martes, 29 de octubre de 2019

LOS ALIADOS DE LOS ESPAÑOLES EN LA CONQUISTA


LOS ALIADOS DE LOS ESPAÑOLES EN LA CONQUISTA

La construcción de la historia oficial se hace según convenga y con grandes errores, omisiones y hechos distorsionados; es necesario estudiar sin prejuicios para lograr hallar la verdad.  La llamada conquista de México, generalmente se cuenta de una manera parca, distorsionada y superficial. En consecuencia, la mayoría de mexicanos piensan que de España (todavía no existía España como estado), vino un ejército compuesto de súper hombres cultos, muy superiores a los seres humanos naturales de este continente, muy superiores en cultura y con armas poderosísimas. No hay tal, el imperio mexicano mantenía una unidad endeble bajo el yugo militar de la nobleza mexicana y haría falta más que un elemento extraño para que, se resquebrajara de manera inevitable.

Es cierto que los tlaxcaltecas fueron la punta de playa por donde se inició la caída del imperio, pero mal se haría en no darse a saber la verdad y esta es muy diferente a lo que se cree de común. Los aliados de los españoles (que no llegaban a más de mil y que en su mayoría eran aventureros), fueron muchos. Se puede dar una lista de los más importantes y con ello, se podrá entender mejor la derrota de los mexicas.

En la época prehispánica había centenares de pueblos y cada uno luchaba por mantener su identidad; al ser sometidos por los mexicanos caían rendidos físicamente pero mentalmente seguían añorando su libertad y su identidad particular. No había una unidad ni una identidad como pueblo mexicano. La pluralidad de pueblos no lo permitía y la tiranía impositiva mantenía encendido el odio hacia los mexicanos.

Los tlaxcaltecas se aliaron con los españoles y de allí Cortés, sometió a Tepeaca, a la que llamó Segura de la Frontera llevando, desde Tlaxcala, a “420 españoles y con 6,000 flecheros tlaxcaltecas, en tanto que Xicoténcatl acababa de levantar un ejército de 50,000 hombres”.

“En Tzipantzinco, ciudad de Tlaxcala, se le agregó tanta gente de la republica de Huexotzinco y de Cholula movida del rumor de la guerra, que se creyó serian por todos 150,000 hombres”. [1]

Después vinieron las batallas contra Guaquechollan,[2] Itzocan,[3] Xalatzinco, Tecamachalco y Tochtepec, [4] Texcoco, Huexotla, Coatlichan y Atenco, [5] Cuernavaca, [6] Xochimilco, [7] Iztapalapa, Mexicaltzinco, Colhuacan, Huitzilopochco, Mizquic y Cuitlahuac, [8].

Como se puede ver, en general todos los pueblos que anteriormente estaban sometidos o eran aliados de los mexicanos se pasaron al lado de los españoles y con esto la suerte del imperio estaba echada. Por muy valientes que fueran los sitiados no había forma de que triunfaran o se salvaran.

Es inexacto decir que, los tlaxcaltecas son traidores pues la traición únicamente se da cuando hay amistad o alianza y es sabido que mexicanos y tlaxcaltecas eran enemigos jurados. La visión nacionalista hace que este pensamiento siga prevaleciendo, pero los chalcas o los texcocanos, siendo aliados de los mexicas se pasaron al lado español junto con todos los nombrados.

La construcción de la identidad nacional se fue desarrollando durante los trescientos años de virreinato hasta que se dio la revolución de independencia, desde sus preparativos en 1808 su puesta en práctica en 1810 hasta su consumación en 1821.

Ahora bien, esta identidad nacional no es plena ni ideal sino cambiante y muchas veces puesta en duda; pero esto no debe alarmarnos pues la realidad es como es y no acepta apelaciones inútiles. La división entre los pueblos prehispánicos fue factor clave para su conquista, pero esto también dio paso a la creación de la nación mexicana y el surgimiento del Estado mexicano y con todo, la nación mexicana sigue su marcha y el Estado mexicano, aunque no pasa por su mejor momento se recompondrá “A pesar de…”.



[1] Clavijero, Francisco Javier. Historia Antigua de México.
México 2009. Editorial Porrúa. “Colección Sepan Cuantos…”. Página 526.
[2] Clavijero, Francisco Javier. Historia Antigua de México.
México 2009, editorial Porrúa, Colección “Sepan Cuantos…”. Página 526.
[3] Ibídem. Página 529.
[4] Ibídem. Página 530.
[5] Ibídem. Página 529.
[6] Ibídem. Página 552,
[7] Ibídem. Página 553.
[8] Ibídem. Página 567. 

LA VERDADERA NATURALEZA DE LOS MEXICAS



LA VERDADERA NATURALEZA DE LOS MEXICAS

No hay duda de la valentía de los antiguos mexicanos y hasta de su crueldad pero hay un hecho que los muestra tal y como eran en la vida real; ya sin dioses, ya sin esperanza de salvarse; todos los pueblos que tenían como aliados o sometidos se habían rebelado contra ellos; habían quedado solos sin víveres y rodeados de enemigos. Cualquier otro pueblo se habría rendido ante tales circunstancias pero no los mexicanos. Antes volvamos a un episodio pasado y que nos muestra la verdadera naturaleza de los mexicanos.

Durante la estancia primera de los españoles y tlaxcaltecas en México-Tenochtitlán, destruyeron el Templo Mayor y derribaron a los dioses más importantes, entre ellos, Huitzilopochtli (el Dios de la guerra), e infringieron derrotas a los mexicanos. Era imperioso que salieran de la ciudad antes de que, perecieran. Después del ofrecimiento de poner fin a la guerra entre los menos de 1,000 españoles, y los aliados tlaxcaltecas contra los mexicanos, éstos últimos respondieron.

“Era cierto, contestaron, que habían sido destruidos sus templos, abatido a sus dioses y muertos sus compatriotas. Muchos más sin duda habían de perecer bajo las terribles armas del español; pero ellos quedarían contentos entre tanto pudieran derramar la sangre de uno solo de los enemigos, por cada mil mexicanos[1]. Mirad –continuaron los diciendo- nuestras azoteas y calles; vedlas pobladas aún de guerreros hasta donde puede alcanzar la vista…”

Es extraña la forma en que la mayoría de historiadores narra los hechos parecería que los españoles están solos y son súper hombres que combaten contra los mexicanos en inferioridad numérica y aun así, logran vencer a sus enemigos. Se le da una importancia increíble a las armaduras y armas que portaban los españoles que a la luz de la razón y experiencia quedarían anuladas ante la superioridad numérica y valor probado de los mexicanos; no por otra virtud dominaban el imperio. Aunado a esto, contaban con las fuerzas especiales integradas por los guerreros águilas y tigres, temibles por su valentía y destreza guerrera.

Bien, con la quemazón y destrucción del Templo Mayor, (es tanto como si hoy se quemara y destruyera la catedral de la ciudad de México), los mexicanos se habían quedado sin sus Dioses principales, no únicamente materialmente sino mentalmente; quizá sin saberlo iban a enfrentar esta guerra siendo ellos mismos como lo que eran, un pueblo guerrero hábil y cruel. Los españoles solos nunca hubieran podido derrotar a los mexicanos pero gradualmente todos los pueblos se fueron uniendo a los extranjeros y la capital del imperio cayó pero el pueblo y en especial la clase noble nunca se rindió.

Después, la tarea de los españoles fue imponerse en complicidad con la nobleza de los naturales que siguieron gobernando y volver débiles a los pueblos guerreros pues esto sería un serio problema un serio error en caso de no hacerse. Los efectos de eso fueron desastrosos y fatales. Cambiar la ideología cristiana debería ser un rubro que se debería combatir. No hay peor religión que esa pues tiene como base la debilidad corporal, la enfermedad mental, las mentiras y los cuentos fantásticos.


[1] Según Cortés se vanagloriaron en estilo más altivo, de que podían morir veinticinco  de ellos, y uno de los nuestros”. “Rel. seg.” de Cortes, en Lorezana, pág. 139.

sábado, 19 de octubre de 2019

EL CONSERVADURISMO MEXICANO



EL CONSERVADURISMO MEXICANO

La mayoría de mexicanos hemos vivido dentro de la estrechez de pensamiento y como consecuencia, hemos moldeado o nos han moldeado nuestra idiosincrasia de manea rígida y magra. En lo político únicamente hemos conocido de fondo el totalitarismo encabezado por un presidente y, en el cual la visión política era de un solo partido de Estado, No hemos conocido la democracia ni de lejos. Tres sectores engullían a los ciudadanos, el obrero, el campesino y el popular. Toda la vida se oficializó al grado de perderse la individualidad ante el Estado. La lealtad y la disciplina política eran valores que se observaban pues quien osaba a salirse de las vías oficiales caía generalmente en desgracia.  Más que ciudadano había vasallos.

Si en la política había una estrechez, en lo religioso esto iba a la par. Desde la Independencia de México la religión oficial con exclusión de otras, lo fue el catolicismo con el sello propio de los mexicanos de ser guadalupanos. Las religiones imponen dogmas que no cambian con el paso del tiempo; esto lleva a imponerles un sello rígido a los seres humanos, en su pensamiento y en el comportamiento. Desde esta perspectiva no es de sorprender que haya grupos fundamentalistas religiosos que se opongan a todo avance y progreso en la vida política y privada.  Se imaginan que se transgreden los principios divinos sin ponerse a pensar de donde les vienen esos pensamientos conservadores. Nunca se piensa y se dice para sí, ¿de dónde me vienen pensamientos y comportamientos?, ¿Por qué me opongo?, ¿Por qué soy así?. El conservadurismo los tiene ciegos, dogmatizados.

Como consecuencia del catolicismo o cristianismo para el presente caso da igual; el derivado de este pensamiento político/social, lo es la familia mexicana a imagen y semejanza del “Pater familias”, con pleno derecho sobre propiedades, mujer e hijos para conducirlos tanto en la vida pública como privada, bajo la tutela de los sacerdotes. Existía pues todo un entramado conectado entre política, religión y familia que, daba la apariencia de normalidad, de democracia, de legalidad, de unidad bajo la tiranía de políticos y la clase sacerdotal. La sociedad mexicana en su mayoría se acostumbró que no sentía el peso del totalitarismo político/religioso; se sentía hasta normal y veía como anormales aquellos que iban en contra de ese totalitarismo.  El cambio se hacía impensable y tardaría décadas en darse.

Bien, la oposición quiere regresar a este esquema viejo y obsoleto, implantar nuevamente el conservadurismo es su único objetivo. Con todo, esto es imposible; el estado mexicano (territorio, población y gobierno), se abrió al mundo y la dinámica tan cambiante ni siquiera permite pensar cuando ya hay otro cambio que nos afecta. El dinamismo de la economía, de la ciencia y la tecnología nos han envuelto en un constante cambio contra el que poco pueden hacer los conservadores. El nuevo escenario dinámico impone una nueva característica a los ciudadanos, sean libres en la democracia Neoliberal o inventen un nuevo régimen y ese es precisamente el reto, no de un partido ni de un presidente sino de toda la nación mexicana. Y, el reto es mayúsculo por la falta de experiencia democrática. Cada uno haga un ejercicio y pregúntese ¿Qué se de democracia tanto en lo teórico como en la práctica?, y se verá la pobreza en que vivimos de ideas como en la realidad. Sin embargo, no hay otra salida más que inventarnos bien o mal y eso escapa a este breve artículo, pero sin duda tendrá que ser en lo político, un nuevo régimen, en la religión con la apertura a otras religiones y en la familia con modelos que ya existen, pero no se aceptan. Debemos de avanzar en el cambio de ideas y de comportamientos para poder construir, los dogmas son ya obsoletos para estas tareas.

jueves, 17 de octubre de 2019

LA CAÍDA DE LOS PILARES DEL PRESIDENCIALISMO, UNO A UNO


LA CAÍDA DE LOS PILARES DEL PRESIDENCIALISMO, UNO A UNO

La caída del Presidencialismo es el acontecimiento histórico que nos ha tocado presenciar y vivir. Pero parece que después de casi un año del nuevo gobierno no importa ya lo que pase con los residuos del priismo. La caída de Carlos Romero Deschamps, largamente esperada, no ha producido una reacción general; es como si nos llegaran este tipo de noticias de condenados sin importancia. La gente busca vivir sus vidas sin importar el futuro político. Claro, hay una buena parte de la población como los priistas y panistas que ven esto con horror pues se saben en capilla. Se preguntan quién o quienes seguirán. La vieja estructura priista se derrumba sin remedio.

El fin del viejo régimen político (La guarida de priistas y panistas), es combatido por los priistas y, panistas con una cadena de discursos ya gastados y verdaderamente sin sentido, teniendo como base la consabida idea de que, este gobierno va a convertir al Estado mexicano en “otra Venezuela”. Por favor, es tan ridícula su posición política que da vergüenza verlos y oírlos todos los días como monaguillos de la chabacanería política. Lerdos en todo.

El lado negativo de la curta Transformación avanza sin detenerse; cayó el líder de los petroleros, quien había gozado e la protección institucional y de los gobiernos en turno durante más de dos décadas; eso significa un golpe más a la decadente estructura del sistema priista. Únicamente los que no quieren ver, los ingenuos y los que tienen intereses económicos en los restos del priismo tiene la falsa esperanza de poder salvar al PRI.

La agonía del sistema priista se alarga, los usufructuarios del priismo están acorralados y espantados, dando atroces gritos de espanto, esperando que se contagie al resto del pueblo. Esto no pasará, están tan solos y sin una real esperanza de que la masa popular vaya en su ayuda, ya la gente está en otra sintonía, en otra realidad. La caída de Deschamps, es la caída de otro pilar del priismo que ya es insostenible y esto nos da justo la dirección de la 4T.

sábado, 12 de octubre de 2019

EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA



EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA

El 12 de octubre de cada año se nos ha impuesto festejar el descubrimiento de lo que hoy, llamamos América, y lo hacemos sin pensar de fondo si esto es cierto o no. Y, es que, lo que se llama “descubrimiento”, es una verdad parcial pues admitir lo contrario sería tanto como aceptar que los habitantes originarios de estas tierras no tenían consciencia de su existencia y su realidad. Le verdad es que, los diversos pueblos que existían en esta parte del mundo, tenían perfecta consciencia de su existencia y de vivir en una región que conocían y habían vivido y moldeado en los grados que se saben.

Los europeos, desde su visión si pueden afirmar que “descubrieron”, el continente americano pero esa es parte de una verdad más amplia. Ahora bien, el término “descubrir”, encierra ya un elemento fundamental para la ocupación y explotación de los recursos humanos, naturales y de todo tipo en detrimento de los nativos y aprovechamiento de los descubridores que es la “conquista” legal y legítima.

En efecto, los navegantes sustentan su derecho a  declarar sus “descubrimientos”, en acuerdos con sus reyes para que en su nombre se declaren parte de dichos reinos mediante un reconocimiento y pago de dinero; tal y como ocurrió a Cristóbal Colón y, a Hernán Cortes, cada uno en sus circunstancias particulares. La pregunta salta inmediatamente. ¿Por estos acuerdos los reyes, descubridores y demás persones tenían derecho para conquistar a través de los diversos medios?. Esto ya se ha discutido de manera abundante pero mi respuesta es que no. Ningún argumento puede ser suficiente para justificar la guerra justa o la conquista.

Los latinoamericanos no debemos aceptar los argumentos de los extranjeros digan lo que digan pues no son argumentos razonables sino para el sometimiento de los seres humanos y la explotación de toda clase de bienes. Esta es la conducta de los seres humanos que se tratan de racionalizar e implantar como ideología a los pueblos conquistados para saquearlos a placer. Con todo, se debe iniciar con no creer semejantes argumentos pues si se acepta la superioridad ajena y la inferioridad propia, están las condiciones para el sometimiento de los pueblos. Todo sometimiento debe llevar por fuerza una ideología de superioridad por una de las partes y la inferioridad por la otra.

La liberación, dentro de lo posible, inicia cuando no se acepta la ideología de superioridad/inferioridad y todas sus formas de manifestaciones como lo son las fechas festivas impuestas y que no tienen sentido para los conquistados. Por ello no se debe conmemorar este 12 de octubre ni ningún otro pues es tanto como aceptar que nuestros antepasados vivían en el error y, nosotros seguimos en la misma línea y únicamente ellos pueden salvarnos. Es negar nuestra humanidad con todo su potencialidad positivo  aceptar lo negativo. La liberación inicia en la menta y siempre debe seguir ahí hasta que se lleve a la práctica y nunca debe de abandonar su templo, la mente humana. Vaya.


miércoles, 9 de octubre de 2019

EL PODER POLITICO EN MEXICO



EL PODER POLITICO EN MEXICO

A la oposición y, a sus voceros, se les olvida, convenientemente, la historia del poder político en México y en especial la del Partido Revolucionario Institucional. El PRI, nació desde el poder como un sistema de control social totalitario. Morena, nació desde las izquierdas en donde participa el pueblo; es decir, es parte del pueblo; no todo, claro está pues para los conservadores está el Partido acción Nacional. Es evidente que el PRI y Morena nacen en dos puntos diametralmente opuestas y simbolizan, el primero, la dictadura del partido único de Estado; el segundo, el inicio de la democracia.

El cambio catastrófico que sufrieron los priistas y panistas los han dejado en un estado grave de debilidad y lo único que se les ocurre es que López Obrador se va a convertir en un dictador y, a convertir a México en otra Venezuela. Esto sería perfectamente comprensible y hasta aceptable si fuera una de tantas formas de lucha por el poder político; sin embargo, es lo único que pueden hacer para tratar de desprestigiar al actual gobierno. Esto se agrava pues, los panistas y priistas; más los primeros que los segundos, en realidad creen que esto es verdad. Esto es ridículo.

México, tiene el 80% más o menos del comercio internacional con los Estados Unidos de Norteamérica. ¿Se imaginan que se expropiaran las empresas privadas?, sería el acabose económico de los mexicanos y por consecuencia político del actual gobierno. No hay una sola iniciativa presentada que tienda hacia el Socialismo o el Comunismo; es decir, la oposición viaja sobre los rieles de los rumores infundados.

Un gobierno puede sostenerse a través del control social a través de la dictadura política o bajo la confianza del pueblo en general y de los ciudadanos en particular. Se trata de crédito de manera casi absoluta, cuando el créditos e acaba se acaba el gobierno o todo un régimen como pasó este 1 de julio de 2018. La oposición debe cambiar su magro discurso ara elevar el nivel de la política en México y con eso mucho harían.



domingo, 6 de octubre de 2019

LOS EXÁMENES PARA EL INGRESO A UNA UNIVERSIDAD




LOS EXÁMENES PARA EL INGRESO A UNA UNIVERSIDAD


Es una mentira que los exámenes para ingresar a las Universidades, sean los indicadores de calidad en le educación; es tan endeble el argumento que ni siquiera se tiene que refutar. La base de la educación debe ser el saber a través de una metodología científica, libre de dogmas. ¿Qué me dicen de la disciplina constante en el estudio?, es fundamental, no se puede alegar que con aprobar un examen y después acceder a la rutina de asistir sin ninguna pasión, sin ninguna vocación y disciplina sea la mejor plataforma para que los estudiantes lleguen a ser excelentes profesionistas.

Tal y como está la educación superior en México, es un camino al desastre; se preocupan y ocupan en llenar a los alumnos de datos inconexos, ajenos al verdadero saber. Alumnos más preocupados y ocupados en saber de marcas de cervezas que de lo que trata el saber. Súmesele esto drogas y alcohol. Por si fuera poco, las autoridades universitarias son más expertas en finanzas que en educación, en saber, esperando en saltar hacia la política.

Los exámenes, un elemento aislado de la educación no puede ser la base para tasar la calidad educativa; dura tan solo unas cuatro horas mientras el aprendizaje de una parcialidad del saber es largo y llena de sacrificios si se quiere en verdad alcanzar el saber más alto; en caso contrario, se seguirán produciendo profesionistas mediocres, creídos de sí, pero inútiles a la hora de la verdad.

Es muy simbólico que, se produzcan profesionistas en el Derecho que con un promedio de 9.5, no puedan siquiera escribir 200 palabras sin dar grima por su nulo saber práctico o filósofos que nunca en su vida escribirán un solo artículo de su propia autoría o médicos que, estén magros en el saber real. El saber teórico es pobre y es tal el divorcio entre este y la práctica que, inevitablemente seguiremos en la docta ignorantia.



EN LA HORA DE LA DEMOCRACIA, CONSERVADURISMO



EN LA HORA DE LA DEMOCRACIA, CONSERVADURISMO

Los cambios políticos en este 1 de julio de 2018, fueron a culminación de un proceso que se reinició en el año de 1988 con la formación del Frente liderado por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y una gama de otros líderes políticos. El panismo, que es lo mismo que el conservadurismo teológico, pues la base política de los panistas es la religión católica con sus dogmas. Como se sabe los dogmas pretender ser “verdades eternas inmutables”, sobre los que la vida se desarrolle; esto entra en violento choque con la vida misma que es todo dinamismo, aunque en apariencia como en la Edad Media o el Porfirismo aparente calma, quietud esa misma vida, pero al final ese dinamismo hace saltar todas las estructuras dogmáticas para dar paso a una nueva etapa de la vida en sus diversos ámbitos.

El sentido conservador que el Partido Acción Nacional, pretendió dar al estado mexicano durante dos sexenios fracaso y ese fracaso le vino precisamente por la dinámica que el pueblo de México (en el contexto de los cambios externo e internos), buscó y se sumó como parte de la comunidad internacional; no fue un hecho aislado ni fortuito. Ya el pueblo mexicano había sentido la necesidad de un cambio ante el agotamiento del Presidencialismo, y, ante la incipiente democracia y las campañas de miedo en contra de las izquierdas mexicanas que, se les tildaba como males apocalípticos, optó por elegir a Vicente Fox, un gerente de la iniciativa privada venido a político y, a Felipe Calderón, un conservador que creyó estar iluminado por Dios, para dirigir exitosamente al pueblo.

La tensión entre el conservadurismo y el dinamismo de la vida que trata de florecer en la libertad, la democracia, seguían en pugna, aunque, las apariencias daban otra óptica al punto de no mostrar su rostro cambiante hasta la llegada de las elecciones del 01/007/18, donde irrumpió con una fuerza insospechada que dejó a todos sorprendidos por los resultados, lo impensable había pasado, las izquierdas llegaban al poder. Esto para el panismo fue tanto como haberse dormido un día antes con la esperanza de que, el bien derrotara al mal y despertar en una pesadilla de los últimos tiempos, había ganado “El Populismo”, “El Satán de la Política”. No hubo ni hay tal, es el dinamismo de la vida la que rompió el encorsetado y viejo traje del presidencialismo y del conservadurismo, el pueblo mato “Dos pájaros de un tiro”.

Todo esto debió de haberles quedado claro a los políticos, pero más a los panistas que tienen esperanzas reales de seguir en la lucha política pero como se sabe los políticos son sinónimo de torpeza, ignorancia y arrogancia y prefirieron seguir haciendo política de la misma manera, sin cambiar un ápice de su cantaleta de dieciocho años; las izquierdas y en concreto Andrés Manuel López Obrador es un peligro para México, con sus consabidas vertientes y propaganda panista de una visión infernal de las consecuencias de permitir su llegada al poder. Después de diez meses de gobernar el cielo sigue siendo inmensamente azul y la tierra redonda, ambos conceptos con sus matices. En resumen, no se han cumplido las profecías catastróficas que tanto siguen vociferando los panistas o que es lo mismo, no han entendido que viven en el pasado y por ello, fracasan en la política.

Hablemos de la política desde el punto de vista de la realidad radical, tenemos una democracia capitalista y habremos de cruzar el pantano porque no hay otra opción por el momento, pero si la posibilidad de su construcción, partiendo del ayer y del hoy. Los demócratas lo harán exigiendo cada vez más derechos, libertades y la consolidación de la democracia (siempre en riesgo tanto por las izquierdas como por la derecha internacional). No es casual que las mujeres exijan con buenas o malas maneras (y de eso se trata de la democracia de ensayo y error más tolerancia con sus límites), más derechos como la equidad de género, el aborto o el matrimonio igualitario, todo esto en el contexto de la democracia capitalista y profundizada por el Neoliberalismo.

Ahora bien, la exigencia de derechos amplios (el dinamismo de la vida) entra en franca confrontación con el dogmatismo panista (el conservadurismo religioso). Por su ideología política religiosa basada en la Biblia, a los conservadores les parece que se atenta contra lo sagrado, la vida por el aborto, la familia por el matrimonio igualitario o la equidad de género pues las mujeres, siempre serán consideradas de segunda categoría ante el hombre. Los derechos ya mencionados son consecuencia de la democracia Neoliberalismo que tiene como base el híper individualismo que lleva a los seres humanos a responsabilizarse de sí mismos para bien o para mal. ¡Fuera Estado paternalista!, el Neoliberalismo quiere a los seres humanos al desnudo y sin defensas externas, estatales para que se desarrolle según sus capacidades, para ello se le debe dar a la libertad y los derechos a los ciudadanos para que decidan, tal y como lo pensaron los filósofos del Iluminismo, “Sapere Aude”, “Atrévete a saber”, es decir, a vivir por ti mismo. Esto es lo que no han logrado entender los panistas y esto es la base de su fracaso político.

En efecto, la tensión entre el conservadurismo y el dinamismo de la vida impuesto por el Neoliberalismo se convierte en la dialéctica política que da como resultado la nueva realidad en México, que, sin embargo, deja al panismo en la bancarrota y de la cual se niegan a salir y siguen aferrados a tratar de vivir sino es posible en el Edén o de la Edad Media, a lo menos en un Porfirismo descafeinado. En fin, antes que la libertad, los derechos y la democracia, los panistas prefieren el viacrucis como forma de expiación de tantos pecados, el conservadurismo teológico es su respuesta en la hora temprana de democracia.

viernes, 4 de octubre de 2019

DESIERTOS POLÍTICOS



DESIERTOS POLÍTICOS

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional, son tan disímbolos en sus ideologías políticas pero tan cercanos en la práctica política y económica que, han sido hermanados por el pueblo. El PRI, creo un sistema político totalitario que controlaba todas las facetas de la vida de los mexicanos. Es difícil que esto se entienda a menos que se haya vivido. Sin embargo, no se ha analizado a fondo la participación activa en la demolición del totalitarismo por el propio PRI. Es paradójico pero parece que los políticos priistas cavaban su propia tumba a pesar de ver claramente que se está yendo hacia la propia extinción es tanto como el actuar de personas dependientes de drogas que siguen y siguen. Como si los hechos y actos no pasaran en el propio ser de los políticos. Era una decadencia política inevitable a pesar de las apariencias pues la política es básicamente de percepciones.

Aun hoy día, los priistas y panistas parecen no darse cuenta de que, ese régimen político se ha terminado y que las ruinas en que habitan está lleno de nostalgias imposibles de volver hacer realidad. La desesperanza se cuela por cada poro de sus seres hasta deformarlos más aun, al punto de inutilizarlos. El caso del PAN es muy interesante pues si se busca que movía a los panistas fundadores se encuentran valores como la legalidad, La legitimidad, la democracia entre otros; los panistas de las últimas épocas y camadas perdieron estos principios rectores y terminaron por adoptar el priismo con sus propios matices. Ahora no pueden regresar a casa ´pero son incapaces de forjar sobre el desierto que ellos mismos han creado. Pasaron de una pluralidad de ideas unidas a la magra idea de que, el actual gobierno convertirá al Estado mexicano en Venezuela. Si al descrédito histórico que acumuló el panismo se le suma la esterilidad de ideas, esto puede dar la dimensión de su falta de operatividad.

El PRI, tenía como banderas los anhelos y valores patrios que dieron pauta a la revolución de 1910 y mientras medio cumplían, dentro del totalitarismo, con estos postulados el régimen respiraba, vivía y miraba a todo el pueblo con mirada severa, cruel. Pero la contrarrevolución que los priistas mismos implementaron (El Neoliberalismo), los dejó como auto destructores de su obra magna, el Estado Presidencialista. Se pasó de un Estado cerrado a uno abierto, de una economía controlada por el presidente de la república a una dependiente de las grandes trasnacionales. El patriotismo se terminó y las conmemoraciones oficiales perdían sentido. ¿Qué sentido tiene ya conmemorar la expropiación petrolera o de cualquier otro rubro si ya no son propiedad de la nación sino de privados?.

Los panistas por el contrario, no podían hacer uso pleno  de los valores revolucionarios pues los priistas se los apropiaron, son la base de su ideología política y dejaron poco margen para que surgieran partido políticos pero como siempre, los conservadores están presentes y no les quedó de otra que pedir libertad, legalidad, legitimidad y democracia aunque esto lo exigieran para sí mismos y no para el pueblo.

Con su contrarrevolución el PRI, agotó el Presidencialismo y con ello puso su régimen en los límites de la extinción. El PAN, recibió la presidencia de la república y creyó haber logrado encumbrarse por méritos propios cuando era el agotamiento del sistema político lo que en buena medida les permitió llegar al poder; otro factor, lo fue la adversidad que le tenía una buena parte del pueblo a las izquierdas.

Agotados los principios revolucionarios al PRI, no le quedaba más que el desierto. Lo que antes era unidad, disciplina y vigencia se derrumbó y no hubo poder humano que lo pudiera evitar. El PAN, agotó rápidamente su credibilidad y se encontró con el mismo terreno desértico. Ni los priistas ni los panistas tienen una ideología solidas sino ruinas de las mismas. En ambos partidos, ya no hay los ideólogos necesarios para construir una percepción positiva. Perdida la fe en estos partidos no quedan mas que desiertos políticos.  

miércoles, 2 de octubre de 2019

EL ABORTO ENTRE EL DERECHO Y LA MORAL



EL ABORTO  ENTRE EL DERECHO Y LA MORAL

El aborto en México, en la actualidad se debate entre dos corrientes de pensamiento, el del Derecho y el de la Moral, la moral cristiana, claro. Esto nos lleva al siguiente punto; la división entre el Estado laico y el Estado religioso, es endeble; no hay una línea definida entre los ámbitos de acción de cada uno de ellos. Esto representa un problema nacional pues si no están sentados los límites de cada rubro no habrá entendimiento en la regularización del aborto pues los legalistas pretenderán que sean las leyes jurídicas las que sean las bases de dicha legislación y, los religiosos (que son la gran mayoría con sus matices), a través de los partidos como el Partido Acción Nacional (PAN), querrán a toda costa que sea la moral la base de la regulación del aborto. Bien. ¿Quiénes tienen la razón?, ¿a quienes hacer caso?.

Las respuestas no son complicadas si nos atenemos a los ámbitos de acción de cada rubro;

I).- En general, para que una norma sea jurídica debe ser:

a)      Bilateral,

b)      Exterior,

c)      Coercitiva y

d)     Heterónoma.


La primera característica se refiere a que frente a un deudor existe casi siempre un pretensor en condición de exigir el cumplimiento de dicho precepto legal, verbigracia, frente al ladrón existe el agraviado en condición de exigir que, el primero sea castigado y le restituya lo robado. 

La segunda característica tiene que ver con la regulación de la conducta exterior de los seres humanos sin importar su llamado mundo interior (sentimientos, deseos, traumas, pensamientos etc.).

La tercera característica se refiere al cumplimiento de las normas aun en contra de la voluntad del transgresor, pues, aun en el caso de que este no acceda a cumplir por su propia voluntad, el Estado, puede hacer cumplir esa norma a través del uso de la fuerza pública.

La cuarta característica se refiere a que es otra voluntad quien emite las normas jurídicas, en nuestro caso, para que una norma sea reputada como tal debe ser creada por el órgano publico correspondiente cumpliendo todos los pasos del proceso legislativo, según el artículo 72 de la Constitución General de la República.

II) Las normas morales tienen las siguientes características:

a)      Unilateralidad,

b)      B) interioridad,

c)      Incoercibilidad y

d)     Autonomía.

Es unilateral dado a que no se puede exigir el cumplimiento de la norma y su cumplimiento queda a expensas de la persona humana.

Es interior en virtud de que regula el mundo interior de las personas humanas.

Son incoercibles ya que no hay un órgano determinado que haga cumplir tales normas a través de la fuerza pública ni privada.

 Son autónomas ya que son las personas las que escogen dichas normas de un cumulo de ellas poniéndolas en su escala de valores.

Las normas jurídicas son hechas por el Estado a través de sus órganos que ejercen la soberanía nacional. Por el contrario, las normas morales son creadas por los religiosos y, en el caso concreto de México, el Vaticano.

¿Es necesario en todos los casos proteger a los concebidos a nacer o por el contrario se deben regular determinados casos en que se debe permitir el aborto?

Ahora bien, si al Estado le corresponde hacer leyes jurídicas para la gobernabilidad de los ciudadanos y en general de la nación, con fundamento en lo establecido por la separación de lo civil de lo religioso, el aborto debe ser regulado por normas jurídicas y no por normas morales.

Las leyes a favor del aborto debe tener como fin permitir a las mujeres que han sido violadas, que tienen peligro de perder la vida u otras circunstancias abortar para proteger sus derechos personales. Este tipo de leyes no fomentan el aborto únicamente lo regulan los casos y las circunstancias en que es procedente como un derecho individual de las mujeres con base en la realidad y la ciencia médica.

¿Se debe luchar incansablemente porque los concebidos nazcan sin importar su destino?.

Los moralistas a toda costa quieren que su moral sea la base de la legislación jurídica pero con ello transgreden sus propios límites de acción. No tienen razón alguna para intervenir arbitrariamente en la formación de leyes que regulan las conductas humanas en el ámbito de la salud pública. Los teólogos y sus seguidores no les importa el destino de los niños que nacen sino únicamente ver satisfechos sus deseos internos, sus dogmas y prejuicios. Por el bien de la humanidad no se debe permitir el nacimiento de seres humanos sin garantizar mínimamente su desarrollo posterior pues en caso contrario, se les condena de antemano a ingresar a los millones de personas que no tienen siquiera lo básico para vivir y desenvolverse plenamente.

El Estado debe implementar programas de concientización para que no se embaracen personas inmaduras para criar hijos. Haya tantas formas de control sobre el embarazo, principalmente entre mujeres menores de edad por hombres menores de edad.

Los moralistas deben, en el ámbito de su competencia, moralizar a las personas que consideren se les deba moralizar para evitar que se embaracen y en su caso, aborten. Mucho ayudarían no estorbando.


viernes, 27 de septiembre de 2019

OPOSICIÓN SIN RUMBO POLÍTICO



OPOSICIÓN SIN RUMBO POLÍTICO

La oposición está pasando su verdadera “Noche triste”, y no se ve para cuando pueda volver a ver el sol del poder federal pues no tienen siquiera un norte fijo; cualquier luz por débil que sea le parece ser la estrella polar y locos de ánimos marchan incansables hacia allá para descubrir casi inmediatamente que era una falsa ilusión. Que espectáculo.

De un momento a la dirigencia actual el Partido Revolucionario Institucional, le parece que pueden revivir como el “Ave Fénix” y volver al poder político federal como en sus años dorados, pero debe reconocer que están en las ruinas más espantosas que pudieran haber imaginado; no esperaban (Ninguno lo esperaba) una derrota tan aplastante; de un día para otro perdieron lo que les quedaba y se vieron huérfanos de poder político, económico y social. Las preguntas son obligadas. ¿Tiene futuro el PRI?, y en caso afirmativo ¿Qué hacer?, ¿Cómo hacerlo?. La dura realidad es que, la respuesta a la primera pregunta es devastadora, no. Las dos restantes, ya no hay que responderlas. Más que una dirigencia el PRI, tiene un Comité Fúnebre para los restos de su partido. Lo que sostenía al PRI, un régimen totalitarista que aglutinaba al pueblo en tres grandes sectores, el obrero, el campesino y el popular son ahora desiertos libres. No hay ya más ideología revolucionaria ni dinero para hacer política ni fe en la forma de hacer política y sin fe, adiós partido. El mejor cuadro activo que tenían los priistas lo eran sus presidentes y expresidentes, ahora están huérfanos de todos ellos. El partido único de Estado nació del poder y en el poder nunca tuvo necesidad de la lucha electoral democrática para detentar el poder y sin esta experiencia su desaparición esta cantada.

El Partido Acción Nacional, tuvo la oportunidad de transitar hacia el difícil camino de la democracia, pero prefirió adoptar lo que quedaba del Presidencialismo y darle su propio toque, a través de Vicente Fox; sin darse cuenta que el régimen ya se sostenía a duras penas sobre las arenas movedizas del cambio. Con todo, les alcanzó para conseguir alzarse con un segundo periodo sexenal con Felipe Calderón Hinojosa. En el ánimo de buena parte del pueblo, ambas administraciones fueron desastrosas; Fox, terminó como un traidor, corrupto, ignorante e inútil, Calderón como corrupto, incompetente y pendenciero. El poder político fracturo al PAN y las elecciones presidenciales de 2018, casi lo pulverizan. La diáspora panista es impresionante.

Es infantil creer que, el regreso de Fox, sea la solución a la problemática estructural, ideológica y de credibilidad que sufre el PAN. Marko Cortés, con una inocencia increíble se jacta públicamente de este hecho sin darse cuenta que esto le resta credibilidad a la ya poca que conservan. A estos conservadores les pasa lo mismo que a los priistas, han agotado la mayor parte de su crédito social y de militancia. El repudio general por su proceder corrupto los deja en el abandono significativo. Para volver a tener crédito se necesita un largo trabajo, lo que no están haciendo.

El Partido de la Revolución Democrática, le ha pasado lo que le pasa a los partidos que abandonan sus principios rectores, como la lucha por la democracia, la legalidad, la legitimidad y se han pasado a las filas enemigas, el descrédito catastrófico. Al igual que el PRI, el PRD, es un partido destinado a desparecer por completo, pues carece ya de crédito alguno para realizar grandes luchas. El PRD, ha perdido a sus mejores cuadros y entró al cuadro de deshonor al firmar “El Pacto por México”.  

A los tres partidos anteriores o mejor dicho a sus dirigencias les pesa su pasado. En el régimen priista no hacía falta la fe libre pues al ser totalitarista el gobierno y el pueblo avanzaban de la mano, es decir, el Estado tenia unidad, aunque forzada, artificial. Con la mundialización de la economía y la globalización de las ideas el Estado mexicano ya no pudo seguir siendo cerrado ni tener esa unidad forzada; si a esto le añadimos el surgimiento de las redes sociales, la Secretaria de Gobernación, quedó obsoleta como “El Santo Oficio”, de la realidad. No sintieron los cambios generales y no variaron ni su ideología ni su proceder, siguieron actuando como si no hubiera caído el Muro de Berlín, o siguiera existiendo la Unión de Repúblicas Socialistas (URSS), mientras el mundo cambia inexorablemente.

Los tres partidos (PRI, PAN y PRD), no solo no se renovaron ideológicamente cada uno en su propio contexto, sino que, se volvieron viejos, obsoletos tanto en pensamiento como en cúpulas. Es por eso que, el PRI, sueña con los años dorados del Presidencialismo y en eso está perdido. El PAN aunque postuló a un joven relativamente como candidato a las elecciones presidenciales en 2018, y tiene a otro en la dirigencia, piensan a lo viejo; no salen de la cantaleta gastada de que, el nuevo gobierno es “comunista” o “socialista”. Vaya atraso de ideología de lucha. El PRD, se tornó viejo en ideología al creer que, entregarse al oficialismo era ser una izquierda moderna.

En la realidad hace falta un nuevo Constitucionalismo que sea el instrumento para el diseño de un nuevo régimen totalmente diferente al viejo aunque siga teniendo los mismos órganos fundamentales, pero con instituciones y organismos totalmente diferentes en el fin de los mismos. Una reforma estructural e integral del Estado es lo que hace falta en donde los ciudadanos en particular sean el objetivo central del gobierno y el pueblo en general sea en realidad el soberano. Se debe terminar el gobierno monárquico que gobernó durante 90 años y se debe construir el gobierno democrático sin élites que se abroguen para si la soberanía popular. Esto debería ser la tarea de la oposición y no los espectáculos lastimosos que dan de continuo. Han perdido la fe y la cordura y es necesario que rescaten para si estos dos rubros y que incorporen la honestidad, la transparencia y una verdadera política como base de la nación y del Estado mexicano.

domingo, 22 de septiembre de 2019

LA NUEVA MORAL EN LA POLÍTICA MEXICANA




Los líderes del Partido Revolucionario Institucional, a partir de los años ochentas del siglo pasado, se dieron clara cuenta de la decadencia hacia la que había transitado el régimen político y que esta corrupción, había moldeado ya a la sociedad mexicana. ¿Qué podía hacer el gobierno en turno?, francamente poco; la podredumbre emanaba directamente el partido único de Estado y del gobierno en turno. El esfuerzo más sonado y que fracasó como era de esperarse se dio con el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado durante su administración (1982-1988). El discurso, en donde hacia un certero diagnóstico, lo dio siendo candidato a la presidencia y ya como presidente de la república, Miguel de la Madrid, siguió con la misma línea de corrupción. Su esfuerzo fue un fracaso rotundo pues la corrupción se hizo más profunda y amplia.

Esa renovación moral habría de darse durante años antes de las elecciones de 2018, y no fue implementada por el gobierno en turno sino emergida del pueblo mismo. Ahora bien, esa renovación moral no es plena, ideal pero basto para dar fin al régimen que había servido como continente de la corrupción y decadencia del partido oficial, el PRI. ¿Qué significa esa nueva moral), ni más ni menos que un repudio generalizado a la forma de hacer política, la forma de gobernar y de ser del propio pueblo mexicano. Esto fue crucial pues antes que un cambio legal y legítimo de sistema político fue un quiebre moral que derivó en lo jurídico electoral. Y es sobre este contexto que los políticos deben hacer su quehacer, tratar de conservar el poder o tratar de conservarlo. Si esto no lo entienden, están fuera de sintonía y por ende, impedidos de hacer buena política.

La corrupción permeó muy hondo en el partido Acción Nacional, que ávidos de poder pero ya sin la ideología de sus iniciadores accedieron al poder público federal a través de la obtención de la presidencia de la república en la figura de Vicente Fox Quesada (2000-2006), y con matices propios (la religiosidad y conservadurismo), pero sin el combate esperado a la corrupción e impunidad sino la opción del régimen corrupto. El panismo volvió a ganar la presidencia de la república con Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), quien le imprimió a su mandato su sello de corrupción e impunidad; es decir, ambos presidentes fueron los continuadores del sistema político inmoral. Esto fue asimilado por una buena parte del pueblo que gradualmente cambio de mentalidad iniciando por lo moral y dio al traste con la forma de hacer política en las elecciones de 2018. Los panistas no entendieron el momento histórico.

Derrotados el PRI y PAN más sus partidos satélites, han tenido que batallar con sus propias debilidades. Lo más grave para ambos partidos es su incapacidad de renovación moral y política. Han sido incapaces de cambiar y esa parálisis intelectual, moral y política es en cada uno de ellos, su talón de Aquiles.  Ambos partidos, a toda costa quieren el regreso del régimen que creo el PRI y que adoptó el PAN, y eso es imposible; el primer partido está en franca desaparición; el segundo, tiene asegurada su existencia no así, el éxito político.

Los panistas están en una crisis profunda y no se avizora el término de la misma. Lo más penoso es ver que han perdido su estrella polar para dirigir sus pasos en el sentido correcto. El repudio al viejo régimen alcanzó a Vicente Fox, por su negativa a desmontar la estructura de corrupción del PRI y su posterior alianza, lo que fue tomado por una buena parte del pueblo como lo que es, una traición a los intereses morales y políticos del mismo. A Fox, no le han importado las severas críticas y sigue haciendo política; claro, es una política llena de dislates, de errores increíbles, rumores absurdos con el sello de su ignorancia y desfase de la realidad. Parece un Quijote aún más deschavetado que el hijo literario de Miguel de Cervantes de Saavedra. Cuando se cree que no puede haber un hecho más estrafalario por parte de Fox, sale con otro que supera con creces al anterior, causando, el estupor y la hilaridad generalizada. ¿Cómo fue posible que un hombre con claras y graves deficiencias mentales pudiera haber alcanzado la primera magistratura?. El hombre ha tenido una metamorfosis propia, impulsada por su magro intelecto que se basa en prejuicios económicos y religiosos. Siente un terror pánico ante la simple mención de la soberanía del pueblo, de las palabras socialismo, comunismo o populismo sin pensar un ápice en su significado y realidad. No queda ya vestigios del Vicente Fox, dinámico, alegre y esperanzador; ha quemado todo ello en aras de combatir males gigantes que amenazan a la humanidad. Es un declarado capitalista, amante de lo material sin ningún valor filosófico.

El llamado que hacen los panistas a Fox para que los encabece en una cruzada nacional contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, da una clara idea de su decadencia política, ideológica y de ideas. ¿No ven que Fox representa un enemigo del pueblo?. Se están dando, como se dice vulgarmente, tiros en los pies y como si no pasara cosa alguna siguen caminando extraviados, creyendo que los guía su estrella del norte. La realidad es que, cualquier luz roja les parece que les señala el norte, están desnorteados.

Los panistas se enfocan a batallar contra el gobierno de López Obrador, pero están tan ciegos que ignoran que, deben luchar contra su propia corrupción, contra todas sus traiciones al pueblo para ganárselo después de muchos años. La aprobación de AMLO, les debería servir para trazar un plan de batalla. Entender la realidad debería ser uno de sus propósitos, pero cierran los ojos y caminan con toda seguridad hacia ningún lado. Su fracaso político está cantado, tal y como está cantado su éxito cómico con este hecho. Pero los panistas están ciegos y sordos ante la realidad y siguen con su puesta en escena de su espectáculo como si fueran a presentar algo inédito y no al conocido bufón de la decadencia con la lengua más estrambótica de los últimos tiempos: Fox. Bien, el escenario esta puesto y el público en espera de la nueva temporada del panismo foxiano sin fecha de vigencia. Nos espera un grotesco espectáculo. ¡Qué oposición tan ingenua y estrambótica!.



viernes, 20 de septiembre de 2019

DE UN GOBIERNO MONÁRQUICO A UNO REPUBLICANO





Desde el inicio de la formación del Estado mexicano, no se sabía si escoger la monarquía o la república como forma de gobierno. Agustín de Iturbide junto con buena parte del pueblo se decantaron por la monarquía y se implantó el Primer Imperio. No tardó en fracasar esta forma de gobierno a pesar de que los pueblos originarios habían tenido monarcas imperiales por siglos surgidos del pueblo mexicano y de los suyos propios; no existía la democracia. La Nueva España tuvo un gobierno de reyes u virreyes por trescientos años. Imaginen como campeaba la idea del gobierno de un solo ser humano con el poder casi absoluto. Contra esto ha luchado el pueblo mexicano, por la democracia, por la igualdad, la justicia, la legalidad y legitimidad entre otros principios rectores de la vida republicana.

Implantada la república el pueblo mexicano y en especial sus políticos no sabían si la misma debería ser centralista o federalista y hoy, día seguimos sin saber si es el centralismo o el federalismo la forma definitiva de gobierno. Todo el Presidencialismo fue centralista pues todo lo decidía el presidente en turno.  Claro, este preámbulo únicamente da un contexto general pues abordar los variados matices de nuestra historia es una tarea titánica y este escrito únicamente pretende ser una guía general para entender lo básico.

Ahora bien, la idea de un gobierno monárquico siempre ha estado en muchas de las cabezas de los mexicanos aun hoy día. Un claro ejemplo lo es el Partido Acción Nacional que son los justos herederos del conservadurismo y de la monarquía pues ellos mismos se sienten con el derecho divino de gobernar al pueblo ignorante que no tiene esperanza de poder gobernarse y solamente ellos pueden poner orden ante tanto caos; claro, la realidad radical los refuta de manera tajante, incluso en su creencia en la superioridad de su “raza blanca símbolo de superioridad, creen los panistas. Su símbolo más evidente Diego Fernández de Cevallos.

En efecto, las formas monárquicas se implantaron dentro de la república mexicana durante todo el periodo priista. Un solo hombre con casi todo el poder emanado del partido único de Estado y el Partido Revolucionario Institucional fungiendo como la única clase política. Estado, gobierno y partido en una sola sintonía gobernar de manera totalitaria con todo el lujo aristocrático. No se lograba abarcar con plenitud lo que se veía pues por un lado los rituales suntuosos iban encaminados a glorificar los hechos pasados en los días festivos oficiales (republicanismo), y al mismo tiempo se idolatraba al presidente en turno (monarquía). Esta dualidad en las formas impedía al pueblo ver con claridad la esencia del gobierno. Claro, muchos veían justamente en lo que se había convertido el gobierno mexicano. Y, digo el gobierno porque el pueblo nunca participó en lo sustantivo de la grandiosidad como no fuera en calidad de simple comparsa muy lejos de la abundancia del gobierno.

El Panismo al llegar al poder vario la forma, agregando su religiosidad con lo que quedó una monarquía a la imagen de las europeas, pero muy endeble y carente de realidad. Contra todo eso buena parte del pueblo venia luchando desde los años sesentas del siglo pasado y tomado su forma más acabada desde 1988 con el frente liderado por muchos políticos de izquierda que nunca cejaron en su lucha hasta la caída del Presidencialismo priista.

Con todo, no se debe dar todo el crédito a los hechos y actos internos (grave deficiencia de los analistas mexicanos), pues la orden recibida del Fondo Monetario Internacional de privatizar las empresas públicas, es decir, los bienes y servicios públicos, fueron minando el poder del presidente en turno hasta el punto de la decadencia. Un hecho externo influyó de manera importante en la política interna.

Los hechos externos terminaron por derrumbar los cimientos del Presidencialismo hasta que el mismo cayó sin remedio y cedió el paso hacia las formas republicanas con el actual gobierno. La presente administración tiene tantos puntos de crítica como cualquiera otro, pero no hay duda de que tiene la esencia de una república, la austeridad gubernamental y con tendencias de beneficios al pueblo. Esto no es fácil de hacer y las críticas son muchas, la mayoría salidas del coraje, la rabia y la venganza.

Bien, se trata de construir una república con la austeridad a la medida de la pobreza del pueblo mexicano sin que el Estado quede paralizado sino con suma capacidad administrativa, legislativa y judicial para atender estos tres rubros básicos en la vida nacional. Para ello, se debe evitar que un partido o más vuelvan a las formas monárquicas en los tres ámbitos de gobierno. De la misma manera se debe evitar que se conforme una clase política corrupta nuevamente y que los puestos públicos se consigan de manera hereditaria. Las formas monárquicas corresponden al pasado y a los corruptos en forma sectaria, las formas republicanas al pueblo, pero esto es un deber ser que únicamente puede darse con la participación ciudadana y con el cambio gradual de la idiosincrasia del pueblo en su conjunto.

Nos espera una reingeniería del Estado mexicano en donde se evite la corrupción de los funcionarios públicos hasta donde sea posible y esto se asegura con leyes severas que pongan dique a los impulsos desmedidos de los seres humanos que ocupan cargos públicos. Pero insisto y seguiré insistiendo que esto será posible en la medida de la participación ciudadana que tome consciencia y la practica correspondiente del pueblo. Los funcionarios públicos se corrompen en la medida en que dejan de ser vigilados y se les pidan cuentas a cabalidad con las sanciones administrativas, civiles, políticas y penales correspondientes.  

domingo, 15 de septiembre de 2019

15 Y 16 DE SEPTIEMBRE. NUEVOS FESTEJOS PATRIOS




Los festejos patrios se fundan en hechos pasados, de conocimiento general, y se hacen por tradición, es decir, la entrega de estas festividades de las generaciones pasadas a las presentes; esto se hace de manera irreflexiva, sin pensar mucho en esta costumbre pues ese es su sello. Bien. Este 15 de septiembre se festeja la independencia política de la Nueva España del gobierno español y pasar a la creación el Estado mexicano. En estos momentos de la mundialización de la economía y de la globalización de los pueblos es seguro que esa independencia política se vea mermada por la injerencia que ejerzan por los gobiernos de los Estados más fuertes sobre los más débiles; con todo, eso no impide que se festeje; que la fuerza de la costumbre surja automáticamente en la población general. Todo está bien.

Ahora bien, quizá sea muy temprano para empezar a festejar el nuevo gobierno, pero no para festejar la caída definitiva del régimen Presidencialista que es tanto como decir de la “Dictadura del Partido Único de Estado” el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Un hecho que tuvo diversas etapas desde los años sesenta del siglo XX, hasta la fecha actual sin que el trabajo este hecho y se pueda el pueblo olvidar de seguir destruyendo los vestigios de dicho régimen.

Un régimen Presidencial totalitarista, cerrado y que tenía que ser por pura necesidad dictatorial al ser el titular del ejecutivo federal el que tomara todas las decisiones importantes de gobierno y ser el líder del Partido Revolucionario Institucional. El monopolio de la violencia del Estado estaba al servicio el presidente de la república y su partido. La democracia era una utopía.

Hacia el exterior se usaba la llamada “Doctrina Estrada”, para evitar que el Estado mexicano fuera visto, observado y criticado por su falta de democracia y sus métodos dictatoriales sin ninguna defensa efectiva para detener los ríos de violaciones a los derechos humanos, de hecho, no existían los derechos humanos y las violaciones a las garantías individuales era menos que una ilusión; ni se diga de las desapariciones forzadas, los encarcelamientos ilegales, la persecución de los disidentes y el combate a muerte de los guerrilleros. Ese era el Estado mexicano moldeado por el Partido Revolucionario Institucional, que es lo mismo decir que el partido era el heredero de los ideales revolucionarios pero institucionalizados, es decir, impuestos como una ideología torcida en beneficio del mismo instituto político. Una revolución paralizada en las instituciones controladas por el PRI.

En efecto, se debe festejar la independencia política de México con relación a España, pero se debe sumar a los festejos la independencia del pueblo mexicano del Partido Revolucionario Institucional y como consecuencia, la terminación del régimen Presidencialista dictatorial. En líneas anteriores he dado una pequeña visión de lo que fue el Estado mexicano durante el priismo, pero basta para darse cuenta de la lucha épica de los demócratas mexicanos para que paso a paso y con la perdida de muchas vidas se fuera desmontando el gigantesco régimen totalitario.

La presente independencia política interna e un partido, la liberación del pueblo y una gama de posibilidades de ser en el presente y futuro son motivos suficientes para festejar sin emborracharse pues queda trabajo negativo, destruir los vestigios del pasado régimen y positivo, construir un nuevo régimen democrático siempre en caminos amenazados por los más deslamados y ambiciosos. Si el pasado fue difícil, el presente y el futuro no lo son menos. Que momentos de caminar sobre arenas movedizas con la gritería y trompetería lúgubre de la oposición y sus voceros de diversos medios de comunicación.

Bien, para nosotros no tiene mucho sentido la independencia política de México respecto de España, pero si tiene o debe tener pleno sentido esta independencia, esta liberación del régimen priista y esto, es suficiente para reflexionar hacia dónde debemos transitar y cómo se debe hacer. Realmente no hay un plan concreto instalado en las cabezas de los que gobiernan; todo es ir desmontando la estructura del anterior régimen a golpe de piedra sin tener en cuenta una reforma integral de todo el Estado. Estamos escasos de excelentes políticos. Pero la realidad es como lo es y no admite apelación exitosa alguna.

A pesar de las circunstancias difíciles en que el pueblo mexicano se encuentra es un sueño hecho realidad; es despertar bajo un nuevo sol político, lejos de la negrura maligna del totalitarismo. Las generaciones de jóvenes no entenderán esto, pero los que vivieron bajo el régimen priista conocen de primera mano y en carne propia lo que era ese régimen y lo que significa como símbolo de la tiranía dictatorial totalmente decadente que corrompía al pueblo en su conjunto para seguir bebiendo la sangre, la vida directamente del pueblo sin ninguna concesión. Fue horrible, espantoso.

Las nuevas generaciones festejaran el pasado lejano, las viejas generaciones la caída definitiva del viejo régimen político y esto último es la dicha misma. Haber transitado por el corazón iracundo de ese régimen es todo un logro épico para todas esas generaciones que, nunca se rindieron a pesar de las miles de vidas que se perdieron; ojalá, esta costumbre de lucha consciente sea entregada y recibida por las nuevas generaciones pues mucha falta les van a tener de esta larga experiencia. 108 años de vasallaje y oscurantismo han terminado (1910-2018)