martes, 6 de enero de 2015

INFANTILISMO INVETERADO




. Es lastimoso llenar a los niños con tantos cuentos, dogmas y mentiras de todo tipo: Hadas, princesas, reyes magos, niños milagrosos, ángeles y querubines. Nunca se ha hecho un estudio en los niños sobre los efectos de mantenerlos viviendo en un permanente engaño respecto a la vida y se piensa que, la adolescencia debe ser la época de las crisis por excelencia y quizá, esta época no solo sea el resultado biológico, químico y psíquico sino también resultado social de una preparación deficiente para la vida. Afortunadamente la mayoría lo olvida y supera, no sin ciertos desengaños, sin embargo, en muchos adultos perviven persistentemente las secuelas de un infantilismo inagotable y ridículo en todos los actos y hechos importantes de sus vidas. No obstante, como la fuerza de la repetición dogmática ha vuelto un uso, una tradición este infantilismo se considera normal y es, condenada toda crítica. Lo que no madura a tiempo no madura nunca. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario