Cuando
era joven vivía de manera dogmática, en el marco de la teología. Los filósofos me
cambiaron radicalmente la vida. Los científicos hicieron otro tanto. Erich
Fromm y Stephen Hawking, me son indispensables como pensadores. Eso y ninguna
cosa más.
Ya
entrado en años decidí, ir en definitiva por comprender en lo posible la vida. Para
ello, se debe sacrificar las comodidades, lo material en pos del conocimiento.
Cierto, es que, hoy se mide casi en exclusiva a los seres humanos por lo que
tienen. Esto parece ser lo correcto. Parece una locura vivir en la pobreza. Eso
no es totalmente cierto. Cuando tuve que escoger entre la sumisión al sistema
completo y optar por vivir según la razón hube de escoger la pobreza. Eso es
sorprendente. ¿Cómo se puede preferir la pobreza cuando la inmensa mayoría quiere
lo contrario?.
La
vida no nos exige dinero sino pericia, saber para el vivir personal. Así que se
nos presentan dos opciones ser o tener y ¿Qué hacemos seguir a la manada?. Perdóneme
pero así se pierde la vida íntima, la individual, la libertad y el pensamiento.
Puede ser que yo esté en mi vida perdido y no haya encontrado el camino hacia
el ser, lo sé pero no quiero seguir los caminos hechos.
Vivo
de manera fundamental, de manera muy rustica, modesta y difícil; al día, hoy
tengo exactamente quince pesos; eso no alcanza para el desayuno siquiera mío ni
del resto de abogados. Esto trae problemas con el equipo por obvias razones.
Pueden irse cuando quieran. Espero que entiendan. Y, yo espero ser pobre materialmente
durante toda mi vida.
Con
todo, no soy propiamente pobre. Tengo sobrepeso y eso me provoca vergüenza. Vergüenza
no derivada del pecado; no sé qué es eso sino de saber que como más de lo que
meramente necesito, habiendo personas que no tienen una buena alimentación.
Ahora bien, no me he quedado sin comer un solo día y por eso estoy agradecido.
Pero estoy más agradecido por tener acceso a la educación y al saber.
Una
pobreza material escogida y preferida por sobre una riqueza material sin sentido, debe ser la
base para tener una vida intelectual individual básica, mediana o grande según la
propia naturaleza de cada quien. Ahora bien, he descubierto que, el saber me ha
llevado a derroteros singulares. Con todo, no escapo de los beneficios del
sistema político ni del económico. Me pagan por escribir, me pagan por litigar
y gano dinero pensando. Eso sí lo estrictamente necesario para mantener al
grupo en pie de lucha. Sin esta aventura, sin este viaje la vida, mi vida sería
sombría.
Esto
puede ser difícil de entender; y lo es, la mayoría de las personas sin importar
sin son pobres o ricas materialmente se ríen de mi forma de vivir. Mi malicia
me hace reír de su esclavitud, de la tiranía que las cosas tienen sobre ellos. Sin embargo, hay que tener un mínimo de valor
para vivir sin miedo. Yo estoy dispuesto a vivir con lo mínimo materialmente,
el resto lo contrario. Ser y tener en un mundo sin dioses y sin amos.
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