viernes, 7 de marzo de 2014

ERUVIEL ÁVILA Y EL MAQUILLAJE

 




Los resabios de un sistema anacrónico, autoritario y de mal gusto se manifiesta en la persona de Eruviel Ávila.  Los priistas han regresado con un discurso maquillado de democracia, negado en la práctica. No se puede ir en contra de la naturaleza propia. El priismo nació como un partido de Estado. De un Estado que se volvió totalitarista, anti democrático, ignorante de la cultura que no fuera oficial y amante del cine de ficheras. Todo aquello que tenga el mínimo sello de cambio les causa miedo y temor. Entonces su ADN totalitarista e ignorancia se lanzan en contra de la juventud. No son casuales las represiones de 1968, 1971 en la política y el Festival de Avandaro en el mismo Estado de México. Estos movimientos de la juventud no solo fueron un escándalo para los viejos, los conservadores y el gobierno sino de plano una amenaza en contra de todo el sistema. Con la cesura maquillada de Protección Civil se pretende poner un dique más a la libertad, a la cultura diversa y a la democracia.

Ayer, el Rock era el mal decadente; hoy, el metal. Tal es el caso del Hell and Heaven Metal Fest, que se pretende o pretendía realizar en el municipio de Texcoco del Estado de México, en el Estado en que se realizó el Festival de Avandaro en 1971, el Estado donde se incuban los gobiernos más reaccionarios a la democracia, a través del Grupo Atlacomulco, de donde salió Hank González, Peña Nieto, Eruviel Ávila. Ese Eruviel Ávila que le gusta el conservadurismo porque sabe que solo en el conservadurismo el priismo puede sobrevivir. Quisiera Eruviel Ávila que todo fuera Reggaetón, Pasito Duranguense y demás  ritmos similares.

El metal más allá de su apariencia es toma de consciencia, es repudio al totalitarismo, es un sentir libre de la vida. Tienes sus excesos pero eso no invalida ninguna rama del metal. El metal se quiera o no es sinónimo de cambio. Nótese que es el movimiento más vigoroso, innovador y cambiante en más de cincuenta años. Los sub géneros en que se ha ido ramificando el Rock son tan vastos que asombra que no se agote esta fuente estética a pesar del tiempo.  Muchos géneros musicales han muerto y hoy solo son cadáveres de buen aspecto pero sin vida propia.

Eruviel Ávila como sucesor de Peña Nieto, ambos incubados en y por el Grupo Atlacomulco, tienen como fin, mantener la parálisis cultural y la falta de democracia. En este contexto, quisiera que le creyéramos que el maquillaje, es decir, las apariencias son a las que le debemos prestar toda nuestra máxima atención. Quisiera que los priistas gobernaran por simple decreto, sin crítica y haciendo uso de los recursos del pueblo de una mera autoritarista, anti democrática y por si fuera poco chata, en la cultura. Una de las cosas que el Estado no puede regular es la cultura. Claro, ignorante como es, el gobernador del Estado de México, está impedido para ver más allá de sus chapas. Esas chapas que mostró en televisión durante su campaña. También mostró su autoritarismo al pretender que los alumnos vieran su informe, mejor dicho, su confesión anual. Esas son las practicas del nuevo PRI.

Si en verdad Eruviel Ávila, estuviera preocupado y ocupado de la seguridad de los ciudadanos que están o son ciudadanos del Estado de México, estaría haciendo obras preventivas contra los deslaves o haciendo actos a favor de los cinturones de miseria que circundan las grandes ciudades del Estado que mal gobierna. Los que compraron boletos para ir al festival de metal 2014 difícilmente son personas en extrema pobreza o necesitados de la preocupación del Santo Oficio que preside Eruviel Ávila. Allá están los campesinos pobres, los obreros pobres, los indigentes, los descendientes de los naturales, olvidados por el sistema priista y por él mismo. Que combata la corrupción en su gobierno y que deje a los metaleros disfrutar de su cultura. Censurar y negar la realización de este festival es ahuyentar todo cambio por vía de hecho.

Por todo lo anterior, es menester que la sociedad repruebe el autoritarismo, la ignorancia, la intolerancia y estupidez de los priistas y en especial, las malas concepciones, los prejuicios y limitaciones culturales de Eruviel Ávila. Ahora bien, no se crea que el gobernador del Estado de México actúa solo, no, es parte del priismo viejo, anacrónico. No solo se le vio en su campaña política como muñeco de ventrílocuo sino que, efectivamente, es un títere, es por decirlo moderadamente, es la boca por medio de la cual habla el sistema decrepito, aunque las apariencias digan otra cosa. En él vive el pensamiento de Gustavo Díaz Ordaz, por medio de el, actúa Ernesto P. Urruchurtu. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario