Los gobernantes y
políticos conservadores y los que privatizando hacen negocio, se les hace que
ya no se puede derogar dicha reforma. Mienten. Sostener eso es negar el poder
soberano del pueblo. Y cuando los funcionarios públicos quieren hacerse
soberanos es el momento de que el pueblo ejerza su poder soberano por cualquier
medio, destituya funcionarios y castigue los excesos y las traiciones. La
soberanía nacional no puede tener limites ni aún la Constitución General puede
ser dique. Precisamente, la soberanía es ese poder que puede auto-determinar la
forma de gobierno y poder cambiar su forma en cualquier momento sin ninguna
barrera. Pues si el poder del pueblo tuviera impedimentos para actuar no seria
soberano sino un poder ordinario. Con lo cual quedaría indefenso ante cualquier
ataque de un grupo bien ordenado y estructurado. Puede ser, como en el caso
mexicano que sea atado por una dictadura de partido único de Estado pero, eso
no anula absolutamente la soberanía sino que solo retrasa su ejercicio. En el
presente estadio se ha visto que el mal gobierno ha tenido que dar marcha a
tras a sus pretensiones autoritarias y anti democráticas para actuar con
cautela obligada. Esto es un indicio irrefutable de la voluntad soberana de la
parte activa de la sociedad mexicana. Imagínese si se sumara otro tanto como el
que ahora actúa.
El poder soberano de
la nación mexicana pude no solo hacer que se derogue la reforma educativa
porque puede cambiar su forma de gobierno y auto determinarse como mejor le
parezca. Es aplicable el principio de que "Quien puede lo mas puede lo
menos" pero no a la inversa.
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