miércoles, 31 de diciembre de 2014

FELIZ AÑO NUEVO



Es absurdo tratar de repudiar o someter al olvido el pasado y fundar la vida en el inicio de un año siempre incierto en lo positivo pero cierto en lo negativo. La vida real y dinámica no tiene esos ciclos artificiales de la formalidad. Con el simple termino de un año y el inicio de otro no cambia radicalmente la vida, esta sigue su curso ya dinámico o ya encorsetado en la ficción de un fin y de un inicio, puramente formales.

A la algarabía artificiosa del consumismo navideño le sigue la dura cuesta de enero y allí terminan las buenas intenciones. Sin un plan previo y viable que tenga en cuenta metas, fuerza y medios no hay mucho que pedir en el año que se bien pondera, máxime cuando el éxito comercial, económico o de otra índole ni siquiera depende del individuo. Del verdadero éxito personal ni hablar, eso ni se sospecha siquiera.

El pasado, se quiera o no, determina a los individuos o a los pueblos porque lleva inveterado nuestro origen, educación, cultura, naturaleza física y psíquica, fuerza o debilidad, la locura o sanidad y la herencia genética y todos los usos sociales.  Y, sin embargo, ¡Feliz año Nuevo!.


HUITZILOPOCHTLI



De entre los Dioses creados por los pueblos prehispánicos, los extranjeros tienen a Huitzilopochtli como el peor de los demonios y este, no es otro que el enemigo del Dios cristiano. No importa cuán intelectuales sean considerados estos historiadores, el resultado siempre es, el mismo: condenan al Dios de la guerra mexica. Los prejuicios cristianos van normando sus conceptos sobre una realidad que ignoran y se niegan a indagar.

Los religiosos españoles, evidentemente, cegados por el cristianismo no podían ver los mitos mexicas como una explicación de la realidad (Como si el cristianismo no fuera otro mito y todos los demás pueblos del mundo no hubieran tenido en alguna época los mitos como explicación de la vida y como si aún hoy día, los mitos no tuvieran sana vida) y, se limitaron a condenar estas “herejías”.

De Huitzilopochtli dice Fray Bernardino de Sahagún “Según los que dijeron los naturales viejos, del nacimiento, y principio del diablo que se decía Huitzilopochtli, al cual daban mucha honra y acatamiento los mexicanos, es”[1]:

Sin duda alguna, por puro prejuicio teológico los religiosos rápidamente identificaron a Huitzilopochtli (Conocido como Camaxtle en Tlaxcala), como el Diablo mismo y como el rector de todas las ”idolatrías”, de los mexicas. El nacimiento mítico de Mixitli (Otro de sus nombres), contribuyó a tomarlo como el demonio mayor.

“De este dios unos decían que era puro espíritu y otros fingían que había nacido de mujer, pero sin cooperación de varón, y referían el suceso de esta suerte. Vivía en Coatepac,…una mujer muy devota y adicta al culto de los dioses nombrada Coatlicue…Un día que según su costumbre se ocupaba de barrer el templo, vio bajar una pelota formada de diferentes plumas, tómala y guárdala en el seno con ánimo de emplear las plumas en el adorno de del altar, pero buscándola cuando acabo de barrer no pudo hallarla de lo cual quedó asombrada y mucho más reconociéndose encinta desde aquel momento”[2].

Por si esto fuera poco Huitzilopochtli mata a todos sus hermanos incluyendo a su hermana Coyolxauhqui, sin importarle nexos sanguíneos ni ruegos y lágrimas. Crueldad tal iba a ser el sello de allí en delante de este Dios y con ello tendría ganado de antemano el trono de Diablo.

Por su parte William H. Prescott, compara a Huitzilopochtli al Dios Marte de los romanos pero, se horroriza y narra las festividades mexicas.

“A la cabeza (de las festividades) de todas estaba el terrible Huitzilopochtli, el Marte mexicano, aunque es injusto comparar al heroico dios de la guerra de la antigüedad con tan sanguinario monstruo”[3].

Es evidente que Prescott no pudo distinguir la necesidad teológica y política de Huitzilopochtli en el dominio del propio pueblo mexica, por parte de la clase noble así como para la conquista de los demás pueblos que integraban lo que llamamos imperio azteca. La dura travesía y búsqueda de su lugar de asentamiento, la vida difícil y esclavitud los prepararon para la crueldad más extrema pero necesaria para sobrevivir y después dominar.

Por otro lado, los aztecas tienen en su clase noble el refinamiento en el pensamiento, en las formas y en su vida diaria, al punto de sorprender a los españoles y seguir sorprendiendo hasta la fecha actual.

Imaginemos por un momento la dureza de la vida y la forma en que lograron los mexicas librarse de la servidumbre y se tendrá una parte salvaje y cruel y por el otro el raciocinio simbolizado por Quetzalcóatl, quien no pedía ni permitía sacrificios humanos en su honor. Esta es, la ambivalencia de los pueblos prehispánicos incomprensible para los extranjeros y velada por sus prejuicios cristianos o de civilización. Sin embargo, pretender desechar o repudiar una parte de esta realidad es querer la verdad mutilada, presentar solo los muñones sangrientos de una cultura que se desarrolló bajo determinadas condiciones que los llevaron a esa crueldad.

Es sabido que los mexicas fueron cautivos de los Colhuas y en el devenir de la guerra de los segundos ofrecieron a los aztecas ir a la guerra contra los Xochimilcas y ser recompensados por sus servicios en caso de victoria. A pesar de haber servido y dado la victoria a sus captores, estos no les hicieron el reconocimiento debido, burlándose de ellos y los mexicas solo gurdaron cuatro cautivos de guerra. Sin embargo, esto los llevó a preparar su irrupción como los más crueles habitantes de aquellas tierras en la dedicación del altar de su Dios.

“Comenzáronla los mexicanos con un solemne baile, para el cual sacaron los mejores vestidos que pudieron, y cuando los circunstantes estaban más divertidos, sacaron repentinamente al baile a los cuatro prisioneros xocimilcas que hasta entonces habían tenido ocultos, y después de hacerlos bailar por un rato, los sacrificaron sobre una piedra redonda rompiéndoles el pecho con el cuchillo de itztli y sacándoles el corazón, que caliente y vaheando ofrecieron a su dios”[4].

Este fue el primer sacrificio de su especie con todo el impacto psicológico del hecho que al punto de regreso sus captores, los colhuas deliberaron y decidieron liberar a los aztecas por no tener entre ellos a tan crueles habitantes. Es difícil de aceptar lo sanguinarios que podían llegar a ser los mexicas para mantener el poder; no obstante, su efectividad se hizo patente en el curso de su historia que por demás no es, ni puede ser mejor o peor que otras historias. Póngase cualquier historia de cualquier pueblo y se notarán los mismos impulsos en diversos grados de desarrollo. Solo los prejuicios han hecho que se noten los hechos negativos y se nieguen o se maticen los positivos.




[1] De Sahagún Fr. Bernardino. Historia General de las cosas de la Nueva España.
México, 2006, Ed. Porrúa. “Sepan Cuantos…”. Pág. 185.
[2] Clavijero, Francisco Javier. Historia antigua de México.
 México, 2009, Ed. Porrúa. “Sepan…Cuantos”. Pág. 218.
[3] H. Prescott, William. Historia de la Conquista de México.
México, 2000, Ed. Porrúa, “Sepan…Cuantos”. Pág. 33
[4] Clavijero, Francisco Javier. Historia antigua de México.
 México, 2009, Ed. Porrúa. “Sepan…Cuantos”. Pág. 99.

jueves, 25 de diciembre de 2014

ÉPOCA DE AUTO-ENGAÑO



La vida siempre ha sido dura, difícil, ese es el reto para el ser humano, construirse contra las adversidades. Se nace sin la voluntad, se tiene que hacer cada uno su propia vida y se muere contra voluntad. Este es el contexto general de la vida. No hace falta mucho estimulo, mejor dicho, hace falta estimular al ser humano para que siga más o menos en la misma línea. La vida es como una gran prensa que trata con toda su fuerza, por todos lados y por todos los medios de exprimir, de agotar al ser humano y generalmente lo logra. La mayoría no puede lidiar con la enorme presión. Sin embargo, para ello se ha creado un sin número de ficciones, de mentiras, de mitos y de  falsas ilusiones.

A mayores exigencias corporales y mentales, se le imponen mayores días de celebraciones para ocultar la decadencia de la vida y encaminar al ser humano hacia un círculo vicioso: el consumismo revestido de días maravillosos, de nuevos amaneceres, de paz y dicha, de nuevos comienzos y purga de todo tipo de males y por si esto fuera poco, un re nacer. La Navidad se viste de todo ello y da la esperanza al ser humano por un corto tiempo de una nueva vida. Doce deseos y propósitos de Año Nuevo. La tragedia griega y los sacrificios prehispánicos tenían pleno sentido aunque se crean pura barbarie. La primera purgaba al pueblo de su carga nociva psicológica, los segundos celebraban la vida a su manera.

No obstante, no se cuenta con mecanismos colectivos para las enfermedades colectivas y muy pocos particulares para curar toda la carga que regala la híper individualidad, de la soledad, del intenso sometimiento a la rueda del trabajo y el abandono de la dignidad humana. Lo económico está por encima de la vida y pocos se dan cuenta que no está en su voluntad ni a su alcance salirse en definitiva del sistema económico; esto solo es posible de manera intermitente.

No es posible re nacer o mudar como se pregona en la Navidad. El pasado empuja en una sola dirección y determina lo que se llegará ser. No se puede determinar de manera exacta el futuro pero de manera genérica se puede avizorar el año siguiente, el mes siguiente y ni se diga el día siguiente. Si se viera objetivamente la Navidad se tendría que aceptar que es, una época de consumismo, nulo arrepentimiento y mínimas reales intenciones y posibilidades de cambiar positivamente.


miércoles, 24 de diciembre de 2014

UN MISMO FIN UN MISMO MÉTODO



El Neoliberalismo no ha hecho otra cosa que llevar al extremo la teoría y práctica del hedonismo adoptado por el Capitalismo. La súper producción de bienes y servicios no tienen otro fin que, no sea el híper consumismo de los mismos. La teoría es, que al individuo se le debe híper individualizar para que logre por si satisfacer todas sus necesidades de placer, su práctica, no está en ser más como persona sino en ser más como consumidor. Adquirir grandes cantidades de dinero y propiedades es la práctica de los millonarios de Forbes, contentarse con tener el dispositivo de comunicación con más aplicaciones es la práctica de las mayorías. Todos nos encontramos en una gran engranaje económico y dependiendo de la posición se es, en importancia; y, sin embargo, en cualquier caso se es, infeliz dado a que no son nuestros fines propios ni esta nuestra voluntad libre sino dependiente del sistema económico.

Lo económico está por encima de la vida y esta, se encuentra subordinada a este sistema ya sea en lo grande como en lo pequeño en cantidad el resultado es el mismo. La desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, tiene varias aristas pero la medular es, que no importan las vidas que se pierdan mientras el negocio funcione. Gobierno y empresarios han salido a manifestar sus deseos de que, se olviden a estos jóvenes y se siga con la marcha forzada hacia la privatización de lo público, es decir, a la súper producción y al híper consumo.

Lo mismo ha pasado con la muerte de una joven mujer en una tienda departamental. La trabajadora de la empresa fue asesinada y la empresa decidió ocultar el delito y tratar de que, el funeral fuera lo más rápido posible. No obstante lo anterior, los familiares, al sospechar, decidieron investigar y descubrieron que, con tal de no mermar la imagen de la tienda, su administración había decido ocultar el homicidio.

En ambos, caso el fin es el mismo: las ventas, el híper consumo sin importar la vida humana y por ende todo lo demás. Si la vida humana no es siquiera tenida como valiosa, los recursos de todo tipo son presa de la súper producción para el híper consumo.

El grueso de la población no le importa el hecho de estar la vida subordinada a un sistema económico independiente que impone el ritmo de vida y los valores deseables y a practicar. Si antaño decía Marx que las religiones son el opio del pueblo, bien se puede decir, que el híper consumismo es hoy el opio de las mayorías. No importa cómo se disfrace la súper producción ni el híper consumo siempre será el mismo fin y el mismo método usado. El método es la ilusión de poder alcanzar la felicidad con la satisfacción total de los deseos placenteros consumiendo. Llámesele a la época como se quiera: día del amor y la amistad, día de la madre, del padre, del compadre, o Navidad el esquema es el mismo. Súper producción de bienes y servicios/híper consumismo.

Por su parte el gobierno, trata de todas las maneras posibles de poner en funcionamiento esa súper producción de bienes y servicios/híper consumismo bajo el argumento del bienestar futuro. No importa la contaminación del planeta, la sobre explotación de todos los recursos siempre y cuando se entre en ese loco frenesí impuesto por el mercado.

La vida pocas veces ha tenido su centro en la vida misma, casi siempre ja estado subordinada al mito, a la teología, a la ciencia, al desarrollo y hoy al consumismo desenfrenado.      Quien tiene más cosa materiales es, más sin importar lo ignorante o francamente estúpido que sea y quien no tenga o tenga poco será eso en la medida correspondiente sin importar que tenga el conocimiento más elevado.


Tal teoría y tal práctica no pueden tener otras consecuencias que el desprecio por la vida, el arte profundo, el humanismo, la justicia, la solidaridad, el bien común y la decadencia de lo humano y la entronización de lo inhumano. No es casual que el gobierno mexicano lleno de ignorancia en este tema pero muy ducho en el pragmatismo vea como una locura y un mal los justos reclamos por poner la vida humana por encima de lo material. La amenaza constante de poner en vigencia leyes prohibitivas de la manifestación de las ideas y de marchas y plantones les parece una medida no solo justa sino imperativamente necesaria. Al gobierno no importa que lleguen personas totalmente corrompidas, ignorantes y perversas con tal de que sirvan al sistema económico. Un fin un sistema es la idea fija que tienen. 


lunes, 22 de diciembre de 2014

NAVIDAD




Una vida pesada, acosada por todas partes, por las limitaciones, por enfermedades y la maldad sin límites debe ser engañada con mitos de todos los matices, llenos de amor, dicha y esperanza que se pierden en una lejanía inmaterial,  inalcanzable de una mejor vida y que mejor que un nacimiento cargado de simbolismo divino, dirigido a los oprimidos, a los pobres, a los que no tienen esperanzas reales.


MALA PERSONERÍA




No hay cosa más contradictoria y absurda que un ser omnipotente, omnipresente y sabio en absoluto tenga la necesidad de poner sus ideas, sus actos y al final su reino en personeros tan tontos, corruptos y ridículos sin corregir tales males. Eso no habla muy bien de su sabiduría, de su poder y su indiferencia. 


sábado, 13 de diciembre de 2014

LA REPÚBLICA MEXICANA (SISTEMA ECONÓMICO HÍPER MODERNO Y SISTEMA POLÍTICO MODERNO)



Las sociedades organizadas tienen menester de definir la forma en que hayan de convivir y en un primer momento de la historia se eligió a reyes con base al supuesto derecho divino. Las castas divinas no podían ser cuestionadas en su forma de vida, su forma de gobernar sobre los demás, sus lujos excesivos y el menosprecio hacia los demás.

Con el paso del tiempo se logra considerar la igualdad entre los seres humanos; primero entre los hombres y luego entre ambos géneros. La idea de igualdad no está acabada ni en su concepto y mucho menos en la práctica. Esa es la tarea cotidiana de los demócratas. Democracia e igualdad conviven en el mismo vecindario, en la misma comunidad y van aparejadas, faltando una la otra desaparece. A esta comunidad le están incluidos también los conceptos de justicia, solidaridad, legalidad, legitimidad entre otras. A esta construcción humana y que he llamado vecindario o comunidad de ideas, conceptos se le ha denominado: República.

A la idea de la clase divina entre los pueblos se le opuso la idea de igualdad. Gradualmente va desapareciendo la idea de divinidad en los seres humanos y se va imponiendo la idea de igualdad entre los mismos. El feudalismo no fue otra cosa que el gobierno de la casta divina sobre las mayorías. Sin embargo, la República la Res (Cosa), Publica, es decir, la cosa de todos y que debe interesar a todos los que la integran, suele corromperse, tal y como pasa con la República mexicana.

La República mexicana se ha corrompido no de manera genérica y vaga sino de manera concreta. En los tiempos más recientes por Porfirio Díaz, después por el Partido Revolucionario Institucional que en efecto, institucionalizó la revolución, es decir, la asfixio lentamente hasta que solo quedó un cadáver que era menester maquillar con la apariencia de democracia. No obstante, sabemos que faltando la democracia desaparece la libertad la justicia, se aniquila la comunidad, el vecindario llamado República.

El panismo, afecto a la idea de casta divina, de designios divinos, es enemigo del republicanismo, es decir, de la democracia, de la igualdad y todo lo que emane justicia, igualdad y austeridad. No es, que la nación mexicana no tenga los conceptos bien armados y aprehendidos para transitar hacia la democracia, resulta que a la República mexicana se le ha infiltrado los “desestabilizadores”, de la misma. Todo aquel que, amase riquezas más allá de lo razonable y pueda con ello manipular el poder político, es enemigo de la República. Los gobernantes, políticos y trasnacionales en México se han aliado públicamente para no permitir la democracia.

Compete a la nación mexicana imponerles coto a gobernantes, políticos y trasnacionales. La tarea no es fácil. El poder económico degrada, corrompe todo lo que toca y en México, ha logrado controlar la Presidencia de la República. Baste ver los lujos excesivos del Presidente de la República y su familia. Las explicaciones que han dado son inverosímiles y ridículas. Por si esto fuera poco cada día se ve como las grandes empresas como Higa, han tejido su red de poder sobre los órganos de gobierno e instituciones republicanas.

El Presidente de la República, su gabinete y en general la clase política se han arrogado para si la idea de casta divina y no tienen empacho en mostrarlo públicamente con sus lujos excesivos en todo el rubro de sus vidas. Casas, carros, oficinas y hasta en los detalles mínimos. Aunque se digan republicanos, se contradicen con solo salir a la calle, a la plaza pública, al mínimo toque de luz relucen como minas de oro, plata aunque sus personas sean de oropel.  

De la República Mexicana solo queda el esqueleto, las apariencias y es, necesario sanearla, ir reconstituyendo sus órganos, sus instituciones y demás organismos. Ese es el trabajo de los demócratas, a sabiendas de los riesgos y las penurias que estos conllevan. Una vida solo es digna cuando se pasa por su revisión constante y es, consecuente. Hay una comunidad, un vecindario que habitamos y llamamos República y en ella conviven las ideas de democracia, igualdad, solidaridad, justicia, respeto, derechos humanos entre otras que le son afines.  

El Estado moderno ha muerto de muerte violenta a manos de los Neoliberales y se está construyendo de facto el Estado Híper Moderno, sin la intervención del pueblo y, este ha presentido y, sentido hondamente este hecho y ha salido a manifestarse, aunque no muy claramente, por su derecho a construir ese nuevo instrumento de convivencia: El Estado Híper Moderno. La clase divina claro está, se opone y opone al pueblo su derecho divino y la legalidad caduca e inoperante en este nuevo nivel histórico.




miércoles, 10 de diciembre de 2014

DISCRIMINACIÓN POR PREFERENCIAS SEXUALES



La normalidad, de común, es solo un prejuicio. Toda sociedad uniforma y juzga desde esta uniformidad y todo lo que no se ajuste a ella, se considera anormal. La normalidad se presenta como un defecto, un prejuicio no creado por el individuo, por la persona sino por el colectivo. Por ello resulta patético que se vea como “anormal” una situación de hecho (las preferencias sexuales diversas) nacidas en el seno de la sociedad pero estimadas desde la ceguedad de los prejuicios.

A los prejuicios sobre la sexualidad le siguen la ceguera y marginación en los campos de acción de los tres grandes ordenamientos Moral (Teología), Social y de Derecho. Bajo los argumentos prejuiciados se les niegan a los que tienen preferencias “anormales”, su sano desarrollo en estos tres ordenamientos, en claro prejuicio subjetivista.

Por el contrario, se ve que muchos de los “anormales”, son buenos religiosos (Teología), se ajustan a las normas sociales y observan las normas de Derecho. Por todo ello debe considerárseles humanos desde el campo de la antropología y toda la filosofía y personas desde el campo del Derecho y en el campo de las normas sociales debe correr la misma suerte.

Siempre ha sido más peligroso tener prejuicios que, ser de tal o cual naturaleza o de tal o cual preferencia sexual. Basta con oír un prejuicio para ponerse alertas contra quien o quienes los proferían. De inmediato dañan y sus planes y efectos nocivos son permanentes hasta no detenerlos. A los normales se les debe mostrar por lo menos su dogma, su prejuicio.


CRISIS MEXICANA



La crisis mexicana actual no es, otra cosa que el ahondamiento de la crisis permanente que desde el inicio de los años ochentas se generó por el inicio de la implantación del Neoliberalismo (Reformas económicas), de manera gradual sin la correspondiente democracia y medios de control sobre las grandes trasnacionales. Los gobiernos hicieron pactos con los empresarios mexicanos para iniciar la privatización de lo público. La historia de los grandes beneficiados es sabida. Slim, Salinas Pliego y Emilio Azcarraga por nombrar solo algunos. Durante todo este tiempo nunca se hizo una reforma radical y profunda sobre el sistema político. Se creyó ingenuamente que con hacer concesiones constitucionales a los priistas que se salieron del Partido Revolucionario Institucional y a la oposición bastaría para que, el gobierno siguiera funcionando sin un cambio real. Resultó que, el sistema político en lugar de sanear sus estructuras contaminó a los demás partidos que se crearon o que ya estaban como en el caso del Partido Acción Nacional. Todos los partidos políticos que no estaban en el poder y llegaron, rápidamente adoptaron el sistema político vigente y aunque seguían pregonando la democracia, de facto estaban fortaleciendo el sistema que decían combatir y la corrupción se ahondo. Los políticos de oposición llegaron ávidos de poner en práctica la máximas priistas “Un pobre político, es un pobre político” y “Vivir fuera del presupuesto, es, vivir en el error”, entre otras muchas creadas a lo largo de más de setenta años.

Ahora bien, las reformas estructurales (un eufemismo para nombrar a la privatización), impuestas por este sistema político corrupto (encabezado por el PRI, PANM y PRD), siguió con la misma idea de solo privatizar sin combatir la corrupción, su propia corrupción con el fin de hacer negocios propios. Se anuncia, por parte del gobierno que habrá una Fiscalía anti corrupción. Es una trampa más. Los políticos mexicanos, por diversas razones (Ignorancia, falta de educación de todo tipo, corrupción, perversiones, intereses económicos y ansias d poder vitalicio), han sido sordos y omisos para con las ciencias para apoyarse en ellas para un mejor gobierno, un mejor uso del poder político. La política mexicana ha mostrado su incapacidad de consciencia mínima. Es un monstruo limitado de razones que con poco se encabrita y responde a todo reclamo con la única Ley, su ley, la Ley del Garrote. Los políticos mexicanos están impedidos para dar cuenta de su naturaleza corrupta y perversa. La solución (Ya se verá  cómo y en qué medida), debe provenir de fuera de la política. En general, las soluciones deben venir del pueblo y en particular de aquellos sectores con conciencia y que sean afines a dar luz y soluciones a la problemática política. Allí están politólogos, analistas, profesionales de la filosofía del Derecho, sociólogos y los filósofos de la política y que deben ser aquellos especializados en el tema de manera formal y aquellos que sin tener estudios de dicho genero se han dedicado al estudio radical y profundo de esta temática. La Política no puede dar cuenta de sus naturaleza ni de los fines de la misma para ello está la Filosofía Política y las demás ciencias afines. Ciega y torpe como está la Política debe forzosamente tomar prestados ojos, pies, manos, corazón y con-ciencia del cuerpo social y de las disciplinas afines para poder transitar hacia la luz y la sanidad de ella misma.

El Estado moderno mexicano ha fenecido de muerte violenta y forzada sin haber podido florecer y madurar en la democracia. Uno de los legados más significativos del Liberalismo Económico (Capitalismo), fue liberar a los siervos de la tutela del Feudalismo. El Capitalismo necesito del Estado moderno para sus fines, aunque se hayan dicho que eran los fines de la mayoría, y puso bajo la tutela a los ciudadanos. El Estado llegó a ser el gran proveedor en casi todas las ramas de la vida. Parejo al sistema económico se desarrolló el pensamiento filosófico de libertad, de racionalidad y democracia. Fracasó el intento del Iluminismo en su intento de volver dinámicos, autónomos a los seres humanos y las naciones se adormilaron y cuando despertaron al son de la trompetería del Neoliberalismo no había Filosofía que los iluminara. La economía lo es todo en sus pretensiones. Antaño la Economía estaba bajo la rectoría de la Política y hoy, es, al revés. Televisa escoge a sus candidatos al gobierno, les consigue novia y hace felices matrimonios en el seno de la televisión con toda su parafernalia. El Estado es Televisa. He aquí, una trasnacional reemplazando a Luis XVI.

El Neoliberalismo como sistema económico ha dado el paso decisivo y lógico en su desarrollo y ha visto que para el híper consumo (en ello le va su vigencia), debe liberar a los ciudadanos del Estado moderno y lanzarlos a la soledad, a la híper individualidad en medio de las masas para limitar su resistencia y capacidad volitiva y de consciencia. Ha muerto el Estado moderno, viva el Estado en la Híper modernidad como ha llamado esta época Gilles Lipovetsky.

Los integrantes de este Nuevo Estado mexicano son:

1.- El pueblo,

2.- El gobierno,

3.- El territorio y

4.- Las trasnacionales como los reguladores de los tres anteriores, hasta ahora.

Antaño se hablaba de los grandes ricos y estos, eran personas individuales, tal o cual, en la actualidad son las sociedades anónimas, las grandes trasnacionales, sin que esto impida la localización de las personas tras las mismas.

Estos cuatro elementos son simples en su señalamiento pero complejos en sus estructuras internas y en sus funcionamientos. La nación mexicana debe lidiar contra el gobierno saneando la política y contra las trasnacionales para ponerles coto a sus abusos de ganancias ilimitadas a costa de la explotación de todo el territorio nacional y lo que en el existe, sobre y bajo del mismo. La tarea no es fácil. Sin embargo, las crisis son el momento adecuado para la reflexión, para encontrar las posibles soluciones y ponerlas en práctica. Es paradójico que en lo más álgido de las tormentas el pensamiento despliegue toda su capacidad para afrontar los peligros. Véase la historia mexicana y se verá como seres humanos ordinarios se volvieron extraordinarios y hallaron la salida del laberinto en que se encontraban.

A un Nuevo tipo de Estado le es, menester un Nuevo Constitucionalismo. El viejo Constitucionalismo reproductor de teorías chatas le esta negada la construcción de los nuevos conceptos, la visión de la estructura de este Nuevo Estado y los fines que se deben poner y alcanzar en la medida de lo posible, 


viernes, 5 de diciembre de 2014

DE LA CONFUSIÓN DE IDEAS A UN NUEVO CONSTITUCIONALISMO MEXICANO



Una y sola cosa nos pide René Descartes, ideas claras y distintas, es decir, evitar las ideas oscuras, borrosas o a media luz y distinguirlas unas de las otras para tener una mente que procese la realidad adecuadamente. Bergbohm, señala las consecuencias de la confusión y dice al respecto del Derecho “En la ciencia jurídica todo es tan inseguro, tan dudoso y multivoco, como en el lenguaje vulgar de la vida cotidiana; y de la confusión de las palabras, nace la anarquía de las ideas”[1].

Hace años se venía anunciando la muerte del Estado moderno y con las reformas estructurales, es decir, la privatización de todo lo público, se le ha dado una muerte violenta. Esta defunción ha traído una serie de efectos, entre los cuales se encuentran la desprotección de los derechos humanos y la nula efectividad de oponer las garantías individuales ante los Tribunales. Así como el Estado moderno liberó a los siervos de los señores feudales, el Estado Híper-moderno ha liberado a los ciudadanos del Estado moderno y los ha lanzado a los brazos insensibles del mercado, de las trasnacionales. Fuera todo humanismo dice la Híper modernidad y sus híper individualismo y los gobiernos responden con ¡Si señor!, mientras levantan Constituciones a modo y el garrote en contra de los disidentes.

Ahora bien, ajustándose a las exigencias de René Descartes y los señalamientos de Bergbohm, se debe entender que al ya no existir el Estado moderno se debe construir al nuevo Estado Híper-moderno, a las exigencias y alcances de cada nación. Y, la nación mexicana debe distinguir la idea del Estado moderno y del actual en construcción y que debe surgir del pueblo y no de los gobernantes, políticos y trasnacionales tal y como se pretende, sin injerencia del pueblo.  Para ello, es necesario que se cambie en el Capítulo de la Constitución General que dice: “De la división de poderes”, por el de “La estructura orgánica, institucional y de los organismos ciudadanos”, con sus correspondientes fondo constitucional a efecto de quitar la confusión de palabras “soberano” que se atribuyen los órganos de gobierno Legislativo, Ejecutivo y Judicial y darle su sentido originario de “soberano” al pueblo. Sin este requisito, los gobernantes, políticos y trasnacionales seguirán moldeando un Estado a modo para explotarlo, rapiñarlo y disfrutarlo sin ninguna responsabilidad.

Véase como se sienten y comportan los titulares de los órganos que ellos llaman “poderes” y se verá el equívoco en que se haya la nación mexicana. Durante décadas se mantuvo dormida e ignorante a la nación mexicana y cada presidente en turno era el motor que movía al Estado mexicano y a eso, se le llamaba democracia. Claro que no era tal.

Todo Derecho es un dogma emitido por el Constituyente y después por los siguientes legisladores, y en este sentido no se critica ni se ataca o se investiga la validez del mismo. De dogmas se ha nutrido el Constitucionalismo mexicano y no solo los ha reproducido sino multiplicado hasta perderse la soberanía en multivocos y ser depositada fuera del pueblo, en los órganos que llaman “poderes”. Todo ese viejo Constitucionalismo ha servido de justificación al sistema político que oprime a la nación; es menester que el pueblo, purgue la confusión de ideas para no tener anarquía en las ideas y que estas, sean claras y distintas.  

A esto se debe abocar la Filosofía del Derecho y la Filosofía Política, mismas que no se detienen en los dogmas, buscan denodadamente los fundamentos de validez del Derecho y del poder, es decir, ponen ante el Tribunal de la razón con base en principios y hechos, las normas y el poder, empezando por las fundamentales inscritas en la Carta Magna y por quien detenta el poder, quien es el soberano. Esta tarea es del pueblo entero de México por lo que aquí, solo se esbozan líneas generales en espera de que en algo contribuyan a la construcción de un Nuevo constitucionalismo mexicano.  




[1] Recasens Siches, Luis. Filosofía del Derecho.  
Barcelona, Ed. Bosch. 1934. Pág. 19 


LA SUPERACIÓN DE LA DELINCUENCIA ORGANIZADA



Es insólito, inaudito que no haya día y a cualquier hora del mismo, en que no se conozcan por cualquier medio delitos, corrupciones, excesos, desapariciones forzadas, violaciones a los derechos humanos y a las garantías individuales por parte de gobernantes que van desde el presidente hasta el más ínfimo servidor público, políticos en franca colusión con las trasnacionales. Esto es superar a la delincuencia organizada. Están tan preocupados y ocupados estos saqueadores de lo público que no tienen tiempo en pensar ni hacer su trabajo. Tienen leyes a modo, toneladas de carne humana armadas con garrotes para reprimir y cárceles para quebrar cualquier  fortaleza. Sí, estamos hablando de gobernantes y políticos de México. Y, a esto pomposamente desde los púlpitos, con gran trompetería, le llaman democracia con aires de impolutos. Y, por si esto fuera poco, piden a gritos olvido y superación con gran resignación del pueblo.


SUPERAR EL LLAMADO PRESIDENCIAL ES SUPERAR EL SISTEMA



Los deseos desbordados de Enrique Peña Nieto y su gabinete, se han dejado sentir en todo su maléfico esplendor y ha dicho en Coyuca de Benítez, Guerrero, solicitando a “superar el momento de dolor que ha ocasionado el caso de la desaparición de 43 normalistas en Iguala”. Esto es una monstruosidad. Es un llamado para que los padres de los jóvenes y la nación mexicana se olviden de los cuarenta y tres jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero; para que se olviden más ochenta años de totalitarismo, de verdadero bandidaje, de la profunda corrupción que va desde Peña Nieto hasta el más modesto presidente municipal; desde la suprema Corte de Justicia hasta el más modesto Juzgado de Paz; desde el Congreso General hasta la Asamblea de Representantes del Distrito Federal pasando por los treinta y un Congresos Locales y todos los servidores públicos en todos los órganos, instituciones, organismos, familiares de los funcionarios y arribistas de todo tipo. Por si fuera esto poco están las trasnacionales que sin escrúpulo alguno han entrado a la privatización trayendo su propia corrupción. Peña Nieto no ha respondido a las graves acusaciones de corrupción de su familia, por los bienes inmuebles a precios de escándalo que se dice compro su esposa y quiere que esto se olvide. De manera alguna.

La nación mexicana si quiere transitar hacia una democracia, y eso por el bien común, debe combatir a los corruptos en concreto y de forma general sin detenerse en investiduras, fueros, grados militares u otras trabas que se le puedan oponer; esto, se lo permite su soberanía y no otra cosa.

El llamado que hace Peña Nieto es, inadmisible. La desaparición de los cuarenta y tres jóvenes no debe quedar en el olvido. Aceptar esto es aceptar que las cosas sigan en descomposición que no se castigue a los culpables y se señale a los responsables entre ellos el propio Peña Nieto. La larga cadena de masacres, homicidios, violación sistemática a los derechos humanos y la profunda corrupción institucionalizada debe ser rota de tajo para sanear lo que por décadas se ha venido pudriendo por gobernantes, políticos y trasnacionales. En caso contrario la nación mexicana seguirá inmersa en la corrupción más inimaginable y sin esperanza de constituirse como un pueblo de razón, de libertad, de democracia y civilizado.

La sola vida de los cuarenta y tres jóvenes basta para no olvidarse de este hecho monstruoso. Aceptar explicaciones fantásticas como las que profiere el Procurador General de la República Jesús Murillo Karam es aceptar, lo irracional, el misterio absurdo y vil. Lo económico no debe estar por encima de la vida; lo ente material no debe estar por encima del ente radical: la vida humana.

Peña Nieto fue a Guerrero a rescatar a los empresarios del turismo con ejercito, fuerzas federales y cuantiosos millones de pesos, la nación mexicana debe rescatar la democracia y repudiar que Peña Nieto ponga la vida humana por debajo del negocio turístico o de cualquiera otro. Superar el llamado de Peña Nieto, diciendo, no, es superar el sistema ciego a los valores positivos de la Humanidad.



miércoles, 3 de diciembre de 2014

EL PEOR MAL QUE PADECE LA NACIÓN MEXICANA



El mayor y principal mal que padece la nación mexicana es su clase política, ni las enfermedades, ni las desgracias se pueden comparar con el mal que produce esta casta divina. Son perjudiciales en grados inimaginables, de allí provienen los peores males de los mexicanos, no tienen honor, moral, ética, vergüenza y con leyes a modo se cubren de impunidad. La lepra, el ebola o cualquier enfermedad padece ante la clase política mexicana.


LEY ANTI MARCHAS



Los gobernantes y políticos quieren una Ley Anti Marchas para seguir enriqueciéndose a sus anchas y con toda impunidad. No hay mayor confesión ni tan clara por parte de este mal gobierno que sus deseos de promulgar esta ley. La sociedad les pide democracia y ellos responden con leyes injustas y oponiendo una murallas de carne para impedir que se implante el Estado de Derecho y con ello la rendición de cuentas, la transparencia y la austeridad republicana.

El gobierno mexicano en sus tres niveles de gobierno junto con los integrantes de los otros dos órganos Legislativo y Judicial ha sido para que los mismos se enriquezcan usando todos los medios ilegales, todas las formas corruptas inimaginables. La política en México es, sin duda una fábrica de todas las formas monstruosas de llegar al poder sin importar las muertes que se produzcan mientras la casta divina mexicana de gobernantes, políticos y trasnacionales sigan como verdaderos zánganos viviendo del erario, de la producción de leyes que sirven como base para negocios propios. Son una vergüenza mundial y no les importa. Contra esto debe luchar el pueblo mexicano. 


lunes, 1 de diciembre de 2014

CALIDAD Y ÉXITO DISTORSIONADOS



Se ha confundido de una manera grosera la calidad con el éxito. En un modelo de economía Neoliberal, el fin del mismo es lograr la mayor ganancia al menor costo. Por ello se abarata la mano de obra, la explotación de toda clase de bienes y servicios, no hay secreto en ello. El resultado es siempre el mismo: bienes y servicios de mala calidad y pingues ganancias para las grandes trasnacionales. No es casual que, más o menos, el noventa por ciento de la población mundial sea pobre y el diez por ciento tenga concentrada la mayor riqueza mundial.

Televisa ha llevado esta práctica al extremo, ha permitido la creación de personajes de ínfima calidad, grotescos que puedan venderse a las clases más pobres no solo nacionales sino internacionales. No es, mera casualidad que los personajes creados por Roberto Gómez Bolaños hayan tenido tanto éxito popular también en los Estados Unidos y Latinoamérica en los estratos sociales marginados de la buena cultura y la educación de calidad. Y, a esto, la comercialización de estos personajes mediocres se le ha confundido con la calidad artística, al grado de darle a “Chespirito” (Diminutivo vulgar de Shakespeare), el grado de genio, dramaturgo y grande. Roberto Gómez se sintió apesadumbrado ante la obra de Shakespeare y ante la certeza de que nunca alcanzaría ni siquiera la medianía se refugió en la vulgaridad. Claro que, esto no fue óbice para que Emilio “El Tigre” Azcárraga vislumbrara la veta de falso oro que pronto le daría grandes dividendos.

Televisa explotó estos personajes a la perfección en una sociedad cerrada y controlada políticamente en un régimen totalitario y policíaco. El monopolio televisivo encaramó los personajes creados por Gómez Bolaños hasta hacerlos del gusto mexicano y convertirlos en marcas registradas que producen ganancias monetarias. Así, el éxito de los personajes de “Chespirito” (Aquí está toda la psicología tanto de Roberto Gómez como de sus personajes: mediocridad), no son por la calidad sino por la mercadotecnia televisiva y el éxito comercial no le pertenece al "artista" sino a Televisa.  

Confundir calidad artística con éxito comercial es un feo error que no habla bien de la educación y consciencia de los ingenuos que ponderan como genio a Chespirito y como genialidades sus productos decadentes. La palabra “dramaturgo” debería estar reservada a los escritores de incuestionables calidad literaria.



UN DRAMATURGO, UN GENIO



Es inadmisible que se diga que Roberto Gómez Bolaños, fue un dramaturgo, un genio y todos los epítetos que se le endilgan casi llegan a ponerlo como candidato a un Nobel. Sus personajes son mediocres y solo pudieron florecer incubados y promovidos por Televisa y bajo un sistema político totalitario que abarcaba el mundo artístico y que bien pagaba a quienes le servían. Este tipo de personajes deben desaparecer como base de una identidad nacional, como modelo de arte, éxito y entretenimiento sano para los niños por ser decadentes, bobos al extremo y denigrantes para la Humanidad entera.


Si aceptamos que Gómez Bolaños es un dramaturgo y un genio estaremos aceptando la mediocridad y estaremos consintiendo una clase artística mediocre afín al sistema que denigra lo humano. Después, se tendrá que soportar la locura de que personajes como Adal Ramones, El Vitor, la Nacaranda, Eugenio Derbez, Jorgae Ortiz de Pinedo y todos los artistas mediocres sean considerados para el premio de las letras Cervantes a lo menos y sigan dictando el gusto artístico y de entretenimiento de los mexicanos y sean dignos de exportación.

Este sistema político dictado por Televisa quiere que nos sintamos compenetrados por el mal arte de sus empleados y que nos sintamos orgullosos de  ellos. ¿Por qué debemos sentirnos orgullosos de la mediocridad artística mexicana y en especial de Televisa?. Eso es inadmisible.



GOBERNANTES Y POLÍTICOS ACORRALADOS




Los gobernantes y políticos mexicanos están acorralados por sus mismas acciones, omisiones, su corrupción, su ambición desmedida, su apatía y excesos. La nación mexicana les demanda por todos lados y desde todos los estratos sociales un saneamiento de sus conductas ilícitas, su falta de transparencia y nula entrega de cuentas y ellos responden con la fuerza bruta de las fuerzas policíacas sin ningún protocolo y con la clara intención de violar las garantías individuales y los derechos humanos; sin importarles las consecuencias. Responden, además con más corrupción, con simulaciones y en espera de un largo periodo de descanso navideño y un tímido comienzo del siguiente año. El cambio no puede provenir de los gobernantes y políticos sino de la sociedad organizada que renueve la República con un nuevo constitucionalismo que no permita la corrupción, impunidad y cinismo, hoy  imperantes.  Se deben renovar los órganos Legislativo, Ejecutivo y Judicial y quitarles a los gobernadores ese amplio manto de impunidad con el que actúan. Son verdaderos sátrapas. La seguridad pública es de primerísimo orden sin ella seguirá reinando la decadencia.