.
David C. Linberg
EL PROBLEMA.
De
acuerdo a la creencia popular extendida, el periodo de la historia Europea
conocida como la Edad Media o periodo medieval (los accidentados años
450-1450), fue un tiempo de barbarismo, ignorancia y superstición. El epíteto
“Edad oscura” con frecuencia aplicado a esto amablemente captura esta opinión.
En cuanto a la enfermedad que literalmente amenazaba, aprendiendo, y
especialmente la ciencia durante la Edad Media, la culpa es mayormente aplicada
a los pies de la iglesia cristiana lo cual es alegado por haber colocado la
autoridad religiosa sobre la experiencia personal y la actividad racional, por
eso, extinguiendo las vagas chispas de científicos y otras formas de
creatividad intelectual que habían sobrevivido a las invasiones bárbaras de la
última antigüedad.
Pero
esto esta es una caricatura, aceptación que ha probado ser un obstáculo para un
entendimiento de la Edad Media como realmente fue. Es cierto que los siglos
tempranos del periodo medieval, de la última antigüedad fue un gran problema
confuso, político y social. Es cierto también que alfabéticamente y el
conocimiento en este periodo temprano estuvo en un estado de declinación. Pero
un informe del fracaso del conocimiento es diferente entre las regiones
geográficas y cambia en el tiempo sin hacer justicia a la compleja realidad
medieval. Un informe exacto puede revelar que el conocimiento crecía desde el
pequeño inicio en la temprana Edad Media hasta llegar a ser una industria
creciente en la edad Media más reciente.
Ese importante logro científico emergió durante ese periodo y que la
iglesia y su teología mantuvieron una relación las ciencias naturales y es
demasiado complicado para ser capturado en simples categorías de blanco y negro
tales como adversarias o aliadas. Incuestionablemente, alguna porción de la
tradición clásica dio surgimiento a la sospecha, hostilidad y aun condenación
eclesiástica. De cualquier manera, tales casos fueron excepciones, más
comúnmente, la reflexión crítica acerca de la naturaleza del mundo fue tolerado
y aun fomentada. En su búsqueda por entender el mundo en el cual vivían; los
especialistas medievales emplearon todos los recursos a su disposición,
incluyendo las ideas científicas inherentes, la observación personal, la
inferencia racional y la tradición religiosa.
Y
lo hicieron con mucha integridad como se puede encontrar hoy en un profesor
promedio de universidad y con la menor interferencia de la iglesia que la
caricatura de la edad media sugiere.
A
propósito del desarrollo y defensa de esas afirmaciones, propongo concentrarme
en dos figuras históricas quienes han contribuido poderosamente a la imagen de
la Edad Media: San Agustín de Hipona (354-430), padre de la temprana iglesia
quien más determinó las actitudes del
cristiano medieval hacia la ciencia pagana, que cualquier otra persona y Roger
Bacon (ca. 1220-ca.1292), la más notoria figura científica de la Edad Media
ampliamente aclamado por su rechazo a la autoridad y sus campaña sobre la defensa
de las matemáticas y que él llamó ciencia “experimental”, (Empleo el término
“pagano” sin intento peyorativo, para significar simplemente no
judeo-cristiano), No afirmo, por supuesto, que la vida de San Agustín y Bacon
representen para nosotros toda la historia de los encuentros medievales entre
la ciencia y la religión sino creo que un estudio de sus carreras puede revelar
los contornos básicos de esa historia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario