Los
métodos por medio de los cuales Enrique Peña Nieto obtuvo el poder politico, son un amplio compendio de pedagogía
de todas las formas posibles de quebrantar los tres principales cuerpos de
normas: las jurídicas, las morales y las teológicas; si a esto le sumamos que
se les ha unido su similar del Partido Verde y los demás partidos, se puede fácilmente
colegir que el mensaje claro y fuerte es que, el esfuerzo, la honradez, el
respeto a las normas de todo tipo, la decencia, la ética, la moral y todo lo
que eleva al ser humano a la virtud son antiguallas de las cuales se puede prescindir
en la vida y que, lo único que importa es el resultado pragmático, hueco,
desnudo con toda su fealdad y efectos nocivos en la vida. Milenios en busca de
las virtudes han sido desechados en tan solo tres años de práctica vil y cínica.
¿Qué
puede pensar la juventud ante la práctica vil y envilecedora de los políticos
en el gobierno cuando ven que, a través del pragmatismo gubernamental, se
pueden conseguir cosas materiales quebrantando todos los ordenamientos con toda
impunidad?, seguramente se formaran la idea decisiva de seguir este camino perverso
sin siquiera voltear a ver lo que es considerado como elevado, eso que a través
de los siglos los seres humanos buscaron afanosamente por ser considerado legal
y legítimamente como elemental para hacer a los seres humanos como valiosos por
ser virtuosos. Todo eso se ha masacrado y enterrado en tan solo tres años. Por
lo menos en México y lo ha hecho este gobierno de oropel, corrupto, cínico y
corruptor.
Tres
años han sido suficientes para mostrar la maestría pedagógica que posee este
gobierno en la corrupción, el cinismo, la impunidad. Quizá nunca se había
mostrado en México una práctica educativa negativa o toda una metodología y técnicas
para mostrar la aplicación de la corrupción amplia de un gobierno y por ende,
de una nación.
Se
ha dicho año tras año que el dos de octubre no se olvida en referencia a la
masacre del dos de octubre de mil novecientos sesenta y ocho; con todo, al
parecer no se ha advertido todo el mal que se ha vertido indiscriminadamente
durante estos tres años de mal gobierno en contra de la nación mexicana y en
especial contra la juventud, por antonomasia impresionable. Contra ello se debería
levantar la voz del pueblo mexicano por todos sus efectos malévolos y
corruptores de la juventud. Nunca una nación se ha vuelto grande sin el
esfuerzo que llega al sacrificio y sin las virtudes aplicadas en la vida
diaria. Bien, señores y señoras, el dos de octubre no se debe y no se olvida;
sin embargo, estos tres años no se deben olvidar como la mitad del sexenio más
perturbador, por la maestría insuperable de este gobierno de moldear a los jóvenes
en la línea de la corrupción mas espantosa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario