TRADICIÓN PARTIDARIA
Si
bien el articulo 39 constitucional señala que, la soberanía radica esencial y
originariamente en el pueblo y que la misma debe servir al pueblo, esto, durante
todo el régimen del partido único de Estado (Partido Revolucionario Institucional),
no fue mas que en lo formal porque en la realidad eran los gobernantes en turno
los que decidían la vida publica y la privada. Por aproximadamente 90 años
estuvo en práctica esta forma de hacer política. Cada presidente de la república
era el “Mandamás”, y no había poder que se le opusiera. La teoría de Montesquieu
“La división de poderes”, no fue mas que letra muerta. El titular del órgano ejecutivo
federal anulaba a los órganos, legislativo y judicial, en sus funciones y
estaban al servicio del primero. En suma, no había democracia. Existía una dinastía
que competía por alcanzar la primera magistratura.
Tanto
permeo esta idea en los gobernantes, políticos y el pueblo que, hoy día los que
impusieron el Presidencialismo como forma de hacer política siguen pensando
exactamente de la misma manera. Es increíble ver como se ha petrificado esta
idea hasta volverse un ídolo de adoración mientras la dinámica de la realidad
mayoritaria va en dirección opuesta.
Si
el sistema político pasado se sustentaba en el poder unipersonal ahora se trata
de devolverle el ejercicio de la soberanía al pueblo de México, por tantos años
sometido, para ser este quien decida la vida política, la vida pública. Esta
idea choca frontalmente con la idea del poder unipersonal en favor de una
elite. Este es el meollo de los problemas políticos. La ahora posición no tiene
oportunidad de ganar esta batalla, pero como Lucio Catilina, no caerán sin dar
la lucha en todos los frentes. Lo que no imagina esta oposición es que, tienen
a la mayoría del pueblo en franca lucha frontal contra esta forma de gobierno
que se les ha vuelto detestable hasta la náusea.
El
pueblo mexicano esta al inicio de la tierra prometida: la democracia. Siente suya
esta Transformación y es suya pues no se esperaba una votación tan apabullante
a favor del actual gobierno y eso, no es fruto de una sola persona ni de un
partido político sino la voluntad general expresada en las urnas. Un pueblo en
movimiento voluntario.
Ahora
bien, es de esperarse que, la coalición de partidos (PRI, PAN y PRD), pierdan
estrepitosamente debido a sus antecedentes de traición al pueblo, corrupción,
de impunidad y cinismo. Si a esto se le agrega su falta de renovación en sus
cuadros, candidatos (son los mismos), y el alejamiento social que mantienen;
bien se puede predecir sobre la temeraria aventura un resultado de desaparición
del PRI y del PRD. ¿Cómo pueden tratar d hacer política no solo sin el apoyo
del pueblo sino contra el pueblo?. En este mismo acto brota la sentencia condenatoria
e inapelable del pueblo contra estos dos partidos. El campo de batalla entre el
pueblo y sus antiguos tiranos esta presto. Los contendientes están con las
armas las manos. La fecha, seis de unió de 2021. La tradición de estar los
partidos políticos por sobre el pueblo soberano está en la mira del pueblo. La
suerte está echada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario