miércoles, 14 de marzo de 2018

SER Y TENER






Cuando era joven vivía de manera dogmática, en el marco de la teología. Los filósofos me cambiaron radicalmente la vida. Los científicos hicieron otro tanto. Erich Fromm y Stephen Hawking, me son indispensables como pensadores. Eso y ninguna cosa más.

Ya entrado en años decidí, ir en definitiva por comprender en lo posible la vida. Para ello, se debe sacrificar las comodidades, lo material en pos del conocimiento. Cierto, es que, hoy se mide casi en exclusiva a los seres humanos por lo que tienen. Esto parece ser lo correcto. Parece una locura vivir en la pobreza. Eso no es totalmente cierto. Cuando tuve que escoger entre la sumisión al sistema completo y optar por vivir según la razón hube de escoger la pobreza. Eso es sorprendente. ¿Cómo se puede preferir la pobreza cuando la inmensa mayoría quiere lo contrario?.

La vida no nos exige dinero sino pericia, saber para el vivir personal. Así que se nos presentan dos opciones ser o tener y ¿Qué hacemos seguir a la manada?. Perdóneme pero así se pierde la vida íntima, la individual, la libertad y el pensamiento. Puede ser que yo esté en mi vida perdido y no haya encontrado el camino hacia el ser, lo sé pero no quiero seguir los caminos hechos.

Vivo de manera fundamental, de manera muy rustica, modesta y difícil; al día, hoy tengo exactamente quince pesos; eso no alcanza para el desayuno siquiera mío ni del resto de abogados. Esto trae problemas con el equipo por obvias razones. Pueden irse cuando quieran. Espero que entiendan. Y, yo espero ser pobre materialmente durante toda mi vida.

Con todo, no soy propiamente pobre. Tengo sobrepeso y eso me provoca vergüenza. Vergüenza no derivada del pecado; no sé qué es eso sino de saber que como más de lo que meramente necesito, habiendo personas que no tienen una buena alimentación. Ahora bien, no me he quedado sin comer un solo día y por eso estoy agradecido. Pero estoy más agradecido por tener acceso a la educación y al saber.

Una pobreza material escogida y preferida por sobre  una riqueza material sin sentido, debe ser la base para tener una vida intelectual individual básica, mediana o grande según la propia naturaleza de cada quien. Ahora bien, he descubierto que, el saber me ha llevado a derroteros singulares. Con todo, no escapo de los beneficios del sistema político ni del económico. Me pagan por escribir, me pagan por litigar y gano dinero pensando. Eso sí lo estrictamente necesario para mantener al grupo en pie de lucha. Sin esta aventura, sin este viaje la vida, mi vida sería sombría.

Esto puede ser difícil de entender; y lo es, la mayoría de las personas sin importar sin son pobres o ricas materialmente se ríen de mi forma de vivir. Mi malicia me hace reír de su esclavitud, de la tiranía que las cosas tienen sobre ellos.  Sin embargo, hay que tener un mínimo de valor para vivir sin miedo. Yo estoy dispuesto a vivir con lo mínimo materialmente, el resto lo contrario. Ser y tener en un mundo sin dioses y sin amos.

martes, 13 de marzo de 2018

AL DIABLO CON SUS INSTITUCIONES





Como hemos de estar ralos de intelectuales que, apelamos a las declaraciones o escritos de Enrique Krauze, como guías de la vida política. Krauze, que tiene una única vena que lo guía, la forma y fondo de pensar y escribir de Thomas Carlyle, en concreto de su obra “Los héroes”. Allí están los conceptos o gérmenes de conceptos y visión con las que Krauze, el árido historiador endilga su corta visión de la vida y de la política.

Ciertamente, Andrés Manuel, no tiene muchas veces la serenidad para afrontar los ataques que le hacen sus enemigos políticos como cuando dijo “Al Diablo con sus instituciones”, que dio pauta para tildarlo de intolerante y, anti democrático y lo es en lo formal, no hay remedio; con todo, todo lo que se diga es mera especulación con relación a la realidad. ¿Lopez Obrador cuando ha gobernado es intolerante y antidemocrático?, la respuesta es no, puede tener fallas como cualquier otro ser humano pero no la mala intención.

Ahora bien, Krauze, para emitir un juicio tiene como base únicamente las declaraciones de López Obrador nunca la realidad porque si tuviera en cuenta la realidad estaría en un manicomio. Quienes en la realidad envían al diablo las instituciones son los priistas y panistas. En efecto, Vicente Fox, tuvo la oportunidad de desmantelar la estructura mafiosa del Partido Revolucionario Institucional, y lo que hizo fue traicionar al pueblo y seguir con la corrupción priista. Felipe Calderón, desató una guerra que tiene como resultado miles de muertos y, no es que no se deba combatir la delincuencia organizada pero no de la forma tan descabellada y desorganizada como lo hizo. Enrique Peña Nieto, al darse cuenta que se terminó el régimen priista ha ido destruyendo a todos los órganos del Estado y, a sus instituciones. Prácticamente no hay ninguna institución o dependencia del gobierno que no esté en franca decadencia, en inoperancia. Todas las Secretarias han servido para los fraudes electorales. La flaqueza del Estado y la forma de vida paupérrima en todos los ámbitos se los debemos al Partido Revolucionario Institucional y, a sus cómplices, el Partido Acción Nacional y al Partido de la Revolución Democrática.

Andrés Manuel, no ha mandado en los hechos a las instituciones aunque no es muy fructífero ni elegante manda a las instituciones al diablo. Con todo, las especulaciones de los enemigos de López Obrador, deben tomarse con las reservas debidas mientras que, la corrupción de Peña Nieto, de sus cómplices, las de Ricardo Anaya, deben combatirse porque son reales sin ninguna duda.

Krauze, el Quijote mexicano que cree combatir gigantes endemoniados, ojala despertara de su sueño dogmático y se diera cuenta de lo errado que ha estado y en silencio purgue condena. Nos hacen falta ideas nuevas con la mayor riqueza de variedad y de profundidad para poder salir de esta endemoniada aridez del monologo krauziano. Puro conservadurismo servil al régimen de un historiador del formol.

Finalmente, el pueblo debe estar al pendiente de los hechos y actos de Peña Nieto, conociéndolo no resistirá la tentación de volver a usar las instituciones, órganos, dependencias del Estado para tratar de dejar en el poder a José Antonio Meade.  Peña Nieto, el verdadero destructor de las instituciones, el desdeñador de la república y de la democracia. Eso sin contar su corrupción, impunidad y cinismo.  

lunes, 12 de marzo de 2018

LA DERROTA DE MEADE ES LA DERROTA DEL RÉGIMEN PRIISTA




¿Qué nos pasa?, que el Partido Revolucionario Institucional, haya puesto a José Antonio Meade, como su candidato, nos debería indignar de manera general pues esta es ora más de las engañifas de este partido corrupto. La cúpula priista sabe muy bien que ninguno de ellos sería un candidato presentable ante los electores. La derrota sería inminente. Forzados por la situación de extrema corrupción del gobierno, empezando por Enrique Peña Nieto y siguiendo hasta el último priista, decidieron poner una trampa burda, poner a Meade como candidato con la esperanza de que su jugarreta cuajara. Hasta el momento ha fracasado. Eso no significa que su apuesta este muerta. Les queda el fraude electoral y la compra de voluntades electorales a través del presupuesto y por medio de todas las Secretarias y dependencias del gobierno. Tienen a expertos en fraudes y desvío de dinero. Rosario robles es la campeona de todos los corruptos.

 Imaginen la farsa de poner a un anciano como José Narro, aparentemente inofensivo pero con la misión de engatusar a los más ingenuos para que voten por el partido en el gobierno mientras tras bambalinas se corrompen aún más a todas las instituciones. Se espera que todo el gobierno se vuelque a realizar proselitismo a favor de Meade pues se estaría haciendo proselitismo al PRI y toda su corrupción, impunidad y cinismo. Allí está la clase política priista escudándose, con bajo perfil a efecto de no levantar protestas en su contra y con ello dañar aún más a su candidato presidencial. La Cámara de Diputados y la de Senadores se han vuelto cuevas donde se han resguardado la vieja clase política priista, ducha en mil tretas y pillerías de toda índole.

El pobre pero no menos venenoso, Enrique Ochoa, todos los días se levanta con el ánimo de dar entrevistas, hablar en cada plaza o lugar que pueda contra López Obrador con ideas realmente débiles y descabelladas. Ochoa reza, parece incansable en su “Cruzada contra AMLO”, y aunque no le han funcionado sus desvaríos no deja de tratar de incendiar la política. Que pobreza intelectual y de acción política vemos todos los días. Es una vergüenza nacional. Con todo, los priistas no les importan las consecuencias con tal de enlodar a sus contrincantes.

89 años de corrupción y no se ve el mínimo interés, por parte de los priistas, de cambiar su forma de hacer política y menos cambiar su fondo corrupto. Tal parece que su ADN, los obliga a ser corruptos y cínicos. Al presidente no le importa su mala imagen resultado de sus propias acciones corruptas quiere a toda costa irse a gozar de lo mal habido sin el peligro de juicio sobre él, o sobre sus cómplices. Enrique Peña Nieto sabe que es el enterrador del régimen priista y ahora el corruptor de todos los órganos e instituciones del Estado pero sabe que si no salva el poder político todo estará acabado para los priistas. Un escenario que no deja dormir a más de uno.

En este contexto, pusieron la trampa Meade, misma que no les ha funcionado. Esto no significa que, los priistas, estén derrotados; son los maestros de la corrupción, de los fraudes electorales y se espera que den la batalla, al menos como la dio Lucio Catilina, con la ferocidad de bestia herida de muerte. Eso nos lleva a decir: “Quosque tándem, Peña Nieto, abutere patientia nostra”, (¿Hasta cuándo abusaras de nuestra paciencia Peña Nieto?).

Es evidente que la derrota de José Antonio Meade, en las próximas elecciones es un no rotundo a la corrupción, a la impunidad y al cinismo con que se ha conducido la cúpula priista, misma que se agazapa en todos los rincones oscuro, esperando salir en el momento indicado para tratar de seguir sometiendo al pueblo mexicano en un ambiente de total decadencia de la política, de la economía, de inmoralidad, de impunidad y cinismo.

La derrota de Meade, es la derrota del régimen priista que ha dado todo lo que pudo para bien pero mucho más para mal y que debe ser sustituido por un régimen de legalidad, legitimidad, de justicia social y legal para que el Estado mexicano transite hacia un derrotero totalmente al de la “Dictadura Perfecta”, a la democracia siempre perfectible.

domingo, 11 de marzo de 2018

DOS TRAGEDIAS HUMANAS




Se dice que hay dos defectos en lo social, la pobreza extrema y la riqueza extrema. La primera se entiende por sí misma; la segunda, es más compleja y no son defectos sino tragedias. La pobreza extrema condena a los seres humanos a estar excluidos de toda dignidad humana y de todos los bienes y servicios básicos para la vida; la riqueza extrema es una tragedia porque excluye a los ricos de toda dignidad humana y los condena a la ignorancia casi absoluta; esto es aún más trágico, pues teniendo los medios al alcance de la mano no se puede acceder a la verdad, al arte, a la ciencia. Vida puramente sensitiva guiada por los impulsos primarios.



LA MORALIDAD RELIGIOSA






Es lastimoso ver a personas condenadas a la ignorancia por el sistema económico pero es mucho más doloroso ver a personas que han logrado grados académicos y han alcanzado riqueza material y se ha puesto como meta nunca llegar al conocimiento científico. Prefieren vivir teniendo como base la moralidad básica de la Edad Media. Están convencidos que la familia es la base de toda la sociedad y que esta base social es divina y natural. Todo cambio conceptual y factual de la familia ridícula de papá, mamá e hijos les parece un atentado mayúsculo.

Ignoran estos cristianos creyentes que a la familia mexicana cerrada donde la mujer tenía como única meta ser madre y ama de casa no se ha modificado por la pérdida de valores sino por la necesidad que tiene el Neoliberalismo de mano de obra barata. Con el pretexto de la liberación femenina, la equidad de género y la igualdad entre hombres y mujeres se ha logrado que las mujeres entren de lleno al trabajo y al consumo sin que hayan logrado la libertad de fondo porque ahora son explotadas y viven para consumir pero no para desarrollarse plenamente. Largas jornadas de trabajo y hacerse cargo de los hijos les impide llegar a la libertad recta y plena, tienen una libertad torcida.

La libertad femenina pasa o debe pasar por el abandono de la religión cristiana que las tiene como personas de segundo, tercer grado de calidad pero nunca como personas sujetas de derechos y obligaciones y menos como dignas como seres humanos porque son el origen del pecado original, según las torcidas y retorcidas ideas de los moralistas católicos que pululan con un buen discurso de miedo, de terror que aplican a las incautas que creen en el cielo e infierno.

La esclavitud, el sometimiento si se quiere desviar la mirada se instala primero en la mente de los objetivos a ser manipulados y después se pasa a la acción. Con la idea del bien y del mal se puede ir por el mundo censurando ideas y conductas porque dicen los sacerdotes y cómplices masculinos y por desgracia femeninas que el juicio final llegará para todos, de manera implacable, menos para ellos porque señoras y señores son los buenos y los demás que disienten son los malos.

El Liberalismo económico libero a los siervos de la monarquía, el Neoliberalismo ha liberado a todas las naciones, incluyendo a las mujeres para su crecimiento a través de la explotación de todos. El Neoliberalismo, o mejor dicho los dueños de las trasnacionales tenían menester de la libertad femenina. La preguntas saltan inmediatamente ¿libertada para qué?, ¿con beneficio para quien o quienes?. Es muy significativo y sorprendente que, muchas mujeres quieran liberarse de los hombres (Situación necesaria), pero no quieran emanciparse de la religión o del trabajo mal pagado; se entiende que se deben cubrir las necesidades básicas pero ¿a qué costo?.  Por lo menos, debería haber una conciencia de todo ello.

La moralidad católica quiere en todo momento ser la reguladora de la vida en su conjunto y muchos aplauden esto a rabiar. La política, piensan, debe tener una base moral, la ciencia lo mismo, la filosofía no sirve, dicen, Todo está ya dicho por su Dios y toda disidencia será castigada con la espada flamígera sin ninguna piedad.

La docta ignorancia, ese saber académico que se presume pero que esta sujeto a la moral cristiana es lamentable y más lamentable cuando se tienen los medios materiales y se niega la posibilidad siquiera de buscar la verdad fuera de la moral. La esclavitud actual tiene varios puntales uno de ellos es la moral católica al servicio de las grandes trasnacionales.

La frase teológica de “La paz os dejo la paz os doy”, debe interpretarse como la paz bajo el sometimiento total de mente y cuerpo. La moral católica no es otra cosa que una amasijo de dogmas absurdos y prejuicios que llevan hacia la aniquilación de la dignidad humana, hacia la postración de las personas con el consabido beneficio de unos cuantos, los sacerdotes en su estructura piramidal y las trasnacionales en su acumulación ilimitada de riqueza.  

sábado, 10 de marzo de 2018

EL LIBERALISMO ECONÓMICO




En su etapa inicial el Liberalismo Económico, tenía como base de explotación a los obreros. De aquí surge la oposición de clases patronos/obreros. El Neoliberalismo logro desbordar este límite y ha logrado abarcar a toda la sociedad con lo cual el actual escenario está dividido entre trasnacionales/consumidores. Claro está que tras las trasnacionales están sus dueños y tras los consumidores están los ciudadanos; es decir, hay fachadas y actores en el fondo.

La acumulación ilimitada de riqueza se ha puesto como legal y no hay forma de hacer frente suficiente desde las leyes. Es menester que los ciudadanos en su faceta de consumidores se organicen pues esta es una forma directa y efectiva de hacer frente tanto a las trasnacionales como a los gobiernos que están a servicio de las primeras.

Es evidente que esa organización y acciones que tomen los ciudadanos no es fácil por la polarización que presupone la híper individualización de los seres humanos. Pero no hay otra forma efectiva de combatir los excesos de las empresas y gobiernos. Dentro de estas organizaciones ciudadanas debe haber algunas que tengan tanto poder de convocatoria y organización que tengan un organigrama y capacidad de impulsar iniciativas de ley que limite el poder político de los gobiernos a la vez de las trasnacionales.

Esta nueva etapa del Neoliberalismo invita y exige a los ciudadanos crear nuevas formas de defensa y limitaciones de los excesos de las trasnacionales y gobiernos que cuando no tienen concierto las primeras están al mando del estado.

jueves, 8 de marzo de 2018

CAMBIO DE RÉGIMEN POLÍTICO INELUDIBLE





Porfirio Díaz, duró como dictador, alrededor de treinta años en el poder político y económico; eso tuvo como consecuencia el empobrecimiento de la mayoría de la población. Se daba la apariencia de legalidad, de democracia, de desarrollo, de paz, de buena vida pero era eso apariencia. La realidad era totalmente diferente.

Contra esta dictadura el pueblo reaccionó haciendo la revolución de 1910 y en más o menos seis meses se había terminado la dictadura. Díaz, se embarcó en el Ypiranga hacia Francia, hacia el pueblo que ayudo a derrotar junto con Benito Juárez, para no volver a tierra mexicana.  

Los jefes revolucionarios fueron ensayando como imponer una dictadura ya no personal sino de partido único de Estado. Fundaron el Partido Nacional Revolucionario (PNR), siguieron ensayando y cambiaron el modelo y crearon el Partido de la Revolución Mexicana (PRM), no funcionó y crearon al final el Partido Revolucionario Institucional que logró cuajar e imponer un sistema totalitario y represor. Era totalitario porque fuera del partido no había forma de vivir dignamente y represor porque no admitía disidencias.  Fue tan bien diseñado para la dictadura de un partido único de Estado que ha durado casi noventa años, casi tres veces que la dictadura de Díaz. El atraso, la corrupción, la impunidad, la pobreza extrema y la simulación de democracia fueron sus sellos indelebles. Con todo, se acabó.

El Presidencialismo priista se terminó con la privatización de los bienes y servicios públicos. Desde los años ochenta del siglo pasado se iniciaron las privatización de lo público y gradualmente, mientras más se privatizada el presidente perdía el poder sobre la economía y pasaba a las grandes trasnacionales hasta invertirse los papeles; ahora eran las trasnacionales las que mandaban. Se perdió la poca soberanía que tenía el Estado mexicano.

En lo político el presidente también perdía el monopolio. El surgimiento de partidos políticos de toda índole fue minando el poder político del partido único de Estado al punto de quedar el PRI, como un partido más entre todos los demás. Ahora tiene menester de hacer alianzas con otros partidos de su mismo corte. La “dictadura perfecta” no lo fue tanto y se resquebrajó hasta dar paso a una incipiente democracia amenazada por el propio PRI y las trasnacionales que quieren imponer la “Dictadura de partidos”, a través de las coaliciones.

El liberalismo económico quitó a los vasallos de la tutela de los nobles y así se inició el Liberalismo. Seres humanos libres para ser explotados por los ricos. El surgimiento del Comunismo y la implementación del Socialismo Real, en la URSS y otros Estado nacionales impidieron la hegemonía del Liberalismo económico. Con la caída de la URSS en 1990-91, se inicia la hegemonía actual del Neoliberalismo económico que hace mella también en lo político pues impone leyes fundamentales e impone presidentes, legisladores y jueces.

Para el triunfo del Neoliberalismo, era menester que el Estado de bienestar que no cumplió con sus fines pero que tutelaba derechos de obreros, campesinos, la educación gratuita, la seguridad pública y protegía medianamente el suelo, subsuelo y la naturaleza, debía morir a como diera lugar. El gobierno de Enrique Peña Nieto, dio la puntilla al Estado moderno con sus privatizaciones de 2015 y se terminó el Estado paternalista. Todos los bienes y servicios deberían costar a los mexicanos.

Con la privatización de lo público paradójicamente se dio libertad a los ciudadanos. Los ciudadanos se incorporaron a la vida pública con su libertad aunque no sabían qué hacer con esa libertad; añoraban los viejos tiempos en que el Estado mexicano era fuente de forma de vida pero ese Estado ya no existe. Sin embargo, es esa libertad dada pero no pedida ni querida la que puede sacar a los ciudadanos de su postración. Claro la libertad requiere responsabilidad, madurez, consciencia y acción política. Los ciudadanos no deben volver a la minoridad ante el gobierno ni ante las trasnacionales pues como consumidores tienen un poder insospechado pero inmenso. Imaginen que los ciudadanos se organizan para elegir como, cuando y que consumir.

En este contexto, el régimen priista ya no tiene absolutamente que ofrecer que no sea la simulación, la corrupción e impunidad. Ese sistema político ya no sirve y no es capricho su sustitución por otro donde los ciudadanos sean el eje central de la política y de las decisiones públicas. Ese es el temor de los políticos y gobernantes que los ciudadanos metan sus narices en la administración, en la política, en la impartición de justicia; en suma, en todo lo público hasta terminar con la corrupción construyendo un Estado mexicano nuevo. Y, de ello tienen la voz los ciudadanos para bien o para mal.

lunes, 5 de marzo de 2018

JOSÉ ANTONIO MEADE




Nos presentan los priistas como Peña Nieto, Beltrones, Gamboa, Osorio Chong, Nuño a José Antonio Meade como un hombre impoluto, inteligente y con muchos estudios. Este trata de hacer eco a esas alabanzas de corruptos y con mucha facilidad hace suyas las palabras de Luis Donaldo Colosio "México tiene hambre y sed de justicia"; dice, palabras más o menos, Si este priista fuera inteligente o lo académico le sirviera de algo no haría esto o quizá nos cree tontos pues, precisamente esa hambre y sed de justicia es contra el PRI, partido al que ya pertenece realmente y representa.

Meade, lo quiera o no, es parte de esa corrupción y representa al régimen priista que se quiere y debe cambiar porque ya no sirve políticamente sino únicamente para salvarles el trasero a los priistas corruptos. En este contexto Meade, es el escudo que tratan de dejar los priistas en el gobierno mientras se van a disfrutar lo mal habido.

Meade, de manera alguna es inteligente ni le sirve de mucho la educación académica. Lleva veinte años en la administración y todavía no aprende el funcionamiento positivo del Estado mexicano pero si el de la corrupción y como dejarla fluir. Por otro lado, no ha expuesto una sola idea sobre la construcción de un nuevo estado porque este lo han desmantelado los priistas hasta sus cimientos. Peña Nieto es el responsable.

Pobre hombre lo llevan por el viacrucis a los as lato de la montaña para traicionarlo en el último momento y para que sea crucificado en aras de la corrupción priista. Meade trata de contener humo entre sus manos pero se le escapa hacia un cielo infinito. Sera el chivo expiatorio de 89 años de corrupción y de su propia ambición.

sábado, 3 de marzo de 2018

HA MUERTO EL PRESIDENCIALISMO Y HA NACIDO EL ANTICRISTO PRIISTA




El Presidencialismo, fue el sistema político creado por el Partido Revolucionario Institucional, por medio del cual se impuso la “Dictadura del partido único de Estado”. El presidente en turno era el mandamás. Ponía Ministros de la suprema corte de Justicia (Otro de los órganos del Estado), a placer, designaba senadores y diputados al Congreso de la Unión (el otro de los órganos del Estado). Es decir, el órgano ejecutivo estaba por encima de los dos restantes órganos. Por si esto fuera poco, gobernaba el Distrito Federal por medio de un Regente. La división de poderes existía únicamente en lo formal, en letras, en papel, nunca en la realidad.

Como el presidente en turno tenía en sus manos el monopolio del poder político. Designaba gobernadores, diputados a los Congresos Locales, presidentes municipales y todos los funcionarios del ámbito federal y local que a su juicio bueno o malo debía designar. Con la selección y otorgamiento de puestos pagaba favores políticos y a la vez mantenía satisfechos a los actores políticos. Todo en una gran familia. Y, como en toda familia, había disputas, descontentos y peleas pero todo se arreglaba dentro del seno familiar.

Los tiempos han cambiado. Hoy, el presidente en turno esta arrinconado por sus propios hechos y actos. Dio muerte al Presidencialismo con sus reformas estructurales de 2015. Su propia corrupción y, la de sus cómplices le complican día y noche el continuismo de esta crisis. Todos los días tiene que estar confabulando con el fin de dejar el poder en quien le convenga. Que el régimen muerto siga caminando aunque el olor nauseabundo impregne todo lo público y privado.

Para lograr sus fines, Enrique Peña Nieto por pura necesidad y consecuencia tiene que pudrir aún más el régimen hasta llevarlo a grados de escándalo internacional. Ha tullido, disminuido, atrofiado, manchado a todas las instituciones y dependencias del gobierno. Ni siquiera Porfirio Díaz se atrevió a tanto. Todo lo que lo rodea se pudre, se cae pero el, no le importa; salvar el pellejo propio y de sus cómplices, es su fin a cualquier costo. El Estado está en ruinas y huele a corrupción como nunca.

El presidente se ha mostrado como el más torpe, ignorante de todos los tiempos con la única facultad de ser corrupto y cínico a la vez. No creo que supiera lo que iba a pasar con sus reformas estructurales de 2015, fueron las últimas puñaladas al agónico régimen político y con ello traslado el poder a las trasnacionales. Quedó sin el gran poder político y económico de los que gozaron sus antecesores en los años dorados del PRI.

Es paradójico que Peña Nieto, entre más privatizaba menoscababa su propio poder y que, mientras más trata de salvar el trasero más tiene que destruir las instituciones. El enemigo de la republica gobierna desde Los Pinos. El peligro y el gran delincuente para México, gobierna con un gabinete que más que eso es un cartel de delincuentes y criminales que se escudan en el marco jurídico y político.

Del Presidencialismo que aseguraba por la fuerza la unidad del Estado, la unidad del pueblo, el control de la economía, el control político, la simulación de la justicia, el silencio de la corrupción, el ocultamiento de las atrocidades por parte de las fuerzas públicas solo queda un desesperado presidente totalmente ido de la realidad que pinta mundos que no cuajan, que se deshacen al menor contacto con la realidad pero que está dispuesto a ahondar la crisis del estado mexicano, minando los órganos, socavando las instituciones pudriendo lo público y lo privado, administrando la violencia y la muerte sin acertar a esclarecer un solo problema nacional y con la promesa de dejar un desastre nacional que será difícil de arreglar en veinte años.



LA JUSTICIA EN MÉXICO




Con el sistema inquisitorio los ciudadanos mexicanos que transgredían la ley, eran culpables desde el inicio del proceso. La prueba reina era la confesión. Por ello, todo el cuerpo policiaco era experto en tortura en todas sus formas posibles pues arrancada la confesión era poco lo que se podía hacer para defenderse. Era el preámbulo de la sentencia condenatoria. A esto súmesele que el Ministerio Publico tenia fe pública en el ámbito de sus atribuciones. Es evidente que todo el sistema era una trampa de la cual era casi imposible salir.

Como siempre, este tipo de sistema penal estaba dirigido a los más desvalidos a las prostitutas dado a que se considera inmoral y no estar reglamentado el ejercicio de este oficio deviene en ilegal. Los pobres son otro de los grandes sectores a los que se les aplicaba el sistema penal pues sin recursos económicos era muy difícil que pudieran defenderse. La lentitud burocrática se sumaba a las penurias para hacer todavía más difícil y cara la defensa. El otro sector al que se les aplicaba la ley penal era a los pendejos y aquí cabían todos incluso los ricos que cometían delitos, claro eran pocos los pudientes que se veían en estos trances.

El fin no era la justicia sino el control social, la simulación de la justicia, el poder político y el apuntalamiento del régimen político en su conjunto. Desde los policías hasta los jueces tenían una sola misión que los que caían en las garras de la justicia fueran culpables con toda la desvergüenza. Los derechos humanos eran invisibles e impracticables. La corrupción era el motor de todo el sistema. Se simulaba la honradez, la imparcialidad y se pintaba el valor justicia como el fin sin tener esto conexión con la realidad. Historia negra.

En la actualidad con el sistema acusatorio adversarial se trata de tener el valor justicia como el fin y en ello se ha extraviado el gobierno pues aunque se dice que se busca la justicia se evita por todas las maneras posibles. Los cuerpos policiacos no han dejado los abusos, las torturas y toda clase de trampas para llevar a los ciudadanos a la justicia. Los jueces son insuficientes, los ministerios públicos además de insuficientes mal preparados. Los científicos y técnicos insuficientes para poder determinar científicamente la responsabilidad y la culpabilidad a través de los jueces.

Esto es dramático. El gobierno en turno está en franca lucha por salir airoso de su estela amplia y profunda de corrupción sin importarle claro está la impartición de justicia. En un Estado nacional en donde hay más cantinas que escuelas y juzgados es imposible imponer el valor justicia como el paradigma del sistema judicial.

Los clásicos del Derechos Penal decían que el mismo estaba destinado a las putas, a los pobres y los pendejos. Esta verdad aunque vulgar es eso una verdad que no ha lograda ser desterrada de la vida de los mexicanos. Si la sociedad misma no se preocupa y ocupa de que esto cambie el gobierno no lo hará porque el Derecho Penal mexicano no está destinado a los gobernantes, políticos ni ricos, están fuera y no cambiaran estas circunstancias que tanto los favorecen.

Como antaño, las procuradurías dependen de los presidentes en turno y los gobernantes en turno de los estados que, las usan para fines políticos. Mientras esto siga así, seguirá la simulación. México, seguirá teniendo multiplicidad de leyes pero sin la justicia como fin. Por ello, las matanzas, las desapariciones forzadas, la tortura, los abusos de poder siguen tan frescos como antaño. Hasta ahora, el nuevo sistema es un fracaso evidente.



domingo, 25 de febrero de 2018

UNA NUEVA ÉPOCA, UN NUEVO RÉGIMEN POLÍTICO




Una sociedad que llega hasta el final de una época debe tomar una decisión sobre los hechos mismos y no sobre  la ideología imperante que muere sin remedio. El régimen priista que se niega a morir porque los políticos son incapaces de crear uno nuevo. Los panistas no quieren un cambio de régimen sino un simple cambio de gobierno con el mismo sistema político. Piensan seguir con las privatizaciones que han avalado tanto cuando han sido gobierno como cuando ha gobernado el Partido Revolucionario Institucional. Tiene el mismo objetivo: privatizar todo lo público con la mayor corrupción e impunidad posible.

Se ha dicho hasta el cansancio por priistas y panistas que todos los bienes y servicios se tienen que privatizar porque todo lo que cuesta a los seres humanos es la mejor forma de vida. Pero ¿estos es necesariamente cierto?.  Los seres humanos no vivimos de manera aislada aunque se haya impuesto un híper individualismo. Ha sido necesaria la solidaridad aunque esta no haya sido ni será ideal. Sin embargo, la fundación de las polis griegas, del imperio romano o del azteca no hubieran sido posibles sin la solidaridad humana. Si bien hasta ahora, la Humanidad ha estado dividida llegara el día que tendrá, por pura necesidad, por menester de solidarizarse.

La naturaleza es una y solamente los seres humanos nos empeñamos en poner barreras, fronteras de todo tipo y, nos esforzamos llenos de odio y de prejuicios en separarnos en lo que llamamos razas, siendo que los humanos integramos una más entre todas las especies. Hay un principio único para todo lo que existe; así que, compartimos destino incluso con lo inorgánico.

Ahora bien, siendo la naturaleza una fuente de riqueza común se ha ido privatizando como si los seres humanos fuéramos verdaderamente dueños de esa naturaleza originaria y que ha estado mucho antes que los seres humanos. Y. ¿las otras especies tienen derecho sobre esta naturaleza?, es evidente que no desde el punto de vista humano pero si desde el punto de vista del derecho natural. En efecto, siendo la naturaleza común a todos los seres vivos estos tienen el mismo derecho para aprovecharla según las necesidades de cada especie y sin que los seres humanos nos comportemos como dueños de lo que no hemos creado.

Con relación a los bienes y servicios creados por los seres humanos estos son producto de todo el esfuerzo humano en general y no de manera particular. No hay duda de que, un ser humano debe de aprovecharse de su genio si produce o inventa un artículo, vehículo, dispositivo o artefacto que ayude a los seres humanos a mejorar su forma de vida; esto sin que sea justificación para que él, u otra persona o personas usen estos inventos para la dominación sobre los demás. La libertad es uno de los principios rectores de la vida humana aunque esta se haya visto o se vea restringida en cualquiera de las formas totalitarias, tiránicas o anti democráticas que se han visto. Si la producción de bienes y servicios son fuente de la pérdida de la libertad humana esto se debe cambiar.

Se pensó y se pusieron manos a la obra para crear el Estado moderno que se le llamó Estado de bienestar porque se tutelaron derechos como los agrarios, los del trabajo, la educación, la libertad sexual, la libertad de culto entre otros muchos. Claro que el Estado de bienestar nunca se consumó de manera plena Pero eso no es obstáculo o no debería serlo para seguir pensando y perfeccionando un Estado donde el pueblo produzca bienes y servicios que satisfagan las necesidades de todos sin que esto se traduzca en el dominio de unos pocos sobre el resto. Porque a unos cuantos se han imaginado que la acumulación de la propiedad privada sea sagrada sin que la inmensa mayoría tenga derecho siquiera a protestar mucho menos a cambiar las leyes fundamentales para poner barreras a la ambición desmedida de unos cuantos. En este contexto la Constitución General y las leyes secundarias han sido diseñadas para que políticos y los dueños de las trasnacionales sean los únicos beneficiarios de todo el esfuerzo pasado, presente y futuro de la Humanidad.

El Derecho Penal, de la misma manera está diseñado para penas cada vez más severas y rígidas para los pobres pero hacen intocables a los políticos y dueños de las trasnacionales que delinquen al privatizar lo público; si lo público, es decir, lo que se ha creado con el esfuerzo de las mayorías. ¿Es esto racional?, por supuesto que no, es lo más irracional que se pueda hacer. Esto como es evidente abrirá aún más la brecha entre pobres y ricos con el detrimento de la vida humana. Solo imaginen una vida de esfuerzo diario sin tener siquiera esperanza de probar lo que se produce: la riqueza material e intelectual. Bueno, así están millones de personas en México. Esto debe cambiar porque no es natural ni racional sino una condición impuesta por políticos y ricos. Hace falta democracia: el poder del pueblo.

El actual gobierno de enrique Peña Nieto junto con los de Vicente Fox y Felipe Calderón, han privatizado lo público, lo que se ha hecho con el esfuerzo de muchas generaciones y de millones de mexicanos para hacerse ricos con la corrupción que media en la misma. Esto trae como consecuencia que, todo pase a manos privadas a un bajo precio para después cobrar los bienes y servicios a precios altos. Los efectos son patentes. Pobreza, mala educación, mala salud pública, inseguridad pública, violación sistemática de los derechos humanos, despojos y devastación de la naturaleza entre muchos otros atropellos. De esta manera la vida humana ha pasado de tener cierto valor intrínseco a tener un valor material, monetario. Pero los políticos priistas y panistas siguen sacralizando el Neoliberalismo.

Es necesario que la ciudadanía contrarreste las privatizaciones; primero con un nuevo régimen y un nuevo Estado y después devolviéndole a la vida a lo menos la mínima dignidad hasta que las desapariciones forzadas, las matanzas por parte del gobierno y sus dependencias desaparezcan y los responsables sean castigados. Se le debe devolver la dignidad y el respeto a los ciudadanos, observando que se cumplan sus derechos humanos. Si esto es posible o no queda en la consciencia de la sociedad y en la acción política que esa misma sociedad despliegue en las elecciones de este 2018 para evitar por ejemplo que en el estado de Puebla, siga gobernando Rafael Moreno Valle, porque Tony Gali es únicamente su testaferro y su mujer Martha Erika, solo será la fachada tras la cual siga gobernando el tirano.

viernes, 23 de febrero de 2018

LA CRISIS POLÍTICA EN MÉXICO Y LA CONSCIENCIA DE LOS ACADÉMICOS





Desde mi infancia he sido curioso por naturaleza, nunca me han satisfecho las verdades estáticas, los dogmas de todo tipo. Por ello, cuando caí en la cuenta de que, la ciencia era el camino hacia la verdad me esforcé al máximo para tratar de entender la vida porque esa era mi intención en el fondo, entender la vida y en especial la mía. Claro era muy joven para avanzar en la dirección correcta y de manera cualitativa. Con todo, el germen estaba ya ahí.

Después de haber terminado la carrera de Derecho, escribí una novela, “Gleyghor: La Tierra Sombría. In extremis nihil obstat”. Reiniciaba así mi inquietud por la búsqueda de la verdad. Me di cuenta que mi formación era todavía rustica. Ingrese a la carrera de filosofía, la cual termine.

Mi idea sobre el Estado mexicano ya había cambiado en virtud de haber litigado y ver que el funcionamiento del estado moderno en México era totalmente diferente a lo que había aprendido en Derecho al estudiar a Montesquieu. Me decidí a realizar mis propios estudios sobre el Estado mexicano y, descubrí que la teoría de “La división de poderes”, además de errónea en su origen ontológico, etimológico y real no tenía aplicación en la realidad.

Hube de estudiar a los constitucionalistas mexicanos más destacados para analizar sus obras. Lo que descubrí es que había y hay una gama de obras que en el fondo únicamente difieren en lo accidental pero en lo esencial son lo mismo. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, hizo eco respecto a la teoría de la división de poderes. Conformando así esta teoría tan errónea. Por mi parte no conforme con la abrumadora mayoría que sigue esta teoría me puse como objetivo sustentar mis ideas sobre el Estado mexicano en mi tesis de filosofía. Mi intención no tuvo eco en mis maestros. Entonces decidí en mudar de tesis en teoría. En solitario inicie la recopilación de todo el material que a mi juicio me iba a ser útil a mi propósito.

En solitario fui perfilando mi teoría hasta que termine mi obra de filosofía política: El Fin del estado Moderno en México. El Fin de la División de Poderes en México. Mi idea es clara desde el titulo dar cuenta como terminaba el Presidencialismo y combatir a Montesquieu en su idea más conocida.

Como consecuencia, decidí que mi obra no debía terminar allí sino que debería continuar. La primera parte es destructiva y tiene como fin demostrar que la idea del pensador francés era además de errónea irrealizable en México y que los políticos diseñaron de facto un sistema sui generis que hacia funcionar al Estado mexicano. Tenía unidad y colaboración entre sus órganos que no poderes. Y, seguí y sigo la senda de lo factual para hacer mi teoría tanto en su primera parte como en la segunda: “El Estado híper moderno en México”. Obra que por buena o mala fortuna no he podido dar a la editorial.

Esta crisis política tiene sus causas y efectos, sus razones y sus implicaciones. Entender por qué, el viejo régimen priista del Presidencialismo, ya no funciona ni funcionará, haciendo imperioso el pensar un nuevo modelo de Estado y proponerlo. Esto no es fácil y menos cuando en la mayoría de las cabezas sigue vigente el pensamiento de Montesquieu. Los propios pensadores y constitucionalistas sigue pensando a lo Montesquieu y no logran ver que este régimen es ya inoperante. Esto quizá se deba a que no han logrado ver la realidad que tienen frente sí.

Es penoso ver como los profesionistas en Filosofía y Derecho con los más altos grados académicos son incapaces de tener ideas propias sobre la realidad de este momento por demás de suma importancia histórica y vital y sigan defendiendo el régimen y lo más penoso es darse cuenta que defienden sus puestos públicos, sus trabajos sin importarles en lo mínimo la democracia. Esta forma vil de hacer o creer hacer política no es novedad pero si lastimosa.

Su campo de batalla e señalar lo que hace la oposición contra el régimen. Y, en muy buena parte tienen razón con los políticos que se integran a la oposición que amenaza con llegar a la presidencia de la república. Acudir como operador para tratar de cambiar este régimen da material de primera mano y esto cambia la perspectiva de una posible teoría, misma que iría en contrario a la de Montesquieu que parte de una abstracción a la realidad, esta parte de una realidad para que case con la realidad. Claro que tengo la consciencia de sus limitaciones. Para mi independencia respecto a la autoridad partidista es vital, lo cual creo se logra evitando recibir dinero, puesto o candidatura alguna.

Por todo lo anterior, creo que es evidente que no tenemos punto de dialogo o discusión entre los que defienden el actual régimen ya sean del PRI, PAN o PRD, son áridos y se aferran al dinero que perciben del propio régimen y en ello les va prácticamente su forma de vida. Esto sin contar que forman parte de una estructura de poder político que los obliga a dar batalla a lo bárbaro pues los grados académicos que han logrado o los puestos que han ostentado u ostentan no los han hecho críticos y menos conscientes de la realidad.

Finalmente debo decir que, ningún movimiento democrático ha sido ni será impoluto. Allí radica la flaqueza de su crítica, otra parte yace en su manquedad, su mutilación mental y otra parcela en formar parte del mismo sistema. De su falta de honestidad ni hablar. Desconocen la historia y se conocen superficialmente. No tienen otra cosa que prejuicios como saber. Sería ocioso debatir con estos émulos de Peña Nieto.


martes, 20 de febrero de 2018

SER CHINGÓN




México, o mejor dicho, los mexicanos somos un pueblo de leyes. Con todo, no nos gusta observar las leyes, tanto por la corrupción institucionalizada como por ser más fácil sobresalir infringiendo las leyes. Quienes descollan sobre los demás a toda costa se les llama chingones. Ser chingón es la forma que lo abarca todo en nosotros los mexicanos. Somos un pueblo que no le gusta la realidad, no sabemos cómo lidiar con la verdad. Preferimos la farsa como forma de vida. Estas dos formas, ser chingón y la farsa se entrelazan para dar paso a la forma de vida de los mexicanos.

La farsa la vivimos como comedia, drama o tragedia. No importa que se sea o a que estrato social se pertenezca siempre se usara la farsa para presentarse ante los demás. No es raro que los abogados se presenten como los mejores sin serlo, los médicos lo mismo y todos los profesionistas siguen este modelo. No es raro que en los perfiles en las redes sociales nos presentemos con todas las virtudes pero en la realidad no se nos halle como tales sino todo lo contrario y, entonces nos irritamos sobremanera.

Es muy significativo que, el presidente salga a pintarnos un mundo que únicamente en su mente existe; es evidentemente una farsa puesta en escena, generalmente, ante miles de acarreados o miles de pobres que únicamente están por la fuerza o por la compra de su voluntad por una dadiva sacada del erario. No es casual que, descubierta la farsa el presidente se enoje y salga a echarle en cara el pueblo sus reclamos y al parecer no entiende el “irracional enojo social”. El pueblo ni tardo ni perezoso le lanza sus dardos preñados de sarcasmo ante lo cual el señor presidente solo le queda hacer gestos de incomprensión.

En política, no es raro que los políticos nos vendan mundos utópicos que nunca se logran pero en la vida privada no es justamente diferente sino que, seguimos la misma forma de farsa. Hasta el más modesto de los mexicanos se nos presente como un chingón; no es raro que en las reuniones salga más de uno con historias o relatos de cómo ha salvado tal o cual situación embarazosa de una forma singular, increíble. Tampoco es inusual que nos presentemos vestidos y revestidos de todas las virtudes y revestidos de facultades extraordinarias. No necesitamos de héroes fantasiosos externos somos nuestros propios héroes fantasmales.

Ser chingón, es conquistar a una mujer con el único fin de tener sexo y, también se chinga uno a los hombres a través del albur. Somos chingones por no pagar impuestos o por lograr cosas o bienes violando las leyes o las normas morales sin importarnos las consecuencias. Mientras más corruptos más chingones somos. No nos pasa inadvertido que esto nos pasara la factura tarde que temprano y estamos en esa escena. Nunca como hoy el haber vivido en la farsa y en el chingar nos está cobrando esas dos formas unidas tan nocivas para la vida. La corrupción, el chingar a los demás nos ha traído a una profunda crisis política, social y económica.

Hoy, se muestra más patético el presidente cuando sale a dar cifras y por más que pinta mundos irreales con colores brillantes estos se no logran presentarse ante el público esta farsa de comedia se traduce en una farsa dramática para más o menos sesenta millones de mexicanos o se nos presenta como una farsa trágica con cada hecho mortal o con cada acto criminal o delictivo. Somos los pobres los que padecemos con más rigor esa forma de chingar a través de la farsa de lo que no somos o de traer a escena una realidad que carece de toda verdad.


Quizá sea hora de dejar de ser chingones y de encarar la realidad sin esa farsa que no se sostiene sin el andamiaje de farsa que estamos dispuestos a tolerar porque participamos de la misma. Dejemos la farsa y pongámonos serios ante los problemas nacionales, ante nuestra vida pública y, privada y actuemos en consecuencia. Reconozcámonos en toda nuestra realidad y partamos de allí hacia un nuevo estadio pues de tanta farsa nos hemos convertido en payasos, en comediantes, en dramáticos y trágicos evitando ver la realidad.

lunes, 12 de febrero de 2018

LA DESAPARICIÓN DE LA ESCENA PRINCIPAL DEL PRI



Es cierto que, no es fácil ver la realidad presente; esto, podría parecer hasta de risa pero no lo es. La mayoría de la gente piensa que vive en la Modernidad y no pocos intelectuales hacen lo mismo cuando filósofos como Gilles Lipovetsky, dan sus razones de porque llama  a esta era “Híper modernidad”. Esto es así porque existen esquemas mentales a través de los cuales la gente es conducida a través de la bruma del presente.

El Presidencialismo fue el producto de haber creado un partido único de Estado: el Partido Revolucionario Institucional. Que no fue otra cosa que la dictadura de partido; con todo, ese régimen se terminó al perder el presidente sus dos grandes atributos: el monopolio de la política y la rectoría de la economía. El monopolio político se disgregó con el surgimiento de más partidos políticos aunque sean del mismo corte, la rectoría le fue arrancada por las grandes trasnacionales. Lo único que queda son los residuos pero altamente contaminadores y que pueden mutar en una dictadura de partidos.

El PRI ya cumplió para mal su función en la historia no se puede añorar un regreso a los años dorados que tuvo porque se agotó sin haber podido desarrollar una nueva forma de política. Enrique Peña Nieto dio la última estocada al priismo al haber puesto en vigencia sus “reformas estructurales”, que no son otra cosa que privatizadoras. Los efectos fueron inmediatos la crisis de poder del presidente con la consiguiente debilidad del Estado moderno mexicano. Con esto se ahondó la inseguridad, la violencia, la privatización de la educación y de todo lo público en medio de una enorme corrupción. Esto no lo ven claramente muchos que incluso deberían verlo, imagínense los más pobres y marginados de la educación libre de oficialismo. Donde todo exige cambio se quiere imponer el continuismo.

El PRI no tiene cosa alguna novedosa que ofrecer ni lo podrá hacer y es hora de que salga del escenario político principal. Su destino es volverse un partido ordinario. Esto ha venido sucediendo desde hace más de treinta años cuando inició la implementación del modelo Neoliberal. Con cada privatización sectorial se iban mutilando el poder que tenían de manera imperceptible pero que hoy vemos esto ha vaciado de todo contenido a este partido.

Ese vacío político dio paso a que el PRI postulara a un personaje sin identidad política con el priismo, a José Antonio Meade, que tiene la titánica tarea de sacudirse todos los efectos de la corrupción, de la represión y excesos priistas. Francamente se ve imposible, a menos que les vuelva a resultar la derrama de dinero público, el uso y abuso de los programas asistenciales, la compra de voluntades y el fraude electoral. Sin embargo, esto únicamente alargaría la crisis y agonía del régimen.

La dictadura de Porfirio Díaz, tardo más de treinta años pero cayó en más o menos medio año, después vino a guerra intestina por el poder político. La dictadura del Partido Único de Estado duró más o menos ochenta años pero está costando más de lo que debería para poder construir otro tipo de Estado. En la revolución mexicana no se tuvo un plan para alcanzar la democracia y el resultado fue el Presidencialismo, la dictadura del partido único de Estado, en este momento tampoco se tiene un plan para transitar hacia la democracia ni el blindaje que evite la desviación hacia la dictadura de partidos a través de las coaliciones. La falta de la idea sobre la democracia en la mente del pueblo se ve reflejado en la política.




jueves, 8 de febrero de 2018

LIBERTAD DE EXPRESIÓN ESTILO TELEVISA




Los males viajan en tríos, y en esta ocasión el trio está integrado por Jesús Silva Herzog, Enrique Krauze y Raymundo Riva Palacio. Estos tres actúan en concierto contra de Andrés Manuel López Obrador, camuflados en la “Libertad de expresión”, “La objetividad” y en “El intelectualismo”. Otra triada que deviene en perversa por la forma en que se maneja.

Andrés Manuel, no puede estar libre de critica alguna, por el contrario, debe ser criticado hasta en lo mínimo en virtud de que, el escrutinio sano va enderezando lo que se tuerce o desvía de la democracia. Eso que se llama libertad de expresión es una de las garantías individuales constitucionales de los gobernados contra el gobierno y políticos.

Ahora bien, esa libertad de expresión debe ser general, de manera alguna se debe dirigir casi exclusivamente contra un personaje ni estar orquestado desde una empresa afín al gobierno. Jesús Silva Herzog se sabe públicamente es empleado de Televisa, junto con Enrique Krauze y al parecer Raymundo Riva Palacio, sigue los mismos pasos. Con esto se pierde la objetividad necesaria para la libertad de expresión.

Con relación a ser intelectuales, tanto Silva Herzog y Krauze, lo son de medio pelo. Basta con leer alguna de sus obras para ver con claridad que no tienen los conceptos certeros ni las ideas claras y distintas. Menos si se atrincheran en Televisa, a esta empresa no le interesa la verdad, la objetividad ni la libertad de expresión sino la manipulación de los hechos a través de las noticias. Una empresa como Televisa que tiene una programación basura tal y como se constata con únicamente ver la mediocridad de sus programas.

Primero fue Silva Herzog quien en su columna de Reforma critico a López Obrador, obteniendo respuesta del aludido. Inmediatamente salió a su defensa Krauze, quien también recibió respuesta. Completa la triada Riva Palacio, quien se suma a la crítica contra Obrador y a la defensa de Silva Herzog y Krauze. Esto sería perfectamente entendible si esa libertad de expresión fuera parte del pensamiento crítico que azota a todos los políticos.

En efecto, ¿Por qué esta triada no hace lo mismo contra Enrique Peña Nieto que, no únicamente declara barbaridades, dislates, mentiras evidentes y es el responsable de miles de muertes como ejecutivo federal y comandante de las militares?. Esto es demasiado sospechoso y si se une con la participación de los empleados de Televisa estas pruebas presuncionales dan claridad a la verdad que se busca.

¿Qué objetividad, imparcialidad y libertad de expresión pueden esgrimir los empleados de Televisa en sus críticas contra López Obrador?, ninguna. Su intelectualidad es aún más cuestionable, tipos de la vieja guardia del pensamiento priista. Nostálgicos de los días de gloria del Presidencialismo. Les parece que la corrupción imparable de Peña Nieto es insignificante en comparación con las respuestas que les da Andrés Manuel.


Con su silencio, Silva Herzog, Krauze y Riva Palacio, ante la corrupción institucionalizada, los excesos e impunidad del gobierno actual y de toda su zaga se convierten en cómplices del régimen. Su libertad de expresión no es tal sino la guerra sucia ordenada por Televisa, su intelectualismo no es tal sino ideología barata y su objetividad no lo es tal sino sumisión ante el poder económico de Televisa y el poder político de Peña Nieto. Esta triada son manso corderos ante el poder oficial y semi oficial y fieros lobos contra un solo personaje, el mismo que pone en peligro a sus amos.


miércoles, 7 de febrero de 2018

CLEÓMENES “EL LOCO” Y MEADE



La historia de José Antonio Mmade ha sido gris al amparo de los gobiernos panistas y el de Peña Nieto. Como propuesta política del Partido Revolucionario Institucional, debe sacudirse la corrupción necesaria y combatir la impunidad si quiere obtener la simpatía de los votantes; sin embargo, parece que el propio Meade, su equipo y los priistas están desesperados porque simplemente no avanza en las encuestas ni en el ánimo del pueblo.

Meade y el PRI, han llegado a proponer prisión vitalicia para los delincuentes disfrazados de políticos puedan sean castigados por los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad y cohecho. Esta propuesta descabellada (No por si misma sino porque la proponen los corruptos), me recuerda la historia que se cuenta de Cleómenes, rey de Esparta que urdió un complot contra Demarato pero fue descubierto.

Cleómenes, fue obligado a huir y cuando se supo que estaba reclutando un ejército los espartanos le permitieron regresar a la ciudad. Cuanta Herodoto que Cleómenes, enloqueció y fue enviado a prisión. De su muerte se cuenta que fue horrible ya que se fue descuartizando hasta llegar a los órganos vitales.

Los priistas y Meade han sido tan corruptos que al parecer la sola idea de convertirse en un partido más, en uno ordinario y perder el poder político que por más de 80 años han detentado los ha vuelto locos y con su propuesta legislativa, de ser puesta en vigencia, irían descuartizando el putrefacto cuerpo del que fue partido único de Estado, el PRI. Parecen ideas alocadas proponer semejante reforma a las leyes sabiendo que son los peores corruptos. ¿Qué cárceles alcanzarían para que purgaran sus condenas los priistas?.



lunes, 5 de febrero de 2018

5 DE FEBRERO DÍA DE LA CONMEMORACIÓN DE LA PROMULGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN



El 5 de febrero se conmemora la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; una de las más avanzadas del mundo y lo era en la declaración de derechos a favor de los ciudadanos con una estructura orgánica muy diferente a lo que se dice en las palabras. La división de poderes siempre ha sido letra muerta.

Ahora bien, durante la vigencia del Estado de bienestar, nunca se logró que los ciudadanos fueran el centro de la actividad pública y menos de la política, con lo cual se logró crear una clase política circundada por la corrupción y la impunidad.

Tal parece que, no logramos superar las tradiciones de festejar los días oficiales del régimen agonizante que para control social impuso días oficiales de conmemoración para obtener la legitimación a través de los ritos pomposos. En suma todos los días oficiales tienen como fin el control del pueblo que se embelesa o acata acríticamente el calendario anual de festejos.

En el régimen priista por lo menos tenía un sentido ideológico respecto del pasado y de la revolución mexicana de 1910. Hoy día, la independencia política y económica se ha perdido; los derechos laborales se han esfumado, los derechos agrarios son fantasmas errantes, la educación está en vías de ser privatizada; en resumen, no existe sentido ya real o ideológico que sostenga el calendario anual de festejos.

Este día, no debe ya festejarse porque la actual Carta Magna, es totalmente diferente a la promulgada el 5 de febrero de 1917, que a lo menos tenía como fin la independencia económica que se alcanzó a medias con la expropiación petrolera y eléctrica; la actual tiene como fin la dependencia económica en todos sus rubros. El actual gobierno estaría feliz con ver ondear en Palacio Nacional, las diversas banderas de los Estados y trasnacionales a los que ya sometió al Estado mexicano.

Un Constitución Política, que ha permitido la corrupción de la clase política y que es intocable por la impunidad pero que además ha creado a millones de pobres sin perspectiva de salir de la misma y donde los ciudadanos carecen de los más elementales derechos humanos y garantías individuales no puede ser festejada.


La voluntad popular nacional ha sido rota y vivimos en los límites de la anarquía impuesta por el actual régimen. Seguir festejando el instrumento del empobrecimiento del pueblo, la entrega de los recursos públicos, la base de la corrupción e impunidad es el peor de los esclavismos y la inconsciencia más vil que se pueda ver. Hay que dejar de festejar estos días sin sentido positivo pero que contienen todos los gérmenes nocivos de la vida pública y privada. Se necesita un nuevo régimen político, un nuevo Estado libre de toda ideología del actual régimen. Esto no es fácil pero se debe de iniciar.  


SÓCRATES EL HOPLITA



Es interesante la vida de Sócrates no únicamente por ser filosofo sino por su vida misma, que nunca fue fácil; es cierto que, Federico Nietzsche lo maltrata por no ser ejemplo de belleza ni haber dejado escrito libro alguno; sin embargo, su fuerza física y moral son excepcionales. Prueba de ello lo son su intervención en la Guerra del Peloponeso y su actitud frente a la tiranía de los treinta.

Sócrates era un ser humano y desde esta condición se debe analizar su vida; sin elevarlo a grados divinos ni denostarlo por no haber escrito y reconociendo que pocos muy pocos han logrado una vida tal con un valor fuera de serie. Es raro ver dos actitudes que, por lo general se excluyen, el filosofar y la guerra.

Su cuerpo no era de buena complexión pues se narra que era de corta estatura, vientre prominente, ojos saltones y nariz exageradamente respingada. Esto lo hacía blanco de burlas pero las padecía con suma paciencia. Para suerte suya nació en Atenas y no en Esparta pues sin duda hubiera sido dejado en el monte para que las fieras dieran cuenta de él. Los espartanos no eran tolerantes con quienes nacieran con defectos físicos, los atenieses pensaban diferente; los primeros eran oligarcas, los segundos demócratas.

Se sabe que Sócrates participó durante veintisiete años como soldado en las filas del ejército ateniense como hoplita. El hoplita era un guerrero de infantería que iba armado con una lanza, una espada, grabas, sandalias, casco, un peto de bronce y el escudo de entre seis y siete kilogramos de peso; se dice que llevaban un peso total de entre veinticinco a treinta kilogramos. Este tipo de guerreros tenía que caminar largas distancias y eran los más temidos; si bien los hoplitas espartanos eran los mejores (A estos pertenecían Leónidas y los 300), los atenienses dieron muestra de no irles a la zaga.

Las guerras en las que participó fueron la de Potidea que duro tres años (432-430 A. C.), esta ciudad era aliada de Atenas pero se pasó del lado contrario, los espartanos. Ante este cambio Atenas envió tres mil hoplitas, entre ellos Sócrates, donde dio muestras de gran valor al salvar a Alcibíades que estando herido únicamente fue auxiliado por Sócrates, y no contento con esto le cedió la gloria a este. Por si fuera poco se cuenta que durante este sitio se pasó veinticuatro horas parado en franca meditación.

Participó, también en la batalla de Delion (424 A. C.), al enviar 8,000 soldados a tomar el templo de Apolo Delio, ante lo cual los Beocios les dieron batalla y los derrotaron. En la retirada el historiador Jenofonte cayó del caballo y hubiera sido muerto si no lo salva Sócrates que lo cargo hasta que lo puso fuera de peligro.  

En Anfipolis (422 A. C.), participó contra los espartanos; 2,000 atenienses contra 2,500 espartanos. No se sabe de manera concreta sobre la participación de Sócrates pero tal como eran las batallas es de esperarse que fuera sangrienta, violenta y sin piedad.

Sócrates representa uno de los casos excepcionales de ser filósofo y guerrero a la vez con limitaciones físicas y de belleza que hoy podrían parecernos menos importantes pero que, en la Grecia clásica era de suma importancia tener mente sana en cuerpo sano y además hermoso.

La última muestra de valor la dio Sócrates a la hora de morir, no queriendo el ostracismo pues fuera de la polis, la vida le parecía sin sentido, tomó la cicuta muy a pesar de que, sus amigos lo hubieran podido salvar pero prefirió permanecer fiel a las leyes de la ciudad.