miércoles, 24 de enero de 2018

EL PRIISMO COMO OBSTÁCULO POLÍTICO Y SOCIAL



El priismo en el fondo es un régimen dictatorial que en todo momento se opone a la democracia de manera sistemática. El poder del Partido Revolucionario Institucional reside en el conservadurismo político y social; un sistema que no cambie demasiado y por ende, que la sociedad siga en la misma pasividad a modo seguir con su corrupción que todo ha contaminado.

No se trata únicamente de que haya un cambio de gobierno sino una total reforma que ponga los cimientos de un nuevo sistema político no sobre la sociedad sino desde la sociedad que sea permita que los más pobres tengan acceso a los mínimos derechos en la práctica y que, el pueblo en general, pueda ascender hacia otras capas sociales. De acuerdo a su trabajo físico o mental, es decir, se trata de que los individuos puedan desarrollarse plenamente y que en base en ello, la redistribución del dinero se haga una práctica. Claro, no sería esta la única forma de lograr la redistribución de la riqueza.

Con el PRI y el PAN esto no ha pasado ni pasará porque son los más entusiastas privatizadores de lo público con la mayor corrupción posible. Ya esta este problema de corrupción/impunidad bien diagnosticado pero poco se avanza para poner manos a la obra. No es posible corregir este doble mal mientras tenga vigencia el priismo y el panismo. Ambos partidos fueron desmantelando el Estado moderno mexicano sin tener el cuidado de sustituir el régimen político.

Priistas y panistas dejaron al Estado mexicano en calidad de títere de las grandes trasnacionales. El presidente en turno funge mas ya como un Gerente General y México S. A de C. V., como una empresa en manos de pocos nacionales y extranjeros. En este contexto no es una sorpresa que los órganos, las instituciones y dependencias del Estado, estén en franca descomposición y por lo tanto, inservibles. Parece que el propio gobierno propicia la injusticia. De la corrupción ni hablar esa si, ya está institucionalizada.

Los políticos del PAN y PRD se han unido al PAN y PRI para tratar de seguir administrando el Estado mexicano en toda su crisis, en toda su debilidad para seguir en la corrupción y la impunidad. En consecuencia, la sociedad se debe organizar o sumar a un partido para iniciar un cambio radical y el Estado vuelva a ser  lo suficientemente autónomo para regular las relaciones de este con las grandes trasnacionales, de estas con el pueblo, del gobierno con el pueblo y todas las nuevas relaciones que  han ido surgiendo. 

Es muy significativo que los partidos aludidos no piensen siquiera en proponer un nuevo modelo de Estado acorde a las nuevas relaciones políticas, sociales, económicas, culturales y todo lo que conlleva esta realidad actual. Terminado el Estado moderno no tuvieron priistas y panistas la atingencia de crear otro con órganos e instituciones  renovadas sino que se limitan a querer quitar a sus enemigos políticos del camino o permanecer en el gobierno. Si se deja que esto siga seguirá la anarquía.


No se trata de cambiar un gobierno por otro sino de cambiar todo el régimen que por lo más ya no sirve. El presidente perdió el monopolio político y la rectoría de la economía, el primero se trasladó a los partidos y ciudadanos, el segundo a las trasnacionales. Únicamente quedan recuerdos del Presidencialismo y una larga tarea por hacer. Se debe crear un Estado democrático en donde los corruptos sean castigados severamente, empezando por el presidente de la república.


sábado, 20 de enero de 2018

UN CASO EXTRAÑO DE ANARQUÍA: EL FRENTE CIUDADANO




Los mexicanos somos un pueblo de leyes con anhelos de  igualdad social, de justicia, de democracia que se quedan en meros deseos o intentos. Desde la independencia (1821), la historia de México es la historia de caudillos que no han desaparecido hasta la fecha y, que con la mínima excusa se lanzan a desconocer la legalidad para tratar de alzarse con el gobierno.

Terminada la dictadura de Porfirio Díaz, el resultado fue la anarquía; los jefes militares se mataban por el poder; esto no podía seguir indefinidamente así, los caudillos revolucionarios concibieron un gobierno de un solo partido de Estado. Probaron con el Partido Nacional Revolucionario (PNR, 1929-1938), con el Partido de la Revolución Mexicana (PRM, 1938-1946), hasta que cuajó el Partido Revolucionario Institucional (1496-), y a la “Paz porfiriana”, le sucedió la “Paz priista”. Durante el auge del régimen priista hubo pocos cambios o disidencias; esto no significa que no las hubiera con resultados graves que tendrían sus efectos muchos años después pero el régimen pudo controlar esto por el momento.

Durante el tiempo más brillante del Presidencialismo mexicano el Estado moderno se mantuvo fuerte hacia el interior y relativamente fuerte hacia el exterior y, era válido hablar de soberanía nacional. Este periodo se puede dividir en dos etapas; la primera inicia en 1929 y dura hasta 1984. A partir del mismo año de 1984 se inician las privatizaciones en México y con ello empieza el declive del Presidencialismo que forma parte de la segunda era que termina en el año 2000 con la perdida de la presidencia de la república que si bien lo hacen a favor de sus símiles en ideología y prácticas, el Partido Acción Nacional.

Este segundo periodo (1984-2000), tiene por objetivo volver enteco al Estado mexicano al punto de que, el presidente de la republica pierde su poderío político y su poder sobre el control de la economía. Con esto quedaba anulado el representante del Estado mexicano. El surgimiento de diversos partidos va a tomar las posiciones perdidas por el órgano ejecutivo en lo político y as trasnacionales se pondrán por encima del gobierno en lo económico con efectos en lo político.

El tercer periodo (2000-actualidad), se va a caracterizar por la nula capacidad del Estado para poder seguir brindando los bienes y servicios públicos mínimos para el pueblo mexicano. El punto culminante, la estocada final la recibe el Estado mexicano y el propio presidente de propia mano con las llamadas “Reformas estructurales”, que no son otra cosa que reformas privatizadoras envueltas de corrupción y el corazón lleno de putrefacción.

Los gobiernos en turno, tanto priistas como panistas en concordancia con sus partidos satélites se fueron encargando de matar el Estado moderno mexicano, ese Estado llamado de bienestar que si bien no cumplió son sus metas en plenitud si al menos tenía una práctica nacionalista de defender determinados derechos (Educación, trabajo, vivienda, seguridad pública, el campo etc.), que permitían la explotación indiscriminada y la casi total ausencia de buen gobierno.

Lo que estaba latente y se desató fue la anarquía gradual desde el año 2000 hasta la fecha. Al no contar el Estado mexicano con un gobierno autónomo sino sujeto a las trasnacionales y con las instituciones muy débiles la consecuencia fue la pérdida del gobierno y el surgimiento del arte musical narco que fue el preludio de la vida de este estilo, no tardaron en surgir grupos de autodefensas ante la falta de gobierno, grupos armados de todo tipo surgieron los gobernadores se tornaron reyezuelos autónomos que contribuyeron a la delincuencia y ellos mismos fueron y son delincuentes. El propio presidente de la republica encabezó la corrupción que se desató en todos los niveles y en toda la sociedad.  El infierno de Dante en la Tierra. No son casual tantos delitos, masacres, desaparecidos, muertos con toda impunidad.

Esto ha culminado por dar un fruto, una unión impensada entre una buena parte del Partido Acción Nacional de corte totalmente conservador y el Partido de la Revolución Democrática de línea liberal, ambos en lo formal, con el apoyo de un delincuente declarado judicialmente Dante Delgado y su partido Movimiento ciudadano. Estos dos partidos, PAN y PRD, se han convertido en la práctica en los carroñeros del Estado mexicano. Los priistas y panistas al desmantelar el Estado mexicano no tuvieron la prudencia de crear un nuevo Estado, el híper moderno, por una razón fundamental no les conviene transitar hacia la ciudadanización plena del gobierno, prefieren administrar la anarquía.

El mal gobierno es el sello del priismo y el panismo pero se fue agravando y únicamente para efectos de fechas pongo el año dos mil como el punto de agravamiento hasta llegar a la anarquía y es altamente significativo que esa anarquía provenga del gobierno y trate de ser aprovechada por “El Frente Ciudadano”,  pues trata de terminar con este gobierno y tomar las riendas del mismo sin proponer ningún buen remedio y el remedio central: construir el nuevo Estado mexicano con sus órganos fuertes y autónomos, instituciones funcionales y eficaces en un marco legal que resista todos los embates del caudillismo y de la delincuencia, tanto oficial como común.

Es evidente que, la administración de la anarquía les traería pingues ganancias a los integrantes de este Frente Ciudadano que tiene todo menos ser ciudadano. Las candidaturas ya están repartidas, tanto en lo federal como en lo estatal y municipal, es decir, el asalto a lo público para la rapiña está bien planeado por esta fuerza política; falta lo que las otras fuerza políticas tengan que decir en la práctica. No pretenden un buen gobierno sino enriquecerse.

Las historias de los integrantes de este Frente son como una novela de Televisa, altamente mediocre pero atractiva para muchos el “Niño Maravilla” del PAN con sus características de supremacía blanca aliado con repugnancia oculta a los pobres símbolos mexicanos de la azafata y el “Niño sin amor”, que a base de esfuerzo han logrado el sueño de alcanzar el éxito. Claro esto en el discurso porque en la realidad son, junto con Dante Delgado, carroñeros de lo público con ansias perrunas de siempre más.

Este Frente Ciudadano ha hecho a un lado sus ideologías para pactar la consecución del poder público, libre de toda moralidad, de todo bien común, de toda transparencia, de todo respeto por el pueblo, de todo respeto por sus militantes. Se fragua una traición al pueblo sin límites pues en lugar de la democracia y la construcción de un nuevo orden a través de un nuevo Estado buscan la Administración de la Anarquía con sus mortales y desastrosos efectos.


El pueblo debe decir no a estos nuevos anarquistas de derecha,  proponer y lograr la construcción de un nuevo Estado democrático que ponga a cada órgano, institución, partido político, trasnacionales en su lugar con los ciudadanos en el centro de la actividad política.  Terminar con esta anarquía es trabajo del pueblo, en caso contrario, seguirá inmerso en la anarquía que a todos golpea pero con especial a los más débiles, es decir, al pueblo y, en especial a los que están en la pobreza extrema.


jueves, 18 de enero de 2018

EL INICIO DE LAS HOSTILIDADES SIN FIN



En el caso de que, Morena gane las elecciones presidenciales, gubernaturas, municipales, la Ciudad de México y  Congresos Locales, se debe tener cuidado, mucho cuidado con los derrotados porque trataran de encender al pueblo mexicano. Por desgracia, si se hace un recorrido por la historia de México, ninguna de las revoluciones ha logrado conciliar a l pueblo mexicano en general.

Desde 1821 año en que se consumó la independencia, el pueblo de México no ha logrado su unidad general; la revolución de independencia de manera principal beneficio a los criollos (Los hijos de españoles), que lucharon por obtener el poder político, mismo que se les negaba por los peninsulares (Españoles nacidos en España); cierto es que, el pueblo mexicano intervino en la lucha pero no fue el actor principal a pesar de su importancia.

En la Guerra de Reforma (1858-1861), estaban enfrentados los liberales con los conservadores, ganaron los primeros pero nunca lograron cerrar las cicatrices del odio ni mucho menos mermar el odio entre los bandos. Por el contrario los sacerdotes se opusieron con todas sus malas artes al gobierno civil. En esta guerra los mestizos (la clase surgida de españoles y naturales), lograron llegar al poder político. Nuevamente el pueblo intervino en esta lucha fratricida pero tampoco tuvo el papel principal. Todo se posponía y con ello se gestaban las contradicciones y odio al no dar soluciones claras y duraderas.

La paz porfiriana no fue el remedio que todos los historiadores chatos quieren ver sino el ocultamiento de ese odio y descontento social. La propia dictadura de Porfirio Díaz se encargaba de engendrar sus propias contradicciones y su propio fin al no tener respuestas a sus contradicciones mucho menos a las demandas del pueblo.

La revolución mexicana (1910), permitió al fin al pueblo mexicano entrar en escena con toda su fuerza y violencia desmedida, tal y como ocurre en estos hechos violentos, pero se le escamoteo su triunfo por el Partido Unicode Estado, el Partido Revolucionario Institucional. En los artistas bullía el deseo de plasmar la heroicidad del pueblo y se le reivindico con el Muralismo. Desde el gobierno, José Vasconcelos, Secretario de Educación, promovió activamente el Muralismo, que no era otra cosa que, la santificación desmedida del pueblo mexicano a través del arte pero sin que en la realidad se le dieran los derechos plenos plasmados en la Carta Magna de 1917 ni se le permitiera las riendas de la democracia sino un paternalismo de Estado. Se volvía a dejar de lado la conciliación de los bandos herederos de los bandos liberal y conservador para implantar una dictadura de Partido.

La paz priista no tuvo en la mira conciliar los intereses del pueblo sino mantenerse en el poder usando cualquier método, aun los más inhumanos, para poder encumbrar a la clase burguesa y enriquecerla hasta grados inauditos que con el tiempo pasaría de ser como en el caso de Televisa “Soldado del PRI”, a mandamás del pueblo mexicano al punto de imponer a Peña Nieto como presidente de la república.

Ahora bien, las contradicciones entre los conservadores (PAN), liberales (Izquierda) y los residuos del priismo no han sido conciliadas y parece que no podrán serlo; ello en virtud de las ideologías encontradas, los intereses y el temor fundado de los priistas de  que al perder el gobierno tengan que cargar con la derrota y con los cargos sobre los ilícitos de corrupción en que han incurrido de manera permanente.

En efecto, sin la concordia entre los diversos bandos lo que se puede esperar es el recrudecimiento de las hostilidades. Así, en las elecciones del 2018, debe de tratarse de conciliar los intereses de todo tipo entre el pueblo en general para evitar lo que ha sido la historia de México, la debilidad del ejercicio de las leyes y el levantamiento contra el gobierno, la discordia entre bandos, ahora partidos y la vía violenta del gobierno priista.


miércoles, 17 de enero de 2018

LA IGNORANCIA, FUENTE DE LA DESGRACIA POPULAR



Los pobres ignoran que pagan impuestos y que son la fuente de la riqueza y del  poder popular. Por ello tienen la creencia de que, la riqueza del erario proviene del gobierno y, agradecen a este las migajas que obtienen del mismo. El gobierno no solo no crea riqueza sino que la consume y vuelve privada la riqueza generada por el pueblo. No saben que su ignorancia es precisamente creada y sostenida por ese mismo gobierno que adoran hasta el fanatismo. De este tipo de ignorancia se nutre la fuente de sus desgracias. Una buena oportunidad a la educación seria el antídoto efectivo contra el siempre mal gobierno pero se deben crear las condiciones por el propio pueblo.




domingo, 14 de enero de 2018

UNA HISTORIA DE CONTRADICCIONES Y ODIO: MÉXICO




Vivimos bajo reglas escritas y no escritas. Creemos que nuestra forma de vivir es no solo correcta sino la mejor que la de nuestros enemigos declarados y no declarados. Vivimos d prejuicios más de lo que creemos y sabemos. Cierto que, no somos el único pueblo en el mundo que vive de esta manera; en general, todos los pueblos viven engañados sin saberlo, obviamente. El poder político y el religioso se han encargado de primer momento en engañar a los gobernados; a todo esto se han sumado las grandes trasnacionales. La publicidad, en el fondo, no tiene otro objetivo.

Ya desde el imperio azteca había descontento entre estos, los sometidos y los pueblos no alineados como los tlaxcaltecas y michoacanos. Con la llegada de los españoles estos descontentos llenos de odio, de ira; es decir, las contradicciones terminaron por romper desde dentro el poderoso señorío. Los españoles fueron beneficiarios de estas contradicciones pero no propiamente conquistadores. Los españoles no pasaban de mil al día que se decidió el ataque de Tenochtitlan y unos sesenta mil tlaxcaletecas, cholultecas, huejotzincas y de otros pueblos como Quecholac, Tecamachalco y Tepeaca. En el avance se fueron sumando más pueblos hasta casi dejar a los aztecas solos. Aun así no hubiera sido fácil derrotarlos pero les había caído una epidemia de viruela traída por un esclavo de Pánfilo de Narváez, llamado Francisco Eguia. Como sea las contradicciones estaban desatadas y no había forma de darle marcha atrás.

Los españoles, entonces, se apoderaron de todo el reino y se dedicaron al saqueo de todo tipo. No les importaban mas que hacerse ricos y eso es comprensible. Que trajeran la religión católica, las artes, la ciencia, la política y forma de organización administrativa no hizo otra cosa que aumentar las contradicciones, el odio, la ira durante trescientos años aunque se mantenía soterrada en su mayor parte. Todo esto desembocaría en la revolución de independencia de 1810.

Lograda la independencia en 1821, las contradicciones no habían terminado sino mutado de importancia, y se pensaba en una forma de gobierno monárquica para iniciar pero las ideas de democracia, igualdad, justicia ya se habían implantado, en por lo menos, las cabezas más sobresalientes y se inició una lucha entre conservadores y liberales. Al final los liberales se impusieron pero no pudieron imponer la democracia del todo, a pesar de haber promulgado la constitución de 1857 de corte liberal.

La iglesia con todo su poder se negaba a someterse al poder público civil y promovía el odio contra los liberales. La Guerra de Reforma de 1858 a 1861 fue el resultado de esas contradicciones y el triunfo liberal no terminó con estas contradicciones, estas se mantuvieron latentes.

La intervención francesa (1862-1867), volvió a revivir con gran intensidad las contradicciones y odios entre conservadores que querían un imperio bajo la dirección de los sacerdotes y los liberales que tendían a la democracia, la modernidad y la república entre otros rubros. El triunfo del gobierno liberal encabezado por Benito Juárez, puso al Estado mexicano en la escena mundial, lo consolidó pero no terminó con los odios ni contradicciones. El camino el pueblo mexicano iba a tomar un derrotero muy diferente al conservadurismo y liberalismo bien marcados para volverse una síntesis.

La dictadura de más de treinta años de Porfirio Díaz mezcló conservadurismo social con liberalismo económico enmarcados por pobreza de muchos y riqueza de pocos; es decir, contradicciones que decantaran en la revolución mexicana de 1917.  Ahora bien, esta revolución se hizo sin ningún plan político inicial, tal y como se había iniciado la de independencia, y, derrotado el régimen de Díaz, se inició la lucha por el poder entre los grandes caudillos. Si bien el siglo XIX esta preñado de caudillos, estos no desaparecen en el siglo XX ni desaparecerán en el XXI, se institucionalizan ya sea en el presidente o se oficializan al volverse lideres referentes de la política. En todo el territorio surgen pequeños caudillos.

Todo el intervalo del régimen priista manipula las contradicciones y las minimiza al incorporar el grueso del pueblo en tres grandes sectores el Obrero, el Campesino y Popular, fuera de estos esta la ilegalidad, los enemigos. Sin embargo, esta Dictadura casi perfecta, fue desmoronándose por empuje externo del Neoliberalismo y del interno de los partidos que han surgido.

El Neoliberalismo, es decir, los dueños de las grandes trasnacionales, terminó en definitiva con el régimen priista, al obligar a Peña Nieto a privatizar todo lo público. El régimen priista tenía dos puntales, el monopolio de la política en la figura del presidente pero ha perdido esta hegemonía sin dejar de ser importante; de la misma manera tenía la rectoría de la economía, misma que obsequio a los dueños de las grandes trasnacionales. Sin estos dos elementos el Presidencialismo está acabado.

Pues bien, las contradicciones no se han terminado y siguen en forma económica que apoyan dos corrientes políticas que se tocan y mezclan en lo político pero convergen plenamente en lo económico. Los panistas son los herederos de los conservadores y, los priistas los herederos de los caudillos revolucionarios convertidos en una parte de la clase política arraigada con el riesgo serio de ser convertida en una fuerza ordinaria.

Los viejos anhelos de conservadurismo religioso son promovidos por los panistas que a toda costa quieren un pasado teológico como régimen de la vida con un Neoliberalismo en lo económico y, ellos a la cabeza por considerar que son los elegidos de Dios. Los panistas han escondido, para el grueso del pueblo su teología torcida, y la han tratado de racionalizar para que sea digerible. Tratan de imponer “El reino de Dios en la Tierra”.

Por otra parte están los liberales de la política pero enemigos del régimen económico, los de izquierda. Las contradicciones del pueblo mexicano, el odio no se han terminado y sigue la vieja pugna por imponer una forma ideológica en la política conservadora o liberal y por seguir en lo económico en el Neoliberalismo y una forma de economía libre de corrupción que no es de izquierda plena sino de centro izquierda.  

En el plano económico el régimen actual se ha inclinado plenamente del Neoliberalismo, produciendo millones de pobres y millones en extrema pobreza con unos pocos ricos; esto trae contradicciones irreconciliables que se agravan por la corrupción pues la misma es el ariete con lo que los ricos y políticos han logrado alzarse con los bienes y servicios públicos para volverlos privados, es decir, el trabajo de todo un pueblo y muchas generaciones pasado legalmente y con toda la corrupción a manos de personas físicas y morales. Un negocio pingue que crea más contradicciones. Este es el trabajo del pueblo mexicano, terminar con estas contradicciones que generan odio soterrado y que aflora de diversas maneras como la discriminación, la intolerancia, crímenes y delitos, autodefensas contra la delincuencia organizada y contra el gobierno. Al parecer la debilidad del gobierno ha sido parte del plan para imponer las privatizaciones. Un gobierno débil permite todo lo malo.


miércoles, 10 de enero de 2018

LA MUERTE




La muerte para un filósofo debe ser el final que lo redima de una vida de trabajo duro y el principio de una criba de y de pensamiento y de sus actos. En consecuencia, la muerte no es mala sino fin material y punto de partida del ser en pensamiento.



martes, 9 de enero de 2018

LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD: BINOMIO MALDITO



Los seres humanos no cambiaremos nuestra forma torcida de actuar de manera natural porque es parte de nuestra naturaleza. La corrupción es una manera, relativamente fácil de conseguir ganancias del trabajo de otros que aportan a lo público. El trabajo de todo un pueblo pasa a las manos de unos pocos. Gran negocio turbio. Cuando la corrupción es el eje que hace funcionar a un gobierno en sus tres niveles todo está perdido y en México eso ha pasado. El sistema priista del Presidencialismo ha muerto de pura corrupción. La zozobra no es casual, sin ningún sistema sólido para gobernar las circunstancias se tornan sombrías. La corrupción concreta de los gobernantes nos ha traído hasta este lamentable estado. Sin embargo, para que la corrupción creciera y todo lo contaminara fue posible por medio de complicidades entre la clase política hasta que impero la impunidad.

El binomio maldito Corrupción e Impunidad, es el ariete que utilizan los corruptos para allegarse de lo público y volverlo privado con toda impunidad. La clase política no puede curar este mal político por ser ellos mismos los que están enfermos, contaminados y torcidos por este binomio. La cura debe llegar desde la ciudadanía.

Durante el Priato, se simulaba la corrupción y su combate. La falta de democracia hacía casi imposible siquiera señalar los actos de corrupción. Mientras el Partido Acción Nacional fue únicamente oposición se mantuvo fuera de la corrupción pero tan luego accedió al poder y su ejercicio fue hecho trizas.

Con el Partido de le Revolución Democrática pasó exactamente lo mismo. Sería ocioso relatar una historia de todos conocidos y, con los demás partidos ha ido pasando exactamente lo mismo. Se puede evitar con los que no hayan caído ya irremediablemente en la corrupción. Por eso en este punto se debe ver la unión entre el PAN, el PRD y MC como la suma de tres institutos corrompidos y corruptores. Por ello se les debe combatir en lugar de sumarse a ellos.

Los priistas usan las instituciones públicas para la corrupción y con ello han logrado volver no solo inútiles a estas instituciones sino viles y nocivas para el pueblo. ¿Quién podría confiar en la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico si la manejan corruptos que desvían millones de pesos públicos para fines ilícitos?. Al parecer todas las instituciones están ya contaminadas por la corrupción del gobierno en turno. ¿Cómo puede pedirse que se confié en el gobierno, en las instituciones en tal estado de corrupción ya francamente grave?. Ninguna persona que sea mínimamente razonable.

La solución, repito, debe venir de la ciudadanía organizada; no más corrupción e impunidad, hacen falta Consejos Ciudadanos para la Seguridad Publica, para la Educación, para la Salud, para la defensa de los Derechos de los Consumidores de bienes y servicios; en resumen, Consejos Ciudadanos para todo lo público de manera permanente.


Romper el binomio Corrupción/Impunidad es el reto que tiene el pueblo mexicano y, este tiene la palabra y la acción o la pasividad.


domingo, 7 de enero de 2018

UNA PARADOJA PRIISTA




La pérdida de poder del presidente en turno en México, se inicia con Miguel de la Madrid Hurtado, con exactamente el inicio de la privatización de todo lo público. Esto fue mermando la soberanía nacional y el desmantelamiento del Estado moderno  mexicano. Alegremente, los priistas, se disparaban al cuerpo, se mordían el corazón, se disparaban a los pies, se hacían el hara kiri una y otra vez hasta que con gran teatralidad Enrique Peña Nieto anuncia con bombo y platillo sus “Reformas estructurales”, es decir, logró lo impensable, lanzarse a la tumba y poner el último clavo al sarcófago y bailar sobre la tumba del régimen priista con suma alegría.

Esto no queda en esta escena sino que, al parecer los restos purulentos del régimen esparcieron un virus de ceguera, de mentiras, de locura, desatinos entre priistas y sus comparsas los panistas que gritan a todo pulmón en cada plaza, en cada calle, en cada foro, en cada oportunidad televisiva, en medios de comunicación, en redes sociales y en sus sueños que, el responsable de todo es Andrés Manuel. Los tramoyeros que desmantelaron el régimen priista y sepultureros del mismo sufren terrores inéditos con altas fiebres que los hacen desvariar pública y privadamente. Esto sería de risa si el resultado no fuera trágico para el pueblo.


CAMBIO DE RÉGIMEN



No es una idea de Andrés Manuel López Obrador, el querer el cambio de régimen sino una necesidad ineludible pues el Priato ha terminado, los propios priistas terminaron con Enrique Peña Nieto, lo que empezaron con Miguel de la Madrid Hurtado, la privatización de todo lo público.  Las “Reformas Estructurales” (Vaya eufemismo), que no son otra cosa que la privatización de las empresas públicas se llevaron el ultimo puntal de este régimen: la rectoría de la economía mexicana.

Los presidentes mexicanos en turno hasta con Carlos Salinas de Gortari tuvieron todavía el control de la política a través de los viejos métodos y con las viejas estructuras (Sector obrero, campesino y popular con toda la fuerza del Estado), y cuando esto no les alcanzaba tenían negociaciones con el Partido Acción Nacional. Pero el surgimiento de más partidos forzó y terminaron con el monopolio político del presidente en turno hasta perder la presidencia de la república por dos sexenios.

Enrique Peña Nieto entregó el poder del control de la economía, de manera definitiva, con sus reformas estructurales, quedando sin poder en este rubro. Lo único que ha sostenido al PRI en el poder político es su enorme y profunda corrupción en todos los ámbitos. Las elecciones del estado de México, nos dio una clara muestra de sus formas torcidas y retorcidas de actuar sin ningún pudor para conservar el poder político.

El presidente en turno ya no tiene el monopolio de la política sin dejar de ser importante, el poder se ha fragmentado y, ahora lo tienen incluso, los llamados independientes; ya tampoco tiene el control de la economía, ahora lo tienen las grandes trasnacionales. El presidente en turno se ha convertido en el Gerente General de México S. A. de C. V., al servicio de los megaricos. Es una triste figura, una pálida sombra de lo que llegó a ser el casi todopoderoso símbolo del Estado mexicano; el símbolo del pueblo mexicano, la voluntad que todo lo movía. Hoy, es motivo de risa y escarnio bien ganado.

La idea del cambio está más allá de los deseos de los ricos o del pueblo mexicano, es una necesidad directa de las fuerzas desatadas (La implementación del libre mercado, la liberación del ciudadano del paternalismo estatal, las nuevas relaciones entre empresarios, gobierno, grupos de poder, pueblo etc.), que darán como resultado un nuevo estado mexicano se quiera o no.

Pasa lo que ha pasado en diversos momentos de la historia que, esa realidad indescifrable de momento, se va vertiendo en las cabezas de los ciudadanos y va imponiéndoles el deseo de cambio que se hace inevitable, no hay forma de parar este movimiento social y político. El resultado final es de pronóstico reservado. No es Andrés Manuel el único motivo del cambio sino el resultado de todas las fuerzas desatadas y la concretización en forma de deseo en las cabezas, incluso de los priistas, que llevará al punto concreto de la realidad.  



sábado, 6 de enero de 2018

DÍA DE LOS SANTOS REYES



El Día de los Santos Reyes, es una conmemoración cristiana que derivó en una festividad  hacia los niños pero el Neoliberal lo adoptó como una forma de adoctrinamiento de obligación feliz de consumismo. Los padres se sienten obligados a comprar los juguetes bajo la mayor cautela enmarcada como una conducta moral que en realidad deriva en consumismo materialista.

Todo esto, se entrega a los niños durante muchos años como como una tradición que enmascara el verdadero fin: quitarle a los padres lo poco que se les da como aguinaldo por parte de las empresas. De esta manera, lo que los patrones desembolsan regresa tiernamente a sus bolsillos o mejor dicho, a sus cuentas.

Por si esto fuera poco, se crea un mercado cautivo para el futuro porque cuando los niños pasan a la adolescencia y finalmente llegan a la madurez reproductiva y tienen hijos el camino está hecho y la historia se repite.

Que formas tan sutiles tiene el Neoliberalismo de apoderarse de las tradiciones y usarlas en su favor en el marco de todo un andamiaje de amor comercial, de enseñanza a los niños de ser felices con cosas, mutilación del sano desarrollo, de ganancias pingues bajo el marco de la ley sin enemigos que afrontar y en aras de un amor perdido en la noche de agotamiento de compras.




miércoles, 3 de enero de 2018

EL MÁS EDUCADO PARA GOBERNAR EN MÉXICO



Se ha querido decir que Andrés Manuel López Obrador es inferior en calidad académica que José Antonio Meade y Ricardo Anaya; es decir, suponen pero ignoran que, la materia principal de los políticos no es la sabiduría; claro, tampoco los queremos lerdos al tipo Enrique Peña Nieto, sino el don de mando. La política es por excelencia la consecución del poder y su mantenimiento; en nuestro caso, debería ser en el marco de la democracia.

Ahora bien, el planteamiento de que gobiernen los sabios es muy antigua y, el más esforzado en hacer esto realidad lo fue Platón, quien dice que gobierne el rey filosofo o el filósofo, es decir, el que más sabe; sin embargo, habría que confrontar el concepto y de hecho considera Platón como sabio y la idea de lo que estos expertos de la mercadotecnia consideran “sabio”. A mi parecer hay una enorme diferencia entre lo que Platón considera saber y lo que hoy se considera saber. Para el primero es la episteme, la ciencia en contraposición de la doxa (el saber vulgar”; hoy se considera que un currículo lleno de títulos y grados académicos es símbolo de saber y, en esto radica la enorme diferencia; ya de antes se sabe que hay personas con títulos y una enorme ignorancia.

En efecto, el tener títulos y grados académicos no asegura tener el saber en la filosofía, la ciencia o la política. Esto se clarifica al analizar los discursos de Meade y Anaya, no se les ha oído decir una nueva Teoría sobre el Estado mexicano, siendo que el Estado de bienestar se agotó, únicamente quieren un cambio de personas en el gobierno.  ¿De qué les sirven tantos títulos y grados que ostentan sin tienen una docta ignorancia?. En este rubro no son superiores a López Obrador.

Si en rubro del saber no son mejores que Andrés Manuel, en el de mando se muestran inferiores y, este es el punto central pues el don de mando es la materia de los políticos. Quien tenga esta virtud tendrá la ventaja en el ejercicio de gobierno. Para que un gobernante sea obedecido no basta con la legalidad y menos si esta se tuerce a grados indecibles sino la legitimidad que es la convicción de los gobernados de que, quien gobierna es el indicado. En la realidad se ve que López Obrador, a pesar de sus fallas humanas, les lleva ventaja no únicamente a sus dos principales contrincantes sino al resto.  

Ricardo Anaya en sus mítines, reuniones o asambleas;  únicamente reúne a los despistados y a uno que otro extremista de derecha pero no al pueblo en masa; con Meade las circunstancias son otras porque tiene, en principio, la aparatosa maquinaria del Partido Revolucionario Institucional, que a pesar de todo sigue funcionando por suerte de tener en los tres nieles de gobierno la corrupción oficial e institucional como combustible y motor principal de su funcionamiento pero de manera alguna la virtud de mando en su virtual candidato.


Finalmente, si el gobierno de López Obrador, sería el adecuado para responder a este nuevo orden factual y lograr proponer un nuevo modelo de Estado, eso está más allá de esta breve reflexión y depende de diverso factores, entre los que se encuentra la plena ciudadanización de la política y la organización de los ciudadanos en diversos órganos justo para ello.


lunes, 1 de enero de 2018

SISTEMA POLÍTICO MEXICANO, UN DETERIORO INEVITABLE



En el caso de que, Morena gane las elecciones presidenciales, gubernaturas, municipales, la Ciudad de México y  Congresos Locales, se debe tener cuidado, mucho cuidado con los derrotados porque trataran de encender al pueblo mexicano. Por desgracia, si se hace un recorrido por la historia de México, ninguna de las revoluciones ha logrado conciliar a l pueblo mexicano en general.

Desde 1821 año en que se consumó la independencia, el pueblo de México no ha logrado su unidad general; la revolución de independencia de manera principal beneficio a los criollos (Los hijos de españoles), que lucharon por obtener el poder político, mismo que se les negaba por los peninsulares (Españoles nacidos en España); cierto es que, el pueblo mexicano intervino en la lucha pero no fue el actor principal a pesar de su importancia.

En la Guerra de Reforma (1858-1861), estaban enfrentados los liberales con los conservadores, ganaron los primeros pero nunca lograron cerrar las cicatrices del odio ni mucho menos mermar el odio entre los bandos. Por el contrario los sacerdotes se opusieron con todas sus malas artes al gobierno civil. En esta guerra los mestizos (la clase surgida de españoles y naturales), lograron llegar al poder político. Nuevamente el pueblo intervino en esta lucha fratricida pero tampoco tuvo el papel principal. Todo se posponía y con ello se gestaban las contradicciones y odio al no dar soluciones claras y duraderas.

La paz porfiriana no fue el remedio que todos los historiadores chatos quieren ver sino el ocultamiento de ese odio y descontento social. La propia dictadura de Porfirio Díaz se encargaba de engendrar sus propias contradicciones y su propio fin al no tener respuestas a sus contradicciones mucho menos a las demandas del pueblo.

La revolución mexicana (1910), permitió al fin al pueblo mexicano entrar en escena con toda su fuerza y violencia desmedida, tal y como ocurre en estos hechos violentos, pero se le escamoteo su triunfo por el Partido Unico de Estado, el Partido Revolucionario Institucional. En los artistas bullía el deseo de plasmar la heroicidad del pueblo y se le reivindico con el Muralismo. Desde el gobierno, José Vasconcelos, Secretario de Educación, promovió activamente el Muralismo, que no era otra cosa que, la santificación desmedida del pueblo mexicano a través del arte pero sin que en la realidad se le dieran los derechos plenos plasmados en la Carta Magna de 1917 ni se le permitiera las riendas de la democracia sino un paternalismo de Estado. Se volvía a dejar de lado la conciliación de los bandos herederos de los bandos liberal y conservador para implantar una dictadura de Partido.

La paz priista no tuvo en la mira conciliar los intereses del pueblo sino mantenerse en el poder usando cualquier método, aun los más inhumanos, para poder encumbrar a la clase burguesa y enriquecerla hasta grados inauditos que con el tiempo pasaría de ser como en el caso de Televisa “Soldado del PRI”, a mandamás del pueblo mexicano al punto de imponer a Peña Nieto como presidente de la república.

Ahora bien, las contradicciones entre los conservadores (PAN), liberales (Izquierda) y los residuos del priismo no han sido conciliadas y parece que no podrán serlo; ello en virtud de las ideologías encontradas, los intereses y el temor fundado de los priistas de  que al perder el gobierno tengan que cargar con la derrota y con los cargos sobre los ilícitos de corrupción en que han incurrido de manera permanente.

En efecto, sin la concordia entre los diversos bandos lo que se puede esperar es el recrudecimiento de las hostilidades. Así, en las elecciones del 2018, debe de tratarse de conciliar los intereses de todo tipo entre el pueblo en general para evitar lo que ha sido la historia de México, la debilidad del ejercicio de las leyes y el levantamiento contra el gobierno, la discordia entre bandos, ahora partidos y la vía violenta del gobierno priista.


domingo, 31 de diciembre de 2017

PROGRESO: EL TRIUNFO DE ESTE RÉGIMEN



La Macroeconomía (la economía de las trasnacionales), está asentada en la fuerza laboral barata, la privatización de lo público con toda la corrupción posible y la exención de impuestos mientras la Microeconomía (La economía de los pobres), se va haciendo más paupérrima. Por un lado la acumulación ilimitada de la riqueza material para pocos y, la miseria para muchos y, a eso, los priistas y panistas le llaman progreso.




viernes, 29 de diciembre de 2017

LA TERMINACIÓN DEL RÉGIMEN PRIISTA




El régimen priista murió totalmente con la Reformas Estructurales que son reformas privatizadoras; con estas reformas el presidente en turno pierde definitivamente la rectoría de la economía y esta pasa plenamente a las trasnacionales; el monopolio político ya lo había perdido con el surgimiento de los diversos partidos.

El Partido Acción Nacional, tuvo la oportunidad de terminar con el régimen priista; por el contrario, lo adopto para hacerse de dinero público y para corromperse a la manera priista.

El Partido de la Revolución Democrática siguió los pasos del PAN y se corrompió hasta la médula, volviéndose sirviente del PAN. Por ello, esta alianza es incapaz de proponer un Nuevo Modelo de Estado y, únicamente proponen un cambio de gobierno pero no la creación de un Nuevo Estado; en suma, piden seguir con las privatizaciones con la misma corrupción.


En consecuencia, de debe proponer y crear un Nuevo Estado que responda a las nuevas circunstancias; las relaciones de los ciudadanos con las trasnacionales, de los ciudadanos con el gobierno, del gobierno con las trasncionales y del ciudadano y su vida en este nuevo orden. Que la vida no siga bajo lo material, bajo las ruedas de la economía sino como digna de ser vivida y donde las cosas, los objetos ideales y los valores tengan pleno sentido.


martes, 26 de diciembre de 2017

NAVIDAD TIEMPO DE REFLEXIÓN




25 de diciembre. Amaneció con un silencio sepulcral. Calles desiertas y perros solitarios que deambulan sin rumbo en busca de un pedazo de vida. Por mi parte me siento discontinuo como un perro viejo que ha perdido su estrella polar, su mensajero estelar. No somos diferentes en circunstancias esos hermanos perros y yo, vivimos inopinadamente. El mundo es como es y, por momentos pierde su continuidad ante mis ojos.  El mundo funciona bajo los mandamientos de los poderosos. Trabaja duro, consume más duro, baila come y salta a las órdenes o, a las señales al subconsciente y a eso llámale felicidad o democracia.

¿Cuántas cosas o hechos que consideramos propios lo son realmente?. La democracia es por excelencia la voluntad del pueblo que debe ser ejecutada por una persona, un presidente en nuestro caso, los dos restantes órganos y todo el aparato estatal. Sin embargo, el gasto indiscriminado de miles de millones de pesos en publicidad para engañar al pueblo no puede ser democracia.

Un gobierno republicano supone austeridad en el gasto y el bien común para todos. ¿Cómo se ha logrado beneficiar a unos cuantos y convertir a la república en una maquinaria para producir millones de pobres, aun antes de nacer, sin ninguna verdadera oportunidad poder alcanzar los bienes materiales e intelectuales para poder vivir dignamente?. La respuesta es compleja pero tiene dos vertientes: la corrupción de la clase política que vive con formas de la realeza y la inacción política del pueblo.

¿En qué parte de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dice que se deba permitir la acumulación ilimitada de bienes y servicios  públicos a favor de únicamente algunos nacionales y extranjeros en detrimento del pueblo?. Pues no está escrito; es decir, no es la voluntad del pueblo que eso se haga y sin embargo, los gobernantes lo hacen con toda impunidad en complicidad con algunos cuantos, los beneficiados del sector privado.

¿En qué parte de la Carta Magna, dice que el presidente, sus Secretarios y miembros de su partido pueden desviar miles de millones de pesos para mantenerse en el poder?, claro, en ninguna parte pero lo hacen contraviniendo todas las leyes jurídicas y toda la ética y moral. No les importa porque desde hace más de ochenta años tejieron una extensa y larga red de corrupción e impunidad a través de todos los medios, complicidad y hegemonía del partido único de Estado, sujetar al pueblo a través de los tres grandes sectores Obrero, Campesino y Popular, fuera de estos no hay participación en lo público y privado, terror pánico contra el pueblo a través del control policiaco, donde la prueba reina era la confesión sacada por cualquier medio, incluyendo los mas brutales; en consecuencia el valor justicia era un fantasma que se aparecía a través del discurso oficial; la lucha a muerte contra los disidentes con la participación del ejercito con la consigna de erradicar a los inconformes o guerrilleros por medio de los métodos propios de las dictaduras y esta era una dictadura.

La retirada del gobierno en turno de la seguridad pública es con el fin de aterrorizar a la población en general y, lograr que paguen por su seguridad propia y hacerles saber que es necesaria la militarización, pues en caso contrario lo que queda es el caos, la anarquía y, el plan de fondo es mantener el control de las elecciones y su represión en caso de descontento.

En resumen, lo  público y lo privado están en las manos del gobierno corrupto en sus tres niveles. Esto ha sido posible  al permitir que un ignorante pero funcional corrupto como Carlos Romero Deschamps controle por treinta años o más el poderoso sindicato petrolero, que una maestra al más puro estilo del también maestro rural Carlos Hank González  dirigiera el sindicato de maestros y este regenteara el Distrito Federal. Otro caso lo es Alejandra Barrales que de azafata pasó a ser una poderosa política y dirigente del Partido de la Revolución Democrática.

Todo esto es viejo. No solucionamos un problema y ya tenemos otro. Los políticos más prominentes, los que deberían dirigir bien el Estado mexicano, van de escándalo en escándalo. Ese perro solitario, abandonado a su suerte y yo, tenemos el mismo mal de origen: la corrupción y la impunidad de los políticos. La diferencia entrambos, es que yo tengo la posibilidad de salvarme por mi mismo si no me aniquilan antes, en cambio el está perdido para siempre. Esto se agrava al visitar los lugares más lejanos y olvidados; ellos tampoco entran en el esquema del nuevo orden a no ser que sean como consumidores y no como ciudadanos.


“Me parece que caemos de nuevo en el planteamiento impersonal, donde todo se perdona, aun los más atroces crímenes y delitos.  Tenemos que movernos en un esquema en donde el valor justicia sea válido. Vamos a funcionar bien cuando la corrupción deje de tener mérito. Cuando alguien piensa “El problema no depende de erradicar la corrupción y llevar ante la justicia a los corruptos”, es que no entiende el problema de fondo. Con seguridad ha de ser un cómplice de los corruptos y el, mismo un corrupto con la misión de encontrar a toda costa la impunidad general.


lunes, 18 de diciembre de 2017

LA CONTINUIDAD DE RÉGIMEN COMO PROTECCIÓN DE LAS PRIVATIZACIONES



La cúspide de la privatización de los servicios y bienes públicos en México se realizó el año 2015 y también  fue la cúspide de la debilitación del gobierno en todas las áreas que no fueran necesarias para mantener esa privatización.  De este modo era menester mantener al ejército, la marina y todas las fuerzas públicas apuntalando esas reformas llamadas estructurales. No fue suficiente la privatización sino se garantizaba su seguridad a través de la continuidad del régimen. El fraude electoral en el estado de México en el 2017 es parte del paquete de seguridad ofrecida por el gobierno a los dueños de lo público convertido en privado.

Para las elecciones del 2018, el gobierno de Enrique Peña Nieto debe mantener la continuidad del régimen para evitar dos circunstancias; la primera, es mantener las privatizaciones marcadas por la corrupción en plena vigencia y seguras de no ser tocadas, por lo menos hasta que sean hasta el siguiente sexenio; después ya se verá; segundo, mantener la impunidad personal y de sus cómplices por tan desaseadas privatizaciones.

El mecanismo es el mismo. Se debe extender la acción del ejército, la Marina y la policía federal en pie de guerra para sostener las privatizaciones. El terror a lo Maximilien Robespierre aplicado al pueblo debe ser suficiente para ese continuismo y esa impunidad. La dosificación de ese terror debe ser tal que vaya controlando a los inconformes, debe ser tal que se evite la persecución de los corruptos.

Se dice que La Ley de Seguridad Interior es necesaria para la actuación del ejército y Marina  pero eso resulta sospechoso y, falso pues ya habían transcurrido 11 años en los cuales no había sido necesaria esta ley. De las constantes violaciones de derechos humanos, desapariciones forzadas y masacres, ejercito y Marina no han entregado cuentas ni han sido castigados los responsables y pocos culpables. Porque responsable es Peña Nieto como comandante de todas las fuerzas armadas y culpables aquellos que han sido declarados por los tribunales.


Ahora bien, la corrupción es un problema para Peña Nieto y compañía y, la atendió poniendo un candidato panista en lo formal pero priista en la realidad que no cargue con la podredumbre del régimen. Pero no es suficiente esta estratagema, es imperioso que la protesta social se criminalice, se tenga la oportunidad de reprimir a través  de la Ley de Impunidad y represión Interior. Es evidente que el desastre de Atengo en el estado de México dejo una enseñanza permanente en Peña Nieto. La represión debe ser legal y selectiva. En efecto, otorgado el poder económico y político a las trasnacionales se les debe garantizar que el imperio económico no sea tocado. Ley y fuerza pública puestas al servicio de la iniciativa privada. A las trasnacionales no les importa la democracia sino las ganancias.

Se puede alagar que, la oposición es mayoría y que no permitirá el continuismo ni el menoscabo de lo público. El Partido Acción Nacional, es decir, la derecha, se ha vuelto tan corrupto como el Partido Revolucionario Institucional y en ocasiones lo ha rebasado. Por su parte el Partido de la Revolución Democrática, partido formalmente de izquierda, se ha convertido en el sirviente, en el lacayo de la derecha y, lo único que se puede esperar es que, luche con todas sus fuerzas y rabia a favor del panismo. Todo esto únicamente fortalece al régimen actual pues no han propuesto ni propondrán realmente un cambio de régimen sino solo de quien lo encabece. Para eso está hecha esta alianza anómala.


En resumen, el régimen Presidencial está agotado y rebasado al haber entregado el poder político y económico a las trasnacionales. No obstante,  el gobierno actual debe garantizar sino el control total del pueblo mexicano si por lo menos el manejo del mismo, bajo circunstancias que puedan ser manejadas las ganancias con el mínimo riesgo. Para ello era necesario legalizar la represión de las protestas públicas ante el continuismo solo posible a través de la profundización de la corrupción de la política. Es sabida la capacidad de corrupción del régimen para llevar a cabo fraudes electorales y su capacidad de mutación en los métodos. No se debe esperar un siguiente fraude al estilo estado de México sino uno con sus propios métodos inéditos.


jueves, 14 de diciembre de 2017

LA LEY DE SEGURIDAD INTERIOR, UN GRITO DESESPERADO



El pueblo mexicano es realmente el soberano aunque esta soberanía está siendo ejercida de manera indiscriminada por los tres órganos como si fueran ello, los verdaderamente los soberanos. Esto es bueno porque el pueblo debe darse cuenta cabalmente de estar siendo manipulados. La Ley de Seguridad Interior es una vuelta más a la rueda. La presión que ejerce el gobierno sobre los gobernados es inaudita como si estuviera tanteando la reacción y ver si puede construir desde ahora un nuevo fraude electoral en el 2018. La Ley de Seguridad Nacional no es otra cosa que la Ley del Garrote, la camisa de fuerza contra los electores que pudieran protestar por la corrupción electoral. No hace falta para el fraude electoral más que un pequeño porcentaje, digamos un tres por ciento de ventaja a la hora de contabilizar los votos. Sin embargo, en esta sagrada hora en que los ciudadanos han sido liberados del paternalismo del Estado, estos son verdaderamente libres aunque no actúen como tales pero es posible que un nuevo fraude gatille las protestas sociales. Es menester que se les aterrorice y en último caso se reprima a los inconformes; la Ley de Seguridad Interior es la el instrumento para ello, incluso matar sin responsabilidad, sin culpabilidad. Enrique Peña Nieto no olvida la lección y la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condena a su gobierno en el estado de México. A toda costa debe evitar este riesgo. Es posible que vaya a la cárcel o que durante mucho tiempo se siga en los tribunales persiguiendo su mal gobierno. Con esta ley queda protegido. Matar será legal.

Con todo, este régimen se ha desmoronado. El poder presidencial ha pasado a los demás partidos, a sus aliados, a las Organizaciones no Gubernamentales y fatalmente, a los ciudadanos. No hay forma de parar la caída del régimen pero es posible transformarlo en otro régimen torcido, totalitario para escamotear al pueblo el ejercicio directo de su soberanía, de su poder político. Peña Nieto es el Can Cerbero de este régimen podrido, es cobarde e ignorante pero el miedo, el temor fundado y sus secuaces tras bambalinas lo acicatean para abandonar el gobierno con toda impunidad. La Ley de Seguridad Interior es una muralla casi inexpugnable para quedar a salvo. El plan perfecto.

Ahora bien, el pueblo no se ha dado cuenta que es el origen de todo poder, que es el poder en sí. Emilio Gamboa, nació creció y desea morir en un régimen político en donde el, sea uno de los monarcas. Un verdadero Luis VXI que, aunque sandio sea el rector de la creación de las leyes, pues esta Ley de Seguridad Interior, como muchas otras ha sido creador y promotor, es el poder tras Peña Nieto que, maneja los hilos, es el titiritero que no asoma el rostro mientras no sea necesario. En este momento salió y mostró su rostro autoritario. Dice respetar al pueblo, a las organizaciones civiles pero aquí decidimos 128 Senadores. Se ha mostrado como el verdadero tirano. No se olvide este nombre y las cuentas que debe al pueblo, es necesario cobrar esta afrenta monstruosa en las siguientes elecciones. La Ley de Seguridad Interior también es un grito desesperado pues ante la imposibilidad de que, el gobierno y políticos puedan gobernar a través de la política sana imponen una ley represiva como medio de gobierno y como instrumento de fraudes.  

La respuesta a este golpe de Estado dado por el mismo gobierno de Peña Nieto en complicidad de panistas y priistas, debe ser inteligente, con toda energía y de manera constante. El pueblo se debe organizar y mostrar su madurez a la hora de votar para botar a estos corruptos cínicos. Comités, hace falta hacer comités u organizarse en asociaciones civiles para que, organizados no se de tregua a los líderes de este régimen y se pueda tomar un rumbo diferente a este poder político corrupto y corruptor sin límites de ambición. Llevemos ante la justicia a todos los corruptos. Desmantelemos a este régimen de apariencias republicanas pero que viven como la más rancia nobleza europea.

En efecto, es posible desmantelar a este régimen injusto y poner a los corruptos, empezando por quien se ostenta como presidente,  ante los tribunales. La condena social debe, igualmente ser general y permanente. No hay que dar marcha atrás, eso sería cobardía y los tiranos tendrían las puertas abiertas para seguir saqueando a placer lo público, libres para seguir matando sin responsabilidad y menos culpabilidad, estarían bebiendo sangre como vampiros con sed insaciable y seguirán chupando la energía del pueblo, la vida del pueblo.

Una ley vigente la tiene siempre y cuando se practique e incluso puede ser derogada o abrogada y, los culpables llevados a la cárcel por las consecuencias negativas, por sus efectos  nefastos sobre el pueblo. Una mala ley ante la voluntad del pueblo no es más que una mosca molesta, claro, siempre y cuando ese pueblo haga uso de su soberanía. No puede haber poder por sobre el pueblo ni sobre los pueblos y, no los hay siempre y cuando actué y, Peña Nieto y sus compinches siguen cavando su tumba política y dando motivos al pueblo para actuar con inteligencia, enérgicamente y de manera constante hasta acabar con este régimen político corrupto. Y cuidado, este régimen a través del PAN, del PRD, del PV y demás cómplices encabezados por el PRI tratan de imponer la dictadura de los partidos. Pasamos de la dictadura personal de Porfirio Díaz, a la de partido único de Estado, del PRI y ahora quieren la dictadura de partidos.

No deben olvidarse  los nombres de Emilio Gamboa, Manlio Fabio Beltrones, César Camacho,  Felipe Calderón, Vicente Fox, Ricardo Anaya, Alejandra Barrales, Jesús Zambrano, Jesús Ortega,  Dante Delgado y sus cómplices. El 2018 ya está aquí y aquí debe estar el pueblo en asamblea permanente y en acción política contra estos corruptos, contra estos zánganos humanos.




martes, 12 de diciembre de 2017

UNA MENTIRA CONVERTIDA EN MILAGRO



A los seres humanos nos gusta la fantasía, lo extraordinario para contrastarlo con nuestras limitaciones humanas y sentir, por lo menos que hay algo o alguien trascendental que nos sostenga más allá de lo material. Joseph Goebbels, decía que “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”, eso lo pusieron en práctica muchos años antes los teólogos españoles en México.

Las tradiciones, por lo general, no se cuestionan, se aceptan y practican de generación en generación y pocos, se atreven a buscar sus orígenes. El mito (Cuento), de la aparición de la Virgen María, a Juan Diego, como una mentira para hacer que los naturales de la Nueva España, dejaran de practicar sus ritos y se convirtieran al catolicismo. Esto no iba a ser posible con razones ni la violencia como no es posible hoy, quitar la fe religiosa con estos métodos, fue menester una puesta en escena. No se sabe lo que realmente paso pues este supuesto hecho no es histórico sino de fe.

Ahora bien, no es posible creer en la aparición de la Virgen María porque sale de la esfera factual, de la comprobación histórica y científica de tal hecho pero si se puede atisbar la preparación de la engañifa. ¿Por qué se le presentó, la Virgen a una sola persona?. ¿Por qué se le presentó a un natural en la capital de la Nueva España y no en otro lugar?. ¿Por qué se tuvo que transformar de blanca en morena?. Estas son solo algunas de las preguntas sin respuesta.

Una posible y más probable respuesta es que, los sacerdotes encabezados por Juan de Zumárraga, hayan orquestado todo un plan para atraerse a los naturales hacia el catolicismo y lo lograron con el engaño. Buscaron un y encontraron en Juan Diego el perfecto instrumento para que, bien aleccionado, llevara flores en su ayate y, por órdenes del mismo Zumárraga se presentara ante el mismo, simulando que las órdenes eran de la Virgen María. A esta chapuza se le dio tanta publicidad que tuvo el efecto deseado la conversión de los naturales al catolicismo. Fin de esta historia.

No es raro que por medio del engaño, el catolicismo se imponga a todo un pueblo, tal y como ocurrió con el pueblo romano. Constantino gobernaba el imperio romano cuando se presentó una batalla y, se dice que tuvo una visión de una cruz brillante bajo la cual se podía leer “In hoc signo vinces”, (Bajo este símbolo vencerás), al ir a la batalla ganó la misma y, el emperador Constantino se convierte al cristianismo. Poco después, se hacía oficial. Fin de otra historia.

En efecto, la aparición de la Virgen María es un engaño. En Extremadura España existe una imagen de la Virgen de Guadalupe en el monasterio de Guadalupe. Las personas razonables, después de ver, oír y razonar aceptan que la imagen de la virgen de Guadalupe que está en España, es el origen de la de México. Es interesante que los religiosos de España no quieran tener relación con la imagen de Guadalupe en México. Se niegan, y los religiosos mexicanos reconocen en privado que allá están los orígenes de la de acá pero públicamente cambian el discurso. El negocio y control del pueblo mexicano se les iría de las manos. Fin de otra fea historia. Momento, la historia no es bonita ni fea sino simplemente eso historia. Fin.


El pueblo mexicano puede seguir con sus tradiciones pues es incapaz de seguir sus orígenes pues se pierden en las brumas del tiempo y, es mejor aceptar las tradiciones que ponerse a pensar, a investigar. Que los pastores del rebaño hagan ese trabajo. Ya lo dijo Séneca: “La religión es considerada por la gente común como verdadera, para los sabios como falsa y por los gobernantes como útil”. Estos días de ceguera total por parte de los fieles religiosos son un remanso para los políticos y religiosos pues el rebaño se porta tan dócilmente que enternece a cualquiera.