Mi
teoría difiere de la “División de poderes” de Montesquieu en lo fundamental;
el, llama poderes lo que son órganos. A mi entender cometió un error ontológico
(Lo existente y sus relación con lo demás existente), al no saber diferenciar
entre potestas y organum. Al igual que Platón por lo que mas es conocido (Teoría
de las ideas),. Montesquieu tiene su parte más flaca en su rígida “División de
poderes”, lo que es solo una especialización del trabajo y que en el caso del
Estado mexicano moderno se vuelve flexible ya que los diversos órganos tienen
facultades que deberían corresponder a otro.
En
el mismo contexto, se debe decir que un ser, un organismo, una persona física u
moral no pueden funcionar con sus órganos
divididos y en franca oposición. Para el mejor funcionamiento se requiere unidad y colaboración de todos los órganos que lo hacen funcionar. Por
ello el “Equilibrio de poderes” resultó no solo inútil sino nocivo para la
practica de la política en México.
Ahora
bien, la teoría de Montesquieu fue impuesta en el Estado mexicano sin importar
si era posible ponerla en práctica y sin que en el devenir del desarrollo del
Estado mexicano se hubiera adecuado dicha teoría a la realidad. De manera
dogmatica se siguió enseñando dicha teoría en las Universidades y regando tinta
a raudales sin reparar en el ontos del Estado mexicano y su real
funcionamiento. En efecto, de manera acrítica se siguió a Montesquieu
reproduciendo el error al infinitum. Es momento de crear una teoría que tenga
como correlativa la realidad y no conceptos vacios.
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