lunes, 1 de diciembre de 2014

UN DRAMATURGO, UN GENIO



Es inadmisible que se diga que Roberto Gómez Bolaños, fue un dramaturgo, un genio y todos los epítetos que se le endilgan casi llegan a ponerlo como candidato a un Nobel. Sus personajes son mediocres y solo pudieron florecer incubados y promovidos por Televisa y bajo un sistema político totalitario que abarcaba el mundo artístico y que bien pagaba a quienes le servían. Este tipo de personajes deben desaparecer como base de una identidad nacional, como modelo de arte, éxito y entretenimiento sano para los niños por ser decadentes, bobos al extremo y denigrantes para la Humanidad entera.


Si aceptamos que Gómez Bolaños es un dramaturgo y un genio estaremos aceptando la mediocridad y estaremos consintiendo una clase artística mediocre afín al sistema que denigra lo humano. Después, se tendrá que soportar la locura de que personajes como Adal Ramones, El Vitor, la Nacaranda, Eugenio Derbez, Jorgae Ortiz de Pinedo y todos los artistas mediocres sean considerados para el premio de las letras Cervantes a lo menos y sigan dictando el gusto artístico y de entretenimiento de los mexicanos y sean dignos de exportación.

Este sistema político dictado por Televisa quiere que nos sintamos compenetrados por el mal arte de sus empleados y que nos sintamos orgullosos de  ellos. ¿Por qué debemos sentirnos orgullosos de la mediocridad artística mexicana y en especial de Televisa?. Eso es inadmisible.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario