Con
gran frecuencia se dice con gran convicción que los pueblos naturales de lo que
hoy es, México, eran bárbaros, sanguinarios, idolatras y cosas por el estilo.
Sin embargo, la pregunta es, ¿con relación a que pueblo o pueblos y a que época
o épocas. Los pueblos europeos han pasado por su etapa bárbara en determinado
momento y en todas las regiones geográficas. La conquista de los pueblos
naturales no fue siquiera una obra decisiva de los españoles. Sin los
tlaxcaltecas, su poderío guerrero y la de los demás pueblos los españoles por
si solos no hubieran podido dominar a los aztecas. De la sola lectura de la historia
correspondiente se ve claramente que el grueso de los guerreros que vencieron a
los mexica fueron sus enemigos y pueblos sojuzgados. No hay tales súper hombres
que por su sola presencia hacían temblar a los mexicanos. Una historia torcida
y retorcida se ha forjado para crear un estado psicológico a un pueblo
engañado.
Con
relación a la ética y la moral azteca las cosas van por el mismo camino; la
torcedura y retorcedura. Lo que resultaba extraño al pensamiento español y europeo
se le tildó de herejía, de pecado y se llenó de demonios donde había representaciones
psicológicas, fines, afanes y una forma de vida propia. No se les perdonará a
los españoles haber envenenado a los pueblos naturales con el cruel
cristianismo. De la misma manera que se enfermó a los europeos estos esparcieron
su debilidad a la mayor parte de lo que hoy llamamos América.
En
el campo de la ética los mexicas tenían muy esclarecido este rubro. Pequeños escritos
y fragmentos lograron sobrevivir a la barbarie española pero es suficiente para
darnos a saber sus reglas de vida. Pongo un fragmento como un pequeño ejemplo:
FRAGMENTO
DE HUEHUETLATOLLI
(Fr.
Juan Bautista 1599, f.53.v.)
1.- Iz catqui in innonotzaloca in ye ixtlamati in ye
tlapalihui.
2.- Nopilhuan e, iz anmocate: Xocon imacian in
tecihuauh in tetlacauh.
3.- Ma amo tetlaxintin, ma amontlahuantin, ma conmotequihuitin
in olliii in patolli.
4.- Ma amo pilihtotin, ma amo amoquichitotin.
5.- Iz catqui in tepiltili in teconetili. Ye huel xic
ittacan, huel xic mocuitlhuican in iuh mocuit in huictli in huitzoctli.
6.- Ye xocon mocuili xocon momanili in ocotl in amolli
in chilli in tenextli huel yehuatl in tetecuhtili in tepiltili.
7.- Choquiztica tlaocolyalizca in mana in mocui in
tecuyotl in pillotl. Ye totonqui ye yamanqui, ye petlatl ye icpalli ye chanyotl
ye callotl ic pactiez in tocihuauh in topiltzin.
8.- Mach on ticcuicaxcanhuique mach on ticnenencuique in
tonemiliz tomaica tocxixca tixtica toyolloitica tenehuelnemiliz (tica).
9.- In ic timacozque in tecuhyotl in pillotl in axcan
ic tocontomacehuiyan in tepeltzinco in tiqui in tic cua.
10.- Auh in axcan mach ancaxcanhuizque mach
anquihuiyouanhizque in ic anpiltizque in ic anconetizque.
FRAGMENTO
DE LAS PLÁTICAS DE LOS ANCIANOS.
1.-
Aquí está la exhortación de los adolescentes, de los que ya no son mancebos.
2.-
Hijos míos, aquí estáis: Respetad a la mujer ajena, al varón ajeno.
3.-
No hagáis adulterio, no os embriaguéis, no os dediquéis con afán al juego de
pelota o de fichas.
4.-
No sustraigáis algo a otros, no seáis
ladrones.
5.-
Aquí está el ser hijo de su padre, hijo de su madre. Ved bien, cuidad bien como
está en acción, como se toma el palo de plantar, el instrumento para castrar
magueyes.
6.-
Ya toma, recibe en mano la tea encendida, el jabón, el chile, la cal; eso es,
precisamente el servicio al magnate, el servicio al noble.
7.-
Con llanto, con pesadumbre se establece, se alcanza la nobleza, el principado.
Lo caliente, lo tibio, el estrado, el solio, tener hogar, el tener casa con
esto lo gozaran nuestras mujeres, nuestros hijos.
8.-
Puede ser que lo hayamos logrado alcanzar, puede ser que hayamos poseer en
vida: nuestro vivir es por nuestra mano, por nuestro pie, por nuestro rostro,
por nuestro corazón, por nuestra buena forma de vida.
9.-
Con eso se nos concedió el reino, el señorío: ahora con eso hemos merecido con
ayuda ajena que bebemos y comemos.
10.-
Pues ahora, podrá ser que toméis por vuestra, puede ser que andéis con empeño y
fatiga para que seáis hijos de vuestro padre, hijos de vuestra madre.
Este
solo fragmento nos muestra la ética promulgada por los ancianos, los sabios, y que
dirigía la vida de los adolescentes en la práctica cotidiana. El control que tenían
los nobles y los sacerdotes sobre sí mismos y sobre el pueblo llano era muy
rigurosos. No se puede entender el gran desarrollo alcanzado por los pueblos prehispánicos
y en concreto los aztecas sin una rigurosa ética y una moral en la práctica en
el mismo tono estricto. Mucho se ha dicho por parte de los europeos sobre los
pueblos naturales de América y se nota el desconocimiento sobre el tema. Preñan
sus conceptos de prejuicios de superioridad de raza, de cultura, de ideología,
de teología y de toda clase de errores que resulta simpático de ver.
Ya
en otras partes he dicho lo que complementa un poco lo que aquí digo. Por no
repetir, remito a lo escrito en esas partes.