jueves, 17 de enero de 2019

LOS COSTOS HUMANOS, MATERIALES, JURÍDICOS Y DE VALORES DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN





Es evidente que un cambio de régimen tiene sus costos en diversos ámbitos y no se pueden eludir como no se puede eludir el cambio. El gobierno actual ha tenido sus desatinos y sus limitaciones y eso no se puede negar, hay una línea de aprendizaje común a todo nuevo gobierno. Que a ninguno con dos dedos de frente le extrañe esto. Madurez.

Por todos lados han salido críticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y esos es normal y se debe saber que la mayoría de las críticas son infundadas. La política no se trata de la verdad sino del ejercicio del poder y se dice de común una verdad, “En el amor y la política todo se vale”; y en el amor y la política lo más común es hallar las bajezas y no la cortesía y buena voluntad. En fin. Esa es la realidad.

Ahora bien, se puede decir tal o cual sentencia a favor o en contra del actual gobierno pero ¿con relación a que administración?. Hay que tener una referencia al menos o las mas que se puedan. No se pude hablar por hablar. Primero, hay que analizar si este cambio tiene las características de una verdadera transformación al igual que las tres anteriores con las que se le compara. Si la tiene es posible hacer tamaña comparación si no, es inútil. En caso afirmativo se debe tener la prudencia al comparar por el tiempo y las circunstancias de cada una de ellas. Sin embargo, hay uno hilo conductor que es nos da la historia.

Esta llamada Cuarta Transformación se perfilaba desde antes como una verdadera. En mi obra “El Fin del Estado Moderno en México”. “El Fin de la División de Poderes”, hago un análisis de este punto y creo innecesario volver a tratarlo por lo extenso y ya tratado. Pues bien. Si se compara esta Cuarta Transformación con las tres restantes, esto nos dará una idea de su costo en diversas áreas como la humana, material, jurídica y de valores. Ahora bien, sus efectos van mucho más allá pero no se trata de una obra sino de un simple artículo, eso sí, espero que clarificador.  

La Primera Transformación, es decir, la guerra de Independencia fue costosísima en vidas humanas que por lo demás fue en su gran mayoría de mexicanos y de pocos extranjeros pues fue de un ejército realista contra los insurgentes y el primero estaba compuesto por mexicanos también. No vino o no había un ejército español a combatir el levantamiento armado; España estaba bajo las botas de Napoleón Bonaparte. Están los españoles con sus propios problemas. En el rubro material se perdió buena parte de la toda la industria, casas, siembras y todo lo que es menester para la vida. Lo jurídico estaba por debajo de las circunstancias imperantes, los atropellos en ambos bandos eran salvajes. Los valores se dejaron a un lado, las familias se partieron; era común que parte de una familia se aliara con uno u otro bando quedando enfrentados a muerte.

En resumen, la Primera Transformación fue muy costosa en todos los rubros y su mayor costo fueron las vidas humanas, después la perdida de la mitad del territorio mexicano a manos de los estadounidenses. La conformación del Estado mexicano iba a ser toda una odisea que se pagaría con sangre y más sangre.

La Segunda Transformación, la Guerra de Reforma, es decir, la separación del Estado civil del Estado confesional, no fue menos sangrienta ni menos costosa en todos los rubros. Las formas coloniales no habían desaparecido con la independencia. Los fueros militares y eclesiásticos seguían imperando. La Santa Madre Iglesia había acumulado, como ahora, enormes cantidades de riquezas materiales y monetarias que impedían el desarrollo económico del Estado. Contra este enorme poder se enfrentó el gobierno de Benito Juárez y parecía que no iba a salir bien librado de este trance dramático por momentos y trágico en su conjunto. Por si esto fuera poco los conservadores tuvieron la brillante idea hecha realidad de traer un monarca extranjero (Como hoy se traen extranjeros e ideas extranjeras para tratar de solucionar lo nacional), en la figura de Maximiliano de Habsburgo apoyado por el mejor ejercito del mundo, el francés.

Se trató de imponer la ley civil y se logró a un costo enorme de vidas que en su mayoría fueron de mexicanos. En lo material se perdieron enormes riquezas del campo y en los valores, hubo atropellos de ambos bandos. Finalmente, Juárez fue cuatro veces presidente, dos Sebastián Lerdo de Tejada y esto sin intención de Juárez, derivo en una dictadura, la de Porfirio Díaz.

La Tercera Transformación, la revolución de 1910, que fue contra la dictadura personal de Díaz,  sigue el mismo patrón que las dos anteriores, costosa en vidas humanas de mexicanos. Inmediatamente que tomo el poder Francisco I. Madero (Antepasado de Gustavo Madero, el panista), sufrió la traición de Victoriano Huerta, Bernardo Reyes (El padre del gran Alfonso Reyes), Félix Díaz (Sobrino de Porfirio) y de Manuel Mondragón entre otros que hicieron una contrarrevolución que Porfirio Díaz celebraba en Egipto. Por momentos todo se veía perdido. Por buena fortuna no prosperó la contrarrevolución. Por mala fortuna, los diversos grupos armados (Zapatistas, villistas, carrancistas, obregonistas etc.) siguieron la lucha por el poder político y lo más granados fueron asesinados (Zapata, Villa, Felipe Ángeles, Carranza etc.) hasta que se fue ensayando con la creación de un partido político que controlara toda la vida de los mexicanos.

En 1929 se crea el Partido Nacional Revolucionario (PNR), abuelo del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En 1938 se crea al Partido de la Revolución Mexicana (PRM)  y en 1946 se crea el Partido Revolucionario Institucional como un partido totalitario y represor que derivo en el Presidencialismo y que nunca acató la teoría de  “La División de podres”, pues el presidente en turno era el mandamás en lo político, en lo económico y en lo social; es decir, la revolución mexicana, la Tercera Transformación derivo en una dictadura de partido único de Estado.  Con los costos ya sabidos.

Esta Cuarta Transformación a lo menos no ha sido costosa en vidas por si misma, hasta ahora, ni ha traído las enormes pérdidas que las anteriores ni ha derivado hasta ahora en una dictadura como lo auguraban priistas y panistas principalmente. ¿No trata de imponer la ley este gobierno?. ¿No trata de enderezar todo lo torcido?. Claro tiene sus asegunes como todo en la vida pero hay que verla con toda serenidad, despojados de pasiones. Bien yo no soy vocero del gobierno aunque tengo mi preferencia pero no se trata aquí de mí sino de esta transformación, Cada uno juzgue libremente.

Ahora bien, si se comparan los costos de estas tres anteriores transformaciones con la actual los costos en todos los rubros son mínimos. Haga cada uno de ustedes sus propias investigaciones y comparen con la prudencia necesaria esta transformación con las restantes y saquen sus propias conclusiones pues de lo que se trata precisamente es de despertar el interés racional e intuitivo de la realidad para conocerla.

Se debe dejar a la rabiosa oposición hacer su trompetería y gritería poco amable que para eso es oposición y hay que dejar que el gobierno diga su discurso que para eso es gobierno y centrémonos en el justo medio de cada una de las partes para tratar con justeza no solo a los personajes sino a los hechos. De esta manera veremos con justeza y quizá con serenidad los hechos para saber conducir nuestro destino sin tantas torceduras a las que nos llama la oposición ni con tanta dogmática como nos llama el gobierno.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario