ESTADO, GOBIERNO, POBLACIÓN Y CIUDADANOS
Hay
que diferenciar lo cotidiano que por lo mismo se nos presenta uniforme sin
distinción; sin embargo, no es así. El Estado es lo más general pues sus
elementos primarios son el gobierno, el territorio y la población. Cada uno de
estos elementos por si merece un estudio propio, aunque aquí no lo haremos por
exceder nuestro fin.
El
Estado es una ficción pues no tiene existencia real, pero tiene su acta de
nacimiento formal en la Constitución General que a la vez de le sirve de
estructura pues determina sus órganos e instituciones primarias y sirve para creación
de toda la construcción jurídica que le da su forma terminada. Ahora bien, esto
no significa que, el Estado deba ser rígido y sin cambios pues precisamente
debe responder a la dinámica de la vida humana. En efecto, esta ficción que existe
mediante la constitución debe funcionar en la realidad.
El
medio para hacer funcionar el Estado, lo es el gobierno. Los Estados Unidos
Mexicanos, para su gobierno existen tres órganos, incorrectamente llamados “Poderes”,
el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Estos son los órganos de los cuales
dependen muchas instituciones y otros organismos que deben seguir, a través de
los funcionarios públicos, los preceptos constitucionales en sus leyes
constitutivas.
Otro
de los elementos del Estado, es la población, misma que se compone de todos los
que están sujetos a las leyes nacionales ya sea porque sean mexicanos por
nacimiento o por naturalización. Los extranjeros también caen bajo las leyes
mexicanas peros sin tener la calidad de mexicanos y, en caso de violación a las
leyes pueden ser juzgados, pero siempre en calidad de extranjeros y con la
consabida notificación al gobierno de su Estado de origen.
En
México, únicamente pueden ser ciudadanos aquellos que, cumplen con la edad legal,
de 18 años y que trae aparejada la adquisición de derechos y obligaciones. La
falta de ciudadanía trae aparejada la falta de capacidad legal por sí mismo para
ejercer derechos y obligaciones. Esta regla general tiene sus excepciones.
Todos
estos rubros, evidentemente, merecen estudios mucho mas amplios. Aquí, únicamente
se tocan en su mínima expresión por no tener como objetivo el análisis de cada
uno de ellos. El breve estudio tiene como objetivo definir cada elemento y esquematizarlos
para su mejor comprensión y desembocar de lo general a lo particular hasta los
ciudadanos pues estos son los actores principales para elegir a los gobernantes.
Aquí radica su importancia.
De
manera general, se habla del pueblo como la base de la soberanía; sin embargo, esta
facultad esta inscrita en tener derechos y obligaciones políticas (Elegir y ser
electo), que se han ido ampliando. En esta llamada Cuarta Transformación, los
ciudadanos han sido la clave fundamental para el cambio de régimen político. La
participación ciudadana ahora es posible para determinar el rumbo del nuevo
Estado mexicano.
Durante
todo el Presidencialismo priista, los ciudadanos fueron meros números a
manipular de forma total; ahora, se ha destruido en definitiva ese
totalitarismo del partido único de Estado; eso no significa la libertad
absoluta ni definitiva; el peligro de caer ante otro poder es siempre posible,
como el poder económico tan vigoroso y ávido de ser ese nuevo poder
totalitario.
En
resumen, los ciudadanos tienen que enfrentar, por un lado, el poder político totalitarista
viejo, en este mismo contexto la creación de la nueva casta política y, por
otro lado, el poder económico. Eso sin olvidar el poder religioso y de otras naturalezas.
Tal tarea requiere de madurez en todos los ámbitos primarios ya señalados, de
manera constante pues no hay descaso en eso de tratar de imponérsele cadenas a
los ciudadanos y población ene general.
Si
el pueblo mexicano logra dicha madurez y la va refinando, podrá, cuando así se requiera,
elegir a los políticos que tengan las mejores propuestas y evitar a los malos políticos
que, son la mayoría. El camino es largo y lleno de peligros como han resultado
ser políticos del Partido Revolucionario Institucional, del Partido Acción Nacional,
el Partido de la Revolución Democrática y otros más. Controlar el Estado
mexicano es la gran tarea de los ciudadanos. ¿Es posible?. Lo es, como también es
posible caer nuevamente en el poder político y económico pero esto no está decidido
de manera anticipada y definitiva.