sábado, 14 de octubre de 2017

LA MALINCHE: SUS NUEVAS VERSIONES



Es interesante ver como las mujeres mexicanas ante los extranjeros se sienten atraídas irremediablemente al punto de caer rendidas. Esto me recuerda la llegada de Hernán Cortés y el muy conocido caso de la Malinche, la cual se le rindió y fue su colaboradora incondicional y con la cual tuvo hijos. No sabemos mucho de aquella mujer más que este hecho, después se pierde en la bruma de la historia. Evidentemente, Cortes no se iba a casar con ella.

Los hombres mexicanos en muy buena medida no somos recomendables como compañeros de las mexicanas; eso es evidente. Puede ser que las mujeres mexicanas, no todas, estén avergonzadas de nosotros o crean que merecen mejores hombres y, están en su derecho sin duda alguna. Lo único que les pido es que, si son legisladoras, periodistas o están en funciones de una profesión conserven la calma y después, de terminado el acto y ya fuera de labores vayan a perseguir sus sueños.

Es bochornoso ver que pierden la compostura en actos oficiales, en el trabajo para caer rendidas y en todo caso hacer ver el punto flaco de la nación mexicana. En lo personal no me opongo a que busquen mejores opciones de vida, incluyendo mejores seres humanos en el extranjero pero por favor, tomen conciencia de dónde y cuándo. Con el pretexto de que, Enrique Peña Nieto esta guapote votaron por él, con el pretexto de que Justin Tradeau, está en la misma línea, mostraron el cobre.

Las mujeres deben tener todos los derechos, incluso a ser corruptas o cómplices de los corruptos como son los casos de Margarita Zavala, Rosario Robles o Alejandra Barrales, pues sino, tal y como lo dice Isaiah Berlín “…Pues es posible conocer todo lo cognoscible, y aun abrazar el mal si uno está dispuesto: si el hombre (ser humano, hombres y mujeres), no fuera capaza de escoger el mal, no sería verdaderamente libre”. Digo que no solo conocer y abrazar el mal sino practicarlo; con todo, siendo razonables no nos hace falta que las mujeres se sumen más al mal sino todo lo contrario. De payasos y traidores ya estamos rebasados.

Las mujeres también no solo deben tener derechos sino obligaciones y, ¿no se les ocurre siquiera, que una de esas obligaciones es combatir a los corruptos y, a los que hacen mal al mundo?.  Los canadienses son lo que más empresas mineras tienen en territorio mexicano y, son altamente contaminantes los métodos con los que se extraen los minerales. ¿No se les ocurre siquiera, mientras se abrazan al Primer Ministro canadiense, decirle suavemente, que pasa con la contaminación de las empresas canadienses?.


Para mi es una delicia poder atisbar, aunque sea un mínimo, el hecho de hace mucho tiempo realizado por la Malinche. Permite conocer ese lado oculto de las mujeres y los resortes que las mueven a actuar en determinada dirección. Sin advertirlo nos muestran su naturaleza.


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