Es
evidente que un cambio de régimen tiene sus costos en diversos ámbitos y no se pueden
eludir como no se puede eludir el cambio. El gobierno actual ha tenido sus desatinos
y sus limitaciones y eso no se puede negar, hay una línea de aprendizaje común a
todo nuevo gobierno. Que a ninguno con dos dedos de frente le extrañe esto.
Madurez.
Por
todos lados han salido críticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y
esos es normal y se debe saber que la mayoría de las críticas son infundadas.
La política no se trata de la verdad sino del ejercicio del poder y se dice de común
una verdad, “En el amor y la política todo se vale”; y en el amor y la política
lo más común es hallar las bajezas y no la cortesía y buena voluntad. En fin.
Esa es la realidad.
Ahora
bien, se puede decir tal o cual sentencia a favor o en contra del actual
gobierno pero ¿con relación a que administración?. Hay que tener una referencia
al menos o las mas que se puedan. No se pude hablar por hablar. Primero, hay
que analizar si este cambio tiene las características de una verdadera transformación
al igual que las tres anteriores con las que se le compara. Si la tiene es
posible hacer tamaña comparación si no, es inútil. En caso afirmativo se debe
tener la prudencia al comparar por el tiempo y las circunstancias de cada una de
ellas. Sin embargo, hay uno hilo conductor que es nos da la historia.
Esta
llamada Cuarta Transformación se perfilaba desde antes como una verdadera. En
mi obra “El Fin del Estado Moderno en México”. “El Fin de la División de
Poderes”, hago un análisis de este punto y creo innecesario volver a tratarlo
por lo extenso y ya tratado. Pues bien. Si se compara esta Cuarta Transformación
con las tres restantes, esto nos dará una idea de su costo en diversas áreas
como la humana, material, jurídica y de valores. Ahora bien, sus efectos van
mucho más allá pero no se trata de una obra sino de un simple artículo, eso sí,
espero que clarificador.
La
Primera Transformación, es decir, la guerra de Independencia fue costosísima en
vidas humanas que por lo demás fue en su gran mayoría de mexicanos y de pocos
extranjeros pues fue de un ejército realista contra los insurgentes y el primero
estaba compuesto por mexicanos también. No vino o no había un ejército español
a combatir el levantamiento armado; España estaba bajo las botas de Napoleón
Bonaparte. Están los españoles con sus propios problemas. En el rubro material
se perdió buena parte de la toda la industria, casas, siembras y todo lo que es
menester para la vida. Lo jurídico estaba por debajo de las circunstancias
imperantes, los atropellos en ambos bandos eran salvajes. Los valores se dejaron
a un lado, las familias se partieron; era común que parte de una familia se
aliara con uno u otro bando quedando enfrentados a muerte.
En
resumen, la Primera Transformación fue muy costosa en todos los rubros y su
mayor costo fueron las vidas humanas, después la perdida de la mitad del
territorio mexicano a manos de los estadounidenses. La conformación del Estado
mexicano iba a ser toda una odisea que se pagaría con sangre y más sangre.
La
Segunda Transformación, la Guerra de Reforma, es decir, la separación del
Estado civil del Estado confesional, no fue menos sangrienta ni menos costosa
en todos los rubros. Las formas coloniales no habían desaparecido con la
independencia. Los fueros militares y eclesiásticos seguían imperando. La Santa
Madre Iglesia había acumulado, como ahora, enormes cantidades de riquezas
materiales y monetarias que impedían el desarrollo económico del Estado. Contra
este enorme poder se enfrentó el gobierno de Benito Juárez y parecía que no iba
a salir bien librado de este trance dramático por momentos y trágico en su
conjunto. Por si esto fuera poco los conservadores tuvieron la brillante idea
hecha realidad de traer un monarca extranjero (Como hoy se traen extranjeros e
ideas extranjeras para tratar de solucionar lo nacional), en la figura de
Maximiliano de Habsburgo apoyado por el mejor ejercito del mundo, el francés.
Se
trató de imponer la ley civil y se logró a un costo enorme de vidas que en su mayoría
fueron de mexicanos. En lo material se perdieron enormes riquezas del campo y
en los valores, hubo atropellos de ambos bandos. Finalmente, Juárez fue cuatro
veces presidente, dos Sebastián Lerdo de Tejada y esto sin intención de Juárez,
derivo en una dictadura, la de Porfirio Díaz.
La
Tercera Transformación, la revolución de 1910, que fue contra la dictadura
personal de Díaz, sigue el mismo patrón que
las dos anteriores, costosa en vidas humanas de mexicanos. Inmediatamente que
tomo el poder Francisco I. Madero (Antepasado de Gustavo Madero, el panista), sufrió
la traición de Victoriano Huerta, Bernardo Reyes (El padre del gran Alfonso
Reyes), Félix Díaz (Sobrino de Porfirio) y de Manuel Mondragón entre otros que
hicieron una contrarrevolución que Porfirio Díaz celebraba en Egipto. Por
momentos todo se veía perdido. Por buena fortuna no prosperó la contrarrevolución.
Por mala fortuna, los diversos grupos armados (Zapatistas, villistas, carrancistas,
obregonistas etc.) siguieron la lucha por el poder político y lo más granados
fueron asesinados (Zapata, Villa, Felipe Ángeles, Carranza etc.) hasta que se
fue ensayando con la creación de un partido político que controlara toda la
vida de los mexicanos.
En
1929 se crea el Partido Nacional Revolucionario (PNR), abuelo del Partido Revolucionario
Institucional (PRI). En 1938 se crea al Partido de la Revolución Mexicana (PRM)
y en 1946 se crea el Partido
Revolucionario Institucional como un partido totalitario y represor que derivo
en el Presidencialismo y que nunca acató la teoría de “La División de podres”, pues el presidente en
turno era el mandamás en lo político, en lo económico y en lo social; es decir,
la revolución mexicana, la Tercera Transformación derivo en una dictadura de partido
único de Estado. Con los costos ya
sabidos.
Esta
Cuarta Transformación a lo menos no ha sido costosa en vidas por si misma,
hasta ahora, ni ha traído las enormes pérdidas que las anteriores ni ha
derivado hasta ahora en una dictadura como lo auguraban priistas y panistas
principalmente. ¿No trata de imponer la ley este gobierno?. ¿No trata de enderezar todo lo torcido?. Claro tiene sus asegunes como todo en la vida pero hay que
verla con toda serenidad, despojados de pasiones. Bien yo no soy vocero del
gobierno aunque tengo mi preferencia pero no se trata aquí de mí sino de esta transformación,
Cada uno juzgue libremente.
Ahora
bien, si se comparan los costos de estas tres anteriores transformaciones con
la actual los costos en todos los rubros son mínimos. Haga cada uno de ustedes
sus propias investigaciones y comparen con la prudencia necesaria esta transformación
con las restantes y saquen sus propias conclusiones pues de lo que se trata precisamente
es de despertar el interés racional e intuitivo de la realidad para conocerla.
Se
debe dejar a la rabiosa oposición hacer su trompetería y gritería poco amable
que para eso es oposición y hay que dejar que el gobierno diga su discurso que
para eso es gobierno y centrémonos en el justo medio de cada una de las partes
para tratar con justeza no solo a los personajes sino a los hechos. De esta
manera veremos con justeza y quizá con serenidad los hechos para saber conducir
nuestro destino sin tantas torceduras a las que nos llama la oposición ni con
tanta dogmática como nos llama el gobierno.
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