martes, 6 de enero de 2015

A PESAR DE… LA DEMOCRACIA



A pesar de que la casta política está volcada a la corrupción consuetudinaria de lo público se puede notar con plena claridad que no solo, no está perdida la democracia sino que esta es, posible. La dictadura personal se ha desterrado y eso es un avance. Los presidentes de México al terminar sus administraciones se ponen nostálgicos y hacen todo lo posible y lo imposible por seguir manteniendo el poder político pero, ya han dado todo lo que pudieron dar (para bien o para mal). Salinas, exiliado por un buen tiempo, Zedillo en el ostracismo, Fox con sueños alocados, Calderón con su vesania. A Peña Nieto está destinado a pasar en la más oscura y desapercibida existencia.

La democracia no es, una cosa hecha, dada sin más sino una construcción siempre inacabada, menesterosa de demócratas, tanto con teoría como con práctica irrenunciable que limite todos los excesos y toda apatía ciudadana. La Doctrina Estrada también ha muerto como coraza contra las críticas del exterior. El occidente ha pasado de un sistemas políticos cerrados a sistemas abiertos a las críticas y acciones ciudadanas del extranjero; si bien, con todas sus limitaciones. No obstante, en lugar de desechar lo imperfecto se debe perfeccionar hasta donde esto sea posible. Fuera de romanticismo, idealismo o utopía alguna.  



No hay comentarios.:

Publicar un comentario