lunes, 29 de mayo de 2017

EL FUTURO DEL PRIISMO, SIN FUTURO




El priismo como sistema político no tiene futuro, se terminó cuando el propio PRI puso en decadencia su mayor activo y base: el Presidencialismo y puso la economía a disposición de las trasnacionales. Sin esos dos elementos, un presidente que era el motor único, de la política y de la economía, nacionales; el PRI no puede ser otra cosa que uno más de los partidos políticos en México y competir bajo las mismas condiciones cuando no tenga las arcas del erario.

Enrique Peña Nieto ha volcado todo el aparato del Estado para tratar de ganar las elecciones en el estado de México y suponiendo que gane, con ello, no soluciona los grandes problemas nacionales como lo son su propia enorme corrupción, la inseguridad pública nacional, la salud pública, la educación, la sobre explotación de los recursos naturales, minerales de fauna y flora, del agua y la pobreza extrema por citar algunos rubros.

El problema se traslada a los ciudadanos que no deben de perder de vista que son esos los problemas que tienen que enfrentar porque el actual gobierno no solo no quiere, está impedido para ello por ser la fuente de todos esos problemas. Independientemente de la filiación partidista los mexicanos deben ver que, sus propios líderes son los que se niegan a dejar morir este sistema político corrupto, a la que le insuflan vida artificial con el ejercicio de la corrupción priista de la cual participan.


Los problemas nacionales no se podrán resolver ni a medias sino entran los ciudadanos a luchar porque se inicie, a lo menos su solución, el priismo como sistema político esta agónico. Sin el presidente todo poderoso y sin la rectoría de la economía el Estado moderno en México y priismo están acabados; esas eran sus bases y ya no existen. Las bases del Estado híper moderno lo son las trasnacionales y el pueblo mexicanos en general. El propio priismo liberó a los ciudadanos del paternalismo al privatizar lo público y, ahora pretende seguir siendo el partido hegemónico a través del miedo, la mentira y la corrupción, es decir, con el puro petate del muerto.


sábado, 27 de mayo de 2017

UN POBRE, UN VOTO: PRI


Se debe terminar el sistema político priista que ni duda cabe que, los demás partidos han adoptado para hacer política. Se trata ni más ni menos que administrar la pobreza como fuente de votos. Es bien sabido que, el Partido Revolucionario Institucional, es experto en la creación de fraudes desde que tuvo la necesidad de competir contra otros partidos y, es asombrosa su capacidad de mutar y crear nuevas formas de corrupción de fraudes políticos, de realizar delitos sin par y mantener la impunidad a casi cero o insignificante, para dar la apariencia de democracia.

Es imperdonable que los priistas traten de ganar  a toda costa comprando los votos de los mismos mexicanos que han creado y mantenido en la pobreza porque la pobreza no está en duda de quienes la han creado, los priistas, los mismos que se niegan a volverse democráticos; en consecuencia, se debe poner a este partido en condiciones de voto de no más de un dígito para que no influya significativamente en la democracia. Para ello se debe terminar el financiamiento de sus campañas políticas con el dinero público que sin ningún recato usan para ello.

Se deben ganar espacios políticos para ir minando progresivamente la capacidad corruptora de los priistas e implementado leyes que no solo castiguen de forma limitativa los fraudes electorales sino de forma enunciativa para que, tan luego se cometan ilícitos que no estén enunciados en las leyes pero que causen una pérdida al erario o causen daño patrimonial o sean conductas criminales se tomen como ilícitos punibles.

Si no atendemos estos problemas nacionales no podremos avanzar hacia de la democracia y quizá nos acostumbremos a ver las apariencias bastardas de democracia como la democracia misma.  Los mexicanos hemos sido engañados por generaciones y en las ocasiones fallidas de democracia nos hemos quedado; con todo, en este momento tenemos la oportunidad fundada en la razón la realidad, en la fuerza en poder cambiar por nosotros mismos el sistema político corrupto y desencadenar todo el potencial económico, político, artístico, científico, filosófico y demás rubros para seguir construyendo lo que nuestros antepasados iniciaron pero corregido y aumentado con el humanismo necesario, con la solidaridad con los demás pueblos y el respeto.


Para ello hay que convencer a los priistas del pueblo de no seguir votando por sus líderes opresores y, si votar por la democracia y, crear líderes medianos y ciudadanos libres para que tan luego nuestros líderes se tuerzan, sean dejados sin aprobación y sin ases políticas para que siga sendas indebidas. A los jóvenes se les debe enseñar que hay valores que deben seguir a toda costa pues en ello les va una vida digna, libre de toda política priista.


viernes, 26 de mayo de 2017

LA TERMINACIÓN DE UNA ÉPOCA: MOMENTO HISTÓRICO




La terminación de una época, su correspondiente agudización de su crisis y el inicio de otra era; en general se padece pero muy pocos la entienden. En este contexto la mayoría se pierde, cunde el pánico, la zozobra, se siente la pérdida de unos valores y la adopción de otros, incluso sus contrarios (Los antivalores), lo peor es que, hasta as cabezas más preparadas pierden la prudencia y caen en esta vorágine de desencanto generalizado.

En México ya casi termina el Priato, sistema político que ha dado de sí todo lo que ha podido para bien o para mal ya solo lo sostienen con alfileres los partidos que se benefician con la corrupción imperante que formó parte del Estado moderno y que amenaza con colarse al nuevo. Se está forjando un nuevo Estado el híper moderno y como es demasiado reciente la mayoría sonríe y ríe por no poder ver el fenómeno (Todo lo que se puede percibir por los sentidos); con todo, ya está aquí, este no es el momento ni lugar para que dé yo sus características, baste saber que el pueblo tiene la oportunidad de ser actor principal de la formación del nuevo Estado; eso no volverá ocurrir en quizá una centuria, y, sin embargo, el grueso de ciudadanos se pierde en discusiones inútiles como si no hubiera una tarea gigantesca y vital en que invertir las energías.

Es evidente que a la mayoría de los líderes de los partidos políticos les conviene que el nuevo Estado nazca deforme con el mal de la corrupción para seguir viviendo como verdaderos jeques árabes; eso debe terminar para bien de las mayorías sean estas de la filiación política que sea; pues los ciudadanos comunes y corrientes de todas las tendencias políticas forman el gran rebaño que trasquila, ordeña y mata la clase política sin excepción; solo la creencia estúpida de pertenecer a un partido y ser su defensor los hace seguir defendiendo a sus verdugos.

Se debe quitar la venda de la ideología, por lo menos al número necesario de ciudadanos para que estos, independientemente de sus tendencias políticas, tengan ideas claras y distintas (Descartes), para distinguir claramente que este proceso histórico de suma importancia (la terminación de un sistema político corrupto), debe culminarse y no permitir que su mayor defecto (la corrupción), se cuele al nuevo estadio. Se debe entender que, ya no se debe pensar a lo priista porque ese es el pensamiento imperante a pesar de que se diga pertenecer a la derecha o izquierda. El auto engaño es el mal de nuestro tempo por la ideología partidista.

Los mexicanos deben dejar el caudillismo al que están acostumbrados y deben pasar a ser ciudadanos plenos que sepan que el líder es necesario para encausar las demandas generales pero que, por muy simbólico que pueda llegar a ser, son los ciudadanos los que han sido llamados al escenario de esta etapa de la historia. El presidencialismo pleno se terminó en el sexenio 1988-1994, ya el presidente dejó de ser la gran voluntad motora que movía a todo el Estado mexicano para bien o para mal, quienes sigan añorando y buscando liderazgos de este tipo son unos ciegos estorbos de necesidad de crear un nuevo estado con características disímbolas al anterior pero con fines dados por el pueblo en la medida de que este se involucre con su acción política.

El liberalismo económico quitó del vasallaje a los siervos y los envió por un momento al Estado de bienestar; el Neoliberalismo libera al Estado de las responsabilidades sociales, de bienestar. Sin más que su fuerza, el pueblo no acaba de entender que en este contexto, en la que dominan las trasnacionales y no el presidente ya no puede ser un solo ser humano quien determine el rumbo de la política y de la economía nacional sino que está acotado por el poder económico y por el antiguo régimen político; es evidente que son los ciudadanos los que deben lanzarse conscientemente a construir el nuevo Estado sin esperar liderazgos semejantes al del Presidencialismo.

Los ciudadanos deben dejar de ser pasivos para volverse activos y en esa medida tendrán a lo menos su pequeño papel dentro de este nuevo sistema político. Ahora bien, no por tener un pequeño papel este no es de suma importancia, por el contrario, es vital en el sentido primigenio pues en ello le va la construcción ambiental de su vida dentro del nuevo Estado. Sentirse libres, ser libres es una condición que pocas generaciones y personas han tenido el privilegio de ejercer conscientemente y, es el arma más poderosa con la que pueden contar los ciudadanos contra quienes tratan de oprimirlos.


El pueblo mexicano en su conjunto está en su medio día, en este parteaguas y, a él, y solo a él, le está encomendada la misión de construcción de lo nuevo. En el anterior estadio económico estaba la burguesía y su correlato la clase obrera en franca pugna; el Neoliberalismo mutó, formando trasnacionales como mascaras donde se oculta la burguesía, aun así esta es una nueva era; y, ahora son las trasnacionales por un lado y ya no la clase obrera en solitario sino todo el pueblo por el otro. La acumulación de bienes y servicios en manos de unos pocos a través de las trasnacionales ha logrado que, sean los pueblos enteros sus correlatos en esa dialéctica en la lucha política. Los gobiernos son ya empleados pagados por el pueblo al servicio de las grandes trasnacionales. La lucha por el poder sobre el nuevo Estado sigue sin parar y es responsabilidad del pueblo entrar en escena libre o con sus antiguos atavíos y, eso sucederá quiera o no.


miércoles, 24 de mayo de 2017

EL PRI COMO EMISIONES RESIDUALES




Se sabe que los hoyos negros emiten residuos de lo que han devorado; de la misma manera, la caída del sistema presidencialista devorado por las trasnacionales, verdaderas gobernantes, únicamente permitirá los residuos de lo que fue el todopoderoso partido único de Estado, que cerró el puño sobre la nación mexicana y puso como límites tres sectores: el obrero, el campesino y el popular, por sobre esta base se elevaba el Partido Revolucionario Institucional (vaya, una revolución institucionalizada, es decir, burocratizada), con toda su jerarquía y como cúspide el presidente de la república y jefe del partido.

Este sistema cerrado por la doctrina Estrada no permitía que los Estados extranjeros se inmiscuyeran respecto a la dictadura de partido y sobre las matanzas, desapariciones y falta de democracia. Un aparato estatal en pleno funcionamiento perverso, vistiéndose con ropajes de democracia, de libertad, de justicia pero en sus entrañas destruyendo cualquier intento de imponer la democracia, la justicia, la libertad y todo lo que atentaba contra su naturaleza desviada.

El Partido Revolucionario Institucional nunca se preparó para la democracia, la libertad, la justicia y ni siquiera para los cambios. Tan solo hay que ver la tremenda corrupción imposible de ocultar. Dos cosas no se pueden ocultar reza el dicho popular y, yo agregaría la corrupción y el cinismo de los gobernantes priistas (Claro los hay en todos los partidos pero los priistas son los padres de este sistema).

Ahora bien, los analistas están esperando que, se celebren y pasen las elecciones del estado de México para emitir su parecer sobre el futuro del PRI, a mi entender no hace falta esperar hasta esa fecha; no importa si el partido en el gobierno gana el estado su suerte está echada y no les depara un buen futuro. En efecto, de los antecedentes desde 1988 hasta la fecha actual se puede ver una decadencia que no han podido parar los viejos priistas y mucho menos lo harán los que integran el nuevo PRI, han muerto políticamente antes de florecer; algunos andan de fuga y otros en la cárcel. Ese nuevo PRI que nos vendió Enrique Peña Nieto (Otro corrupto), fue el peor fiasco de la historia reciente.

Otros factores van a impedir el resurgimiento del priismo (Quizá no desaparezca pero va a quedar como otro partido), tales como la hegemonía de las transnacionales, la globalización que ha roto la doctrina Estrada, el nacimiento de muchas generaciones de mexicanos ya fuera del presidencialismo, es decir, del totalitarismo, el surgimiento de diversos partidos, la híper individualización de los ciudadanos con lo cual quedan rotos los sindicatos y otras figuras de autoridad, la privatización de los bienes y servicios con lo que, los ciudadanos quedan desnudos y en solitario contra las grandes empresas trasnacionales con lo cual el presidente pierde su aura de autoridad y pasa a ser una especie de Gerente General de las trasnacionales. Hay otros factores pero estos son los necesarios para terminar el sistema priista en su totalidad. No hace falta que se desee que termine es una necesidad ineludible como el nacer y morir. En principio no importa mucho quien gobierne formalmente mientras las trasnacionales tengan ese súper poder por encima del poder soberano del pueblo.

El presidencialismo ya es simbólico; véase los casos de Vicente Fox, de Felipe Calderón y el de Enrique Peña Nieto, no importa lo que hayan hecho los dos primeros ni lo que ha hecho el último ni lo que haga ya, no son los jefes de partido al estilo del PRI en sus años dorados, no señor, eso se fue para siempre. Ya los presidentes se deben contentar con sus pensiones que no son cosa menor, con que se les permita ser corruptos sin castigo pues solo pueden ser llevados a juicio por alta traición a la patria y el pueblo mexicano no está maduro para llevarlos a la cárcel; se espera que llegue el día pero no hoy.

Bien, supongamos que el PRI gana las elecciones en el estado de México, ¿esto soluciona su decadencia, su caída, su corrupción y la franca oposición del pueblo a estas malas prácticas?, evidentemente que no. Otro obstáculo no menor lo es, su propio ADN político lleno de corrupción y al que nunca van a renunciar porque están impedidos para ello, les es ajeno y la corrupción como lo confiesa Peña Nieto es su cultura.

Finalmente, (En este artículo), está una sociedad cansada del exceso de la corrupción pues con la privatización de bienes y servicios se disparó la corrupción en los tres niveles de gobierno con Peña Nieto como el mejor activista en este ramo. No hay quien lo supere en corrupción y cinismo. Todo exceso no puede durar permanentemente y en las mismas condiciones por sus efectos devastadores en la población: pobreza, inseguridad, falta de empleos y todo lo que conlleva la corrupción e impunidad; el binomio maldito.

Los priistas no dejaran de robar, de cometer ilícitos de todas las clases y eso no se lo perdonará el pueblo por su cinismo sin límites y de escándalo. ¿En verdad creen que ganando el estado de México los priistas se reformaran?, no, creerán quizá que, todo sigue igual pero no, el Estado híper moderno ya se perfila  y por doquier se oye el grito de cambio y millones de personas trabajando para ello y no únicamente en los partidos. Por lo que el sistema político actual y su creador el PRI ya oyen su requiescant in pace en el horizonte de sucesos.


EL EXTRAVÍO DE LA IZQUIERDA OFICIALISTA



Los perredistas comunes y corrientes se han volcado en las redes sociales con la desesperación propia de quienes están en el umbral del peligro de extinción política; luchan por su trabajo en el partido, por su forma de vida, por su identidad vapuleada y hasta por una ideología que saben que está totalmente torcida pero que no aceptan públicamente. Lo más trágico lo llevan a cabo aquellos que defienden al PRD por honor, dicen. ¿Por honor a qué?- Pamplinas, simulaciones.

La mayoría de perredistas de este estilo no tienen la suficiente claridad para el análisis ni la crítica certera, se lanzan contra López Obrador como si fuera algo personal y su campeón Juan Zepeda un Titán de la política muy superior al primero. No hay tal; sin embargo, esta lucha desesperada es como todas las de su estilo y no van a cambiar de forma de pensar y de actitud. Quienes se encuentran desesperados hacen cosas y actitudes desesperadas; tienen la cabeza de adorno.

Por su parte, sea como sea López Obrador y Juan Zepeda viven bien; esto sin entrar a un juicio de valor sobre si esto es merecido, inmerecido o valoraciones parecidas. Mi punto es que, a quienes oprime con toda su fuerza, este sistema político corrupto y evidentemente los corruptores, son a los mexicanos menos afortunados para decirlo con un eufemismo o bien a los más pobres y pobres. Deberíamos centrarnos en que, este sistema político caiga con todas sus consecuencia y se erija otro que responda a las demandas del pueblo llano y no estar royendo un hueso que es insustancial sin que deje las condiciones para que los más pobres puedan salir de su postración; con todo, el tipo de ciudadanos que son hombres y mujeres de partido son los más obtusos y prefieren seguir con sus diatribas contra Andrés Manuel; se regodean con mil y un tonterías y se ríen inconscientemente de sus dichos y actos para satisfacer su ego sin darse cuenta que se ríen de un supuesto fracaso de los líderes como si no fueran ellos mismos de la desgracia general; es patético ver como se ríen de su propia desgracia y hacen suyos triunfos y derrotas de sus líderes, es decir de personas ajenas que viven bien, muy bien.


martes, 23 de mayo de 2017

LA VOLUNTAD DE VIVIR ES STEPHEN HAWKING



La visión que la gente tiene de Stephen Hawking es diametralmente opuesta según sea el tipo de personas con sus matices; por un lado están los religiosos que creen que su estado físico es un castigo divino por sus declaraciones y, por el otro están los que usan la razón y lo ven como el símbolo de la ciencia misma. Creo que, esta última es la acertada pero hay una parte que se conoce poco.

Es asombroso, apabullante ver como este genio ha sobrepasado todas las expectativas tanto científicas como de vida. Es el niño de Heráclito, el niño de Nietzsche que alegremente va desmontando con una inocencia pasmosa todos los mitos creados por las religiones: No hace falta ningún Dios para que exista el Universo, ha dicho, palabras más palabras menos. Hawking trata de explicar y lo explica en buena medida el origen y funcionamiento del Universo.

Quien lea sus libros sin conocer a Hawking; primero, no creerá que es un físico, segundo, se dará cuenta inmediatamente que no es un escritor del monto sino uno de gran estilo jovial y después, que es el más calificado conocedor de lo que se busca y de la Filosofía. Es tan vaso su conocer en estos temas que fácilmente aventaja a Albert Einstein en su cosmovisión. Einstein se quedó con la idea de la existencia de un Dios y se quedó perplejo ante los resultados de la Mecánica Cuántica y dijo “Dios no juega a los dados”. Debo confesar que Albert Einstein es uno de mis preferidos científicos, tal como Isaac Newton o las filosofas Sor Juana Inés de la Cruz y María Zambrano pero Hawking me mata de la risa con su atrevimiento juvenil porque podrá estar ya viejo de cuerpo pero su pensamiento es fresco, juvenil.

De corriente nos quejamos por toda la crudeza de la vida; sin embargo, Hawking, vive con la alegría de quien sabe que la muerte debió haberle llegado antes de que terminaran los años sesentas del siglo pasado, cuando se le diagnosticó una enfermedad degenerativa llamada motoneuronal y los doctores no le dieron expectativas de vida más allá de los dos años siguientes. ¿Quién en estas circunstancias iba a hacer planes para el futuro?, Hawking. Su vida es toda una odisea que al pronto sorprende, después irrita y finalmente nos impacta por la fuerza de poder que tiene para salir de cada ocasión de las garras de la muerte.

Leer y tratar de entender a Hawking es toda una delicia, conceptos claros y una lógica bien cimentada. Pero lo que en verdad lo hace un ser fuera de serie, a mi parecer, es su tenacidad inquebrantable de vivir y ese vivir con una dicha envidiable  y eso, pocas veces se ve. Nietzsche estaría celoso de Hawking por esa Gaya Ciencia, de vivir con el arco y las fechas certeras.

Algún día se hará la Teoría del Todo Unificado y este hombre será el responsable de que se logre entender el Universo sin velos ni mitos. Estaremos, estamos ya, en deuda por siempre como lo estamos con muchos otros que han construido este mundo sin mentiras.  

¿Qué daríamos por otro ser humano de este calibre, de esta calidad?; por desgracia vemos este tipo de personas una cada cien años y vamos montados sobre sus hombros, tal y como lo ha dicho el mismo vamos por esta vida “Sobre hombros de gigantes”.

Cuando creo que la vida es injusta o dura pienso en ese hombre en silla de ruedas y ya con el mínimo movimiento en el rostro y por medio del cual se comunica, y, entonces me río de mis tonterías.   


lunes, 22 de mayo de 2017

DANTE Y EL PRIISMO COMO SISTEMA POLÍTICO




Un sistema político puede atrofiar o limitar la percepción de los seres humanos para poder distinguir claramente entre lo bueno y lo malo; la democracia y la tiranía u otra forma degenerada de vida.

Un sistema como el priista no tiene otro objetivo que, el de turbar a los ciudadanos hasta el punto de postrarlos y tornarlos en simples adeptos de la tiranía; no conocen otra forma de vida; una manera diferente les parecería, incluso, una locura, un extravío y penosamente preferirían seguir en la postración conocida que, aventurarse a lo desconocido.

El sistema político priista tiene su antecedente en una la religión cualquiera; la misma, en todo momento tiende a desorientar de la realidad a los seres humanos hasta lograr que, se vuelvan ingenuos y crean lo absurdo. Logrado esto, de allí en adelante, preferirán morir, matar o pelear fanáticamente contra todo lo que se les diga es peligroso.

Para cualquiera que use la razón, no lograra entender la razón por la cual existen seres humanos ciegos a la realidad y que se han trocado en oquedades impenetrables. Esta es la base de la existencia permanente de una religión cualquiera o la larga vigencia de un sistema político.

La política y a religión no tienen las palabras exactas para describir esta espantosa visión de la vida real pero si tenemos a los poetas y su poiesis (acto creativo), para darnos la sentencia adecuada a esta pasividad ignorante. Dante al cantar su Divina comedia sentencia: “Quien entre aquí que abandone toda esperanza”,  pues allí van todos los pecadores de todas y cada una de las categorías.

Quien siga sosteniendo el sistema político priista sin pensar en lo que significa como infierno, deberá de perder toda esperanza de libertad, de democracia, de justicia, de la mínima vida digna. Aunado a lo anterior, este sistema político corrupto ha dejado de ser adecuado a este momento histórico: la Híper modernidad, donde el ser humano debe ser totalmente libre, no únicamente en la formalidad sino en su radical realidad para tratar de ser lo que es.

Las anteriores etapas, la modernidad y la postmodernidad, en México,  mantuvieron a los seres humanos atados a los engaños, a la minoridad de edad, al espantoso paternalismo y, a la supremacía de un órgano, el ejecutivo flotando en las aguas turbias del Partido Único de Estado con sus tres grandes vertientes: el sector campesino, el obrero y el popular siempre vigilados por una corte de carceleros, capataces, barqueros y torturadores.

¿Quiénes somos?, ¿quiénes somos?, se preguntan los mexicanos al salir de este sistema y, entrar en crisis de todo tipo, mirando las ruinas del pasado y lo estéril del futuro. Sois los herederos legítimos de seres humanos creadores pero os han hecho olvidar. ¿Quién, cómo y cuándo?, son las preguntas que deben contestar y, con el tiempo hacer saltar el último clavo de vuestro pasado reciente en forma de ataúd. 

domingo, 21 de mayo de 2017

EL ESTADO HÍPER MODERNO



Al Estado moderno le correspondía el bienestar para el individuo y la sociedad en general; se pretendía que tanto en lo individual como en lo general los seres humanos pudieran desarrollarse en una mínima armonía de bienestar. Claro, estando lo material por encima de lo humano esto no iba a ser posible. La libertad era relativa en virtud de ser el Estado protector de los derechos agrarios, laborales, sociales, de educación, de seguridad y todo lo que fuera público. Eso se terminó con las reformas privatizadoras de Enrique Peña Nieto.

Las consecuencias de las privatizaciones, en medio de la corrupción más grande hasta ahora vista, son la anarquía, la debilidad del gobierno, del Estado para poder atender los mínimos bienes y servicios públicos; de esta manera, la seguridad pública será abandonada, la educación puesta como un negocio, la saludad abandonada a la iniciativa privada; todo deberá ser alcanzado por los propios medios de los híper individuos. La libertad ha alcanzado su mayor expresión y ejercicio, el Estado gradualmente disminuirá los programas sociales y estos, únicamente se mantendrán como vías electorales para alcanzar el pode o mantenerlo.

El pueblo mexicano, nunca antes habían tenido este grado de libertad pero tampoco se había enfrentado una corrupción e impunidad de grados inauditos. No hay leyes ni voluntad política para aplicar la ley ni para hacer reformas constitucionales tanto en lo político para castigar la corrupción y evitar la impunidad así como eliminar el fuero y reformar la institución del Ministerio Publico en sus dos ámbitos para la persecución de los delitos cometidos por gobernantes, políticos y grandes empresarios.

La nación mexicana ha quedado a merced de los políticos como de los grandes empresarios sin leyes que puedan contener la rapiña de todos lo público. La riqueza general se convertirá legal y legítimamente en privada. Esto se debe a que, los capitalistas han venido organizándose, apoyados por sus gobiernos o francamente los gobiernos subordinados a las grandes trasnacionales sin que los pueblos hayan logrado organizarse para enfrentarlas.

En la anterior etapa del capitalismo estaban los capitalistas y su correlativo los obreros como actores principales del drama de producción; sin embargo, con la supremacía de las trasnacionales el sector obrero ha quedado rebasado y ahora es el conjunto de los pueblos quien ha entrado a escena como contraparte de los grandes capitalistas.

Con la consolidación del Neoliberalismo se ha puesto a los mexicanos en libertad para que se organicen y se opongan al poder económico que todo lo basa en la explotación irracional de todos los bienes y servicios públicos, naturales, minerales y de todo aquello que le deje un centavo de ganancia. No tiene opción el pueblo ante la supremacía de las trasnacionales extranjeras y nacionales.  

La organización de los obreros está casi muerta es hora de que la sociedad en su conjunto ponga manos a la obra y gradualmente acote el poder de los dueños del capital y de los políticos. Menuda tarea tiene el pueblo mexicano. A mi entender se debe iniciar esta lucha, poniendo límites a los políticos a través de una reforma constitucional para quitarles el fuero e imponiendo penas viables, directas y ejemplares para frenar su corrupción y anular su impunidad. Después, se debe seguir con la entrada en vigor de leyes que impongan a las trasnacionales en la prestación de bienes y servicios hasta que la vida se ponga dignamente por sobre la economía. Claro, la lucha será larga y parece imposible de ganar, sin embargo, se debe iniciar ya y dejar el resultado a las siguientes generaciones. No hay de otra. El Estado hiper moderno tiene como único fin el de privatizar todo y que todo lo necesario para la vida sea ganado por los individuos por su propio esfuerzo. La vida tiene el precio más ínfimo sin ninguna dignidad. Se trata pues de cambiar este lamentable estado de la humanidad.  

sábado, 20 de mayo de 2017

LIBERTAD


                        

No se debe pertenecer a un Dios cualquiera, a un lugar, a la familia, al Estado, a un partido político ni siquiera a los seres humanos como propiedad privada sino pertenecer al todo como integrante libre de determinarse.


martes, 16 de mayo de 2017

COMO EN LA EXPROPIACIÓN



Este momento histórico es demasiado importante para dejar que pase y solo ver los hechos y los actos contenidos en el mismo. Presenciar la muerte de un sistema político totalitario en donde un partido único de Estado, el Partido Revolucionario institucional se erigió como representante del todo siendo una parte y tornándose sombríamente en una dictadura despiadada, es un privilegio único en la vida. No se debe uno quedar como simple espectador sino ser parte de este momento. Por si esto fuera poco padecemos la crisis del cambio. Nace un nuevo estado, el hípermoderno. Dos hechos extraordinarios que ni en sueños vieron generaciones enteras hacia el pasado y que nunca verán las futuras generaciones.

Yo no se ustedes hermanos mexicanos pero tengo una sed insaciable de democracia, de libertad y aun a costa de mi propia vida no cejare nunca de combatir a la derecha y, a las cúpulas priistas que nos quieren mantener en este lamentable estado. Los priistas comunes y corrientes no son nuestros enemigos sino simples instrumentos de sus líderes que los manejan a través del engaño, del hambre, de la ignorancia y mil engañifas. Esos hermanos priistas que no se dan cuenta de ser rebaño de criminales corruptos deben ser atraídos hacia la democracia pues padecen igual el aumento del costo de la vida.

Vemos la expropiación como un acto heroico valioso y de provecho y lo fue; con todo, es la hora en que nosotros hagamos el supremo sacrificio de entregar a la patria y no únicamente a la patria en abstracto sino a nuestras familias, amigos, vecinos y demás mexicanos lo que tengamos para implantar la democracia en México. Un peso, unos centavos, un día, una hora, una idea y la práctica de la democracia aportada por millones será suficiente para decirles a los corruptos no más.


Nos han dejado libres y desnudos al privatizar todo lo que han podido y ese era nuestro destino. No podía ser de otra manera; sin embargo, tenemos a la mano lo más preciado la libertad. La libertad de decidir y cambiar este sistema por otro que se construya por el pueblo y para el pueblo. Ante la privatización corrupta de lo público está la voluntad inquebrantable de cambiar todo el sistema no solo de gobernantes sino el sistema político en su totalidad. ¿Qué significa la vida sin libertad?, poca cosa; si cosa. La hora de los ciudadanos ha llegado y solo se perderá si lo permitimos. Levántate y di no, la transformación de un pueblo puede empezar por una simple negativa. De mi parte, no va más.


lunes, 15 de mayo de 2017

EL SENTIDO DE LA VIDA




La vida por sí misma no tiene sentido; es lo más valioso que se tiene, eso sí, pero precisamente ese sin sentido, esa incertidumbre es el acicate para que los seres humanos traten de orientarse y darle el sentido que más acomode a cada uno. La falta de sentido de la vida es el drama que todos los seres humanos vivimos durante nuestra existencia; quienes logran sortear esa senda sembrada de obstáculos se nos presentan como dichosos, los que no como desgraciados. Flotamos en gran abismo y braceamos desesperadamente para no caer e increíblemente muchos nos enseñan el norte, el gran norte de nuestras vidas. A esos les llamamos maestros de la vida.



domingo, 14 de mayo de 2017

CAMBIO DE SISTEMA POLÍTICO






Mucho me temo que los líderes priistas y panistas mantienen engañados a sus afiliados, no se trata de cambiar a unos gobernantes por otros sino de cambiar todo el sistema político. Una derrota del PRI significa socavar ese sistema totalitario y, corrupto en decadencia e imponer la democracia, corazón del manjar que el pueblo nunca ha probado que ya es hora; una derrota del PAN es detener al Opus Dei, el brazo reaccionario de la Santa Madre Iglesia; es evitar la caída de la incipiente democracia, de la libertad es decirle no, al reino de Dios en la Tierra tal y como lo avizoran y quisieron imponer Vicente Fox y Felipe Calderón. El Opus Dei trata de quebrantar la máxima: “Lo que es de Dios es de Dios y lo que es del César es del César”; es decir, confundir en uno, el Estado eclesiástico y el Estado civil. Los sacerdotes al poder a través de fieles cristianos que den la apariencia de gobierno civil.



¿QUÉ MORALIDAD PRACTICAMOS?




De común creemos que somos buenos por seguir las reglas que nos imponen los líderes de toda clase y en especial de los religiosos; sin embargo, una moralidad inconsciente, basada en los criterios ajenos es tanto como caminar a ciegas por la vida con el optimismo juvenil, sin madurar nunca, destinados a ser rebaño para siempre.



jueves, 11 de mayo de 2017

JUAN ZEPEDA, EL CID CAMPEADOR DE CRISTAL




Si creemos las palabras de cómo llegó a la política Juan Zepeda, haber tenido la suerte de tramitar el permiso de una persona en su tierra natal para un negocio acosado por la administración; su formación política en una especie de suerte sin par; su adicción al programa “El Calabozo” tendremos un cuadro muy parco sobre quien es, sobre su ser.  

Ahora bien, el Partido de la Revolución Democrática, es ya un cadáver, está muerto para las grandes ligas. Pasó de partido de masas a partido de burócratas. En efecto, al PRD ya no le queda otra opción que venderse al mejor postor con el disimulo de las alianzas. Los dueños del PRD, los Chuchos han estado con un bajo perfil. En este contexto ha surgido Juan Zepeda, con un entusiasmo propio de quien se encuentra la hoya al final del arcoíris.

Si el entusiasmo es genuino sin tomar en cuenta las circunstancias, Juan Zepeda es un ingenuo; si tiene consciencia de los hechos, es un buen actor. Como sea, Zepeda no tiene la mínima garantía de ganar las elecciones del estado de México. La tierra más querida del priismo, la cuna de la tiranía no la perderán así como así, sin echar la casa de la corrupción y de las malas artes por la ventana de cada mexiquense. Que los priistas pierdan su mejor bastión político seria el acabose, el clavo más firma en al ataúd político. Adiós el sistema corrupto priista. Se terminaría toda una época que no sería posible resucitar. El PAN, el PRD, el VERDE, Nueva alianza entre otros entraron al gobierno para reproducir el mismo sistema. Con la llegada de la alternancia en el poder no llegó el fin del sistema político corrupto sino su ejercicio pleno por los demás partidos políticos, en concreto por las cúpulas de los mismos pues los militantes solo son y han sido carne de cañón; siguen más pobres que con el régimen priista.

Lo mejor del perredismo se ha ido; el partido ha quedado despoblado por el desencanto por no haber podido ganar la presidencia de la república en múltiples ocasiones y por la burocratización del mismo; ya hay pocos militantes activos, su lugar lo ocupan los burócratas. Se tornó en lo mismo que combatió: una bolsa de trabajo, en una burocracia que defiende más el trabajo, el sueldo que la democracia y a la larga se ha perdido partido y pronto el trabajo.

En este contexto surge este “Cid Campeador” que cabalga embistiendo a sus enemigos políticos, haciéndoles retroceder, caer, quedar en ridículo como a Del Mazo. Ahora bien, el candidato priista es una copia de la chabacanería, de la ignorancia, de la política hueca e institucional que desconoce la picardía mexicana en la que es diestro Zepeda y en la que cayó en el primer debate. Su cara y parálisis corporal nos dio el espectáculo  y respuesta. Por ello, fue más necesaria la intervención de Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila para tratar de rescatar a Del Mazo del circo romano, un cachorro de león tenía la firme intención de devorarlo; eso no, a salvar al cachorro rosa.

Del PRD se han ido los dirigentes más sobresalientes y piedras fundamentales del mismo y se quedaron los más ambiciosos pactistas y colaboracionistas del régimen. Los líderes del PRD, se han vuelto ricos y les importa un cacahuate la suerte de su militancia aunque digan a los cuatro vientos lo contrario. En este desierto de verdaderos liderazgos los líderes perredistas han soltado la última carcajada, su última jugada, Juan Zepeda “El Cid Campeador”, que arrolle con su ingenio a sus contrincantes y lo ha logrado pero con la frialdad necesaria sabemos que esto es una ilusión; en primer y último lugar está el PAN, para negociar con el PRI, para ganar las elecciones o pactar. Con Juan Zepeda, únicamente se pueden ilusionar los ilusos, los inocentes, los poco seso, los desesperados que lo ven cabalgar imponiendo terror imaginario. Las escaramuzas ganadas (Los debates), que piensa Zepeda ganó, no son los determinantes para ganar las elecciones; detrás de están los aparatos de los partidos y el suyo está de capa caída, muerto para las grandes empresas. Pues bien, Juan Zepeda regresa de Los Estados Unidos y encuentra un desierto y se le ocurre que es el lugar y el momento de sembrar y cosechar las mieles de la abundancia. 

Juan Zepeda, lo sepa o no, puede ser quien beneficie al PRI, en estas elecciones al dividir el voto. Ahora bien, eso no sería más que un retardo para que se termine este sistema político corrupto para bien o para mal. Terminará no por deseos generales ni particulares sino por las necesidades reales de este momento en que, las trasnacionales han tomado el poder político bajo su mando, desplazando a los gobiernos y políticos del centro de la escena. El presidencialismo surgió y sirvió durante el Priato, hasta 1994, y a partir de ahí ha estado agonizando, solo la corrupción y loca ambición de los políticos le han insuflado vida artificial. Pero la realidad exige que los ciudadanos organizados entren en escena a lado de las trasnacionales para escribir el siguiente capítulo.


sábado, 6 de mayo de 2017

EL ESTADO HIPER MODERNO EN MÉXICO





PARTE SEGUNDA

INTRODUCCIÓN



El viejo y achacoso Estado moderno ha muerto, ha muerto de una muerte violenta pero oculta para no hacer sentir su extinción en toda su cruda realidad. Con todo, la retirada del gobierno de la prestación de bienes y servicios públicos ha dejado un vacío que ha sido inmediatamente ocupado por la delincuencia en todas sus modalidades. La nación mexicana se encuentra atrapada entre las actuaciones legales de las grandes trasnacionales que la obligan a trabajar y consumir sin descanso y las acciones ilegales de la delincuencia que no le dan tregua. En tales condiciones no puede desarrollarse ni la sociedad ni el individuo. Toda moralidad está sujeta a las cosas materiales. Quienes atesoran sin descanso bienes materiales se han vuelto buenos por excelencia (el ejemplo a seguir) y los pobres en indeseables que se toleran por pura necesidad del funcionamiento económico. El resultado un Estado caótico donde no hay gobierno que imponga el imperio de la ley ni bases para la sana convivencia nacional.

Los cambios políticos mundiales han forzado irremediablemente a cambiar la forma del Estado mexicano. Más de treinta años de Neoliberalismo no bastaron para ponerse a tono y, fue menester hacer reformas económicas pero no se hizo la reforma política que acotara la corrupción e impunidad del gobierno.

El Estado moderno ha dejado de existir y se ha iniciado el Estado híper moderno; en este contexto de cambio preñado de crisis es imperioso abandonar en lo fundamental el constitucionalismo mexicano que estuvo siempre al servicio de un sistema político totalitario y corrupto. No se trata de hacer tabula rasa; la ciencia del Derecho no se agota con sus desviaciones sino que se corrige y aumenta en la medida de las necesidades.

Por otro lado, las circunstancias exigen el auxilio de diversas ramas del saber y por lo pronto de la madre de todas las ciencias: la Filosofía Política de gran tradición que en el mismo contexto debe rigurosamente corregir los desvíos de los filósofos, la actualización de las teorías o de plano la creación de nuevas teorías que respondan y correspondan a la realidad factual actual.

Las grandes trasnacionales han tomado un lugar preponderante dentro del Estado híper moderno al grado de desplazar al gobierno respecto de la vida política y el marco constitucional donde la nación mexicana desarrollara a su vida pública y privada. El mundo se privatiza, eso significa que tiene dueño. Esa es la realidad.

Quizá y sólo quizá se deba de cambiar el concepto de soberanía por el de “voluntad general”, para designar el atributo que tiene o tendrá el pueblo como actor de reparto en este nuevo escenario y poder decir lo que tenga que decir, para bien o para mal. La moneda está en el aire y no se sabe a bien de qué lado caerá. Este es el punto central del problema que hoy padecemos en carne viva. ¿Qué sentido tiene la vida y que sentido se le pude dar?. La vida ente radicalmente primario donde todo tiene sentido: las cosas, los valores y los objetos ideales; hoy, está por debajo de lo meramente material; es decir, se ha vulgarizado y denigrado la vida. No es de extrañar que en este periodo de abandono de lo público por parte del gobierno haya masacres, desparecidos, tortura, injusticia e indiferencia por la vida humana y por la vida natural. No importa mientras las cajas registradoras no paren y los dueños del mundo vivan lejos del drama humano en sus propios y contradictorios dramas privados.

 Las luchas revolucionarias claramente han desaparecido de la vida de los pueblos como factores de cambio pero, no por ello, se debe abandonar la lucha contra los obstáculos que representa la acumulación de dinero, bienes y servicios por pocos mientras la mayoría recibe a cuenta gotas el sustento diario. Es paradójico que el fruto del esfuerzo general se quede en pocas manos mientras el hambre recorre las calles del mundo ordinario; allí donde habitan millones y millones de despojados de toda esperanza real.  Ese es el principal problema de nuestro tiempo y no hay forma de evitarlo.

Debemos encaminarnos a tratar de comprender las circunstancias actuales y tratar de encaminar el nuevo Estado hacia el camino menos peligroso para los seres humanos: la anarquía del gobierno, la corrupción de los políticos y la impunidad institucionalizada para la clase política.

La sociedad debe madurar sus nuevas formas de organización y debe entrar a la vida política con toda su libertad y toda su responsabilidad, creando y recreando la vida pública sin dar marcha a tras pues en lo le va el hoy y su porvenir.

Por mi parte he decidido a continuar el camino allí donde hice una pausa en mi anterior obra (El Fin del estado Moderno. El fin de la División de Poderes). Para mi es vital seguir y perseguir la realidad y tratar de dar una explicación y una forma, a lo menos incipiente de esta nueva realidad. Me es imposible parar aunque mi viaje sea en total soledad.



viernes, 5 de mayo de 2017

BATALLA DEL CINCO DE MAYO




Los mexicanos hemos sido adoctrinados para vivir del pasado, de viejas glorias en donde tratamos de ver objetivado nuestro ser positivo. La realidad es que somos incapaces de planear un futuro y estructurar un plan para llegar a ese objetivo. La mayoría padecemos este sistema político corrupto y, a toda la clase política libre de sanciones correctoras, con la mayor impunidad; sin embargo, esperamos como casi siempre lo hacemos, a que ese cambio radical venga de otras personas, por parte de otros gobiernos o de la divinidad.

Nos gusta rememorar y en los recuerdos, en los ideales somos felices, nos contentamos con lo etéreo, lo intangible e inviable. Ni la clase política quiere en la realidad un cambio radical, ni lo desean los empresarios timoratos ni el pueblo. A pesar de todo, estamos viviendo en una incomodidad tolerable.  ¿Pensar para qué?, que lo hagan los europeos y nos determinen como nos han determinado desde la conquista. ¿Actuar para qué?, que lo hagan los estadounidenses (su gobierno) y que Dios nos proteja.

Tenemos una religión que nos a domesticado en el pedir, en el rezo ante la realidad; nuestro estoicismo nos fue impuesto por ello, esperamos la justicia, la libertad en el mas allá, la dura realidad es tolerable mientras se tenga la idea de una justicia eterna e infalible. Todo está prometido para los pobres. “Es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja que un rico…”; ser rico es malo, ser pobre es una bendición.

¿Saber para qué?, eso es soberbia y dios no quiere soberbios sino seres humanos humildes (la palabra preferida de los cristianos), pues es la base de toda santidad y, yo diría santurronería mocha y malsana que no nos deja ver toda nuestra pasividad impuesta por un sistema religioso, por un sistema político, por un sistema económico no queridos ni pedidos sino enjaretados por todos los medios.  

Celebramos fechas para gasto y provecho de políticos y gobernantes corruptos que se legitiman, aunque sea por un momento, al presidir actos ya vacíos, sin sentido. Todos los ideales de la revolución, de la independencia, de la batalla del cinco de mayo han muerto y enterrados bajo el santo nombre del Neoliberalismo.

Es ya tarde, con todo, no demasiado tarde para dar batallas en todos los ámbitos de nuestras vidas. Es bueno recordar nuestro pasado glorioso mientras se siga la línea combativa; mientras se tenga un futuro avizorado y un plan preconcebido para alcanzar ese ideal


miércoles, 3 de mayo de 2017

SIN SALIDA



Desde mi infancia se me inculcó con el mayor ahínco la formación religiosa; día y noche, noche y día era la misma cantaleta. Es un dogma irrefutable, tanto por su incomprensión a tan temprana edad como por el efectivísimo aparato teológico que no deja ni ceja en su afán de envolver a los incautos en más hojas de oscuridad que un tamal.

El cuerpo, la sangre, los ritos el agua bendita y todas las demás supercherías son usadas para atrapar moscas errantes, sin camino fijo y encaso, de tenerlo se trata de hacerlas perder el norte y fijarles uno artificial, engañoso.

Por mi parte nací con un don único: el escepticismo radical pero adormilado. A mis ocho años me era impuesto ayudar al sacristán y, al sacerdote en sus trabajos. El más secreto era la bendición del agua simple para que se tornara en bendita. El agua era traída del mismo poso que se ubicaba en el curato y, que era alimentado por el agua que nacía de un par de kilómetros y que bajaba por acción de la gravedad e iba surtiendo los diversos posos que se habían perforado para tal fin.

Mi curiosidad era tal que hacia todo lo posible para descubrir el milagro por medio del cual se le añadía la fuerza divina al agua bronca del lugar. Mi madre a veces solía hervirla pero en la mayoría de las ocasiones, el agua se tomaba directamente de las fuentes o lugares donde la gente sabía que podía beberla sin sufrir daño. Pero eso era lo común y corriente. En diversas ocasiones vi al sacerdote hincarse y rezar fervorosamente durante un buen rato hasta que solemnemente se erguía y haciendo pases sobre el agua la bendecía. Eso era todo. Esa agua purificaba, decían, era divina.

En la mayoría de las veces al estar en la iglesia podía ir y venir sin que se me vigilara. Con toda soltura me llevaba una botella llena de agua bendita a casa. Jugaba a sembrar diversas plantas y verduras. Mis padres no veían ninguna anomalía en mis juegos. Sin embargo, quería crear plantas y verduras divinas que al comerse o guisarse surtieran todos sus efectos. Si al agua bendita servía para tener alejados a demonios, brujas, nahuales y todos los males del mundo ¿Por qué no serviría para lo que me proponía?.

Durante un par de temporadas sembré y regué las plantas y verduras exclusivamente con esa agua; con todo, mi pequeño huerto no dio los resultados esperados por mí. Veía crecer las milpas que sembraba mi padre mucho más altas que las de mi pequeño huerto. Me miraba con cierto dejo de lastima y otro tanto de comprensión amorosa. Para la próxima siembra, le conté a mi madre mis propósitos y me tomó aquello con una amplia sonrisa. Me sorprendió tanto como me sorprende ahora ver la al Gioconda, inescrutable.

En vista de aquello, confié mi secreto a mis amigos. Todos me miraron con sorpresa y risas contenidas. No hice caso, mi propósito era demostrar la fuerza de la divinidad. Por lo que decidí hacer no una sino dos huertos en donde hacer realidad el milagro, incremente el robo del agua bendita y con toda fe regué las verduras. No vi ninguna ventaja en el crecimiento de mis siembras.

Por otro lado, el robo de agua bendita no pasó desapercibido y, como siempre un soplón, un traidor de entre mis amigos me delató. Se armó tal alborotó que por doquier veía caras largas y semblantes de desaprobación de los adultos y burlas soterradas de mis amigos. Por si esto fuera poco el padre me dio una reprimenda que aún no olvido. Por su parte mis padres no fueron tan condescendientes, el castigo fue ejemplar; solo diré eso, ejemplar. Fui botado del servicio de la iglesia. Durante una semana no se me permitió ir a la escuela ni salir de casa.  

Cuando pude salir ya los golpes físicos habían dejado de tener sus efectos. Caminé, aquella tarde de sábado hacia mis huertos. Uno había sido comido por los cerdos y el otro pisoteado sin miramientos. Eso me perturbó más que todos los cuentos de demonios, brujas y del mismo diablo.

Ahora aquí, con el pie sobre los cimientos de la vieja iglesia los recuerdos me vienen a la mente atropelladamente. Todo se ha derrumbado. Todo se ha perdido. Es una tarde de invierno. Ya no pertenezco a este lugar. Las pocas personas que pasan me miran con curiosidad y desconfianza. Mi escepticismo se había trocado en interés científico. Saquee una botella de tequila. Tomé un largo trago. Así que, cuatro mil años o más de teología y todo esto se había ido ala caño. Un bozal, si, lo más que han logrado los religiosos es tejer un bozal para los seres humanos. La maldad no viene de fuera sino de dentro los seres humanos. Tomé otro trago un poco mas largo. Unos ojos furtivos me miraban. Un poco rabioso di un puntapié a unas rocas y estas rodaron hacia una hondonada. La iglesia se desmoronaba.