Lo
medular de la Filosofía de Hegel, se despliega en su célebre frase “Todo lo real
es racional y todo lo racional es real”. Hay una necesidad inevitable en la
frase hegeliana en todos los ámbitos de la vida y la Historia no es la excepción.
Los diversos estadios por los que ha pasado la Humanidad han sido necesarios pero
siempre tienden hacia algo mejor. La política sigue el mismo camino, lo que ha
sido real se tornara irracional y tendrá que desaparecer por estar de acuerdo a
la razón o por la fuerza. La dialéctica hegeliana acaba con los dogmas de una
sociedad en permanente estado de quietud en la bienaventuranza tal y como el
gobierno de Peña Nieto lo trata inútilmente de vender a la nación mexicana.
No
solo es que enrique Peña Nieto sea el más ignorante entre los ignorantes sino
que, se trata precisamente de todo el sistema político el que se ha vuelto
irracional con su corrupción al tope, su impunidad amplia y la vida que se dan
los políticos como verdaderamente una clase privilegiada al estilo monárquico.
Ahora bien, se debe de analizar si la sociedad en su conjunto es irracional al
punto de ser incapaz de cambiar el sistema político y merece, entonces, el
gobierno que tiene.
Por
otro lado, se debe de propiciar que más mexicanos se tornen racionales a la
hora de tratar el tema político y actuar en consecuencia. Si hemos de creer en
la dialéctica hegeliana de que todo lo que razonablemente existe en la mente de
los mexicanos está destinado por necesidad en tornarse en realidad. Claro es,
discutible el tema pero, precisamente ese es el punto poner en debate si la
realidad es racional y por ende, las ideas contenidas en el colectivo mexicano
es capaz de hacer con su razón la realidad que por necesidad ineludible debe
ser: la democracia con todas sus consecuencias de suyo.
Sin
embargo, parece que los mexicanos tenemos la anti-filosofía hegeliana y de
momento a momento proclamamos y ponemos en acción la frase:
“Todo
lo real es irracional y todo lo irracional es real”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario