domingo, 4 de febrero de 2018

CULPAS Y RESPONSABILIDADES: EL DERECHO DEL MÁS FUERTE



Los estadunidenses se quejan de los mexicanos por todo, son unos malagradecidos; despojaron a México de medio territorio, los mexicanos pararon a los franceses en sus intentos imperiales. ¿Qué hubiera sido si los franceses se apoderan de México con un Estados Unidos débil aun?. Los gobiernos estadounidenses obligan a los gobiernos en turno del Estado mexicano a privatizar todo lo público, creando pobreza extrema, ante lo cual los más pobres se van a los Estado Unidos a trabajar por salarios de miseria allá pero necesarios para su supervivencia.

Los gringos deberían ser racionales y no únicamente imponer el Derecho del más fuerte, con eso no se arreglan los problemas que padecen ambos pueblos. Los mexicanos, en general, trafican drogas y exportan mano de obra barata a los Estados Unidos y estos trafican armas letales y pobreza a México. Los estadunidenses mueren en el infierno de las drogas, los mexicanos por las balas y el hambre fabricados allá.

Se puede imponer por las amenazas o por la fuerza una visión de la realidad pero con esto no se solucionan los problemas. El intenso tráfico de drogas y su correlato el de armas seguirá mientras no pongan remedio los estadunidenses su consumo de drogas. Estadounidenses y mexicanos están unidos por el territorio y sus estrechas relaciones comerciales, culturales, sociales, artísticas y de diversas índoles. Un Estado que impone por la fuerza el Derecho por pura necesidad esta engullendo los problemas que tarde que temprano lo terminaran indigestando. Las culpas y responsabilidades están en ambos lados. El Derecho del más fuerte en los Estados Unidos.

Los estadounidenses tienen la falsa creencia teológica de ser divinos y demócratas pero tienen un feo defecto, la riqueza extrema que los conduce al tedio, al hastío que tratan de paliar con drogas, los mexicanos tienen el feo defecto de la pobreza extrema que los obliga a morir acribillados. Ambos defectos no se solucionaran por la fuerza y menos cuando esa fuerza es conducida por una especie de Claudio “El Divino”, transportado en el tiempo desde Roma a la Casa Blanca y ciego de ira barrunta puro voluntarismo igual de ciego. 

sábado, 3 de febrero de 2018

UNA HISTORIA CONSTANTE




Durante la época prehispánica no había democracia, ni siquiera existía la idea de la misma, el Estado civil, era teocrático. Toda la colonia fue una mezcla de teocracia y gobierno civil en constante pugna. Durante el gobierno de Juárez, se intentó la separación definitiva, no se logró ni se lograra nunca; no se puede pedir ni esperar que el pueblo deje los prejuicios, las tradiciones por falsas y absurdas que estas sean.

Se debe esperar a lo menos que un número significativo de personas se liberen por si mismas de toda fantasía, prejuicios, dogmas y religión para ver claramente la realidad en la medida de lo posible. Sin esa claridad, no hay forma de encaminar la política, lo público por senderos no tan contaminados y tortuosos que permitan el desarrollo individual y colectivo.

En todo momento las tinieblas de la ignorancia se han cernido sobre las cabezas de las mayorías pero en todo momento hay quienes ven la realidad clara; tal es el caso de Nezahualcóyotl, que viendo junto con sus hijos los ritos del pueblo los aconsejó observar los ritos públicamente pero repudiarlos en privado por falsos.


Nezahualcóyotl, fue un gigante del pensamiento. Por si mismo llegó a concebir que únicamente existía un dios y este era puramente metafísico. Para su época y lugar este logro es de gran envergadura. Esta es una historia constante que debe nutrirse hacia el pensamiento libre de torceduras y una práctica que se acerque lo más posible al mismo.


jueves, 1 de febrero de 2018

LA FUENTE DEL ORGULLO




Sin la posición erecta, los seres humanos seguramente no serían orgullosos, porque para los seres humanos nunca ha sido buena la posición de cara a la tierra. Levanta la cara se dice.


ESQUEMAS MENTALES RÍGIDOS



Un sistema cualquiera puede ser implementado a los seres humanos mediante una franja de uniformidad del pensamiento y todo lo que no esté dentro de esa franja resultará un peligro por el propio miedo a lo desconocido o estigmatizado como malo o peligroso. En este contexto, ni importa la capa social a la que se pertenezca mientras ese miedo a lo desconocido o, a lo malo sea el fondo real o imaginario en el que vivan los seres humanos. Pobres y ricos, con grados académicos o sin ellos pueden ser manipulados.

Este fue el medio por el cual se estigmatizó a López Obrador. Las estructuras rígidas no permiten la crítica sana y evita la búsqueda de la verdad. Quedaron bajo esta premisa instaladas las teorías del Shock y del Caos prestas para ponerse en práctica y les funcionaron a los panistas y priistas. Lo mismo cayó, en el garlito, Alfonso Romo que el más modesto campesino u obrero, amas de casa y profesionistas con doctorado.

Los propios panistas y priistas, tienen sus propios esquemas mentales y, es claro que no saben ni pueden elaborar un nuevo esquema para tratar de impedir que gane Andrés Manuel y, con suma torpeza han querido poner en practica la vieja cantaleta del “Peligro para México”. Ahora bien, la sociedad cambio en sus estructuras mentales, se les cayó la venda de los ojos y por fin se dieron cuenta que AMLO no era un peligro para México sino que, los saqueadores son los que desde el gobierno han propagado el anatema contra López Obrador.  


LA EDUCACIÓN COMO OBSTÁCULO DE LA DEMOCRACIA



El pueblo mexicano debería preocuparse y ocuparse de manera constante sobre la educación que se imparte en México. De común se ignoran los profundos vicios, las limitaciones o torceduras que tiene la educación. El discurso oficial sostiene que existe una educación de excelente calidad mientras que la realidad refuta de forma inapelable tal discurso.

Se debería poner énfasis y especial cuidado en la educación preescolar y la básica pues, en gran medida, de eso depende el futuro académico de los que lleguen a ser profesionistas. Una buena base educativa asegura a lo menos que los que no lleguen a los más altos grados académicos entiendan si no perfectamente la realidad en su profundidad si el funcionamiento del Estado y los derechos que les corresponden como ciudadanos, los que pueden lograrse y cómo defenderse del gobierno, muy a menudo arbitrario. Pero esto no sucede, se vive en un autismo respecto al Estado, su estructura, funcionamiento, es decir, respecto a la vida estructurada y su correlación con el Estado.

La etapa de la educación media y media superior debe ser la construcción de los conceptos básicos para la preparación a la vida intelectual, social, política y económica y no el amasijo de saberes inconexos que van francamente contra toda racionalidad y que sirven únicamente para engrosar el número de fracasados que al no tener forma alguna de vida o prefieren la vagancia, la delincuencia o de plano ser políticos o pertenecer a la masa moldeable de la política o del clero. El escenario para la corrupción está puesto y los corruptos no para de llegar.

La privatización de la educación oculta un feo vicio: el objetivo son las enormes ganancias que dejan los alumnos con la promesa de una educación de excelencia sin que se cumpla tal promesa. Desde que se ha privatizado la educación se ha visto una disminución en la calidad de la misma. No importa si esa educación se imparte en las escuelas llamadas públicas o en las privadas, en general, los profesionistas tienen el sello de la ignorancia y una barnizada de conocimientos que llaman pomposamente saber.

Esa educación selectiva porque se deja a millones in la oportunidad de acceder a la misma, es como un largo viaje de turismo en donde se ven escenarios color de rosa y se simula la enseñanza y el aprendizaje entre los que la imparten y quienes la reciben sin importar mucho esto a la Secretaria de Educación Publica, a las Universidades ni a los propios padres. Imaginen que los que gobiernan, muchos se van al extranjero y concretamente a los Estado Unidos de Norteamérica, para darse el tono de mucha preparación académica y regresan a mostrarnos la misérrima calidad intelectual y muy a menudo se les oye decir tonterías tras tonterías de manera permanente; son un fiasco.

Se ha dicho por parte del gobierno que con la reforma educativa, la que afecta a más millones de mexicanos en su vida que otras, se logrará mermar la ignorancia y por ende la mala calidad de los profesionistas pero basta con leerla y analizarla para darse cuenta que el paseo turístico en tren únicamente ha aumentado de velocidad. Esta reforma educativa está diseñada tal y como funciona una empresa de comida rápida. Mucho entrenamiento técnico pero poco conocimiento profundo de cada materia en particular. A ese entrenamiento técnico le sigue la evaluación. Y, esa es la constante: entrenamiento y evaluación, entrenamiento y evaluación.

El conocimiento científico, filosófico, político, económico, artístico y todos los demás rubros del saber requieren de la reflexión larga, de volver sobre lo ya estudiado para volverlo a pensar, la ampliación de conocimientos de otras ramas del saber y no únicamente de una en particular. El saber se ha vuelto parcial y la educación sigue sus pasos. Si se estudia filosofía en el caso de querer ser pobre y vilipendiado, secretamente se niega o se ponen trabas para no estudiar otras ramas del saber y, esto pasa en las demás ramas del saber. De esta manera se construyen profesionistas poco preparados y con autismo en el resto del todo. Claro no se puede pretender que sean súper sabios, no, esa es una utopía.

Se trata de que, los universitarios y después ya titulados amplíen su saber, es decir, que lo conecten a lo menos con materias afines a su carrera. La vida es un todo que no admite parcialidades como el saber y la educación. Por ello, es harto frecuente encontrase con profesionales que ignoran lo básico en su rama e incapaces de siquiera dar un atisbo a la parcela de cualquiera de las que está rodeado.

A todo esto, súmesele que les incrustan en las cabezas huecas que, con el solo hecho de terminar una carrera ya son merecedores de honores y hasta de glorias sin entrar aun al campo de batalla del saber y de la práctica. Esa educación que les inculca la ambición híper individualista los vuelve incapaces de volverse solidarios con sus colegas (Siempre están en lucha sorda) y menos con el pueblo; se imaginan que se comete una injusticia al no poder tener acceso a las promesas que recibieron a lo largo de su encantador viaje turístico.

Una educación tal, cercena la capacidad de los profesionistas para implementar la democracia pues lo primero que preguntan es “¿Cuánto voy a ganar?”. Se les hace injusto que, los que gobiernan ganen tan bien en la corrupción y ellos sean excluidos y, con gesto de enojo abren la tierra y como tuzos de vez en cuando salen a mirar si ya está el fajo de billetes esperándolos. Son una calamidad. La educación los ha formado para ver su vida dependiente únicamente del dinero sin tener los bonos del tesoro del saber teórico y práctico para canjearlos amablemente.

En mi juventud, tontamente quería yo codearme con personas tituladas de todo tipo; hoy, cuando me presentan un “Licenciado”, un “Maestro” o un “Doctor”, se me crispan los nervios pues muy a menudo son desiertos arados y sembrados pero de los cuales no se puede sacar el mínimo dialogo inteligente, culto y amplio.  

Un amigo mío, (a lo menos espero que lo siga siendo), me ha hecho la dura observación de mi actitud intratable, mis constantes ataques, mis explosiones y desdenes, el terminar constantemente mis relaciones en francos antagonismos. No soporto a los chabacanos, de ahí proviene mi soledad, mi abandono de toda festividad frívola y mi apego a los libros; allí está la sabiduría de la vida y con eso me basta.


miércoles, 31 de enero de 2018

¿AMLO LA MEJOR OPCIÓN?



Thomas Carlyle, el idealista y religioso Carlyle, puso como figuras centrales en la historia a los líderes que fueran heroicos. Enrique Krauze se casó con esa idea y con esos ojos escribió su libro “Siglo de Caudillos”, un compendio de biografías de los caudillos de un siglo (1810-1940), donde el pueblo queda como mero comparsa de estos líderes.  

En este contexto salta la pregunta inconsciente de si Andrés Manuel López Obrador es la mejor opción como gobernante. Esta pregunta carlyliana es inadmisible, porque cifra el triunfo o la derrota democrática en una sola persona como si el pueblo se resumiera en un líder y del mismo dependiera todo.

Los chatos muy chatos como Enrique Peña Nieto, que dice haber leído esta obra (No dudo que sea falso), han creído que todo depende de una sola persona y con esta mala idea van por la vida gobernando cuando el Presidencialismo ha muerto por mano propia. Ya no se puede seguir viviendo con esta idea falsa y por ende, dañina. No depende el éxito o la derrota de una sola persona, eso es pura sofistiquería priista y panista.

No debe preguntarse únicamente si López Obrador es la mejor opción sino  preguntarse de manera individual y colectiva si somos la mejor opción que tiene México, como ciudadanos, como seres humanos y como pueblo para transitar hacia la democracia. ¿Después de López Obrador que?. Por pura naturaleza somos finitos mientras el Estado es mucho más duradero y se tendrá que seguir lidiando con el resultado nefasto de la revolución: el priismo y el panismo.


Krauze, con toda su ñoñería intelectual señaló a López Obrador como un “Mesías Tropical”, en referencia a no ser de su agrado como líder heroico. Los presidentes priistas le parecían heroicos porque eran totalitarios, represores, todopoderosos con la malignidad más torcida pero dependientes de un sistema político, huérfanos del liderazgo heroico tan necesario a las ideas de Carlyle y de su vástago Krauze; ciego a la realidad se hincó ante el régimen para rezar su letanía morbosa. Krauze, el intelectual tropical que no soporta el frío de la realidad, la crudeza de la verdad, la frialdad de la razón. Hay miles sino que millones de nietos de Carlyle, e hijos de Enrique Krauze  que sueñan con los “Mesías priistas o panista”. De este lado está un pueblo que espero deje de barruntar su fuerza y pase a la acción. ¿el pueblo mexicano en su mejor versión?


sábado, 27 de enero de 2018

AMLO



Andrés Manuel López Obrador, es un ser humano con defectos y virtudes; no lo convirtamos ni en santo ni en demonio; es un ser humano, solo eso. En este contexto no se debe perder de vista nunca lo que simboliza: el deseo del pueblo mexicano de justicia, de igualdad, de democracia y todos los valores democráticos y aun éticos y morales. No todo el pueblo esta torcido y me atrevo a decir que la mayoría del pueblo es honesto pero ha sido empujado a grados de deshumanización por el actual régimen priista/panista.

La misión democrática no es de un solo hombre como lo intentan hacer ver los priistas y panistas sino del pueblo en general, este periodo de zozobra debe superarse con el esfuerzo de todos los que tienen la consciencia de que, este régimen totalitario, represivo y criminal debe terminar. Para bien o para mal este régimen lo agotaron, lo exprimieron hasta el tuétano los propios priistas y panistas con ayuda de sus cómplices de otros partidos. Peña Nieto como un vampiro insaciable le clavo sus colmillos en la garganta hasta llegar al corazón del mismo con sus reformas estructurales. ¿Qué pensaría el muy tonto si se diera cuenta de lo que realmente hizo?.

Andrés Manuel, no es un loco ni un ser divino ni siquiera un “mesías tropical”, como lo ha llamado el ciego y torpe de Enrique Krauze como para solucionar los problemas nacionales. El trabajo es de todos. Hay grandes tareas, la educativa es una de ellas. El actual modelo de estudios es un desastre, basta con ver y seguir la senda de los que llegan a ser profesionistas, con excepción de algunos, la gran mayoría está hueca, les es menester el verdadero saber. Es patético ver generaciones y generaciones de profesionistas lerdos que pretender pasar por lo que no son. Les gustan más las apariencias que el verdadero ser.

Es lamentable que haya abogados con doctorado que imparten clases pero nunca han llevado un solo juicio y es de triste verlos pavonearse como si fueran un paradigma inevitable. Pero este drama se extiende hacia abajo y en la amplitud del pueblo que ni siquiera tiene acceso a la educación mínima que la haga distinguir entre dogmas y realidad; de este sector se nutre el régimen y eso es cruel para permitir que siga. La Constitución General preceptúa que todos los mexicanos somos iguales pero la realidad manipulada por el régimen desmiente y justifica con mil discursos esta pobreza. Esta gente está aislada de la justicia, del trato digno de lo más elemental que debe tener por el solo hecho de tener la calidad de seres humanos. Este sistema deshumaniza. No se pueden entender tantas muertes si no se entiende que a los más pobres se les ha deshumanizado para lanzarlos a los brazos de la muerte sin responsables y menos culpables.

El Neoliberalismo de “club de amigos”, sin importar que estén calificados es una de las fuente de nuestras desgracias. Vemos pasar a los miembros del gabinete en turno de un puesto a otro sin mayor requisito que pertenecer a ese club cuyo único objetivo es “que les haga justicia la revolución”, y esa justicia se traduce como la corrupción seguida de la impunidad. No es casual que se haya institucionalizado el “Año de Hidalgo”, que consiste en llevarse el dinero público, los bienes públicos incluyendo sillas. Es una vergüenza. Este régimen ha ensuciado todo, ha salpicado a todos incluyendo a un ex rector de la máxima casa de estudios: José Narro; es lamentable ver a un personaje de este calibre andar de mitin en mitin y de reunión en reunión repartiendo migajas de corrupción del erario hasta lograr un hueco en las finanzas y una montaña de corrupción.

López Obrador, como ser humano encarna el deseo de cambiar este sistema corrupto por uno justo pero el trabajo es de los ciudadanos. No hay que preguntarse qué puede dar el gobierno sino que puede uno aportar al Estado sin quitar los ojos del gobierno sea quien sea el que gobierne. Es necesario que se distinga entre El Estado el continente donde está el contenido: Órganos de gobierno (Ejecutivo, legislativo y judicial, todos los institutos, fideicomisos y dependencias de gobierno), el pueblo y el territorio. Se debe hacer grande al Estado pero no perder de vista a los gobernantes y participar activamente en la política y en todo lo público.

Hay dos opciones seguir, como quieren panistas y priistas, viviendo con y en este régimen corrupto o iniciar la transición a un sistema democrático. Lo que propone el PRI con sus aliados, con José Antonio Meade es el continuismo de este régimen; lo que propone el PAN, PRD y MC, es quitar a los priistas del poder para ellos beneficiarse de la corrupción y seguir en lo mismo. Lo que el pueblo, en general, debe proponer es el inicio de un cambio radical de este sistema en la persona de AMLO, pero guardando siempre que este nuevo sistema tenga y contenga la democracia como base y que los subsiguientes gobernantes, independientemente, de su filiación sean democráticos y, en caso contrario, sean castigados ejemplarmente.

AMLO, no debe ser santificado ni demonizado sino convertido en símbolo de las humanas aspiraciones de los mexicanos. Debe ser símbolo de lucha y el juicio futuro dira si por sus acciones positivas y negativas tiene el derecho de estar entre los grandes hombres y mujeres que han forjado con su liderazgo nuestra realidad y futuro. Todo esto cuando se hayan calmado los ánimos. Ahora, ahora es tiempo de concientización y de lucha ideológica, científica, filosófica con aplicación en la realidad mexicana.


miércoles, 24 de enero de 2018

HACIA LA LOCURA





Las religiones tienen como fundamento el desequilibrio mental, la histeria, la desesperación y hasta la locura de los seres humanos para que estos puedan creer en paraísos metafísicos, seres imaginarios que se manifiestan de formas misteriosas que únicamente entienden sacerdotes pederastas, sacerdotes idos de la realidad manejados como una gran empresa que amasa bienes materiales de forma ilimitada.


EL PRIISMO COMO OBSTÁCULO POLÍTICO Y SOCIAL



El priismo en el fondo es un régimen dictatorial que en todo momento se opone a la democracia de manera sistemática. El poder del Partido Revolucionario Institucional reside en el conservadurismo político y social; un sistema que no cambie demasiado y por ende, que la sociedad siga en la misma pasividad a modo seguir con su corrupción que todo ha contaminado.

No se trata únicamente de que haya un cambio de gobierno sino una total reforma que ponga los cimientos de un nuevo sistema político no sobre la sociedad sino desde la sociedad que sea permita que los más pobres tengan acceso a los mínimos derechos en la práctica y que, el pueblo en general, pueda ascender hacia otras capas sociales. De acuerdo a su trabajo físico o mental, es decir, se trata de que los individuos puedan desarrollarse plenamente y que en base en ello, la redistribución del dinero se haga una práctica. Claro, no sería esta la única forma de lograr la redistribución de la riqueza.

Con el PRI y el PAN esto no ha pasado ni pasará porque son los más entusiastas privatizadores de lo público con la mayor corrupción posible. Ya esta este problema de corrupción/impunidad bien diagnosticado pero poco se avanza para poner manos a la obra. No es posible corregir este doble mal mientras tenga vigencia el priismo y el panismo. Ambos partidos fueron desmantelando el Estado moderno mexicano sin tener el cuidado de sustituir el régimen político.

Priistas y panistas dejaron al Estado mexicano en calidad de títere de las grandes trasnacionales. El presidente en turno funge mas ya como un Gerente General y México S. A de C. V., como una empresa en manos de pocos nacionales y extranjeros. En este contexto no es una sorpresa que los órganos, las instituciones y dependencias del Estado, estén en franca descomposición y por lo tanto, inservibles. Parece que el propio gobierno propicia la injusticia. De la corrupción ni hablar esa si, ya está institucionalizada.

Los políticos del PAN y PRD se han unido al PAN y PRI para tratar de seguir administrando el Estado mexicano en toda su crisis, en toda su debilidad para seguir en la corrupción y la impunidad. En consecuencia, la sociedad se debe organizar o sumar a un partido para iniciar un cambio radical y el Estado vuelva a ser  lo suficientemente autónomo para regular las relaciones de este con las grandes trasnacionales, de estas con el pueblo, del gobierno con el pueblo y todas las nuevas relaciones que  han ido surgiendo. 

Es muy significativo que los partidos aludidos no piensen siquiera en proponer un nuevo modelo de Estado acorde a las nuevas relaciones políticas, sociales, económicas, culturales y todo lo que conlleva esta realidad actual. Terminado el Estado moderno no tuvieron priistas y panistas la atingencia de crear otro con órganos e instituciones  renovadas sino que se limitan a querer quitar a sus enemigos políticos del camino o permanecer en el gobierno. Si se deja que esto siga seguirá la anarquía.


No se trata de cambiar un gobierno por otro sino de cambiar todo el régimen que por lo más ya no sirve. El presidente perdió el monopolio político y la rectoría de la economía, el primero se trasladó a los partidos y ciudadanos, el segundo a las trasnacionales. Únicamente quedan recuerdos del Presidencialismo y una larga tarea por hacer. Se debe crear un Estado democrático en donde los corruptos sean castigados severamente, empezando por el presidente de la república.


sábado, 20 de enero de 2018

UN CASO EXTRAÑO DE ANARQUÍA: EL FRENTE CIUDADANO




Los mexicanos somos un pueblo de leyes con anhelos de  igualdad social, de justicia, de democracia que se quedan en meros deseos o intentos. Desde la independencia (1821), la historia de México es la historia de caudillos que no han desaparecido hasta la fecha y, que con la mínima excusa se lanzan a desconocer la legalidad para tratar de alzarse con el gobierno.

Terminada la dictadura de Porfirio Díaz, el resultado fue la anarquía; los jefes militares se mataban por el poder; esto no podía seguir indefinidamente así, los caudillos revolucionarios concibieron un gobierno de un solo partido de Estado. Probaron con el Partido Nacional Revolucionario (PNR, 1929-1938), con el Partido de la Revolución Mexicana (PRM, 1938-1946), hasta que cuajó el Partido Revolucionario Institucional (1496-), y a la “Paz porfiriana”, le sucedió la “Paz priista”. Durante el auge del régimen priista hubo pocos cambios o disidencias; esto no significa que no las hubiera con resultados graves que tendrían sus efectos muchos años después pero el régimen pudo controlar esto por el momento.

Durante el tiempo más brillante del Presidencialismo mexicano el Estado moderno se mantuvo fuerte hacia el interior y relativamente fuerte hacia el exterior y, era válido hablar de soberanía nacional. Este periodo se puede dividir en dos etapas; la primera inicia en 1929 y dura hasta 1984. A partir del mismo año de 1984 se inician las privatizaciones en México y con ello empieza el declive del Presidencialismo que forma parte de la segunda era que termina en el año 2000 con la perdida de la presidencia de la república que si bien lo hacen a favor de sus símiles en ideología y prácticas, el Partido Acción Nacional.

Este segundo periodo (1984-2000), tiene por objetivo volver enteco al Estado mexicano al punto de que, el presidente de la republica pierde su poderío político y su poder sobre el control de la economía. Con esto quedaba anulado el representante del Estado mexicano. El surgimiento de diversos partidos va a tomar las posiciones perdidas por el órgano ejecutivo en lo político y as trasnacionales se pondrán por encima del gobierno en lo económico con efectos en lo político.

El tercer periodo (2000-actualidad), se va a caracterizar por la nula capacidad del Estado para poder seguir brindando los bienes y servicios públicos mínimos para el pueblo mexicano. El punto culminante, la estocada final la recibe el Estado mexicano y el propio presidente de propia mano con las llamadas “Reformas estructurales”, que no son otra cosa que reformas privatizadoras envueltas de corrupción y el corazón lleno de putrefacción.

Los gobiernos en turno, tanto priistas como panistas en concordancia con sus partidos satélites se fueron encargando de matar el Estado moderno mexicano, ese Estado llamado de bienestar que si bien no cumplió son sus metas en plenitud si al menos tenía una práctica nacionalista de defender determinados derechos (Educación, trabajo, vivienda, seguridad pública, el campo etc.), que permitían la explotación indiscriminada y la casi total ausencia de buen gobierno.

Lo que estaba latente y se desató fue la anarquía gradual desde el año 2000 hasta la fecha. Al no contar el Estado mexicano con un gobierno autónomo sino sujeto a las trasnacionales y con las instituciones muy débiles la consecuencia fue la pérdida del gobierno y el surgimiento del arte musical narco que fue el preludio de la vida de este estilo, no tardaron en surgir grupos de autodefensas ante la falta de gobierno, grupos armados de todo tipo surgieron los gobernadores se tornaron reyezuelos autónomos que contribuyeron a la delincuencia y ellos mismos fueron y son delincuentes. El propio presidente de la republica encabezó la corrupción que se desató en todos los niveles y en toda la sociedad.  El infierno de Dante en la Tierra. No son casual tantos delitos, masacres, desaparecidos, muertos con toda impunidad.

Esto ha culminado por dar un fruto, una unión impensada entre una buena parte del Partido Acción Nacional de corte totalmente conservador y el Partido de la Revolución Democrática de línea liberal, ambos en lo formal, con el apoyo de un delincuente declarado judicialmente Dante Delgado y su partido Movimiento ciudadano. Estos dos partidos, PAN y PRD, se han convertido en la práctica en los carroñeros del Estado mexicano. Los priistas y panistas al desmantelar el Estado mexicano no tuvieron la prudencia de crear un nuevo Estado, el híper moderno, por una razón fundamental no les conviene transitar hacia la ciudadanización plena del gobierno, prefieren administrar la anarquía.

El mal gobierno es el sello del priismo y el panismo pero se fue agravando y únicamente para efectos de fechas pongo el año dos mil como el punto de agravamiento hasta llegar a la anarquía y es altamente significativo que esa anarquía provenga del gobierno y trate de ser aprovechada por “El Frente Ciudadano”,  pues trata de terminar con este gobierno y tomar las riendas del mismo sin proponer ningún buen remedio y el remedio central: construir el nuevo Estado mexicano con sus órganos fuertes y autónomos, instituciones funcionales y eficaces en un marco legal que resista todos los embates del caudillismo y de la delincuencia, tanto oficial como común.

Es evidente que, la administración de la anarquía les traería pingues ganancias a los integrantes de este Frente Ciudadano que tiene todo menos ser ciudadano. Las candidaturas ya están repartidas, tanto en lo federal como en lo estatal y municipal, es decir, el asalto a lo público para la rapiña está bien planeado por esta fuerza política; falta lo que las otras fuerza políticas tengan que decir en la práctica. No pretenden un buen gobierno sino enriquecerse.

Las historias de los integrantes de este Frente son como una novela de Televisa, altamente mediocre pero atractiva para muchos el “Niño Maravilla” del PAN con sus características de supremacía blanca aliado con repugnancia oculta a los pobres símbolos mexicanos de la azafata y el “Niño sin amor”, que a base de esfuerzo han logrado el sueño de alcanzar el éxito. Claro esto en el discurso porque en la realidad son, junto con Dante Delgado, carroñeros de lo público con ansias perrunas de siempre más.

Este Frente Ciudadano ha hecho a un lado sus ideologías para pactar la consecución del poder público, libre de toda moralidad, de todo bien común, de toda transparencia, de todo respeto por el pueblo, de todo respeto por sus militantes. Se fragua una traición al pueblo sin límites pues en lugar de la democracia y la construcción de un nuevo orden a través de un nuevo Estado buscan la Administración de la Anarquía con sus mortales y desastrosos efectos.


El pueblo debe decir no a estos nuevos anarquistas de derecha,  proponer y lograr la construcción de un nuevo Estado democrático que ponga a cada órgano, institución, partido político, trasnacionales en su lugar con los ciudadanos en el centro de la actividad política.  Terminar con esta anarquía es trabajo del pueblo, en caso contrario, seguirá inmerso en la anarquía que a todos golpea pero con especial a los más débiles, es decir, al pueblo y, en especial a los que están en la pobreza extrema.


jueves, 18 de enero de 2018

EL INICIO DE LAS HOSTILIDADES SIN FIN



En el caso de que, Morena gane las elecciones presidenciales, gubernaturas, municipales, la Ciudad de México y  Congresos Locales, se debe tener cuidado, mucho cuidado con los derrotados porque trataran de encender al pueblo mexicano. Por desgracia, si se hace un recorrido por la historia de México, ninguna de las revoluciones ha logrado conciliar a l pueblo mexicano en general.

Desde 1821 año en que se consumó la independencia, el pueblo de México no ha logrado su unidad general; la revolución de independencia de manera principal beneficio a los criollos (Los hijos de españoles), que lucharon por obtener el poder político, mismo que se les negaba por los peninsulares (Españoles nacidos en España); cierto es que, el pueblo mexicano intervino en la lucha pero no fue el actor principal a pesar de su importancia.

En la Guerra de Reforma (1858-1861), estaban enfrentados los liberales con los conservadores, ganaron los primeros pero nunca lograron cerrar las cicatrices del odio ni mucho menos mermar el odio entre los bandos. Por el contrario los sacerdotes se opusieron con todas sus malas artes al gobierno civil. En esta guerra los mestizos (la clase surgida de españoles y naturales), lograron llegar al poder político. Nuevamente el pueblo intervino en esta lucha fratricida pero tampoco tuvo el papel principal. Todo se posponía y con ello se gestaban las contradicciones y odio al no dar soluciones claras y duraderas.

La paz porfiriana no fue el remedio que todos los historiadores chatos quieren ver sino el ocultamiento de ese odio y descontento social. La propia dictadura de Porfirio Díaz se encargaba de engendrar sus propias contradicciones y su propio fin al no tener respuestas a sus contradicciones mucho menos a las demandas del pueblo.

La revolución mexicana (1910), permitió al fin al pueblo mexicano entrar en escena con toda su fuerza y violencia desmedida, tal y como ocurre en estos hechos violentos, pero se le escamoteo su triunfo por el Partido Unicode Estado, el Partido Revolucionario Institucional. En los artistas bullía el deseo de plasmar la heroicidad del pueblo y se le reivindico con el Muralismo. Desde el gobierno, José Vasconcelos, Secretario de Educación, promovió activamente el Muralismo, que no era otra cosa que, la santificación desmedida del pueblo mexicano a través del arte pero sin que en la realidad se le dieran los derechos plenos plasmados en la Carta Magna de 1917 ni se le permitiera las riendas de la democracia sino un paternalismo de Estado. Se volvía a dejar de lado la conciliación de los bandos herederos de los bandos liberal y conservador para implantar una dictadura de Partido.

La paz priista no tuvo en la mira conciliar los intereses del pueblo sino mantenerse en el poder usando cualquier método, aun los más inhumanos, para poder encumbrar a la clase burguesa y enriquecerla hasta grados inauditos que con el tiempo pasaría de ser como en el caso de Televisa “Soldado del PRI”, a mandamás del pueblo mexicano al punto de imponer a Peña Nieto como presidente de la república.

Ahora bien, las contradicciones entre los conservadores (PAN), liberales (Izquierda) y los residuos del priismo no han sido conciliadas y parece que no podrán serlo; ello en virtud de las ideologías encontradas, los intereses y el temor fundado de los priistas de  que al perder el gobierno tengan que cargar con la derrota y con los cargos sobre los ilícitos de corrupción en que han incurrido de manera permanente.

En efecto, sin la concordia entre los diversos bandos lo que se puede esperar es el recrudecimiento de las hostilidades. Así, en las elecciones del 2018, debe de tratarse de conciliar los intereses de todo tipo entre el pueblo en general para evitar lo que ha sido la historia de México, la debilidad del ejercicio de las leyes y el levantamiento contra el gobierno, la discordia entre bandos, ahora partidos y la vía violenta del gobierno priista.


miércoles, 17 de enero de 2018

LA IGNORANCIA, FUENTE DE LA DESGRACIA POPULAR



Los pobres ignoran que pagan impuestos y que son la fuente de la riqueza y del  poder popular. Por ello tienen la creencia de que, la riqueza del erario proviene del gobierno y, agradecen a este las migajas que obtienen del mismo. El gobierno no solo no crea riqueza sino que la consume y vuelve privada la riqueza generada por el pueblo. No saben que su ignorancia es precisamente creada y sostenida por ese mismo gobierno que adoran hasta el fanatismo. De este tipo de ignorancia se nutre la fuente de sus desgracias. Una buena oportunidad a la educación seria el antídoto efectivo contra el siempre mal gobierno pero se deben crear las condiciones por el propio pueblo.




domingo, 14 de enero de 2018

UNA HISTORIA DE CONTRADICCIONES Y ODIO: MÉXICO




Vivimos bajo reglas escritas y no escritas. Creemos que nuestra forma de vivir es no solo correcta sino la mejor que la de nuestros enemigos declarados y no declarados. Vivimos d prejuicios más de lo que creemos y sabemos. Cierto que, no somos el único pueblo en el mundo que vive de esta manera; en general, todos los pueblos viven engañados sin saberlo, obviamente. El poder político y el religioso se han encargado de primer momento en engañar a los gobernados; a todo esto se han sumado las grandes trasnacionales. La publicidad, en el fondo, no tiene otro objetivo.

Ya desde el imperio azteca había descontento entre estos, los sometidos y los pueblos no alineados como los tlaxcaltecas y michoacanos. Con la llegada de los españoles estos descontentos llenos de odio, de ira; es decir, las contradicciones terminaron por romper desde dentro el poderoso señorío. Los españoles fueron beneficiarios de estas contradicciones pero no propiamente conquistadores. Los españoles no pasaban de mil al día que se decidió el ataque de Tenochtitlan y unos sesenta mil tlaxcaletecas, cholultecas, huejotzincas y de otros pueblos como Quecholac, Tecamachalco y Tepeaca. En el avance se fueron sumando más pueblos hasta casi dejar a los aztecas solos. Aun así no hubiera sido fácil derrotarlos pero les había caído una epidemia de viruela traída por un esclavo de Pánfilo de Narváez, llamado Francisco Eguia. Como sea las contradicciones estaban desatadas y no había forma de darle marcha atrás.

Los españoles, entonces, se apoderaron de todo el reino y se dedicaron al saqueo de todo tipo. No les importaban mas que hacerse ricos y eso es comprensible. Que trajeran la religión católica, las artes, la ciencia, la política y forma de organización administrativa no hizo otra cosa que aumentar las contradicciones, el odio, la ira durante trescientos años aunque se mantenía soterrada en su mayor parte. Todo esto desembocaría en la revolución de independencia de 1810.

Lograda la independencia en 1821, las contradicciones no habían terminado sino mutado de importancia, y se pensaba en una forma de gobierno monárquica para iniciar pero las ideas de democracia, igualdad, justicia ya se habían implantado, en por lo menos, las cabezas más sobresalientes y se inició una lucha entre conservadores y liberales. Al final los liberales se impusieron pero no pudieron imponer la democracia del todo, a pesar de haber promulgado la constitución de 1857 de corte liberal.

La iglesia con todo su poder se negaba a someterse al poder público civil y promovía el odio contra los liberales. La Guerra de Reforma de 1858 a 1861 fue el resultado de esas contradicciones y el triunfo liberal no terminó con estas contradicciones, estas se mantuvieron latentes.

La intervención francesa (1862-1867), volvió a revivir con gran intensidad las contradicciones y odios entre conservadores que querían un imperio bajo la dirección de los sacerdotes y los liberales que tendían a la democracia, la modernidad y la república entre otros rubros. El triunfo del gobierno liberal encabezado por Benito Juárez, puso al Estado mexicano en la escena mundial, lo consolidó pero no terminó con los odios ni contradicciones. El camino el pueblo mexicano iba a tomar un derrotero muy diferente al conservadurismo y liberalismo bien marcados para volverse una síntesis.

La dictadura de más de treinta años de Porfirio Díaz mezcló conservadurismo social con liberalismo económico enmarcados por pobreza de muchos y riqueza de pocos; es decir, contradicciones que decantaran en la revolución mexicana de 1917.  Ahora bien, esta revolución se hizo sin ningún plan político inicial, tal y como se había iniciado la de independencia, y, derrotado el régimen de Díaz, se inició la lucha por el poder entre los grandes caudillos. Si bien el siglo XIX esta preñado de caudillos, estos no desaparecen en el siglo XX ni desaparecerán en el XXI, se institucionalizan ya sea en el presidente o se oficializan al volverse lideres referentes de la política. En todo el territorio surgen pequeños caudillos.

Todo el intervalo del régimen priista manipula las contradicciones y las minimiza al incorporar el grueso del pueblo en tres grandes sectores el Obrero, el Campesino y Popular, fuera de estos esta la ilegalidad, los enemigos. Sin embargo, esta Dictadura casi perfecta, fue desmoronándose por empuje externo del Neoliberalismo y del interno de los partidos que han surgido.

El Neoliberalismo, es decir, los dueños de las grandes trasnacionales, terminó en definitiva con el régimen priista, al obligar a Peña Nieto a privatizar todo lo público. El régimen priista tenía dos puntales, el monopolio de la política en la figura del presidente pero ha perdido esta hegemonía sin dejar de ser importante; de la misma manera tenía la rectoría de la economía, misma que obsequio a los dueños de las grandes trasnacionales. Sin estos dos elementos el Presidencialismo está acabado.

Pues bien, las contradicciones no se han terminado y siguen en forma económica que apoyan dos corrientes políticas que se tocan y mezclan en lo político pero convergen plenamente en lo económico. Los panistas son los herederos de los conservadores y, los priistas los herederos de los caudillos revolucionarios convertidos en una parte de la clase política arraigada con el riesgo serio de ser convertida en una fuerza ordinaria.

Los viejos anhelos de conservadurismo religioso son promovidos por los panistas que a toda costa quieren un pasado teológico como régimen de la vida con un Neoliberalismo en lo económico y, ellos a la cabeza por considerar que son los elegidos de Dios. Los panistas han escondido, para el grueso del pueblo su teología torcida, y la han tratado de racionalizar para que sea digerible. Tratan de imponer “El reino de Dios en la Tierra”.

Por otra parte están los liberales de la política pero enemigos del régimen económico, los de izquierda. Las contradicciones del pueblo mexicano, el odio no se han terminado y sigue la vieja pugna por imponer una forma ideológica en la política conservadora o liberal y por seguir en lo económico en el Neoliberalismo y una forma de economía libre de corrupción que no es de izquierda plena sino de centro izquierda.  

En el plano económico el régimen actual se ha inclinado plenamente del Neoliberalismo, produciendo millones de pobres y millones en extrema pobreza con unos pocos ricos; esto trae contradicciones irreconciliables que se agravan por la corrupción pues la misma es el ariete con lo que los ricos y políticos han logrado alzarse con los bienes y servicios públicos para volverlos privados, es decir, el trabajo de todo un pueblo y muchas generaciones pasado legalmente y con toda la corrupción a manos de personas físicas y morales. Un negocio pingue que crea más contradicciones. Este es el trabajo del pueblo mexicano, terminar con estas contradicciones que generan odio soterrado y que aflora de diversas maneras como la discriminación, la intolerancia, crímenes y delitos, autodefensas contra la delincuencia organizada y contra el gobierno. Al parecer la debilidad del gobierno ha sido parte del plan para imponer las privatizaciones. Un gobierno débil permite todo lo malo.


miércoles, 10 de enero de 2018

LA MUERTE




La muerte para un filósofo debe ser el final que lo redima de una vida de trabajo duro y el principio de una criba de y de pensamiento y de sus actos. En consecuencia, la muerte no es mala sino fin material y punto de partida del ser en pensamiento.



martes, 9 de enero de 2018

LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD: BINOMIO MALDITO



Los seres humanos no cambiaremos nuestra forma torcida de actuar de manera natural porque es parte de nuestra naturaleza. La corrupción es una manera, relativamente fácil de conseguir ganancias del trabajo de otros que aportan a lo público. El trabajo de todo un pueblo pasa a las manos de unos pocos. Gran negocio turbio. Cuando la corrupción es el eje que hace funcionar a un gobierno en sus tres niveles todo está perdido y en México eso ha pasado. El sistema priista del Presidencialismo ha muerto de pura corrupción. La zozobra no es casual, sin ningún sistema sólido para gobernar las circunstancias se tornan sombrías. La corrupción concreta de los gobernantes nos ha traído hasta este lamentable estado. Sin embargo, para que la corrupción creciera y todo lo contaminara fue posible por medio de complicidades entre la clase política hasta que impero la impunidad.

El binomio maldito Corrupción e Impunidad, es el ariete que utilizan los corruptos para allegarse de lo público y volverlo privado con toda impunidad. La clase política no puede curar este mal político por ser ellos mismos los que están enfermos, contaminados y torcidos por este binomio. La cura debe llegar desde la ciudadanía.

Durante el Priato, se simulaba la corrupción y su combate. La falta de democracia hacía casi imposible siquiera señalar los actos de corrupción. Mientras el Partido Acción Nacional fue únicamente oposición se mantuvo fuera de la corrupción pero tan luego accedió al poder y su ejercicio fue hecho trizas.

Con el Partido de le Revolución Democrática pasó exactamente lo mismo. Sería ocioso relatar una historia de todos conocidos y, con los demás partidos ha ido pasando exactamente lo mismo. Se puede evitar con los que no hayan caído ya irremediablemente en la corrupción. Por eso en este punto se debe ver la unión entre el PAN, el PRD y MC como la suma de tres institutos corrompidos y corruptores. Por ello se les debe combatir en lugar de sumarse a ellos.

Los priistas usan las instituciones públicas para la corrupción y con ello han logrado volver no solo inútiles a estas instituciones sino viles y nocivas para el pueblo. ¿Quién podría confiar en la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico si la manejan corruptos que desvían millones de pesos públicos para fines ilícitos?. Al parecer todas las instituciones están ya contaminadas por la corrupción del gobierno en turno. ¿Cómo puede pedirse que se confié en el gobierno, en las instituciones en tal estado de corrupción ya francamente grave?. Ninguna persona que sea mínimamente razonable.

La solución, repito, debe venir de la ciudadanía organizada; no más corrupción e impunidad, hacen falta Consejos Ciudadanos para la Seguridad Publica, para la Educación, para la Salud, para la defensa de los Derechos de los Consumidores de bienes y servicios; en resumen, Consejos Ciudadanos para todo lo público de manera permanente.


Romper el binomio Corrupción/Impunidad es el reto que tiene el pueblo mexicano y, este tiene la palabra y la acción o la pasividad.


domingo, 7 de enero de 2018

UNA PARADOJA PRIISTA




La pérdida de poder del presidente en turno en México, se inicia con Miguel de la Madrid Hurtado, con exactamente el inicio de la privatización de todo lo público. Esto fue mermando la soberanía nacional y el desmantelamiento del Estado moderno  mexicano. Alegremente, los priistas, se disparaban al cuerpo, se mordían el corazón, se disparaban a los pies, se hacían el hara kiri una y otra vez hasta que con gran teatralidad Enrique Peña Nieto anuncia con bombo y platillo sus “Reformas estructurales”, es decir, logró lo impensable, lanzarse a la tumba y poner el último clavo al sarcófago y bailar sobre la tumba del régimen priista con suma alegría.

Esto no queda en esta escena sino que, al parecer los restos purulentos del régimen esparcieron un virus de ceguera, de mentiras, de locura, desatinos entre priistas y sus comparsas los panistas que gritan a todo pulmón en cada plaza, en cada calle, en cada foro, en cada oportunidad televisiva, en medios de comunicación, en redes sociales y en sus sueños que, el responsable de todo es Andrés Manuel. Los tramoyeros que desmantelaron el régimen priista y sepultureros del mismo sufren terrores inéditos con altas fiebres que los hacen desvariar pública y privadamente. Esto sería de risa si el resultado no fuera trágico para el pueblo.


CAMBIO DE RÉGIMEN



No es una idea de Andrés Manuel López Obrador, el querer el cambio de régimen sino una necesidad ineludible pues el Priato ha terminado, los propios priistas terminaron con Enrique Peña Nieto, lo que empezaron con Miguel de la Madrid Hurtado, la privatización de todo lo público.  Las “Reformas Estructurales” (Vaya eufemismo), que no son otra cosa que la privatización de las empresas públicas se llevaron el ultimo puntal de este régimen: la rectoría de la economía mexicana.

Los presidentes mexicanos en turno hasta con Carlos Salinas de Gortari tuvieron todavía el control de la política a través de los viejos métodos y con las viejas estructuras (Sector obrero, campesino y popular con toda la fuerza del Estado), y cuando esto no les alcanzaba tenían negociaciones con el Partido Acción Nacional. Pero el surgimiento de más partidos forzó y terminaron con el monopolio político del presidente en turno hasta perder la presidencia de la república por dos sexenios.

Enrique Peña Nieto entregó el poder del control de la economía, de manera definitiva, con sus reformas estructurales, quedando sin poder en este rubro. Lo único que ha sostenido al PRI en el poder político es su enorme y profunda corrupción en todos los ámbitos. Las elecciones del estado de México, nos dio una clara muestra de sus formas torcidas y retorcidas de actuar sin ningún pudor para conservar el poder político.

El presidente en turno ya no tiene el monopolio de la política sin dejar de ser importante, el poder se ha fragmentado y, ahora lo tienen incluso, los llamados independientes; ya tampoco tiene el control de la economía, ahora lo tienen las grandes trasnacionales. El presidente en turno se ha convertido en el Gerente General de México S. A. de C. V., al servicio de los megaricos. Es una triste figura, una pálida sombra de lo que llegó a ser el casi todopoderoso símbolo del Estado mexicano; el símbolo del pueblo mexicano, la voluntad que todo lo movía. Hoy, es motivo de risa y escarnio bien ganado.

La idea del cambio está más allá de los deseos de los ricos o del pueblo mexicano, es una necesidad directa de las fuerzas desatadas (La implementación del libre mercado, la liberación del ciudadano del paternalismo estatal, las nuevas relaciones entre empresarios, gobierno, grupos de poder, pueblo etc.), que darán como resultado un nuevo estado mexicano se quiera o no.

Pasa lo que ha pasado en diversos momentos de la historia que, esa realidad indescifrable de momento, se va vertiendo en las cabezas de los ciudadanos y va imponiéndoles el deseo de cambio que se hace inevitable, no hay forma de parar este movimiento social y político. El resultado final es de pronóstico reservado. No es Andrés Manuel el único motivo del cambio sino el resultado de todas las fuerzas desatadas y la concretización en forma de deseo en las cabezas, incluso de los priistas, que llevará al punto concreto de la realidad.  



sábado, 6 de enero de 2018

DÍA DE LOS SANTOS REYES



El Día de los Santos Reyes, es una conmemoración cristiana que derivó en una festividad  hacia los niños pero el Neoliberal lo adoptó como una forma de adoctrinamiento de obligación feliz de consumismo. Los padres se sienten obligados a comprar los juguetes bajo la mayor cautela enmarcada como una conducta moral que en realidad deriva en consumismo materialista.

Todo esto, se entrega a los niños durante muchos años como como una tradición que enmascara el verdadero fin: quitarle a los padres lo poco que se les da como aguinaldo por parte de las empresas. De esta manera, lo que los patrones desembolsan regresa tiernamente a sus bolsillos o mejor dicho, a sus cuentas.

Por si esto fuera poco, se crea un mercado cautivo para el futuro porque cuando los niños pasan a la adolescencia y finalmente llegan a la madurez reproductiva y tienen hijos el camino está hecho y la historia se repite.

Que formas tan sutiles tiene el Neoliberalismo de apoderarse de las tradiciones y usarlas en su favor en el marco de todo un andamiaje de amor comercial, de enseñanza a los niños de ser felices con cosas, mutilación del sano desarrollo, de ganancias pingues bajo el marco de la ley sin enemigos que afrontar y en aras de un amor perdido en la noche de agotamiento de compras.




miércoles, 3 de enero de 2018

EL MÁS EDUCADO PARA GOBERNAR EN MÉXICO



Se ha querido decir que Andrés Manuel López Obrador es inferior en calidad académica que José Antonio Meade y Ricardo Anaya; es decir, suponen pero ignoran que, la materia principal de los políticos no es la sabiduría; claro, tampoco los queremos lerdos al tipo Enrique Peña Nieto, sino el don de mando. La política es por excelencia la consecución del poder y su mantenimiento; en nuestro caso, debería ser en el marco de la democracia.

Ahora bien, el planteamiento de que gobiernen los sabios es muy antigua y, el más esforzado en hacer esto realidad lo fue Platón, quien dice que gobierne el rey filosofo o el filósofo, es decir, el que más sabe; sin embargo, habría que confrontar el concepto y de hecho considera Platón como sabio y la idea de lo que estos expertos de la mercadotecnia consideran “sabio”. A mi parecer hay una enorme diferencia entre lo que Platón considera saber y lo que hoy se considera saber. Para el primero es la episteme, la ciencia en contraposición de la doxa (el saber vulgar”; hoy se considera que un currículo lleno de títulos y grados académicos es símbolo de saber y, en esto radica la enorme diferencia; ya de antes se sabe que hay personas con títulos y una enorme ignorancia.

En efecto, el tener títulos y grados académicos no asegura tener el saber en la filosofía, la ciencia o la política. Esto se clarifica al analizar los discursos de Meade y Anaya, no se les ha oído decir una nueva Teoría sobre el Estado mexicano, siendo que el Estado de bienestar se agotó, únicamente quieren un cambio de personas en el gobierno.  ¿De qué les sirven tantos títulos y grados que ostentan sin tienen una docta ignorancia?. En este rubro no son superiores a López Obrador.

Si en rubro del saber no son mejores que Andrés Manuel, en el de mando se muestran inferiores y, este es el punto central pues el don de mando es la materia de los políticos. Quien tenga esta virtud tendrá la ventaja en el ejercicio de gobierno. Para que un gobernante sea obedecido no basta con la legalidad y menos si esta se tuerce a grados indecibles sino la legitimidad que es la convicción de los gobernados de que, quien gobierna es el indicado. En la realidad se ve que López Obrador, a pesar de sus fallas humanas, les lleva ventaja no únicamente a sus dos principales contrincantes sino al resto.  

Ricardo Anaya en sus mítines, reuniones o asambleas;  únicamente reúne a los despistados y a uno que otro extremista de derecha pero no al pueblo en masa; con Meade las circunstancias son otras porque tiene, en principio, la aparatosa maquinaria del Partido Revolucionario Institucional, que a pesar de todo sigue funcionando por suerte de tener en los tres nieles de gobierno la corrupción oficial e institucional como combustible y motor principal de su funcionamiento pero de manera alguna la virtud de mando en su virtual candidato.


Finalmente, si el gobierno de López Obrador, sería el adecuado para responder a este nuevo orden factual y lograr proponer un nuevo modelo de Estado, eso está más allá de esta breve reflexión y depende de diverso factores, entre los que se encuentra la plena ciudadanización de la política y la organización de los ciudadanos en diversos órganos justo para ello.


lunes, 1 de enero de 2018

SISTEMA POLÍTICO MEXICANO, UN DETERIORO INEVITABLE



En el caso de que, Morena gane las elecciones presidenciales, gubernaturas, municipales, la Ciudad de México y  Congresos Locales, se debe tener cuidado, mucho cuidado con los derrotados porque trataran de encender al pueblo mexicano. Por desgracia, si se hace un recorrido por la historia de México, ninguna de las revoluciones ha logrado conciliar a l pueblo mexicano en general.

Desde 1821 año en que se consumó la independencia, el pueblo de México no ha logrado su unidad general; la revolución de independencia de manera principal beneficio a los criollos (Los hijos de españoles), que lucharon por obtener el poder político, mismo que se les negaba por los peninsulares (Españoles nacidos en España); cierto es que, el pueblo mexicano intervino en la lucha pero no fue el actor principal a pesar de su importancia.

En la Guerra de Reforma (1858-1861), estaban enfrentados los liberales con los conservadores, ganaron los primeros pero nunca lograron cerrar las cicatrices del odio ni mucho menos mermar el odio entre los bandos. Por el contrario los sacerdotes se opusieron con todas sus malas artes al gobierno civil. En esta guerra los mestizos (la clase surgida de españoles y naturales), lograron llegar al poder político. Nuevamente el pueblo intervino en esta lucha fratricida pero tampoco tuvo el papel principal. Todo se posponía y con ello se gestaban las contradicciones y odio al no dar soluciones claras y duraderas.

La paz porfiriana no fue el remedio que todos los historiadores chatos quieren ver sino el ocultamiento de ese odio y descontento social. La propia dictadura de Porfirio Díaz se encargaba de engendrar sus propias contradicciones y su propio fin al no tener respuestas a sus contradicciones mucho menos a las demandas del pueblo.

La revolución mexicana (1910), permitió al fin al pueblo mexicano entrar en escena con toda su fuerza y violencia desmedida, tal y como ocurre en estos hechos violentos, pero se le escamoteo su triunfo por el Partido Unico de Estado, el Partido Revolucionario Institucional. En los artistas bullía el deseo de plasmar la heroicidad del pueblo y se le reivindico con el Muralismo. Desde el gobierno, José Vasconcelos, Secretario de Educación, promovió activamente el Muralismo, que no era otra cosa que, la santificación desmedida del pueblo mexicano a través del arte pero sin que en la realidad se le dieran los derechos plenos plasmados en la Carta Magna de 1917 ni se le permitiera las riendas de la democracia sino un paternalismo de Estado. Se volvía a dejar de lado la conciliación de los bandos herederos de los bandos liberal y conservador para implantar una dictadura de Partido.

La paz priista no tuvo en la mira conciliar los intereses del pueblo sino mantenerse en el poder usando cualquier método, aun los más inhumanos, para poder encumbrar a la clase burguesa y enriquecerla hasta grados inauditos que con el tiempo pasaría de ser como en el caso de Televisa “Soldado del PRI”, a mandamás del pueblo mexicano al punto de imponer a Peña Nieto como presidente de la república.

Ahora bien, las contradicciones entre los conservadores (PAN), liberales (Izquierda) y los residuos del priismo no han sido conciliadas y parece que no podrán serlo; ello en virtud de las ideologías encontradas, los intereses y el temor fundado de los priistas de  que al perder el gobierno tengan que cargar con la derrota y con los cargos sobre los ilícitos de corrupción en que han incurrido de manera permanente.

En efecto, sin la concordia entre los diversos bandos lo que se puede esperar es el recrudecimiento de las hostilidades. Así, en las elecciones del 2018, debe de tratarse de conciliar los intereses de todo tipo entre el pueblo en general para evitar lo que ha sido la historia de México, la debilidad del ejercicio de las leyes y el levantamiento contra el gobierno, la discordia entre bandos, ahora partidos y la vía violenta del gobierno priista.