a su vida pública y privada. El mundo se privatiza, eso significa que tiene dueño. Esa es la realidad.

Quizá y sólo quizá se deba de cambiar el concepto de soberanía por el de “voluntad general”, para designar el atributo que tiene o tendrá el pueblo como actor de reparto en este nuevo escenario y poder decir lo que tenga que decir, para bien o para mal. La moneda está en el aire y no se sabe a bien de qué lado caerá. Este es el punto central del problema que hoy padecemos en carne viva. ¿Qué sentido tiene la vida y que sentido se le pude dar?. La vida ente radicalmente primario donde todo tiene sentido: las cosas, los valores y los objetos ideales; hoy, está por debajo de lo meramente material; es decir, se ha vulgarizado y denigrado la vida. No es de extrañar que en este periodo de abandono de lo público por parte del gobierno haya masacres, desparecidos, tortura, injusticia e indiferencia por la vida humana y por la vida natural. No importa mientras las cajas registradoras no paren y los dueños del mundo vivan lejos del drama humano en sus propios y contradictorios dramas privados.

 Las luchas revolucionarias claramente han desaparecido de la vida de los pueblos como factores de cambio pero, no por ello, se debe abandonar la lucha contra los obstáculos que representa la acumulación de dinero, bienes y servicios por pocos mientras la mayoría recibe a cuenta gotas el sustento diario. Es paradójico que el fruto del esfuerzo general se quede en pocas manos mientras el hambre recorre las calles del mundo ordinario; allí donde habitan millones y millones de despojados de toda esperanza real.  Ese es el principal problema de nuestro tiempo y no hay forma de evitarlo.

Debemos encaminarnos a tratar de comprender las circunstancias actuales y tratar de encaminar el nuevo Estado hacia el camino menos peligroso para los seres humanos: la anarquía del gobierno, la corrupción de los políticos y la impunidad institucionalizada para la clase política.

La sociedad debe madurar sus nuevas formas de organización y debe entrar a la vida política con toda su libertad y toda su responsabilidad, creando y recreando la vida pública sin dar marcha a tras pues en lo le va el hoy y su porvenir.

Por mi parte he decidido a continuar el camino allí donde hice una pausa en mi anterior obra (El Fin del estado Moderno. El fin de la División de Poderes). Para mi es vital seguir y perseguir la realidad y tratar de dar una explicación y una forma, a lo menos incipiente de esta nueva realidad. Me es imposible parar aunque mi viaje sea en total soledad.