lunes, 25 de febrero de 2019

LA ECONOMÍA SOBRE LA VIDA




Para los neoliberales es más importante arrancarle a la naturaleza y a los seres humanos; el mayor beneficio particular en una acumulación sin límites y para ello han destruido el Estado como protector de derechos y lo han convertido en un instrumento de sus intereses. La naturaleza y la vida no tienen su futuro asegurado y cuando la naturaleza se agote no habrá dinero que pueda comprar un minuto de vida.

La vida no debería estar supeditada a la economía, debería ser lo más importante el cuidado de la naturaleza y de los seres humanos en general y no en particular. Han reducido la vida a unos cuantos instantes los crepúsculos matutinos y vespertinos y, aun el medio día.


sábado, 23 de febrero de 2019

LA CONSTRUCCIÓN DE UNA IDIOSINCRASIA Y SU PRÁCTICA



Una sociedad necesita mitos (cuentos), y una idiosincrasia (conjunto de ideas, prejuicio y comportamientos) para conducirse durante largo tiempo y de común se cree que son correctos y verdaderos. La gran mayoría están atrapados por estos estereotipos de ser y nunca logran desentrañar que ellos mismos son así por haber adoptado esa idiosincrasia de manera acrítica.

La segmentación de la sociedad permite el control de los que detentan el poder político y económico. Los derechos son para los que son correctos en la medida que se impone una idiosincrasia. La forma más poderosa de control proviene del uso indiscriminado de las palabras. Las palabras no son simples construcciones por medio de las cuales se expresan ideas sino también sentimientos de amor o de odio y las que se les carga de odio tienen un fuerte explosivo que daña y paraliza a los que va dirigidos.

La palabra indio aunque es el gentilicio de los nacidos en la India, es utilizada muy comúnmente para denigrar a las personas de condición modesta monetariamente hablando. Lo mismo pasa con las palabras jodido, puta, puto, idiota y otras similares. Es raro que una sociedad determinada reflexione sobre su forma de ser más bien justifica lo injustificable, lo absurdo, dando un rodeo para no aceptar que está equivocada en su sus falsas ideas y en su proceder.

Si en algún momento una sociedad como la mexicana reflexionara se daría cabal cuenta que su idiosincrasia es un obstáculo para su desarrollo pleno. Esa idiosincrasia es el fiel reflejo de su fracaso. Ese odio de alacrán venenoso que esparce por cualquier medio es el mismo que se inyecta la sociedad en las venas, directo al corazón y cerebro. No importa si se tiene las apariencias de un fino caballero o de una dulce dama o el aspecto de barrio de pueblo llano el mismo defecto los corroe.

No nos damos cuenta de nuestro comportamiento canalla que nos arrastra hacia la ignominia que ya no nos abandonará. Todos contribuimos a alimentar ese monstruo insaciable del odio que debemos escupir a la menor provocación. Una sociedad perfecta es imposible pero si es posible su mejoramiento constante para a lo menos ir saneando las grietas que abrimos en la sociedad y en los seres humanos en particular.

No todo es un desastre, por entre la sociedad caminan personas que, ven claramente estos defectos y dan su opinión y su acción para corregirlos. No son seres extraordinarios sino personas preclaras que inmediatamente ven las paradojas, las ironías y los absurdos pues generalmente los insultos y humillaciones se lanzan contra los más débiles; ¿eso no es muestra de una gran cobardía?. ¿Por qué no me sorprende?

domingo, 17 de febrero de 2019

INDÍGENA, INDIO, RAZAS E IGNORANCIA



INDÍGENA, INDIO, RAZAS E IGNORANCIA

Desde tiempos de su imperio los romanos ya tenían comercio con China y desde antes con la India y otros pueblos con los cuales compraban la seda y las especies en general entre otras mercancías. Las especies en particular eran muy solicitadas en Europa pero la dominación árabe sobre el “…África, de la Siria, España e islas principales del Mediterráneo, tuvieron exclusivamente en sus manos este lucrosos tráfico, que fomentaban por sostener su lujo y magnificencia”[1]. Esto impedía que los demás pueblos desarrollaran el comercio libremente pero no se quedaron inactivos sino que buscaron la forma de evitar los problemas respecto de las vías terrestres e iniciaron  la búsqueda de vías marítimas.

Cristóbal Colón, fue uno de tantos marineros que buscaron llegar a las “Indias”, no lo logró pues topó directamente con el continente ahora llamado Americano en honor a Américo Vespucio. Y, he aquí donde surgieron una serie de errores que hasta ahora tienen repercusión. Al llegar a estas tierras Colon se imaginó que había llegado a las “Indias” y llamó indios a sus habitantes sin siquiera hacer la pesquisa respectiva. Sin embargo, la gran variedad de pueblos en todo el continente desautoriza ese gentilicio que pertenece a los nacidos en la India.

Aquí, se produce otro error garrafal pues de común se confunde el gentilicio indio con el concepto indígena que significa “en el lugar donde se ha nacido”, pues proviene de los términos inde (de ese lugar) y gen (población). Está claro que la palabra indígena designa a las personas nacidas en determinado lugar del mundo; en consecuencia, hay indígenas de tantos y cuantos Estados nacionales o lugares existentes en el mundo; verbigracia, hay indígenas rusos, polacos, japoneses, chilenos, ingleses y por su puesto mexicanos como los que hemos nacido en el territorio nacional y por extensión los reputados así por el derecho.

En tanto, que la palabra indio es un gentilicio que designa a los nacidos en la India o los que así los reputa el derecho. Con todo, por si esto fuera poco, los españoles al darse cuenta de su error no dieron marcha atrás sino que llamaron Indicas orientales a lo que inicialmente buscaban e Indias occidentales a lo que hoy llamamos América; es decir, enredaron más las ideas y con ello, la vida y la realidad.

Los que en este contexto quieren insultar diciendo indio o india a una persona no hacen otra cosa que mostrar y demostrar que son ignorantes. Los indios son de la India y los nacidos en suelo mexicano, mexicanos o por virtud del derecho. Es sorprendente que personas que deberían saber este ápice de saber, lo ignoren y se regocijen haciendo malabares con los mismos.

La Filosofía desde muy temprano buscaba el “Principio-de-todas-las-cosas”, lo que no logró pero que por lo menos sentó las bases del saber. En este contexto, Carlos Darwin, acertadamente, creo y público su obra “El origen de las especies”, pues entendió que lo que estudiaba estaba estrechamente ligado con todo y que las diferencias eran accidentes. Es decir, existen especies y no razas. La especie caballo, la especie perro, la especie ave y, así sucesivamente y por supuesto, la especie humana.

Claro, hay ignorantes y prejuiciosos que no solo no aceptan sino que proclaman la “superioridad de la raza blanca”, pura ignorancia, lo que llaman color blanco ni siquiera existe de acuerdo a la Física y en concreto en la Óptica. Claro, no se lograra hacer cambiar a los ignorantes de su craso error; están convencidos de poseer la verdad inmutable y eterna. La estulticia es más abundante que la inteligencia, lo que fácilmente se puede corroborar a diario y en cualquier momento.

Los científicos han tomado la delantera a la Filosofía y entre ellos, Stephen Hawking, me parece el más adelantado pues, sin ningún rubro ha declarado la muerte de la Filosofía al no poder lograr encontrar Principio-de-todas-las-cosas”, y que por el contrario él, lo había logrado por medio de la Física y en concreto de la Mecánica Cuántica, que por lo menos en teoría explica el origen de todo lo que existe y que llamamos realidad.

Los científicos genetistas han logrado probar que seres existentes y aparentemente, totalmente diferentes comparten en determinados casos más del 80% de sus genes. Tal como ocurre entre los seres humanos y los ratones. Con los que mejor estamos emparentados es con los monos con el 99% del código genético. Incluso entre los seres humanos la diferencia para ser únicos son las pequeñas variaciones, tan sutiles pero tan importantes para la individualidad.

Sin adelantar conclusiones definitivas pues falta que se haga la “Teoría del todo unificado”, pero sin dejar de observar que todos los seres humanos somos iguales en un 99,9% y de nuestra relación con los demás animales pues el ser humano pertenece al reino animal, bien se puede colegir un origen común, una estrecha relación no solo con los animales, flora y fauna sino con todo lo existente, claro en diversos grados, guste o no.

En conclusión, la discusión respecto a los términos indígena, indio y razas no tiene sentido. Llamar indígena a una persona es desconocer que todos somos indígenas por haber nacido en determinado lugar del mundo. Llamar indio a un mexicano o mexicana  es un desacierto con base en la ignorancia y los prejuicios. Decir que los mexicanos o cualesquiera de otros pueblos somos o son racistas es falso pues no existiendo las razas no puede haber racistas como lo quieren hacer ver los lerdos.

Finalmente, llegara el tiempo en que estas discusiones de ignorancia serán un mal recuerdo que se debe ir combatiendo desde ahora pues los seres humanos son los únicos que tienen su destino para bien o para mal en sus manos. La sobrevivencia humana únicamente será posible con la unión más o menos estable de todos.





[1] Fernández de Navarrete, Martín. Los viajes de Colón.
México. 2007. Editorial Porrúa. Colección “Sepan…Cuantos”. Pág. 7.

viernes, 15 de febrero de 2019

EL ESTADO ACTUAL DE LA POLÍTICA




Hemos de reconocer, si queremos encontrar la verdad, que somos, en general, malos  jueces de nuestro propio tiempo. De común se ve y escucha a la mayoría de los involucrados en la política decir su parecer respecto al estado actual de la misma con mucho desatino y no se diga de periodistas, comunicólogos, analistas nacionales e internacionales. A todos nos pilló desprevenidos el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y mucho me temo que la gran mayoría no ha logrado digerir este hecho insólito. Esto es normal pero se debe de tratar a lo menos de entender estos momentos de crisis.

Un régimen, se quiera o no, moldea la forma de ser de los gobernados y estos se acostumbran tanto a esta forma de ser que cualquier cambio les parece una catástrofe, el Apocalipsis en determinados casos, no haya tal. Es la resistencia natural al cambio. La psiquis de cada uno se niega al cambio cuando se está acostumbrado a determinadas circunstancias. Para los que desean el cambio se liberan de sus cadenas mentales y gradualmente se inicia la destrucción del antiguo régimen y la construcción de otro nuevo. Este nuevo régimen puede ser bueno o malo según los intereses de la mayoría y lo más seguro es que esa mayoría no pueda ver lo que iniciaron. El camino es largo y ninguno sabe en que se decantará lo iniciado.

El análisis de las tres anteriores transformaciones nos dan la pauta para sondear cómo se han hecho y la verdad no se puede menos que decir que, como nación se ha hecho mal o por lo menos a medias como se quiera ver. En la primera transformación hubo una guerra fratricida, desorden, mala economía y pérdida de más de la mitad del territorio. En la segunda transformación hubo una guerra fratricida, desorden, mala economía y derivó en una dictadura. En la tercera transformación hubo una guerra fratricida, desorden, mala economía y derivó en la dictadura del partid único de Estado.

Esta cuarta transformación esta en sus germen y tanto los que la apoyan como sus detractores fallan en sus apreciaciones tanto por su desbordado entusiasmo y su agria aversión. Bien se puede decir que esta cuarta transformación ni lograra todo lo que se espera. Con todo ni una ni otra parte cejaran en sus pretensiones y esto necesariamente dará como resultado la construcción del nuevo régimen. Sera necesario esperar que las futuras generaciones nos juzguen ya calmados los ánimos y con la frialdad necesaria.

lunes, 4 de febrero de 2019

EL IMPERIO MEXICANO Y LA FALTA DE UNIDAD E IDENTIDAD



EL IMPERIO MEXICANO Y LA FALTA DE UNIDAD E IDENTIDAD

El pueblo mexicano llegó tarde al Anáhuac y en concreto, a los lagos donde por fin se asentaron. El primero en tiempo es primero en Derecho, y como consecuencia fueron relegados a los islotes de peor calidad en donde no había mucho de donde agarra en cuento a fauna, flores y todo tipo de recursos para la vida. Ante estas circunstancias tuvieron que superar estas carencias con ingenio pero también se fue forjando en su mente una fiereza pocas veces vistas en el mundo.

Pasaron de ser esclavos de los de Culhuacán a el pueblo dominante de las costas del Atlántico a las del Pacifico y desde las colindancia del pueblo de Michoacán hasta Centroamérica con un gran número de pueblos sojuzgados que sin embargo, querían mantener su identidad e independencia. Pero el imperio mexicano a través de sus tlatoanis se negó a dejar de señorear. Se habían convertido en un pueblo guerrero con un valor inaudito pero también con una crueldad inaudita.

Los dioses que tenían y, en especial Huitzilopochtli representan el lado bárbaro del pueblo mexicano; este dios no es un divinidad material ni siquiera es un dios sino el desvío y la proyección que hacen los pueblos para evitar verse a sí mismos, como los continentes de una forma de ser crueles, malos si se quiere y crean dioses para poder descargar esa responsabilidad o culpa delas acciones más bárbaras como el asesinato, el esclavismo o la antropofagia como lo es en el caso del pueblo mexicano antiguo.

Como cualquiera otro pueblo, los mexicanos tuvieron la parte buena en la representación de Quetzalcóatl, quien se dice fue un ser humano elevado a la categoría divina; otros aseveran que era un dios. En todo caso, simboliza la prudencia, la templanza, la racionalidad que sabe que los sacrificios humanos son una aberración al punto de voltear la aceza al insinuársele un sacrificio humano en su honor. Esta ambivalencia se encuentra en todos los pueblos antiguos y contemporáneos. Los principios del bien y del mal siempre están presentes en los pueblos en forma de seres poderosos, poniéndose el símbolo del bien por encima del mal. Puros desvíos de la verdad y de la realidad.

Bien, el pueblo mexicano nunca imagino una mala fortuna y, esto pasa a menudo  en la vida. Y, quizá aunque hubieran tenido el fin de lograr un solo pueblo con una identidad no lo hubieran podido lograr nunca; la gran diversidad de pueblos era un impedimento que únicamente trescientos años más tardes desde la revolución de los pueblos sometidos o aliados encabezada por los españoles fue posible lograr con su gran problemática actual. La riqueza cultural representa sus propios problemas.

Una dictadura tan rigurosa sostenida con los métodos más crueles no podía menos que mantener la llama del odio en los pueblos sometidos aunque soterradamente y a veces públicamente con su consiguiente guerra y generalmente sometimiento y sacrificio de los rebeldes en el altar de Huitzilopochtli en donde se les extraía el corazón.

El lujo excesivo con el que ya vivía la nobleza mexicana devoraba los impuestos que se les cobraban a los pueblos sometidos que eran cargados con más impuestos cuando era necesario. Esto en obviedad no gustaba a los pueblos que veían mermada su ganancia por el trabajo propio.

El pueblo mexicano cree por lo general verdades oficiales o preñadas de ideología. La historia de los pueblos prehispánicos ha quedado en la bruma por haberse perdido voluntaria o involuntariamente los códices, edificios y todo lo que pudiera darnos luz sobre el tema. Bien, no hay que crear dramas esto es así y punto. Con todo, es menester zambullirse en la historia mexicana para darse cuenta clara que, lo que resulto en una conquista de una revolución de la mayoría de los pueblos sojuzgados por los mexicanos y, si bien esta revolución fue encabezada por los españoles y finalmente cayeron todos los pueblos aliados en la servidumbre; no menos cierto es que sin los aliados los españoles no hubieran logrado un solo triunfo y mucho menos la caída de México-Tenochtitlan.

De común también se cree que los españoles fueron superiores en valor, en estrategias, en armamento, en inteligencia, política y derecho; no es así, los mimos españoles han dejado constancia de su asombro ante la cultura mexicana. Si bien como toda cultura es posible su perfeccionamiento.  Y, sin embargo, hubiera sido maravilloso que los mexicanos pudieran haber desarrollado su cultura en todo su esplendor. Todo queda en las especulaciones fundamentadas en la historia.

Como consecuencia de unidad e identidad el pueblo mexicano no pudo sostener su imperio. Su política de duro gobierno contra los demás pueblos le acarreó el odio de la mayoría que en combinación de la política de Hernán Cortés iban a dar como fin el fin del imperio mexicano. Conseguir la unidad e identidad no es fácil y generalmente se hace con engaños, mitos o por la fuerza y nunca es plena. La unidad del imperio mexicano era artificial, sostenida por las armas y nunca hubo identidad ante tanta diversidad de pueblos que querían su libertad.

Esa falta de unidad e identidad se verá reflejada en los años de la república mexicana en el siglo XIX, después de la revolución de independencia de 1810, que impidió que se perdiera más de la mitad del territorio mexicano. La historia no es un puñado de hechos inconexos sino de una larga unidad de los mismos que dan sus resultados concretos.

Si hay que estudiar la historia mundial y en especial la mexicana debe ser libre de ideologías (Las ideologías oscurecen la verdad), y libre de prejuicios. Si bien se ha perdido la mayoría de documentos sobre administración pública, poesía, literatura, arte en general, filosofía, la estructura social, la ética y todo lo que produjo la cultura mexicana y en general de los pueblos prehispánicos lo que hay, es suficiente para liberarnos de los prejuicios e historia ideológica que se nos presenta como verdad.


domingo, 3 de febrero de 2019

22. ALVARADO Y HAZAÑAS DE TZILACATZIN



22. ALVARADO Y HAZAÑAS DE TZILACATZIN

Alvarado con su gente y bergantines había ganado un templo que había en una placeta de la calzada Tlacopan, en que mantuvo siempre guarnición a pesar de los violentos ataques de los mexicanos; había forzado varias trincheras y ganado varios pasos difíciles, y a sabiendas que la mayor fuerza de los enemigos estaba en Tlatelolco, en donde tenía el rey Cuauhtemoctzin el palacio de su ordinaria residencia y a donde se había acogido infinita gente de Tenochtitlan, dirigió sus fuerzas por tierra y por agua, no pudo penetrar  hasta donde quería por la rigurosa oposición de los sitiados, en cuyos combates murieron muchos de una y otra parte.

En una de las primeras refriegas se dejó ver un membrudo y animoso tlatelolca en traje de otomí, con un escaupil o cota de algodón y sin más armas que una rodela y tres guijarros, adelantándose a los suyos y dando una veloz carrera hacia los contrarios, arrojo sucesivamente los tres guijarros con tal tino y con tanta fuerza , que cada uno derribo en tierra a un español; hazaña que excito la cólera de los españoles y el temor y la admiración de los confederados. Hicieron cuanto pudieron por haberlo a las manos, pero jamás lo consiguieron, porque en todos los combates parecía con nuevo disfraz y en todos hacía daño en los sitiadores, teniendo tanta velocidad en los pies para salvarse como fuerza en los brazos para ofender. El nombre de este celebre tlatelolca era Tzilacatzin.

Alvarado, ensoberbecido con algunas ventajas que había logrado sobre los mexicanos, quiso un día penetrar hasta la plaza del mercado; tenía ya ganadas con el auxilio de los bergantines  algunas trincheras y fosos y, entre otros, uno de profundidad, y olvidado con sus buenos sucesos de hacerlo cegar, como le había ordenado su general, paso adelante con 40 o 50 españoles y algunos aliados. Advertidos los mexicanos de su descuido, cargaron inmediatamente sobre ellos, los derrotaron e hicieron huir, y al repasar el foso les mataron algunos aliados e hicieron prisioneros cuatro españoles, que a vista de Alvarado y de su gente fueron luego crucificados en el templo mayor de Tlatelolco. Sintió Cortés amargamente esta adversidad por el aliento y orgullo que con ella cobrarían los enemigos, y partió sin dilación a Tlacopan para reprender severamente a Alvarado su desobediencia y temeridad; pero informado del valor con que se había portado en aquellas entradas y con que forzado los puestos más difíciles, se contentó con blanda admonición, reitero sus órdenes y dio vuelta a su campo.

NOTA. La misma crítica se puede hacer a este episodio que en toda la historia escrita pues se le da preponderancia a los españoles como si estos fueran súper hombre si los diversos aliados únicamente actores de reparto en esta tragedia armada. Sin los 150,000 aliados los españoles no hubieran sido más que aventureros perdidos en el territorio de lo que hoy es México.


Clavijero, Francisco Javier. Historia antigua de México.


México. 2009. Editorial Porrúa. Colección “Sepan Cuantos”. Páginas 568, 569.  



miércoles, 30 de enero de 2019

21. ALIANZA DE VARIAS CIUDADES DEL LAGO CON LOS ESPAÑOLES.



21. ALIANZA DE VARIAS CIUDADES DEL LAGO CON LOS ESPAÑOLES.

Estos socorros iban faltando a los sitiados al tiempo que aumentaban los de los sitiadores, quienes por este tiempo uno que les fue de gran utilidad cuanto fue de detrimento a sus enemigos. Los vecinos de las ciudades situadas en las isletas y riberas del lago dulce se habían conservado enemigos de los españoles y podían haber hecho grandísimo daño a Cortés si a un mismo tiempo le hubiesen acometido sus tropas por una parte de la calzada y por otra las de México; pero por fortuna de los españoles no habían intentado hostilidad alguna en tiempos del sitio, quizá porque reservaban para ocasión mas oportuna.

Los chalcas y otros aliados, a quien no tenían cuenta la vecindad de tantos enemigos, procuraban atraerlos por una parte con promesas y por otra parte con amenazas y vejaciones; y tanto pudo su importunidad y por ventura y también el temor de la venganza de los españoles, que vinieron al campo de Cortés solicitando su alianza los vecinos de Iztapalapa, Mexicalcinco, Cohuacan, Huitzilopochco, Mizquic y Cuitláhuac, que hacían una parte muy considerable del Valle de México. Alegróse infinito Cortés de esta alianza y la aceptó con la condición de que no solamente le ayudasen con gente y con canoas, sino también transportasen materiales y edificasen barracas en su campo; porque por falta de habitación en tiempo tan lluvioso como era aquel en que se hallaban, padecía mucho su gente.

Correspondieron también los deseos de Cortés, que inmediatamente pusieron a sus órdenes un cuerpo de tropas que cuyo número no se expresa, y 3,000 canoas para que ayudasen en su curso a los bergantines, en las cuales transportaron prontamente los materiales necesarios y construyeron a una y otra parte de la calzada tantas barracas, que bastaron a recibir todos los españoles y 2,000 indios de servicio; pues el grueso de las tropas aliadas estaba acuartelado en Coyohuacan, distante legua y media del campo de Cortés; y no satisfechos con estos servicios acudieron también con víveres, especialmente con pescado y capulines o cerezas mexicanas en notable abundancia.

Hallándose ya Cortés con tantas fuerzas entro con ellas en dos o tres días seguidos en la ciudad, haciendo considerable estrago en sus habitantes. Esperaba que capitulasen viendo tan excesivo número de tropas contra sí  y experimentando el daño que les hacia su resistencia; pero se engañó, porque los mexicanos estaban dispuestos a rendir antes sus vidas que su libertad. Resolvió el general español hacer continuas entradas para precisarles con repetidos estragos a pedir la paz que rehusaban. Formó de sus barcos dos armadas compuestas cada una de dos bergantines y 1,500 canoas, con orden de que bloqueasen la ciudad, incendiasen sus edificios y le hiciesen cuanto daño pudiesen. Ordenó a Sandoval y Alvarado que, por su parte, ejecutasen lo mismo y él con todos sus españoles y a lo que parece con unos 80,000 aliados[1] entró como solía por la calle de Iztapalapa sin otras considerables ventajas en ésta y otras entradas de estos días, que la de disminuir poco a poco el número de los enemigos, arruinar algunos de los edificios y avanzar cada día algo más para comunicarse, como intentaba, con el campo de Alvarado, aunque no pudo por entonces conseguirlo.

NOTA. Como se puede ver claramente, efectivamente, hubo traidores a los mexicanos pero no es como de común se cree y se dice, los tlaxcaltecas sino los pueblos que poco antes le eran aliados o vasallos a los mexicanos. La ciudad de México estaba ya totalmente sitiada y estrangulada y no había ya forma de una victoria y sin embargo, la valentía de los sitiados es admirable. Pero mientras destruían los antiguos aliados o vasallos el corazón del imperio, contraían sus propias cadenas de las que no saldría el pueblo mexicano ya con una identidad suficiente sino hasta pasados 300 años. Saber la historia es el primer y fundamental paso para ir entendiendo los hechos y actos que con posteridad se han de ir desarrollando hasta el día actual y que irremediablemente serán el entramado como base del futuro.




[1] Conjeturo que serían 80,000 los aliados que llevó consigo en esta entrada Cortés , porque el dice que se halló aquel día en su campo con más de 100,000, de los cuales irían 20,000 o 22,000 en las 3,000 canoas.



viernes, 25 de enero de 2019



19. NUEVOS SOCORROS A LOS SITIADORES

Aumentábase cada día las fuerzas de los españoles con nuevos socorros y nuevas alianzas de ciudades y provincias enteras; de suerte que no habiendo en los tres reales al principio del sitio 90,000 hombres, pasaron dentro de pocos días de 240,000 los sitiadores. El nuevo rey de Texcoco, para manifestar a Cortés su gratitud y buena voluntad, procuraba conciliarle toda nobleza de su reino, y consiguió formar por este tiempo un ejército de 50,000 hombres que envió al socorro de los españoles bajo un príncipe hermano suyo que en el bautismo se llamó don Carlos Ixtlixóchitl,[1] joven de cuyo valor y prudencia dan ilustre testimonio los historiadores y entre ellos el mismo Cortés, que pondera la importancia y oportunidad de este socorro.

Quedó el príncipe con 30,000 hombres en el real de Cortés y los otros 20,000 se repartieron con los campos de Sandoval y Alvarado. A este socorro de los texcocanos se siguió la confederación con los españoles, los xochimilcas y los otomíes montañeses que eran súbditos de los mexicanos, los cuales aumentaron con 20,000 hombres al ejército de Cortés. No faltaba a este general para complemento del sitio, sino impedir los socorros que entraban por agua a la ciudad. A este fin, quedándose con siete bergantines envió los otros seis a las inmediaciones de Tenayuca, con orden de que desde allí asistiesen a Alvarado y Sandoval en las entradas que hiciesen por sus respectivas calzadas; y mientras aquellos comandantes no los empleasen, corriesen de dos en dos aquel trecho de lago que había entrambas calzadas y apresasen todas las canoas que condujesen víveres o genta a la ciudad.

Nota. Bien, en este punto la surte de los mexicanos estaba ya definida, era únicamente la espera de días para que cayera la ciudad de México. En días posteriores otras ciudades se unirán a los españoles. Como se ve hasta los aliados como los texcocanos se unieron a los sitiadores y no se diga los súbditos.

Se dice de común que los tlaxcaltecas fueron traidores pero esto es falso. Los tlaxcaltecas eran enemigos de los mexicanos y la traición solo se puede dar entre amigos o aliados y en el presente caso no se da amistad ni alianza. Por el contrario, los texcocanos si eran aliados de los mexicanos y los otomíes sus vasallos. Con todo, los mexicanos nunca se rindieron, mostrando su inquebrantable valor.


[1] Cortés le llama Istrixúchil; Bernal Díaz y Solís, alterando aún más el nombre, le llaman Súchel. Torquemada, con notable inconsecuencia, dice que este joven príncipe era Coanacotzin, hermano menor de Fernando Ixtlixóchitl,, que es decir, que fue enviado  por general de los 50,000 hombres el legítimo rey de Acolhuacán; y lo peor es que en pocas páginas pone a Coanacotzin pone de consejero principal del rey Cuauhtemotzin durante el sitio. Lo cierto es que dicho joven no fue sino Carlos Ixtlixóchitl, que por muerte de su hermano Fernando Cortés Ixtlixóchitl, entró con el favor de poco después de la conquista en el señorío de Tex; fue preso conjuntamente con el rey Cuauhtemotzin y ajusticiado con él tres años después en Izancanac, camino de Comayahua.



martes, 22 de enero de 2019

LOS EFECTOS DEL FRACASO DEL RÉGIMEN POLÍTICO MEXICANO




El fracaso del régimen político mexicano es evidente e inevitable y tiene sus efectos en lo político, en lo social, en lo económico, en lo artístico y entre otras áreas de la vida de los mexicanos. Tratare de dar una visión de esto y ya cada uno de ustedes corregirá, añadirá lo que crea pertinente.

El régimen político mexicano se fue desviando de los ideales de la revolución mexicana de 1910, de no reelección, de democracia, de libertad y de todos los derechos que se habían medio logrado hasta hacer una verdadera contrarrevolución y fue más allá; dejo resurgir los fueros, las castas privilegiadas y estamentos pues eso eran los políticos, una casta privilegiada, los sacerdotes y ricos, todos ellos con fueros ya legales o de facto.

La vulgar verdad sabida “El PRI, roba pero deja robar”, fue la base y forma de hacer cómplice a una buena parte del pueblo que estaba segura de estar bajo el manto de la impunidad en la comisión de delitos como el llamado huachicoleo y el robo de los bienes nacionales en todos los órganos, dependencias, organismos, institutos, fideicomisos o cualquiera otra figura jurídica del Estado. Esto se volvió tan común que se hicieron a la idea de comportarse como los dueños del Estado de manera casi absoluta.

Esta Cuarta Transformación ha chocado de frente contra todos estos privilegios y como es de esperar los afectados se han unido para presentar batalla tras batalla para tratar de no perder estos fueros, estos privilegios a como dé lugar y con los métodos más viles y bajos. Claro, no les importa el costo. Sin embargo, si el Estado quiere salir de su postración debe apoyarse en la nación mexicana en su mayor número de individuos posibles para lograr someter a los estamentos que se han hecho ricos o de un modus vivendi el saqueo a los bienes nacionales.

Pocas veces se ha visto que las clases sociales pudientes económicamente, estén en desacuerdo con el gobierno, por lo general, son los beneficiarios del mismo. Los que proveen de bienes y servicios sabían que para ser exitosos deberían entrar en el juego de la corrupción en binomio, gobierno y sociedad civil, protegidos por la impunidad. Durante mucho tiempo se forjó que cada estrato social estuviera casi inmóvil. Los campesinos no podían aspirar a otro destino que no fuera ser campesinos. Los obreros lo mismo como los ricos lo mismo, ser ricos. Se había dictado desde el gobierno el sitio de cada uno de los individuos. Por más que los ciudadanos trabajaran incansablemente, no podían cambiar su grado social, económico o de educación académica. Se sabía que para evitar los obstáculos se debía ser corrupto y el lema “El que no tranza, no avanza”, era una práctica superior a la observancia de la ley. Por doquier que se mirara todo estaba lubricado por el aceite de la corrupción y protegido bajo el manto de la impunidad. A este grado inaudito llegamos.

La caída del sistema Presidencial hizo perder toda cohesión de ese régimen corrupto. Hoy la gente bien o que se considera de alcurnia vive espantada porque una mujer llamada Yalitza Aparicio es el centro de atención a nivel nacional e incluso internacional por su trabajo de actuación en la película Roma de Alfonso Cuarón. Dice Patricia Reyes Espiándola[1], “No es su vocación”, es decir, Yalitza Aparicio, debería estar en su pueblo, en la cocina o en el campo pero no en el lugar sagrado del cine y menos a tal grado. Como personaje genérico de reparto quizá, creo que se imagina. Esto no es más que una multitud de prejuicios que se fueron creando a través de décadas. Es la negación de reconocer que no debe haber mexicanos de primera, de segunda o de ulterior grado.

Allí donde se vea sobresalir a un mexicano del pueblo llano, nunca faltaran los que creen tener mejor derecho a estar en la cima y siempre se estará esperando los ataques aunque estos sean mediatizados por un poco de amabilidad, cordialidad y hasta condescendencia. Precisamente contra esto debe enfocar sus cañones La Cuarta Transformación, contra los prejuicios.

Si se observan bien la forma de pensar y de actuar de la mayoría de los mexicanos están hechas por estereotipos en donde simple y sencillamente la mayoría no encajamos. Si observamos los figurines de las tiendas, las y los modelos y la moda de vestir, inmediatamente nos percatamos que no pertenecemos a esos moldes prefabricados y en donde ninguno nos pregunta si estamos de acuerdo. Se lucha arduamente en entrar en patrones que nunca nos vendrán a bien.

Muchos mexicanos nos negamos a reconocer a los otros como dignos de respeto y por lo tanto nos negamos a reconocer sus derechos y, a ceder cuando esté plenamente probado que estamos mal. Los huachicoleros piden que se les deje seguir robando bajo el pretexto de su pobreza y soslayando que están cometiendo delitos que afectan al resto en lo general. Lo robado a los bienes nacionales beneficia a unos pocos, a los líderes de la delincuencia y perjudica  a la inmensa mayoría pues esa riqueza ya no se puede invertir en carreteras, hospitales, mejores servicios y todo lo que tiene necesidad el pueblo. Y, eso es inadmisible.

Como en 1857, hace falta un Estado fuerte que someta a todos los estratos privilegiados o con fueros de facto y que estén fuera de la observancia de la ley. A todos aquellos que piensen que los mexicanos que no encajan en sus estereotipos de su realidad occidentalizada no tienen derecho a desarrollarse plenamente deben entender que se debe cambiar esta realidad decadente. ¿Quién o quienes pueden decidir quién o quienes tienen el derecho a aspirar a vivir en todas sus capacidades humanas?, ninguna persona en lo individual ni la sociedad en general. La libertad no debe ni puede ser restringidas.

El pueblo y los que dirigen esta Cuarta Transformación si quieren tener éxito, deben combatir estos fueros, estos estamentos y privilegios que son los que tienen postrado al Estado Mexicano. Disolver estereotipos en la medida de lo posible para allanar el camino al pueblo en general. La Cuarta Transformación tiene multitud de obstáculos y eso es lo más interesante, tanto para templarse como para probar su fuerza verdadera. Es de mañana y la tarde espera.


[1] Milenio digital. Ciudad de México. 220119.

domingo, 20 de enero de 2019

EN EL SABER




En el saber, se sabe tanto como los bebés saben del comer, todo lo reciben ya procesado. Lo grave es que, aun siendo adultos seguimos recibiendo el conocimiento procesado y pasado por el tamiz de lo que se puede saber de manera general, Se ignora la amplitud y profundidad del saber para vivir en la punta del iceberg. Vaya ingenuidad. 

SIN UN FIN DETERMINADO




La vida siempre corre el peligro de petrificarse, de volverse rutinaria sin que el ser humano se dé cuenta. Toda la estructura de la vida que se construye lo empuja a ello. La razón es determinada a aceptar patrones de vida ajenos al instinto a la intuición. La máxima libertad posible debe ser vivir sin un fin determinado aunque sobre la marcha se vaya descubriendo una unidad estructurada un fin pero estos debe ser consecuencia de la unidad de la vida y como resultados a posteriori. Claro, por primero de cuentas el ser humano en su individualidad debe darse cuenta de este hecho y tratar de salir de tales circunstancias en la medida de lo posible y de su preparación intelectual integral (Razón, instinto e intuición),




jueves, 17 de enero de 2019

LOS COSTOS HUMANOS, MATERIALES, JURÍDICOS Y DE VALORES DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN





Es evidente que un cambio de régimen tiene sus costos en diversos ámbitos y no se pueden eludir como no se puede eludir el cambio. El gobierno actual ha tenido sus desatinos y sus limitaciones y eso no se puede negar, hay una línea de aprendizaje común a todo nuevo gobierno. Que a ninguno con dos dedos de frente le extrañe esto. Madurez.

Por todos lados han salido críticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y esos es normal y se debe saber que la mayoría de las críticas son infundadas. La política no se trata de la verdad sino del ejercicio del poder y se dice de común una verdad, “En el amor y la política todo se vale”; y en el amor y la política lo más común es hallar las bajezas y no la cortesía y buena voluntad. En fin. Esa es la realidad.

Ahora bien, se puede decir tal o cual sentencia a favor o en contra del actual gobierno pero ¿con relación a que administración?. Hay que tener una referencia al menos o las mas que se puedan. No se pude hablar por hablar. Primero, hay que analizar si este cambio tiene las características de una verdadera transformación al igual que las tres anteriores con las que se le compara. Si la tiene es posible hacer tamaña comparación si no, es inútil. En caso afirmativo se debe tener la prudencia al comparar por el tiempo y las circunstancias de cada una de ellas. Sin embargo, hay uno hilo conductor que es nos da la historia.

Esta llamada Cuarta Transformación se perfilaba desde antes como una verdadera. En mi obra “El Fin del Estado Moderno en México”. “El Fin de la División de Poderes”, hago un análisis de este punto y creo innecesario volver a tratarlo por lo extenso y ya tratado. Pues bien. Si se compara esta Cuarta Transformación con las tres restantes, esto nos dará una idea de su costo en diversas áreas como la humana, material, jurídica y de valores. Ahora bien, sus efectos van mucho más allá pero no se trata de una obra sino de un simple artículo, eso sí, espero que clarificador.  

La Primera Transformación, es decir, la guerra de Independencia fue costosísima en vidas humanas que por lo demás fue en su gran mayoría de mexicanos y de pocos extranjeros pues fue de un ejército realista contra los insurgentes y el primero estaba compuesto por mexicanos también. No vino o no había un ejército español a combatir el levantamiento armado; España estaba bajo las botas de Napoleón Bonaparte. Están los españoles con sus propios problemas. En el rubro material se perdió buena parte de la toda la industria, casas, siembras y todo lo que es menester para la vida. Lo jurídico estaba por debajo de las circunstancias imperantes, los atropellos en ambos bandos eran salvajes. Los valores se dejaron a un lado, las familias se partieron; era común que parte de una familia se aliara con uno u otro bando quedando enfrentados a muerte.

En resumen, la Primera Transformación fue muy costosa en todos los rubros y su mayor costo fueron las vidas humanas, después la perdida de la mitad del territorio mexicano a manos de los estadounidenses. La conformación del Estado mexicano iba a ser toda una odisea que se pagaría con sangre y más sangre.

La Segunda Transformación, la Guerra de Reforma, es decir, la separación del Estado civil del Estado confesional, no fue menos sangrienta ni menos costosa en todos los rubros. Las formas coloniales no habían desaparecido con la independencia. Los fueros militares y eclesiásticos seguían imperando. La Santa Madre Iglesia había acumulado, como ahora, enormes cantidades de riquezas materiales y monetarias que impedían el desarrollo económico del Estado. Contra este enorme poder se enfrentó el gobierno de Benito Juárez y parecía que no iba a salir bien librado de este trance dramático por momentos y trágico en su conjunto. Por si esto fuera poco los conservadores tuvieron la brillante idea hecha realidad de traer un monarca extranjero (Como hoy se traen extranjeros e ideas extranjeras para tratar de solucionar lo nacional), en la figura de Maximiliano de Habsburgo apoyado por el mejor ejercito del mundo, el francés.

Se trató de imponer la ley civil y se logró a un costo enorme de vidas que en su mayoría fueron de mexicanos. En lo material se perdieron enormes riquezas del campo y en los valores, hubo atropellos de ambos bandos. Finalmente, Juárez fue cuatro veces presidente, dos Sebastián Lerdo de Tejada y esto sin intención de Juárez, derivo en una dictadura, la de Porfirio Díaz.

La Tercera Transformación, la revolución de 1910, que fue contra la dictadura personal de Díaz,  sigue el mismo patrón que las dos anteriores, costosa en vidas humanas de mexicanos. Inmediatamente que tomo el poder Francisco I. Madero (Antepasado de Gustavo Madero, el panista), sufrió la traición de Victoriano Huerta, Bernardo Reyes (El padre del gran Alfonso Reyes), Félix Díaz (Sobrino de Porfirio) y de Manuel Mondragón entre otros que hicieron una contrarrevolución que Porfirio Díaz celebraba en Egipto. Por momentos todo se veía perdido. Por buena fortuna no prosperó la contrarrevolución. Por mala fortuna, los diversos grupos armados (Zapatistas, villistas, carrancistas, obregonistas etc.) siguieron la lucha por el poder político y lo más granados fueron asesinados (Zapata, Villa, Felipe Ángeles, Carranza etc.) hasta que se fue ensayando con la creación de un partido político que controlara toda la vida de los mexicanos.

En 1929 se crea el Partido Nacional Revolucionario (PNR), abuelo del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En 1938 se crea al Partido de la Revolución Mexicana (PRM)  y en 1946 se crea el Partido Revolucionario Institucional como un partido totalitario y represor que derivo en el Presidencialismo y que nunca acató la teoría de  “La División de podres”, pues el presidente en turno era el mandamás en lo político, en lo económico y en lo social; es decir, la revolución mexicana, la Tercera Transformación derivo en una dictadura de partido único de Estado.  Con los costos ya sabidos.

Esta Cuarta Transformación a lo menos no ha sido costosa en vidas por si misma, hasta ahora, ni ha traído las enormes pérdidas que las anteriores ni ha derivado hasta ahora en una dictadura como lo auguraban priistas y panistas principalmente. ¿No trata de imponer la ley este gobierno?. ¿No trata de enderezar todo lo torcido?. Claro tiene sus asegunes como todo en la vida pero hay que verla con toda serenidad, despojados de pasiones. Bien yo no soy vocero del gobierno aunque tengo mi preferencia pero no se trata aquí de mí sino de esta transformación, Cada uno juzgue libremente.

Ahora bien, si se comparan los costos de estas tres anteriores transformaciones con la actual los costos en todos los rubros son mínimos. Haga cada uno de ustedes sus propias investigaciones y comparen con la prudencia necesaria esta transformación con las restantes y saquen sus propias conclusiones pues de lo que se trata precisamente es de despertar el interés racional e intuitivo de la realidad para conocerla.

Se debe dejar a la rabiosa oposición hacer su trompetería y gritería poco amable que para eso es oposición y hay que dejar que el gobierno diga su discurso que para eso es gobierno y centrémonos en el justo medio de cada una de las partes para tratar con justeza no solo a los personajes sino a los hechos. De esta manera veremos con justeza y quizá con serenidad los hechos para saber conducir nuestro destino sin tantas torceduras a las que nos llama la oposición ni con tanta dogmática como nos llama el gobierno.



jueves, 10 de enero de 2019

EL FRACASO DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN




La idea principal de la oposición mexicana (y, así es la realidad de cruda), es que la administración del actual gobierno fracase, siempre con la labor destructiva de esa misma oposición que al verse desplazada del gobierno no le ha quedado otro camino que implementar agresiones verbales, noticias falsas, exageradas y una política de destrucción. Esto, es paradójico porque ante las vacilaciones del gobierno se han lanzado a señalar esto con exageración y se esperaría que las molestias reales y exageradas hicieran que una buena parte de los que votaron a favor de Andrés Manuel López Obrador, se desilusionarían, se pronunciaran al respecto y se pusieran en su contra. Con todo, ¿Qué ha pasado?, todo lo contrario a lo que busca la oposición, un respaldo lo suficientemente fuerte al gobierno.

La oposición ha de estar simple y llanamente confundida por este comportamiento, se podría decir masoquista de los que apoyan al gobierno. No hay tal. Los estadios históricos se deben entender tomando en cuenta todos los elementos o factores que los construyen.  Estos elementos o factores, ya lo he dicho son externos e internos y ambos, son de igual importancia; sin embargo, en algunos momentos pueden unos u otros ser más importantes y estar fuera del control, incluso de los actores más importantes como el Fondo Monetario Internacional o de Los Estados Unidos de Norteamérica.

Ahora no tengo el tiempo de analizar a profundidad (y creo que sería inútil, se me ha dicho que escribo a un nivel casi incomprensible, un error de estilo), todos los elementos que construyen un momento dado de la historia; sin embargo, cuando un régimen de cualquier tipo se agota no hay cosa que se pueda hacer para detener su decadencia y su necesario cambio por otro. Y, esto es lo que ha pasado en los Estados Unidos Mexicanos. El Presidencialismo se vació debido a factores internos y externos al punto de ser ya inútil. En balde esperaran los que crean que se puede restaurar el Presidencialismo priista o de cualquier otra índole. No hay Santo Oficio que pueda detener esta herejía en contra del viejo partido único de Estado.

¿Qué será la Cuarta Transformación?, no se sabe y miente quien diga que lo sabe a ciencia cierta. Las tres anteriores Transformaciones refutan a cualquier pitonisa o adivino del devenir. En realidad no se sabe que surgirá de la dinámica dialéctica creadora de las distintas fuerzas que intentan dirigir en determinado sentido el rumbo del régimen político como base del nuevo Estado. Ni el gobierno con todo el apoyo aparentemente apabullante puede controlar todas las fuerzas a placer; tiene que estar inmerso en esa dialéctica creadora.

Por otro lado, las demás fuerzas parecen ciegas a la realidad y pretenden de la misma manera dirigir este régimen político en construcción poniendo sus mejores esfuerzos. Pero, si el gobierno no tiene asegurado el triunfo, la oposición y otras fuerzas tienen menos garantías de seguridad. Las circunstancias trabajan en su contra. Hay dados cargados en su contra. Una y otra vez recibirán derrotas tras derrotas en donde antes obtenían triunfos fáciles y apabullantes. Y, hasta puede suceder que tengan excelentes argumentos (No digo que este sea el caso), y hasta la verdad misma pero la psicología individual de una buena parte del pueblo está ya programada para abandonar el antiguo régimen y avanzar hacia donde del resultado de la suma de todas las fuerzas operantes incluida la del propio pueblo vaya. No hay vuelta atrás. Todo intento restaurador dará como resultado la sepultura del viejo régimen y la creación del nuevo. La intención y la lucha por la democracia tiene su historia muy larga en México y se puede remontar a los años sesentas del siglo pasado pero creo que los últimos cuarenta han sido decisivos para que se lograra cambiar el viejo régimen. Los errores y corrupción de priistas y panistas lograron convencer al pueblo para que este diera el cambio. Andrés Manuel López Obrador estuvo también en el momento y lugar exacto para ser electo como representante del cambio. La acumulación psicológica del cambio se vació el uno de julio de dos mil dieciocho. 

¿Está totalmente derrotada la oposición?, no, tendrá su lugar en el nuevo régimen pero no como lo desea. Esto es dramático porque lo mismo le pasa a los demás actores, quedaran con el sabor agridulce del cambio. Yo, lamento, decir esto pero no puedo decir otras palabras. La Cuarta Transformación no se cumplirá al pie de la letra y lamento que muchos no salgan beneficiados con la misma. Esto es la realidad no el Edén prometido donde todo es perfecto. Tampoco se sabe qué tiempo durará ni su resultado final. Bien, no quiero ser pesimista como para que los ciudadanos dejen de trabajar o de luchar por conseguir un régimen democrático pero eso se intentó en las tres Transformaciones y no salieron como se pensaron.

Lo que sí se puede decir de ya es que, esta Cuarta Transformación no ha sido pero ni de lejos costosa en vidas humanas, ni en pérdida de territorio ni de soberanía popular sino todo lo contrario. Y, eso se debe agradecer y señalar sin ningún tapujo. Hasta ahora la Cuarta Transformación con todos sus defectos y limitantes ha sido positiva. Quienes tengan a bien apoyar a nuevo régimen no deben dudar van por el camino correcto aunque no perfecto del cambio. Es evidente que no se debe preguntar de qué lado estoy, sería una deshonestidad ocultar o por lo menos tratar de ocultar tal hecho.

Finalmente, ojala y por lo menos una buena parte se diera cuenta de esta realidad sin apasionamientos para saber las causas y los efectos de este momento pero mucho me temo que las pasiones están por encima de la razón y que no hay forma de cambiar esto. Con todo, si hubiera una buena parte del pueblo que se enfocara al bienestar común sería maravilloso aunque quizá insuficiente para condicionar el rumbo del Estado. El futuro no está hecho a priori es el resultado de todo un proceso como se quiera ver, ya desde el punto de vista marxista o como el resultado de otras índoles que esperan ser dichas.



viernes, 4 de enero de 2019

EL ARTE POPULAR COMO HERALDO DE LA DECADENCIA DEL ESTADO MEXICANO



EL ARTE POPULAR COMO HERALDO DE LA DECADENCIA DEL ESTADO MEXICANO

Desde Aristóteles se dice que el are imita a la vida y aunque ha ido variando esta idea y  se ha postulado lo contrario; no deja de ser de interés haber visto como el arte popular nos mostró hacia donde iba el Estado mexicano paso a paso sin que los gobiernos en turno hicieran lo mínimo por frenar la decadencia.

Los corridos han existido desde hace mucho tiempo pero son muy conocidos los que emanaron de la revolución mexicana de 1910 y que casi siempre narraban los hechos extraordinarios de seres humanos dignos de ser contados. Un corrido, por lo general traía la fama para el ser humano a quien se le componía y, de esta forma seria conocida esa parte de su vida. La fama sobrevivía al ser humano y esto era motivo de orgullo. Este rasgo distintivo va ir cambiando de actores hasta llegar a los narcos.

La siembra, trasiego y venta de drogas en México se fue generando desde hace mucho tiempo y durante el periodo Presidencialista el Estado tenía más o menos controlado el narcotráfico. Pero a los inicios de la década de los 80 se inició el debilitamiento del Estado mexicano al privatizar sin ton ni son lo público con toda la corrupción posible. Y, aparejada a la decadencia del Estado mexicano se fue gestando una subcultura que crecía en la medida que el narco con sus lujos excesivos, su poder económico crecía  hasta convertirse de facto en la cultura de moda.

Si bien esa cultura floreció en los lugares donde el narco estaba establecido pronto se fue diseminando a lo largo y ancho del territorio mexicano. El pueblo mexicano,  en general, aceptó, asimiló y propagó la música de corridos ahora ya teniendo como actores principales a los narcos más renombrados, con más fama. Esto fue cundiendo hasta en las clases pudientes económicamente. Se formó una industria que no solo atendía el arte musical popular sino la forma de vestir, el calzado y hasta la forma de hablar.

Que el arte popular también imita la vida es evidente pues los artistas musicales veían la vida de los narcos e intuían que esa era la dirección que llevaba la vida de los mexicanos y no solo la vida sino todo el Estado mexicano.  Y este ser heraldo anunciaba esta cultura narca con una gran trompetería sin que pueblo o gobierno opusiera resistencia efectiva y las cosas llegaron a grados inéditos hasta la apología del delito.

Por desgracia fueron y son los jóvenes los que más se decantaban por adoptar esta cultura por diversos motivos pero uno muy en especial vivir toda la parafernalia en carne propia; sentir que salían de la pobreza extrema para vivir a la manera de los grandes narcotraficantes. Ahora bien, no solo los hombres fueron o son presas de esta cultura sino que las mujeres también la han adoptado aunque no siempre sean bien tratadas en las letras del arte musical o de los videos musicales.  

Todo esto estaba justo frente de nuestros ojos y no se entendió su significado o no se quiso entender y menos tratar de impedir su propagación. Quizá se debe llegar al fondo para abrir los ojos y darse cuenta plena del lamentable estado en lo que se encuentra la sociedad y gobierno. Fue como una borrachera alegre dentro de la cual una buena parte de los mexicanos canturreaban las letras soñando con vivir de manera personal una vida extraordinaria, llena de dinero, lujos, armas, mujeres, drogas, alcohol y todas las fantasías desbordadas.

En estas circunstancias se dio que la vida también imito el arte popular en todas sus expresiones pues muchos adictos a esta cultura tuvieron contacto a través de los diverso medios de comunicación o de manera directa en santuarios, bailes etc. Y muchos imitaron lo que ese arte les proponía con lo que esta forma de vida se extendió en todos los ámbitos posibles. Y, en el mayor esplendor de esta cultura se dio el punto más débil del Estado mexicano.

Al parecerá los políticos no les importa más que el ejercicio del poder sin que les interese el arte en las circunstancias ya narradas ni su significado estridente que anuncio en este caso la decadencia del Estado mexicano. Puede parecer extraño que se trate la política desde el arte popular para saber cómo está el Estado, la política, los social pero esto se debe, en todo caso, a la parcialización del conocimiento pero el conocimiento tiene un solo abrevadero, la realidad.

Tratar de manera inconexa las diversas verdades en que se parcializa la realidad es un error que torna ciegos a los que deben saber la verdad total. En busca del saber total no se debe tener sin conexión los diversos saberes pues el saber se ha paralizado para su estudio pero que forman una parte del todo y que tienen una misma raíz, la realidad.

domingo, 30 de diciembre de 2018



LA DIALÉCTICA HEGELIANA EN LA CUARTA TRANSFORMACIÓN

“Todo lo real es racional y todo lo racional es real”

Hegel

Todos los que padecen los cambios o las crisis tienden inexorablemente a dar y darse explicaciones emocionales que únicamente contribuyen a mantener lejos de la vista y del entendimiento los hechos y los actos que son las causas de esos cambios o crisis. El cambio de régimen político en el Estado mexicano se debe analizar tomando en cuenta todas las fuerzas que interactúan pues son precisamente esas fuerzas las que en su confrontación dan como resultado la nueva realidad; esto, quieran o no estas fuerzas concretas. Si esto es así en lo general; en lo individual no hay más remedio que aceptar esta realidad que no admite siquiera alegatos efectivos en su contra. Se sabe que en la realidad existen posiciones encontradas y hasta irreconciliables pero los seres humanos no se quedan estacionados en estas contradicciones sino que las superan y superando las misas crea una realidad.

La dialéctica de Wilhelm Friedrich Hegel es la superación es estas contradicciones en la realidad; existe una estrecha relación entre la razón y la realidad; la primera racionaliza la realidad para conocerla y no errar y en este proceso coinciden sin lugar a dudas en determinado estadio. Bien, esto es lo que pasa en estos preciso momentos en México. Todas las fuerzas están en marcha de manera desbocada y hasta caótica con sus fuertes dosis de emociones como directrices de la explicación de los hechos y actos. Esta forma de proceder no puede ser la forma adecuada de explicarse la realidad cambiante.

A los contrarios les parece que su perspectiva y forma de hacer política es la única y valida con la negación de las demás fuerzas políticas, económicas y sociales; sin embargo, todas las fuerzas contribuyen a dar como resultado el cambio de régimen político. La contradicción existente entre el gobierno en turno, su partido y los demás partidos políticos en apariencia son irreconciliables pero al manifestar su inconformidad con la propuesta política del nuevo gobierno obligan a este a superar estas contradicciones dando como resultado una nueva realidad política. Es paradójico que la oposición política crea que pone obstáculos a la creación de un nuevo régimen político cuando en realidad están contribuyendo activamente para ello.

Lo mismo se puede aplicar al sector económico en sus contradicciones con el gobierno; los miembros o simpatizantes de los partidos políticos de oposición con sus correlatos del partido en el gobierno. Los factores externos corren la misma suerte en el análisis dialéctico. Claro se debe tener cuidado en los excesos o deficiencias de este método.

Lo fundamental es que, el cambio de régimen es inevitable y que todas las fuerzas existentes intervienen al presentar sus contradicciones y al ser superadas las mismas da como resultado un nuevo régimen. Claro, cuando no hay una superación de estas contradicciones fracasa la conformación de un nuevo régimen político que sea capaz de servir al fortalecimiento del Estado y devendrá en un nuevo intento fallido de sanar el mismo.

No hay que olvidar que el Estado está integrado por el gobierno, la población y el territorio en su composición básica. No  salvar uno de estos elementos dará como consecuencia resultados parciales insuficientes para salir de este estado de decadencia. En este proceso el gobierno lleva la batuta pero no se debe olvidar de su partido y de los millones de votantes que hicieron posible el cambio. De la misma manera no debe de dejar de atender los demás actores políticos, sociales y económicos tanto internos como externos.

El método dialéctico no es tan sencillo como aquí lo presento se debe tomar en cuenta que Hegel no tenía las ideas de tesis, antítesis y síntesis como se nos presenta hoy sus método. También se debe tener en cuenta que el aforismo “Todo lo real es racional y todo lo racional es real”, representa sus complicaciones pues parece que o abarca todo en una única perfección; con todo, hay hechos que son irracionales como lo son las manifestaciones en las redes sociales que se deben entender, racionalizar vamos pero no por ello pierden su categoría de irracionales.

Un elemento más que separa a Hegel de Immanuel Kant en su idealismo es que, el segundo piensa que los conceptos o ideas tienen su sus efectos en el mundo de las ideas mientras que para el segundo, estas tiene sus efectivos efectos en la historia. Esto es de suma importancia para entender el método dialéctico de Hegel y tratar de aplicarlo o aplicarlo a la explicación discursiva que tiene la obligación de comprobar si esto es cierto.

Una crítica que se le hace a Hegel, tiene como base en la interpretación que se hace de su aforismo al pretender que en último término lo existente se identifica con lo racional. Claro que lo que existe no es igual a lo racional. Pero esto va más allá de la intención del presente escrito. Para mayor profundización se debe ir a la fuente original y si es posible en el idioma original: Filosofía del Derecho de Hegel.