domingo, 19 de junio de 2016

LA HERENCIA DE ATENCO, LA HERENCIA DEL CHACAL



Enrique Peña Nieto es ignorante e intolerante; lo primero es público y lo segundo también. La matanza de Atenco en el Estado de México, fue la patente de Corso para que Peña Nieto siguiera imponiendo un reinado de terror y muerte. El sistema judicial, a través de la Suprema Corte de Justicia, timorato permitió que el régimen tiránico se fortaleciera al grado de mascar a los ciudadanos y, a todos los opositores al gobierno.

La fuerza del Estado está siendo usada para violar los derechos humanos y violar garantías individuales con el pretexto de aplicar la ley. Sin embargo, donde hay uso de la fuerza pública desmedida hasta causar la muerte a ciudadanos desarmados no puede ser aplicación de la ley sino delitos de lesa humanidad.

Cuando los más corruptos como Peña Nieto y su gabinete se erigen en jueces de la moral y aplicadores de la ley, no puede ser otra la consecuencia que la dictadura, la intolerancia y la Ley del Garrote. La república esta en grande peligro. Los órganos legislativo y judicial no son otra cosa que comparsas y cuando no cómplices del ejecutivo federal. División de poderes, equilibrio de poderes, vociferan a los cuatro vientos mientras la sangre del pueblo corre por las calles y las plazas públicas. Que desfachatez.

La herencia de Atenco es la aplicación de la fuerza bruta para gobernar. No hay de otra para un gobierno corrupto, ilegal e ilegitimo. Con principios democráticos y legales no podría sostenerse este mal gobierno. La herencia de Atenco es la feroz política de un Chacal.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario