lunes, 17 de abril de 2017

JUSTICIA A PRIORI



La Fiscalía General de la República, está siendo usada por Enrique Peña Nieto como instrumento de la política. Hay una justicia a priori. Si a Javier Duarte lo detuvieron y estaba con el su mujer, esta debió de haber sido detenida. Al no haber sido puesta ante el Juez correspondiente para que se deslindaran responsabilidades se tienen indicios de ser anómala la actuación de la Fiscalía. Por si esto fuera poco, el gobierno mexicano ha manifestado públicamente que, la esposa de Duarte no tiene investigación alguna. De los hechos y actuaciones se desprende que la misma participó activamente, por lo menos, en algunos de los actos ilícitos que se le imputan a su esposo.   

Karine Macías, por lo menos como esposa del ex gobernador tenía el poder de tener injerencia en todo el ámbito de poder en Veracruz. Su libreta nos muestra su pensamiento torcido respecto a las riquezas materiales que tenían a su disposición desde el gobierno. Lo normal es que, si una persona es detenida y está en compañía de otra u otras, esta o estas sean puestas a disposición para deslindar responsabilidades. Y, ya comprobado que alguna persona no tiene responsabilidad alguna en la comisión de algún delito se le pone en libertad bajo las reservas de ley hasta que se pone fin a la indagatoria,

Al parecer, el gobierno de México pactó la entrega de Duarte con el convenio de no detener a su esposa. Por otro lado, poco ha hecho el gobierno mexicano por recuperar el dinero público que Duarte se llevó. Todo es discursos triunfalistas sin contenido real. Primero lo dejaron escapar para después hacer de Duarte un instrumento de negociación política. Porque la corrupción del ex gobernador no fue en el último tramo de su gobierno sino desde el inicio y, desde Peña Nieto hasta el más modesto de los funcionarios de Veracruz, sabia de ello. La ingenuidad no tienen cabida en la política y menos proviniendo los hechos y actos del actual gobierno. No, a la justicia a priori sino justicia recta.

Lo que en México se libra no es un simple cambio de gobernantes para que el sistema político corrompido siga imperante y los políticos sigan beneficiándose de la corrupción e impunidad; lo que está de por medio es la muerte del Estado moderno y el surgimiento del Estado híper moderno. A la par, hay la necesidad de dar sepultura al sistema político que fue impuesto por el Partido Revolucionario Institucional por casi noventa años y que ha permeado a los demás partidos y en especial, al Partido Acción Nacional que se empeña también en explotar esa mina interminable de corrupción e impunidad. En consecuencia, es menester la creación de un nuevo sistema político que vaya acorde a la nueva realidad.


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