miércoles, 13 de marzo de 2019

HISTERIA COLECTIVA EN LA POLÍTICA





La terminación del régimen Presidencialista en México ha traído olas consuetudinarias de histeria colectiva por el tema político. No hay día que varias políticos, politólogos, analistas, periodistas y comentaristas lancen a través de todos los medios conclusiones catastrofistas que no se cumplen ni de lejos. Y, a pesar de constatar con sus propios ojos que sus sentencias no pasan de ser una histeria colectiva, se van a dormir convencidos de que el día siguiente al despertar y corre las cortinas de sus ventanas el infierno en la Tierra se habrá desatado. El Apocalipsis, el Armagedón y Dante Alighieri tomando nota de todo esto y ellos atestiguando sus profecías.   

Todo cambio trae consigo incomodidades, molestias, perdida de preferencias con el gobierno por si se es proveedor y toda clase de inconvenientes en distintos grados. Con todo, esto es así se quiera o no.  El reacomodo por el triunfo de un partido y la derrota del resto trae decepciones, mal humor y sentimientos de venganza. La nueva realidad la padecen los políticos perdedores como un infierno propio e interno pero que no pueden evitar que les aflore a través de sus escritos, sus análisis y declaraciones. Es inútil tratar de hacerlos entrar en razón.

A los periodistas al parecer les trajo una especie de sarna que salta de uno en uno, de dos en do y así sucesivamente has que todos al unísono se rascan y la gran picazón únicamente medio se remedia mientras escriben sus notas o mientras hablan a las cámaras pero tan luego los dedos quedan quietos o sus bocas se resecan se inicia el infierno en sus interiores. No hay remedio ni forma de hacerlos entrar en razón. A realidad se les presenta distorsionada y esto se agrava con sus continuos excesos de persecución manía.

Es lamentable este estado de circunstancias. Es seguro que todos o la mayoría no hayan estudiado o leído a lo menos, como han sido las épocas de transición al término de una época o régimen en general. Sería muy bueno que por lo menos estudiaran los procesos de las llamadas Tres Transformaciones que se han dado en el Estado mexicano y quizá con ello lograrían, algunos, encontrar un poco de paz. Pero mucho me temo que este mal les durara el resto del sexenio.

Lo peor es que, los derrotados políticamente, trabajan incansablemente para que al actual gobierno le vaya mal; no ven una sola acción o hecho benéfico pues todos a coro por lo menos tres veces al día lanzan sus conclusiones, sentencias y predicciones maléficamente sin ahorrarse ninguna caloría en sus cuerpos y se retiran momentáneamente para que, cuales aparatos electrónicos volverse a cargar de energía y tejer sus próximas bombas venenosas.

Todos estos sujetos perniciosos, ambiciosos e ignorantes, precisamente ignoran que, ninguna persona, en estas circunstancias, puede ya determinar el curso del nuevo régimen político. Actúan queriendo destruir todo con el fin de que le vaya mal al actual gobierno sin importarles la suerte del pueblo mexicano, con la satisfacción de decir “Se los dijimos que este gobierno nos iba a hundir”, con una amplia y torcida sonrisa. Esta es su verdadera naturaleza y su único fin.  

Es lastimoso ver este escenario lleno de locos, histéricos y agoreros de catástrofes sin remedio. Deberían madurar pero creo que esto es imposible. No importa que cada día los salude este sol brillante que anuncia ya la primavera con toda su fuerza manifestándose en la naturaleza. No hay forma de calentarlos benéficamente. Viven en lugares húmedos, insalubres que agrava sus estados mentales.

Es seguro que ignoran una virtud filosófica que es “levantar el vuelo al atardecer cuando ya todo ha pasado”, para poder pensar sobre lo que ha pasado y no adelantarse a los hechos. Lo que los lleva a crear los más fantásticos y descabellados escenarios para el día siguiente. Por buena fortuna el pueblo ya no se espanta con “el petate del muerto”, y llega hasta actos sádicos ante la trompetería de políticos y periodistas. Enfermos.

Únicamente queda ante este escenario apocalíptico que nos pintan un día si y el siguiente también, seguir la senda de la prudencia, del sentido común y de la salud para no caer enfermo por toda esta andanada diaria de enfermas conclusiones y sentencias más negras que la pez. La actuación de estos tipos me recuerda a la caída de Jericó que se dice cayó a causa de la trompetería y maldiciones de siete sacerdotes mientras marchaban alrededor de la ciudad; esta milagrosamente cayó, sus habitantes fueron asesinados. Por ultimo Josué maldijo a Jericó y me supongo que se fue divinamente satisfecho por aquella hazaña.

Por mi parte veo desde las alturas los hechos. Serenamente espero los crepúsculos. Las mañanas son maravillosas, el aire vivificante y los medios días la hora de las pausas. Las noches son inmejorables con sus aromas florales. El horizonte está despejado y cada día nos aguarda una jornada larga, dura en el trabajo que mantiene la salud física y mental.

martes, 12 de marzo de 2019

EL FIN DE UNA ÉPOCA



La mayoría de políticos son dados a no leer ni a pensar profundamente; por ello, es muy común verlos hacer el ridículo cuando hablan o al comportarse. Por eso no es raro que muchos políticos que han estado en el poder con el Partido Revolucionario Institucional, añoren vehementemente el regreso al poder político en nivel federal. Esto es posible pero remotamente; lo más posible es que desaparezca este partido. Razones hay muchas pero creo que las centrales son que, este partido fue creado para explotar todos los aspectos de la revolución mexicana de 1910 y su diseño fue hecho para que fuera un partido totalitario. Fue un partido único de Estado. Fuera de este totalitarismo no existía posibilidad de que los ciudadanos pudieran lograr sobresalir o siquiera encajar en el todo.

Tres grandes sectores componían la primera coraza contra toda disidencia: El sector agrario que aglutinaba evidentemente a los campesinos y así quedaba incorporado este sector a las filas del PRI; el sector obrero que es claro aglomeraba a los obreros y quedaba anulada su fuerza por los diferentes sindicatos oficialistas y el sector popular en donde cabía el resto de la sociedad.

El sector campesino y el sector obrero quedaron anulados en cuanto a sus luchas. Estos dos sectores tradicionalmente fuentes de rebelión fueron anulados al quedar incrustados en el PRI y con esto se garantizaba la estabilidad del régimen político. Y, mientras las condiciones no variaran el régimen no tenía que temer pues era cerrado a las críticas internas y externas. Los medios de comunicación eran controlados y difícilmente los pueblos tenían la interacción a través de las redes sociales por una simple razón, no existían. Los gobiernos extranjeros no osaban criticarse entre sí, callaban.

El desarrollo de la vida en el espaciotemporal trajo consigo nuevas condiciones y el Estado mexicano ya no pudo quedar exento de esos cambios. La mundialización del comercio y la globalización de las relaciones humanas trajeron consigo el resquebrajamiento del régimen político mexicano. El presidente perdió tres puntales que le hacían todopoderoso: La rectoría de la economía, el ser el líder del partido único de Estado en el poder y el control de la política. Lo primero, lo perdió cuando terminó de privatizar lo público; lo segundo, se le fue de las manos al perder su partido la hegemonía y lo tercero con el surgimiento de diversos partidos que le disputaron el poder político hasta lograr su cometido.  

La mundialización de la economía creo nuevas relaciones en este contexto y la globalización puso en contacto a las personas de extremo a extremo del planeta a través de las redes sociales. En este contexto, la suerte del régimen político mexicano estaba echada. Lo que no acaban de entender los políticos tradicionales es que una época cuando se termina se termina y no hay forma de volver a resucitarlo. Todas las fuerzas que antaño lo hacían invulnerable ya no existen y las fuerzas desatadas trabajan sin descanso para crear un nuevo régimen se quiera o no. Incluso los mismos militantes del partido único de Estado van perdiendo la fe y se vuelven activos adversarios. A toda protesta o señalamiento de los priistas le sigue una lucha encarnizada y sin cuartel de los nuevos creyentes que como aplanadora avasallan a los nostálgicos políticos otrora todopoderoso. No hay remedio.

Únicamente queda ver si esta llamada Cuarta Transformación, cumple con los requisitos para no ser una mera alternancia. No hay mucho camino recorrido pero el palmo de camino y un análisis de todos los elementos narrados nos da como resultado que, si es un verdadero cambio de época. No digo que sea para bien o para mal eso si no se puede decir todavía estamos en el crepúsculo y todo en las sombras, hace falta luz que será dada con el paso del tiempo.

Por lo pronto, se puede decir que, así como terminó la Edad Media y con ella se fue la monarquía como forma central de gobierno, así como se terminó el poder político de España sobre México, así como se terminó la dictadura personal de Porfirio Díaz, así se ha terminado el régimen político del partido único de Estado. Si esto fuera un tema jurídico se diría que el juicio quedó sin materia. En política el régimen político priista se quedó sin sentido; el PRI tenía sentido pues su misión era mantener todo el poder político y mantener al régimen en vigencia y como partido no perder el poder a como diera lugar. La falta de democracia era fundamental para la vigencia del priismo, con la alternancia panista se dio un empujón más hacia el desastre. Se había perdió la fe hacia el régimen, sobre el presidente y sobre el partido. La gente necesita creer, en ello le va la vida.   

Se dice que no hay fecha que no se cumpla ni plazo que no se llegue y esto llegó el uno de julio de dos mil dieciocho.  El partido en el gobierno perdió de manera catastrófica y se extendió el acta de defunción del Presidencialismo, del régimen y del PRI como partido hegemónico lo acepten o no. Ahora bien, ¿Cómo va superar este desastre el PRI sin la fe de sus militantes, sin el dinero público, sin los fraudes y con las fuerzas desatadas en su contra?. Imposible.

Los priistas pueden incluso, tener la razón en algunos señalamientos, para la mayoría del pueblo estos están malditos y harán de oídos sordos. Pueden dar patadas de ahogados pero no revivir. Su final será dramático y quedaran como un mal sueño. Quizá pueda ser que incluso se les pueda despedir de manera poética.

Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a sus cristales jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban tu hermosura y mi dicha a contemplar aquellas que aprendieron nuestros nombres...ésas... ¡no volverán!.


domingo, 10 de marzo de 2019

¿QUÉ ES POLÍTICA?





El presente escrito no tratara de manera profunda lo que es la política pues para ello haría falta una obra correspondiente pero si dará una idea básica pero clara de lo que es. En este sentido la política es la consecución del poder y su conservación (en nuestro caso), a través de los lineamientos jurídicos que marca la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y por medio de los partidos políticos o de manera independiente. Diríamos que de una forma ordenada, civilizada y con sanciones cuando no se siguen los preceptos legales. Esta es una definición básica de lo que es política y es únicamente la entrada a todo lo que la misma conlleva.

En México durante casi 90 años en los que el partido único de Estado impuso su régimen dictatorial (El Partido Acción Nacional uso ese mismo régimen priista por lo que no se puede hablar de cambio sino de alternancia), se simuló la lucha política pues el presidente en turno designaba a su sucesor.

El tema de la política debería interesar al pueblo mexicano, por lo menos a una buena parte para ser factor de presión para limitar los excesos de poder que se da en cualquier régimen político. Esto no debe extrañar pues el ejercicio del poder siempre conlleva a los excesos. La democracia pasa, en buena medida por la acción política que haga la sociedad civil consciente y liberada de las ataduras partidistas; sin este elemento el peligro del autoritarismo es alto.

La oposición partidaria es un segundo elemento que debería limitar el ejercicio del poder público pero muy a menudo esta lucha es aparente o por lo menos ineficaz pues las cúpulas partidarias hacen pactos o convenios para que ese estado no cambie con el compromiso de no ser sancionados cuando se cometan delitos o excesos, estando en el poder. Esto es lo que pasó en México con los partidos políticos aparentemente de ideologías diversas y su símbolo lo representa el “Pacto por México”, firmado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como líder de esta propuesta, el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Este tipo de acuerdos son firmados y puestos en práctica por las cúpulas de los partidos políticos in tomar en cuenta al pueblo. Es decir, no son democráticos.

Y, la democracia debe ser el elemento central de la política en el Estadio mexicano. Con todo, existe una larga práctica antidemocrática, la lucha por la democracia ha sido una lucha larga desde la independencia de México. Hay pocos periodos en los que se haya practicado la democracia y la legalidad en la política a lo largo de la historia mexicana.  Método más usado para acceder el poder político lo ha sido a través de las armas (1821-1929 y de la simulación (1929-2018). Como se ve el pueblo mexicano no tiene la cultura democrática como base de su vida pública (ni en los demás rubros, iglesia, familia, educación, trabajo etc.), por lo que resulta un problema imponer la democracia. Debe esperarse que esto suceda, si se educa en este sistema al pueblo; en caso contrario, se corre el riesgo de seguir simulando en política. Todo esto es en general.

En lo particular es evidente que los políticos mexicanos están muy limitados intelectualmente (en general) y esto no es excepcional sino la regla. La preocupación central en lo político de Platón, lo fue la ignorancia de los gobernantes para crear un buen modelo de Estado y llevarlo a la realidad. Para ello propuso que los gobernantes se volvieran sabios o que los sabios gobernaran. Aristóteles tenía esta misma preocupación y se ocupó de mostrar la corrupción de los distintos regímenes y siguió pensando que la “Ética” era parte de la “Política”. Habría que esperar a Nicolás Maquiavelo para que en su obra “Del principado”,  separe lo que ya en la práctica estaba separado, la “Ética”, de la “Política”.  Su obra es rica en ideas pero de corta extensión y la razón es que los políticos no leen, es decir, son lerdos.

José Ortega y Gasset se pronuncia porque los sabios no gobiernen pues lo hacen mal, nos dice y, en general, es cierto; además de que los políticos y los sabios tienen diversos campos de acción; los primeros su materia es el ejercicio del poder, de los segundo lo es el saber. Ahora bien, siendo esto cierto en lo general debe decirse que no es conveniente que los políticos sean analfabetas funcionales; les es menester un mínimo de saber para poder tomar buenas decisiones so pena de fracasar en lo particular y en lo general y en México tenemos ejemplos claros y recientes.

Los políticos mexicanos están insertos en este contexto y es evidente su parquedad en el saber y si bien no requieren ser sabios en lo general si deben serlo en su materia en particular. Pero resulta que ni siquiera son duchos en la materia política. Es evidente que, en este momento extraordinario en que se ha agotado de manera definitiva el régimen presidencialista priista es necesaria la creación teorética de un nuevo modelo de régimen político que sea viable en la práctica para transitar en definitiva hacia la democracia. Pero ¿qué hacen los políticos en estos momentos álgidos?, armarse hasta los dientes con toda la gran variedad de bajezas, ocurrencias, cotilleos e ideas vulgares para hacer política. Lo que da como resultado una gran fiesta de lo más vulgar. No proponen un nuevo modelo de régimen político y menos trabajan en su construcción razonada y viable. Están huérfanos de ideas.

La mayoría de políticos mexicanos llegan con grandes limitaciones y quieren el poder por el poder y volverse ricos en el menor tiempo posible a través de cualquier método, en la espera de no ser descubiertos y la mayoría de políticos de Morena no son la excepción. En general, los políticos que tienen incluso educación universitaria y algunos grados académicos de maestría y doctorado son fracasados en el ejercicio de sus profesiones y si estos tienen esta mala calidad; es de imaginarse los que tienen la primaria, secundaria o preparatoria, son unos verdaderos analfabetas funcionales en busca del dinero fácil.

Este mal general, tiene sus bases en los requisitos constitucionales para ser presidente, gobernador, diputado, senador, presidente municipal o cualquier otro funcionario público a excepción del órgano judicial; pues no se exigen grados académicos y por su puesto practica comprobable de los mismos. Mientras no se arregle este mal y se combata decididamente el nivel de política en México no pasara de ser un circo de tres pistas de muy mala calidad. La pobreza material, en todos sus rubros, tiene su base en la pobreza mental de nosotros los mexicanos. Sin buenas ideas no hay buen presente y mucho menos futuro.

viernes, 8 de marzo de 2019

EL ABORTO





El aborto se vuelve polémico cuando se trata desde el punto de vista religioso que incluye dogmas, prejuicios y cerrazón mental. ¿Por qué tienen los legisladores prohibir absolutamente el aborto?. Se trata de crear leyes justas y equitativas. Los legisladores no deben anteponer su moral o la religiosidad para crear leyes jurídicas pues es un error que afectará a mujeres de manera grave en determinados casos.

Con relación al aborto deben, los legisladores, escuchar los dictámenes de expertos en medicina, psicología, sociología, derecho y otras ramas de la ciencia. Es sabido y evidente que los legisladores están muy limitados con relación al saber y generalmente son improvisados pues la Constitución General, no exige a estos tener un determinado nivel académico avalado por la práctica y mucho menos tener investigaciones y las obras correspondientes. Prácticamente son  analfabetas funcionales que gozan de muchos derechos pero pocas obligaciones.

No es raro ver día a día ver como personas sin educación formal y con práctica dirijan la vida pública, haciendo de su limitada visión de la vida su ariete. Si una sola área del conocimiento no la dominan imaginen como están con relación a las demás ciencias. Es una verdadera desgracia para los gobernados.

En la vida real (que es dinámica y complicada), existen violaciones en las cuales quedan mujeres embarazadas y esto debe considerarse. ¿Por qué obligar a una mujer a dar a luz a una hija o hijo no deseado?. ¿Qué consecuencias tendrá esto en la vida de ambos, madre e hijo?. Los casos se complican cuando las violadas son menores edad y quedan embarazadas?. ¿Es correcto que tengan hijas o hijos sin estar preparadas para ello?. ¿Qué consecuencias psicológicas tendrán a tan cota edad?. Estas son algunas de las preguntas que deberían responderse por expertos y con la participación de las mujeres. No se les deben imponer leyes sin consultarlas y oírlas en sus razones.

Otro rubro de este tema es cuando peligra la vida de la mujer por su embarazo. ¿Es justo que sacrifique su vida de manera irremediable? Y en caso de ser afirmativa la respuesta ¿desde qué punto de vista, del religioso o del científico?. Desde el fanatismo religioso se le pide a las mujeres a no abortar sin importa las circunstancias ni las consecuencias. ¿Es esto razonable?. ¿Por qué se debe seguir la senda religiosa si está exenta de razón alguna?.

Ahora bien, no se trata de legislar el aborto para que se haga una práctica irresponsable y se vuelva una forma de solución única y definitiva para el problema de los embarazos no deseados. Se debe poner el gobierno y sociedad toda en plan de prevenir en serio las relaciones sexuales responsables para evitar en lo posible los embarazos sin responsabilidad.

Por otro lado, si se quiere que las mujeres embarazadas den a luz de forma irremediable a lo menos se debe prevenir el futuro de las niñas y los niños que, en muchas ocasiones viven en la miseria. ¿Es justo que los infantes no tengan una vida de calidad y tengan un futuro poco alentador?. ¿Por qué no hacer responsables a los legisladores de las leyes vigentes que crean?.

En efecto, la senadora Lilly Téllez, es el ejemplo perfecto de la ignorancia, los prejuicios pues habiendo sido periodista no cuenta con los conocimientos profesionales para decidir sobre el aborto y debería ponérsele un alto pues ciegamente cree que tiene la verdad absoluta. Su inclinación religiosa salta a la vista y no se debe permitir semejante absurdo. Manifiesta que el escaño que ocupa es suyo como si el ocupar el cargo de senadora le transfiriera la propiedad pública a su persona. Y, sin mediar razones quiere por su sola voluntad que el aborto sea penado y eso es la barbarie.

El pueblo de México no debe permitir que los legisladores sigan siendo analfabetas funcionales que salgan a manifestar públicamente su ignorancia en medio de posturas ridículas e intolerables. Es lastimoso ver a tantos legisladores en condiciones académicas paupérrimas y, que creen dogmáticamente tener la razón absoluta.

El señor presidente dice que no se debe abrir el debate sobre el aborto, al contrario, se debe abrir el debate pues el gobierno debe oír a los gobernados sobre temas que le afectan directamente y debe obedecer las determinaciones que se logren y no hacerse el sordo en estos temas fundamentales. Libertad sin más restricciones que la razón.



sábado, 2 de marzo de 2019

¿CÓMO VA LA CUARTA TRANSFORMACIÓN?




Hay dos formas de ver este cambio de régimen político, con optimismo o con nostalgia. Los optimistas, en general, se ciegan y lo único que quieren es que el régimen priista y el Partido Revolucionario Institucional desaparezcan a lo menos como actores principales de la vida pública y en esto tienen toda la razón pero no en los errores del actual gobierno. Este gobierno está en su parteaguas y no se puede saber cómo terminara su gestión. Los nostálgicos del antiguo régimen político priista todo lo ven con pesimismo y cada nuevo día les parece que viven en un infierno y magnifican los errores del ejecutivo sin dar tregua a todas horas.

Bien, no se puede hacer un análisis definitivo para valorar este gobierno y mucho me temo que pasaran años después de terminado este sexenio para poderse valorar con justeza. Somos malos jueces de nuestro propio tiempo. Los problemas en que se ha metido el ejecutivo federal han tenido sus efectos de molestia entre diversos sectores de la sociedad que en lo ideal no deberían pasar pero ya se ha hasta normalizado que todos los órganos, dependencias, corporaciones, fideicomisos y programas que se auditan están corrompidos hasta la médula. No se puede componer toda esta corrupción en tan poco tiempo y tendrán que asar años para erradicar la cultura impuesta de la corrupción.

Los que añoran el viejo régimen dicen en plazas públicas y redes sociales que el partido en el gobierno está lleno de priistas, panistas y perredistas y que por esta única razón son lo mismo. No hay que aceptar conclusiones lógicas tan aventuradas pues si se ve esta lógica tiene imbuido un terrible error pues si Morena es lo mismo que los demás partidos tendrían que estar a favor de Morena pues es lo que finalmente buscan.

Las respuestas y conclusiones deben irse dando de apoco y sin emitir una sentencia definitiva sino hasta que el sexenio termine para ver que avances hubo contra la corrupción y en los rubros de la política, de la economía y en social o si todo esto fue otro intento por democratizar el Estado mexicano pues esta lucha no es nuevo. La nación mexicana tiene décadas tratando de darse no y a un Estado sino un Estado democrático en el que impere el Derecho, la justicia, la rendición de cuentas y se termine la impunidad.

A los nostálgicos que desean que vuelva el anterior régimen político deben de entender que el mismo se agotó y no tienen posibilidad alguna de volver a imperar pues como todo régimen ya cumplió con su fin de ser una dictadura de partido. Por su parte el Partido Revolucionario Institucional (PRI), cumplió con su cometido de ser el alimentador de esa dictadura de partido único de Estado. Pero esto se terminó y no hay forma de dar un giro de 180 grados.

El PRI ya sin el poder presidencial, de gobiernos de los estados y municipios no tiene acceso al dinero público para hacer política, la única forma corrupta que conocen para mantenerse en el poder público y gradualmente se ira quedando sin militantes por pura vinculación necesaria pues no tendrá que ofrecer ni a sus militantes y mucho menos al pueblo de México. Parece ser que no han logrado asimilar y mucho menos valorar su derrota pasada. La verdad se les abrirá paso a paso con cada nueva elección. El PRI no hay duda esta derrotado por completo y su extinción se hace necesario o por lo menos va a quedar en calidad de partido de reparto.

El gobierno por su parte todos los días saldrá a defender su administración pública a capa y espada y los partidarios del anterior régimen saldrán con la misma fuerza a contradecir al gobierno con todas las formas posibles. Pero al seguir la senda de esta llamada Cuarta Transformación los filósofos no deben tomar partido sino cada tarde elevar el vuelo sobre los hechos para fríamente sacar sus propias conclusiones demostrables. Hay que mantener la imparcialidad. Quitar las ideologías de ambos lados para no seguir hechos contaminados y de esta manera poder encontrar la verdad en esa gritería de mercado y de sabor desagradable.   

lunes, 25 de febrero de 2019

LA ECONOMÍA SOBRE LA VIDA




Para los neoliberales es más importante arrancarle a la naturaleza y a los seres humanos; el mayor beneficio particular en una acumulación sin límites y para ello han destruido el Estado como protector de derechos y lo han convertido en un instrumento de sus intereses. La naturaleza y la vida no tienen su futuro asegurado y cuando la naturaleza se agote no habrá dinero que pueda comprar un minuto de vida.

La vida no debería estar supeditada a la economía, debería ser lo más importante el cuidado de la naturaleza y de los seres humanos en general y no en particular. Han reducido la vida a unos cuantos instantes los crepúsculos matutinos y vespertinos y, aun el medio día.


sábado, 23 de febrero de 2019

LA CONSTRUCCIÓN DE UNA IDIOSINCRASIA Y SU PRÁCTICA



Una sociedad necesita mitos (cuentos), y una idiosincrasia (conjunto de ideas, prejuicio y comportamientos) para conducirse durante largo tiempo y de común se cree que son correctos y verdaderos. La gran mayoría están atrapados por estos estereotipos de ser y nunca logran desentrañar que ellos mismos son así por haber adoptado esa idiosincrasia de manera acrítica.

La segmentación de la sociedad permite el control de los que detentan el poder político y económico. Los derechos son para los que son correctos en la medida que se impone una idiosincrasia. La forma más poderosa de control proviene del uso indiscriminado de las palabras. Las palabras no son simples construcciones por medio de las cuales se expresan ideas sino también sentimientos de amor o de odio y las que se les carga de odio tienen un fuerte explosivo que daña y paraliza a los que va dirigidos.

La palabra indio aunque es el gentilicio de los nacidos en la India, es utilizada muy comúnmente para denigrar a las personas de condición modesta monetariamente hablando. Lo mismo pasa con las palabras jodido, puta, puto, idiota y otras similares. Es raro que una sociedad determinada reflexione sobre su forma de ser más bien justifica lo injustificable, lo absurdo, dando un rodeo para no aceptar que está equivocada en su sus falsas ideas y en su proceder.

Si en algún momento una sociedad como la mexicana reflexionara se daría cabal cuenta que su idiosincrasia es un obstáculo para su desarrollo pleno. Esa idiosincrasia es el fiel reflejo de su fracaso. Ese odio de alacrán venenoso que esparce por cualquier medio es el mismo que se inyecta la sociedad en las venas, directo al corazón y cerebro. No importa si se tiene las apariencias de un fino caballero o de una dulce dama o el aspecto de barrio de pueblo llano el mismo defecto los corroe.

No nos damos cuenta de nuestro comportamiento canalla que nos arrastra hacia la ignominia que ya no nos abandonará. Todos contribuimos a alimentar ese monstruo insaciable del odio que debemos escupir a la menor provocación. Una sociedad perfecta es imposible pero si es posible su mejoramiento constante para a lo menos ir saneando las grietas que abrimos en la sociedad y en los seres humanos en particular.

No todo es un desastre, por entre la sociedad caminan personas que, ven claramente estos defectos y dan su opinión y su acción para corregirlos. No son seres extraordinarios sino personas preclaras que inmediatamente ven las paradojas, las ironías y los absurdos pues generalmente los insultos y humillaciones se lanzan contra los más débiles; ¿eso no es muestra de una gran cobardía?. ¿Por qué no me sorprende?

domingo, 17 de febrero de 2019

INDÍGENA, INDIO, RAZAS E IGNORANCIA



INDÍGENA, INDIO, RAZAS E IGNORANCIA

Desde tiempos de su imperio los romanos ya tenían comercio con China y desde antes con la India y otros pueblos con los cuales compraban la seda y las especies en general entre otras mercancías. Las especies en particular eran muy solicitadas en Europa pero la dominación árabe sobre el “…África, de la Siria, España e islas principales del Mediterráneo, tuvieron exclusivamente en sus manos este lucrosos tráfico, que fomentaban por sostener su lujo y magnificencia”[1]. Esto impedía que los demás pueblos desarrollaran el comercio libremente pero no se quedaron inactivos sino que buscaron la forma de evitar los problemas respecto de las vías terrestres e iniciaron  la búsqueda de vías marítimas.

Cristóbal Colón, fue uno de tantos marineros que buscaron llegar a las “Indias”, no lo logró pues topó directamente con el continente ahora llamado Americano en honor a Américo Vespucio. Y, he aquí donde surgieron una serie de errores que hasta ahora tienen repercusión. Al llegar a estas tierras Colon se imaginó que había llegado a las “Indias” y llamó indios a sus habitantes sin siquiera hacer la pesquisa respectiva. Sin embargo, la gran variedad de pueblos en todo el continente desautoriza ese gentilicio que pertenece a los nacidos en la India.

Aquí, se produce otro error garrafal pues de común se confunde el gentilicio indio con el concepto indígena que significa “en el lugar donde se ha nacido”, pues proviene de los términos inde (de ese lugar) y gen (población). Está claro que la palabra indígena designa a las personas nacidas en determinado lugar del mundo; en consecuencia, hay indígenas de tantos y cuantos Estados nacionales o lugares existentes en el mundo; verbigracia, hay indígenas rusos, polacos, japoneses, chilenos, ingleses y por su puesto mexicanos como los que hemos nacido en el territorio nacional y por extensión los reputados así por el derecho.

En tanto, que la palabra indio es un gentilicio que designa a los nacidos en la India o los que así los reputa el derecho. Con todo, por si esto fuera poco, los españoles al darse cuenta de su error no dieron marcha atrás sino que llamaron Indicas orientales a lo que inicialmente buscaban e Indias occidentales a lo que hoy llamamos América; es decir, enredaron más las ideas y con ello, la vida y la realidad.

Los que en este contexto quieren insultar diciendo indio o india a una persona no hacen otra cosa que mostrar y demostrar que son ignorantes. Los indios son de la India y los nacidos en suelo mexicano, mexicanos o por virtud del derecho. Es sorprendente que personas que deberían saber este ápice de saber, lo ignoren y se regocijen haciendo malabares con los mismos.

La Filosofía desde muy temprano buscaba el “Principio-de-todas-las-cosas”, lo que no logró pero que por lo menos sentó las bases del saber. En este contexto, Carlos Darwin, acertadamente, creo y público su obra “El origen de las especies”, pues entendió que lo que estudiaba estaba estrechamente ligado con todo y que las diferencias eran accidentes. Es decir, existen especies y no razas. La especie caballo, la especie perro, la especie ave y, así sucesivamente y por supuesto, la especie humana.

Claro, hay ignorantes y prejuiciosos que no solo no aceptan sino que proclaman la “superioridad de la raza blanca”, pura ignorancia, lo que llaman color blanco ni siquiera existe de acuerdo a la Física y en concreto en la Óptica. Claro, no se lograra hacer cambiar a los ignorantes de su craso error; están convencidos de poseer la verdad inmutable y eterna. La estulticia es más abundante que la inteligencia, lo que fácilmente se puede corroborar a diario y en cualquier momento.

Los científicos han tomado la delantera a la Filosofía y entre ellos, Stephen Hawking, me parece el más adelantado pues, sin ningún rubro ha declarado la muerte de la Filosofía al no poder lograr encontrar Principio-de-todas-las-cosas”, y que por el contrario él, lo había logrado por medio de la Física y en concreto de la Mecánica Cuántica, que por lo menos en teoría explica el origen de todo lo que existe y que llamamos realidad.

Los científicos genetistas han logrado probar que seres existentes y aparentemente, totalmente diferentes comparten en determinados casos más del 80% de sus genes. Tal como ocurre entre los seres humanos y los ratones. Con los que mejor estamos emparentados es con los monos con el 99% del código genético. Incluso entre los seres humanos la diferencia para ser únicos son las pequeñas variaciones, tan sutiles pero tan importantes para la individualidad.

Sin adelantar conclusiones definitivas pues falta que se haga la “Teoría del todo unificado”, pero sin dejar de observar que todos los seres humanos somos iguales en un 99,9% y de nuestra relación con los demás animales pues el ser humano pertenece al reino animal, bien se puede colegir un origen común, una estrecha relación no solo con los animales, flora y fauna sino con todo lo existente, claro en diversos grados, guste o no.

En conclusión, la discusión respecto a los términos indígena, indio y razas no tiene sentido. Llamar indígena a una persona es desconocer que todos somos indígenas por haber nacido en determinado lugar del mundo. Llamar indio a un mexicano o mexicana  es un desacierto con base en la ignorancia y los prejuicios. Decir que los mexicanos o cualesquiera de otros pueblos somos o son racistas es falso pues no existiendo las razas no puede haber racistas como lo quieren hacer ver los lerdos.

Finalmente, llegara el tiempo en que estas discusiones de ignorancia serán un mal recuerdo que se debe ir combatiendo desde ahora pues los seres humanos son los únicos que tienen su destino para bien o para mal en sus manos. La sobrevivencia humana únicamente será posible con la unión más o menos estable de todos.





[1] Fernández de Navarrete, Martín. Los viajes de Colón.
México. 2007. Editorial Porrúa. Colección “Sepan…Cuantos”. Pág. 7.

viernes, 15 de febrero de 2019

EL ESTADO ACTUAL DE LA POLÍTICA




Hemos de reconocer, si queremos encontrar la verdad, que somos, en general, malos  jueces de nuestro propio tiempo. De común se ve y escucha a la mayoría de los involucrados en la política decir su parecer respecto al estado actual de la misma con mucho desatino y no se diga de periodistas, comunicólogos, analistas nacionales e internacionales. A todos nos pilló desprevenidos el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y mucho me temo que la gran mayoría no ha logrado digerir este hecho insólito. Esto es normal pero se debe de tratar a lo menos de entender estos momentos de crisis.

Un régimen, se quiera o no, moldea la forma de ser de los gobernados y estos se acostumbran tanto a esta forma de ser que cualquier cambio les parece una catástrofe, el Apocalipsis en determinados casos, no haya tal. Es la resistencia natural al cambio. La psiquis de cada uno se niega al cambio cuando se está acostumbrado a determinadas circunstancias. Para los que desean el cambio se liberan de sus cadenas mentales y gradualmente se inicia la destrucción del antiguo régimen y la construcción de otro nuevo. Este nuevo régimen puede ser bueno o malo según los intereses de la mayoría y lo más seguro es que esa mayoría no pueda ver lo que iniciaron. El camino es largo y ninguno sabe en que se decantará lo iniciado.

El análisis de las tres anteriores transformaciones nos dan la pauta para sondear cómo se han hecho y la verdad no se puede menos que decir que, como nación se ha hecho mal o por lo menos a medias como se quiera ver. En la primera transformación hubo una guerra fratricida, desorden, mala economía y pérdida de más de la mitad del territorio. En la segunda transformación hubo una guerra fratricida, desorden, mala economía y derivó en una dictadura. En la tercera transformación hubo una guerra fratricida, desorden, mala economía y derivó en la dictadura del partid único de Estado.

Esta cuarta transformación esta en sus germen y tanto los que la apoyan como sus detractores fallan en sus apreciaciones tanto por su desbordado entusiasmo y su agria aversión. Bien se puede decir que esta cuarta transformación ni lograra todo lo que se espera. Con todo ni una ni otra parte cejaran en sus pretensiones y esto necesariamente dará como resultado la construcción del nuevo régimen. Sera necesario esperar que las futuras generaciones nos juzguen ya calmados los ánimos y con la frialdad necesaria.

lunes, 4 de febrero de 2019

EL IMPERIO MEXICANO Y LA FALTA DE UNIDAD E IDENTIDAD



EL IMPERIO MEXICANO Y LA FALTA DE UNIDAD E IDENTIDAD

El pueblo mexicano llegó tarde al Anáhuac y en concreto, a los lagos donde por fin se asentaron. El primero en tiempo es primero en Derecho, y como consecuencia fueron relegados a los islotes de peor calidad en donde no había mucho de donde agarra en cuento a fauna, flores y todo tipo de recursos para la vida. Ante estas circunstancias tuvieron que superar estas carencias con ingenio pero también se fue forjando en su mente una fiereza pocas veces vistas en el mundo.

Pasaron de ser esclavos de los de Culhuacán a el pueblo dominante de las costas del Atlántico a las del Pacifico y desde las colindancia del pueblo de Michoacán hasta Centroamérica con un gran número de pueblos sojuzgados que sin embargo, querían mantener su identidad e independencia. Pero el imperio mexicano a través de sus tlatoanis se negó a dejar de señorear. Se habían convertido en un pueblo guerrero con un valor inaudito pero también con una crueldad inaudita.

Los dioses que tenían y, en especial Huitzilopochtli representan el lado bárbaro del pueblo mexicano; este dios no es un divinidad material ni siquiera es un dios sino el desvío y la proyección que hacen los pueblos para evitar verse a sí mismos, como los continentes de una forma de ser crueles, malos si se quiere y crean dioses para poder descargar esa responsabilidad o culpa delas acciones más bárbaras como el asesinato, el esclavismo o la antropofagia como lo es en el caso del pueblo mexicano antiguo.

Como cualquiera otro pueblo, los mexicanos tuvieron la parte buena en la representación de Quetzalcóatl, quien se dice fue un ser humano elevado a la categoría divina; otros aseveran que era un dios. En todo caso, simboliza la prudencia, la templanza, la racionalidad que sabe que los sacrificios humanos son una aberración al punto de voltear la aceza al insinuársele un sacrificio humano en su honor. Esta ambivalencia se encuentra en todos los pueblos antiguos y contemporáneos. Los principios del bien y del mal siempre están presentes en los pueblos en forma de seres poderosos, poniéndose el símbolo del bien por encima del mal. Puros desvíos de la verdad y de la realidad.

Bien, el pueblo mexicano nunca imagino una mala fortuna y, esto pasa a menudo  en la vida. Y, quizá aunque hubieran tenido el fin de lograr un solo pueblo con una identidad no lo hubieran podido lograr nunca; la gran diversidad de pueblos era un impedimento que únicamente trescientos años más tardes desde la revolución de los pueblos sometidos o aliados encabezada por los españoles fue posible lograr con su gran problemática actual. La riqueza cultural representa sus propios problemas.

Una dictadura tan rigurosa sostenida con los métodos más crueles no podía menos que mantener la llama del odio en los pueblos sometidos aunque soterradamente y a veces públicamente con su consiguiente guerra y generalmente sometimiento y sacrificio de los rebeldes en el altar de Huitzilopochtli en donde se les extraía el corazón.

El lujo excesivo con el que ya vivía la nobleza mexicana devoraba los impuestos que se les cobraban a los pueblos sometidos que eran cargados con más impuestos cuando era necesario. Esto en obviedad no gustaba a los pueblos que veían mermada su ganancia por el trabajo propio.

El pueblo mexicano cree por lo general verdades oficiales o preñadas de ideología. La historia de los pueblos prehispánicos ha quedado en la bruma por haberse perdido voluntaria o involuntariamente los códices, edificios y todo lo que pudiera darnos luz sobre el tema. Bien, no hay que crear dramas esto es así y punto. Con todo, es menester zambullirse en la historia mexicana para darse cuenta clara que, lo que resulto en una conquista de una revolución de la mayoría de los pueblos sojuzgados por los mexicanos y, si bien esta revolución fue encabezada por los españoles y finalmente cayeron todos los pueblos aliados en la servidumbre; no menos cierto es que sin los aliados los españoles no hubieran logrado un solo triunfo y mucho menos la caída de México-Tenochtitlan.

De común también se cree que los españoles fueron superiores en valor, en estrategias, en armamento, en inteligencia, política y derecho; no es así, los mimos españoles han dejado constancia de su asombro ante la cultura mexicana. Si bien como toda cultura es posible su perfeccionamiento.  Y, sin embargo, hubiera sido maravilloso que los mexicanos pudieran haber desarrollado su cultura en todo su esplendor. Todo queda en las especulaciones fundamentadas en la historia.

Como consecuencia de unidad e identidad el pueblo mexicano no pudo sostener su imperio. Su política de duro gobierno contra los demás pueblos le acarreó el odio de la mayoría que en combinación de la política de Hernán Cortés iban a dar como fin el fin del imperio mexicano. Conseguir la unidad e identidad no es fácil y generalmente se hace con engaños, mitos o por la fuerza y nunca es plena. La unidad del imperio mexicano era artificial, sostenida por las armas y nunca hubo identidad ante tanta diversidad de pueblos que querían su libertad.

Esa falta de unidad e identidad se verá reflejada en los años de la república mexicana en el siglo XIX, después de la revolución de independencia de 1810, que impidió que se perdiera más de la mitad del territorio mexicano. La historia no es un puñado de hechos inconexos sino de una larga unidad de los mismos que dan sus resultados concretos.

Si hay que estudiar la historia mundial y en especial la mexicana debe ser libre de ideologías (Las ideologías oscurecen la verdad), y libre de prejuicios. Si bien se ha perdido la mayoría de documentos sobre administración pública, poesía, literatura, arte en general, filosofía, la estructura social, la ética y todo lo que produjo la cultura mexicana y en general de los pueblos prehispánicos lo que hay, es suficiente para liberarnos de los prejuicios e historia ideológica que se nos presenta como verdad.


domingo, 3 de febrero de 2019

22. ALVARADO Y HAZAÑAS DE TZILACATZIN



22. ALVARADO Y HAZAÑAS DE TZILACATZIN

Alvarado con su gente y bergantines había ganado un templo que había en una placeta de la calzada Tlacopan, en que mantuvo siempre guarnición a pesar de los violentos ataques de los mexicanos; había forzado varias trincheras y ganado varios pasos difíciles, y a sabiendas que la mayor fuerza de los enemigos estaba en Tlatelolco, en donde tenía el rey Cuauhtemoctzin el palacio de su ordinaria residencia y a donde se había acogido infinita gente de Tenochtitlan, dirigió sus fuerzas por tierra y por agua, no pudo penetrar  hasta donde quería por la rigurosa oposición de los sitiados, en cuyos combates murieron muchos de una y otra parte.

En una de las primeras refriegas se dejó ver un membrudo y animoso tlatelolca en traje de otomí, con un escaupil o cota de algodón y sin más armas que una rodela y tres guijarros, adelantándose a los suyos y dando una veloz carrera hacia los contrarios, arrojo sucesivamente los tres guijarros con tal tino y con tanta fuerza , que cada uno derribo en tierra a un español; hazaña que excito la cólera de los españoles y el temor y la admiración de los confederados. Hicieron cuanto pudieron por haberlo a las manos, pero jamás lo consiguieron, porque en todos los combates parecía con nuevo disfraz y en todos hacía daño en los sitiadores, teniendo tanta velocidad en los pies para salvarse como fuerza en los brazos para ofender. El nombre de este celebre tlatelolca era Tzilacatzin.

Alvarado, ensoberbecido con algunas ventajas que había logrado sobre los mexicanos, quiso un día penetrar hasta la plaza del mercado; tenía ya ganadas con el auxilio de los bergantines  algunas trincheras y fosos y, entre otros, uno de profundidad, y olvidado con sus buenos sucesos de hacerlo cegar, como le había ordenado su general, paso adelante con 40 o 50 españoles y algunos aliados. Advertidos los mexicanos de su descuido, cargaron inmediatamente sobre ellos, los derrotaron e hicieron huir, y al repasar el foso les mataron algunos aliados e hicieron prisioneros cuatro españoles, que a vista de Alvarado y de su gente fueron luego crucificados en el templo mayor de Tlatelolco. Sintió Cortés amargamente esta adversidad por el aliento y orgullo que con ella cobrarían los enemigos, y partió sin dilación a Tlacopan para reprender severamente a Alvarado su desobediencia y temeridad; pero informado del valor con que se había portado en aquellas entradas y con que forzado los puestos más difíciles, se contentó con blanda admonición, reitero sus órdenes y dio vuelta a su campo.

NOTA. La misma crítica se puede hacer a este episodio que en toda la historia escrita pues se le da preponderancia a los españoles como si estos fueran súper hombre si los diversos aliados únicamente actores de reparto en esta tragedia armada. Sin los 150,000 aliados los españoles no hubieran sido más que aventureros perdidos en el territorio de lo que hoy es México.


Clavijero, Francisco Javier. Historia antigua de México.


México. 2009. Editorial Porrúa. Colección “Sepan Cuantos”. Páginas 568, 569.  



miércoles, 30 de enero de 2019

21. ALIANZA DE VARIAS CIUDADES DEL LAGO CON LOS ESPAÑOLES.



21. ALIANZA DE VARIAS CIUDADES DEL LAGO CON LOS ESPAÑOLES.

Estos socorros iban faltando a los sitiados al tiempo que aumentaban los de los sitiadores, quienes por este tiempo uno que les fue de gran utilidad cuanto fue de detrimento a sus enemigos. Los vecinos de las ciudades situadas en las isletas y riberas del lago dulce se habían conservado enemigos de los españoles y podían haber hecho grandísimo daño a Cortés si a un mismo tiempo le hubiesen acometido sus tropas por una parte de la calzada y por otra las de México; pero por fortuna de los españoles no habían intentado hostilidad alguna en tiempos del sitio, quizá porque reservaban para ocasión mas oportuna.

Los chalcas y otros aliados, a quien no tenían cuenta la vecindad de tantos enemigos, procuraban atraerlos por una parte con promesas y por otra parte con amenazas y vejaciones; y tanto pudo su importunidad y por ventura y también el temor de la venganza de los españoles, que vinieron al campo de Cortés solicitando su alianza los vecinos de Iztapalapa, Mexicalcinco, Cohuacan, Huitzilopochco, Mizquic y Cuitláhuac, que hacían una parte muy considerable del Valle de México. Alegróse infinito Cortés de esta alianza y la aceptó con la condición de que no solamente le ayudasen con gente y con canoas, sino también transportasen materiales y edificasen barracas en su campo; porque por falta de habitación en tiempo tan lluvioso como era aquel en que se hallaban, padecía mucho su gente.

Correspondieron también los deseos de Cortés, que inmediatamente pusieron a sus órdenes un cuerpo de tropas que cuyo número no se expresa, y 3,000 canoas para que ayudasen en su curso a los bergantines, en las cuales transportaron prontamente los materiales necesarios y construyeron a una y otra parte de la calzada tantas barracas, que bastaron a recibir todos los españoles y 2,000 indios de servicio; pues el grueso de las tropas aliadas estaba acuartelado en Coyohuacan, distante legua y media del campo de Cortés; y no satisfechos con estos servicios acudieron también con víveres, especialmente con pescado y capulines o cerezas mexicanas en notable abundancia.

Hallándose ya Cortés con tantas fuerzas entro con ellas en dos o tres días seguidos en la ciudad, haciendo considerable estrago en sus habitantes. Esperaba que capitulasen viendo tan excesivo número de tropas contra sí  y experimentando el daño que les hacia su resistencia; pero se engañó, porque los mexicanos estaban dispuestos a rendir antes sus vidas que su libertad. Resolvió el general español hacer continuas entradas para precisarles con repetidos estragos a pedir la paz que rehusaban. Formó de sus barcos dos armadas compuestas cada una de dos bergantines y 1,500 canoas, con orden de que bloqueasen la ciudad, incendiasen sus edificios y le hiciesen cuanto daño pudiesen. Ordenó a Sandoval y Alvarado que, por su parte, ejecutasen lo mismo y él con todos sus españoles y a lo que parece con unos 80,000 aliados[1] entró como solía por la calle de Iztapalapa sin otras considerables ventajas en ésta y otras entradas de estos días, que la de disminuir poco a poco el número de los enemigos, arruinar algunos de los edificios y avanzar cada día algo más para comunicarse, como intentaba, con el campo de Alvarado, aunque no pudo por entonces conseguirlo.

NOTA. Como se puede ver claramente, efectivamente, hubo traidores a los mexicanos pero no es como de común se cree y se dice, los tlaxcaltecas sino los pueblos que poco antes le eran aliados o vasallos a los mexicanos. La ciudad de México estaba ya totalmente sitiada y estrangulada y no había ya forma de una victoria y sin embargo, la valentía de los sitiados es admirable. Pero mientras destruían los antiguos aliados o vasallos el corazón del imperio, contraían sus propias cadenas de las que no saldría el pueblo mexicano ya con una identidad suficiente sino hasta pasados 300 años. Saber la historia es el primer y fundamental paso para ir entendiendo los hechos y actos que con posteridad se han de ir desarrollando hasta el día actual y que irremediablemente serán el entramado como base del futuro.




[1] Conjeturo que serían 80,000 los aliados que llevó consigo en esta entrada Cortés , porque el dice que se halló aquel día en su campo con más de 100,000, de los cuales irían 20,000 o 22,000 en las 3,000 canoas.



viernes, 25 de enero de 2019



19. NUEVOS SOCORROS A LOS SITIADORES

Aumentábase cada día las fuerzas de los españoles con nuevos socorros y nuevas alianzas de ciudades y provincias enteras; de suerte que no habiendo en los tres reales al principio del sitio 90,000 hombres, pasaron dentro de pocos días de 240,000 los sitiadores. El nuevo rey de Texcoco, para manifestar a Cortés su gratitud y buena voluntad, procuraba conciliarle toda nobleza de su reino, y consiguió formar por este tiempo un ejército de 50,000 hombres que envió al socorro de los españoles bajo un príncipe hermano suyo que en el bautismo se llamó don Carlos Ixtlixóchitl,[1] joven de cuyo valor y prudencia dan ilustre testimonio los historiadores y entre ellos el mismo Cortés, que pondera la importancia y oportunidad de este socorro.

Quedó el príncipe con 30,000 hombres en el real de Cortés y los otros 20,000 se repartieron con los campos de Sandoval y Alvarado. A este socorro de los texcocanos se siguió la confederación con los españoles, los xochimilcas y los otomíes montañeses que eran súbditos de los mexicanos, los cuales aumentaron con 20,000 hombres al ejército de Cortés. No faltaba a este general para complemento del sitio, sino impedir los socorros que entraban por agua a la ciudad. A este fin, quedándose con siete bergantines envió los otros seis a las inmediaciones de Tenayuca, con orden de que desde allí asistiesen a Alvarado y Sandoval en las entradas que hiciesen por sus respectivas calzadas; y mientras aquellos comandantes no los empleasen, corriesen de dos en dos aquel trecho de lago que había entrambas calzadas y apresasen todas las canoas que condujesen víveres o genta a la ciudad.

Nota. Bien, en este punto la surte de los mexicanos estaba ya definida, era únicamente la espera de días para que cayera la ciudad de México. En días posteriores otras ciudades se unirán a los españoles. Como se ve hasta los aliados como los texcocanos se unieron a los sitiadores y no se diga los súbditos.

Se dice de común que los tlaxcaltecas fueron traidores pero esto es falso. Los tlaxcaltecas eran enemigos de los mexicanos y la traición solo se puede dar entre amigos o aliados y en el presente caso no se da amistad ni alianza. Por el contrario, los texcocanos si eran aliados de los mexicanos y los otomíes sus vasallos. Con todo, los mexicanos nunca se rindieron, mostrando su inquebrantable valor.


[1] Cortés le llama Istrixúchil; Bernal Díaz y Solís, alterando aún más el nombre, le llaman Súchel. Torquemada, con notable inconsecuencia, dice que este joven príncipe era Coanacotzin, hermano menor de Fernando Ixtlixóchitl,, que es decir, que fue enviado  por general de los 50,000 hombres el legítimo rey de Acolhuacán; y lo peor es que en pocas páginas pone a Coanacotzin pone de consejero principal del rey Cuauhtemotzin durante el sitio. Lo cierto es que dicho joven no fue sino Carlos Ixtlixóchitl, que por muerte de su hermano Fernando Cortés Ixtlixóchitl, entró con el favor de poco después de la conquista en el señorío de Tex; fue preso conjuntamente con el rey Cuauhtemotzin y ajusticiado con él tres años después en Izancanac, camino de Comayahua.



martes, 22 de enero de 2019

LOS EFECTOS DEL FRACASO DEL RÉGIMEN POLÍTICO MEXICANO




El fracaso del régimen político mexicano es evidente e inevitable y tiene sus efectos en lo político, en lo social, en lo económico, en lo artístico y entre otras áreas de la vida de los mexicanos. Tratare de dar una visión de esto y ya cada uno de ustedes corregirá, añadirá lo que crea pertinente.

El régimen político mexicano se fue desviando de los ideales de la revolución mexicana de 1910, de no reelección, de democracia, de libertad y de todos los derechos que se habían medio logrado hasta hacer una verdadera contrarrevolución y fue más allá; dejo resurgir los fueros, las castas privilegiadas y estamentos pues eso eran los políticos, una casta privilegiada, los sacerdotes y ricos, todos ellos con fueros ya legales o de facto.

La vulgar verdad sabida “El PRI, roba pero deja robar”, fue la base y forma de hacer cómplice a una buena parte del pueblo que estaba segura de estar bajo el manto de la impunidad en la comisión de delitos como el llamado huachicoleo y el robo de los bienes nacionales en todos los órganos, dependencias, organismos, institutos, fideicomisos o cualquiera otra figura jurídica del Estado. Esto se volvió tan común que se hicieron a la idea de comportarse como los dueños del Estado de manera casi absoluta.

Esta Cuarta Transformación ha chocado de frente contra todos estos privilegios y como es de esperar los afectados se han unido para presentar batalla tras batalla para tratar de no perder estos fueros, estos privilegios a como dé lugar y con los métodos más viles y bajos. Claro, no les importa el costo. Sin embargo, si el Estado quiere salir de su postración debe apoyarse en la nación mexicana en su mayor número de individuos posibles para lograr someter a los estamentos que se han hecho ricos o de un modus vivendi el saqueo a los bienes nacionales.

Pocas veces se ha visto que las clases sociales pudientes económicamente, estén en desacuerdo con el gobierno, por lo general, son los beneficiarios del mismo. Los que proveen de bienes y servicios sabían que para ser exitosos deberían entrar en el juego de la corrupción en binomio, gobierno y sociedad civil, protegidos por la impunidad. Durante mucho tiempo se forjó que cada estrato social estuviera casi inmóvil. Los campesinos no podían aspirar a otro destino que no fuera ser campesinos. Los obreros lo mismo como los ricos lo mismo, ser ricos. Se había dictado desde el gobierno el sitio de cada uno de los individuos. Por más que los ciudadanos trabajaran incansablemente, no podían cambiar su grado social, económico o de educación académica. Se sabía que para evitar los obstáculos se debía ser corrupto y el lema “El que no tranza, no avanza”, era una práctica superior a la observancia de la ley. Por doquier que se mirara todo estaba lubricado por el aceite de la corrupción y protegido bajo el manto de la impunidad. A este grado inaudito llegamos.

La caída del sistema Presidencial hizo perder toda cohesión de ese régimen corrupto. Hoy la gente bien o que se considera de alcurnia vive espantada porque una mujer llamada Yalitza Aparicio es el centro de atención a nivel nacional e incluso internacional por su trabajo de actuación en la película Roma de Alfonso Cuarón. Dice Patricia Reyes Espiándola[1], “No es su vocación”, es decir, Yalitza Aparicio, debería estar en su pueblo, en la cocina o en el campo pero no en el lugar sagrado del cine y menos a tal grado. Como personaje genérico de reparto quizá, creo que se imagina. Esto no es más que una multitud de prejuicios que se fueron creando a través de décadas. Es la negación de reconocer que no debe haber mexicanos de primera, de segunda o de ulterior grado.

Allí donde se vea sobresalir a un mexicano del pueblo llano, nunca faltaran los que creen tener mejor derecho a estar en la cima y siempre se estará esperando los ataques aunque estos sean mediatizados por un poco de amabilidad, cordialidad y hasta condescendencia. Precisamente contra esto debe enfocar sus cañones La Cuarta Transformación, contra los prejuicios.

Si se observan bien la forma de pensar y de actuar de la mayoría de los mexicanos están hechas por estereotipos en donde simple y sencillamente la mayoría no encajamos. Si observamos los figurines de las tiendas, las y los modelos y la moda de vestir, inmediatamente nos percatamos que no pertenecemos a esos moldes prefabricados y en donde ninguno nos pregunta si estamos de acuerdo. Se lucha arduamente en entrar en patrones que nunca nos vendrán a bien.

Muchos mexicanos nos negamos a reconocer a los otros como dignos de respeto y por lo tanto nos negamos a reconocer sus derechos y, a ceder cuando esté plenamente probado que estamos mal. Los huachicoleros piden que se les deje seguir robando bajo el pretexto de su pobreza y soslayando que están cometiendo delitos que afectan al resto en lo general. Lo robado a los bienes nacionales beneficia a unos pocos, a los líderes de la delincuencia y perjudica  a la inmensa mayoría pues esa riqueza ya no se puede invertir en carreteras, hospitales, mejores servicios y todo lo que tiene necesidad el pueblo. Y, eso es inadmisible.

Como en 1857, hace falta un Estado fuerte que someta a todos los estratos privilegiados o con fueros de facto y que estén fuera de la observancia de la ley. A todos aquellos que piensen que los mexicanos que no encajan en sus estereotipos de su realidad occidentalizada no tienen derecho a desarrollarse plenamente deben entender que se debe cambiar esta realidad decadente. ¿Quién o quienes pueden decidir quién o quienes tienen el derecho a aspirar a vivir en todas sus capacidades humanas?, ninguna persona en lo individual ni la sociedad en general. La libertad no debe ni puede ser restringidas.

El pueblo y los que dirigen esta Cuarta Transformación si quieren tener éxito, deben combatir estos fueros, estos estamentos y privilegios que son los que tienen postrado al Estado Mexicano. Disolver estereotipos en la medida de lo posible para allanar el camino al pueblo en general. La Cuarta Transformación tiene multitud de obstáculos y eso es lo más interesante, tanto para templarse como para probar su fuerza verdadera. Es de mañana y la tarde espera.


[1] Milenio digital. Ciudad de México. 220119.

domingo, 20 de enero de 2019

EN EL SABER




En el saber, se sabe tanto como los bebés saben del comer, todo lo reciben ya procesado. Lo grave es que, aun siendo adultos seguimos recibiendo el conocimiento procesado y pasado por el tamiz de lo que se puede saber de manera general, Se ignora la amplitud y profundidad del saber para vivir en la punta del iceberg. Vaya ingenuidad. 

SIN UN FIN DETERMINADO




La vida siempre corre el peligro de petrificarse, de volverse rutinaria sin que el ser humano se dé cuenta. Toda la estructura de la vida que se construye lo empuja a ello. La razón es determinada a aceptar patrones de vida ajenos al instinto a la intuición. La máxima libertad posible debe ser vivir sin un fin determinado aunque sobre la marcha se vaya descubriendo una unidad estructurada un fin pero estos debe ser consecuencia de la unidad de la vida y como resultados a posteriori. Claro, por primero de cuentas el ser humano en su individualidad debe darse cuenta de este hecho y tratar de salir de tales circunstancias en la medida de lo posible y de su preparación intelectual integral (Razón, instinto e intuición),